La sensación de nervios por estar siempre pendiente de mí de si “soy yo” “si no voy a volver a estar

lo que estás describiendo es tremendamente angustiante y desgasta muchísimo. Ese estar pendiente de ti misma todo el tiempo, analizar cada sensación, cada pensamiento, preguntarte si “eres tú” o si “vas a volver a estar como antes”… es exactamente lo que mantiene el bucle de ansiedad. Y es importante que sepas que esto que sientes no significa locura. Lo que describes encaja con episodios de despersonalización o disociación por ansiedad: una sensación de desconexión de uno mismo que aparece cuando el sistema nervioso lleva demasiado tiempo en modo alerta.

No es peligrosa, no te va a hacer perder el control, pero sí es muy desagradable. Y cuanto más intentas comprobar si “eres tú”, más se activa el bucle.

La terapia es el tratamiento principal —y está bien que ya estés en ese camino—, pero entiendo que en casa necesitas herramientas para salir de ese estado de vigilancia constante. Algunas cosas que suelen ayudar:

1. Grounding (anclaje al presente).
Activar los sentidos ayuda a traer de vuelta la sensación de “ser tú”: tocar algo frío o áspero, oler algo intenso, caminar sintiendo el contacto de los pies con el suelo, mirar colores a tu alrededor y nombrarlos mentalmente. Esto le comunica a tu cerebro que no hay peligro.

2. Actividades que ocupen el cuerpo, no solo la mente.
Moverte suavemente, hacer tareas físicas simples, ordenar algo pequeño, cocinar algo sencillo. Acciones que te conecten con tu cuerpo sin exigirte pensar demasiado.

3. Romper el bucle de comprobación.
Cada vez que aparezca “¿soy yo?”, respóndete: “Esto es ansiedad, no soy yo la que está fallando”, y vuelve a la actividad que estabas haciendo. Al principio cuesta, pero poco a poco el cerebro deja de revisar tanto.

4. Pequeños momentos de respiración regulada.
No para “quitar lo que sientes”, sino para enviar señales de calma al cuerpo. Una respiración más lenta y profunda durante un minuto puede ayudar bastante.

Por supuesto todos estos pasos son herramientas que debes trabajar en terapia, porque la terapia no es solo hablar, es también aprender estrategias y herramientas que te ayudan a sentirte mejor en las situaciones que te resultan difíciles. Porque es normal que te sientas agotada: la despersonalización por ansiedad es una respuesta del cuerpo al estrés prolongado, no un signo de deterioro mental. Y sí, mejora, y suele tener muy buen pronóstico cuando se trabaja adecuadamente en terapia.

Verás como si trabajas todo esto en terapia, a medida que tu cuerpo vaya saliendo del estado de alarma, esa sensación de “no ser tú” se irá diluyendo cada vez más y te vas encontrando cada vez mejor.

Lo que describes escaracterístico de un cuadro de ansiedad (la sensación de “no soy yo”, el miedo a “volverme loca” y estar pendiente constantemente de cómo te sientes...). Es un indicativo de que el sistema nervioso está en permanente alerta y acaba agotado. Aunque asusta, es reversible y se pueden conseguir grandes mejoras con psicoterapia.
Puede ayudarte redirigir la atención a actividades o ejercicios que te conecten con el presente y con el entorno, para sacarte del bucle de auto-observación o mandarte automensajes del tipo "Esto es ansiedad, es incómodo pero no es peligroso".

Ten presente que no te estás volviendo loca, estás sufriendo, vives una situación incómoda/dolorosa, y tu cuerpo te manda señales. Esto no es estar loco, es ser humano.

Hola,
lamento que estés pasando por toda esa angustia, porque es verdaderamente difícil "vivir en tu cabeza" de manera casi constante.
Es cierto, que la psicoterapia podría orientarte y ayudarte a redirigir esos pensamientos, a saber qué es lo que está pasando o incluso a buscar una solución que sea adecuada para tus circunstancias. Siendo evaluada por un profesional quizás podrías obtener algunas claves para comprender qué es lo que estás atravesando.
Te deseo mucha suerte y que poco a poco puedas encontrar el camino que necesitas para mejorar.
Un abrazo

Hola, como bien dices necesitas terapia para modificar esta situación que te genera malestar, en la terapia obtendras las herramientas que podrás utilizar tanto en casa como fuera. Espero haberte ayudado, si necesitas más información puedes contactar conmigo.

Entiendo cuánto te está desgastando esta sensación constante de vigilancia interna y duda sobre ti misma. Ese estado de tensión mental agota a cualquiera. Aun así, es importante que notes algo: estás funcionando, cuidas de tus hijas, mantienes todo en orden y sigues tu tratamiento. Eso significa que sí estás ahí, aunque tu mente ahora te haga sentir lo contrario.

En casa puede ayudarte marcar pequeñas rutinas: actividades breves y concretas que te anclen (caminar, escribir 5 minutos, respiración guiada, una tarea sencilla que puedas terminar). No solucionan todo, pero reducen el bucle y le dan a tu mente un punto de apoyo.

Si quieres, trabajamos juntas cómo salir de ese círculo y encontrar herramientas que te den calma real.
Coge una cita online conmigo y lo vemos con más detalle.

Por lo que dices, puede ser que estés con sintomatología disociativa o con algún cuadro de despersonalización o desrealización, es necesario explorarlo en consulta para saberlo bien, te recomiendo trabajar teniendo en cuenta esto. Puedes escribirme.
Un saludo

Hola, gracias por animarte a compartir cómo te estás sintiendo. Lo que describes —esa sensación de “no ser yo”, de estar pendiente de tus pensamientos, de miedo a perder el control o “volverte loca”— suele aparecer en momentos de alta ansiedad, agotamiento emocional o después de haber sostenido mucho estrés durante un tiempo. Es muy importante que sepas que no significa que estés perdiendo la cordura, sino que tu mente está entrando en un estado de hiperalerta y te está llevando a un bucle de observación constante de ti misma.

Esa sensación de “desconexión” o de no reconocerte es más común de lo que parece y está relacionada con la despersonalización, un mecanismo que aparece cuando el cuerpo y la mente están sobrecargados. Aunque es muy incómoda, no es peligrosa y tiene tratamiento.

Me alegra leer que estás en terapia; es el camino correcto. Y para complementar el trabajo en casa, te pueden ayudar algunas pautas:

Enfocarte en acciones concretas, aunque sean pequeñas (cuidar a tus hijas, ordenar algo, caminar). Esto ayuda a “sacar” al cerebro del bucle interno.

Técnicas de regulación fisiológica, como respiración diafragmática lenta, que reduce la activación del sistema nervioso.

Practicar anclajes sensoriales, por ejemplo: notar tres colores a tu alrededor, tocar una textura, o centrarte en un sonido específico. Esto devuelve la sensación de presencia.

Evitar comprobar constantemente “si eres tú o no”. Esa autoobservación es lo que mantiene el círculo de ansiedad.
Recordar que la sensación pasará. No es permanente ni define quién eres.

Con acompañamiento terapéutico adecuado y estrategias prácticas en el día a día, este estado se puede reducir notablemente hasta desaparecer. No estás sola en lo que te ocurre, y tiene tratamiento eficaz.

Si lo necesitas, puedo orientarte en un proceso específico para trabajar ansiedad alta y sensaciones de desconexión.

Un abrazo,
Daiana López – Psicóloga cognitivo-conductual

Esa sensación de “no soy yo”, “me voy a volver loca”, o de estar constantemente pendiente de si vuelves a “ser como antes”, aparece muchas veces cuando una persona está muy agotada emocionalmente, con mucha ansiedad o bajo mucha presión.
No significa que te estés volviendo loca ni que haya algo gravemente malo.
Significa que tu mente está sobrecargada y necesita descanso y regulación.

Entiendo perfectamente lo que estás viviendo. Ese bucle de “¿soy yo o no soy yo?” desgasta, genera miedo y te mantiene en alerta constante. No es que te estés “volviendo loca”; es que tu mente está saturada, agotada y buscando una salida. Lo que describes encaja mucho con un estado de ansiedad elevada donde la persona se siente desconectada de sí misma, incluso cuando está funcionando correctamente: cuidas de tus niñas, mantienes todo en orden y aun así sientes que “no eres tú”. Esa contradicción agota a cualquiera.

La parte positiva es que ya estás en tratamiento y eso es clave. La terapia trabaja el origen, pero en casa también puedes apoyarte en herramientas prácticas para romper el ciclo:

1. Aterriza tu cuerpo.
Cuando entres en bucle, céntrate en sensaciones físicas muy concretas: pies en el suelo, manos tocando algo frío, respiración lenta y profunda. Esto baja la intensidad del episodio y te devuelve al presente.

2. Reduce la autoexigencia.
Tu mente está intentando medirlo todo: cómo estás, qué sientes, si eres tú o no. Esa evaluación constante es justo lo que alimenta el bucle. Prueba a dejar de “analizarte” y a observarte sin juicio, aunque sea por unos minutos.

3. Establece micro-rutinas de seguridad.
Actividades cortas que te conecten contigo: duchas conscientes, música que te relaje, escribir una idea o emoción al día. Pequeños rituales que le recuerdan a tu cerebro que estás a salvo.

4. Genera anclajes externos.
Habla con alguien de confianza, sal a caminar, cambia de ambiente unos minutos. El objetivo es cortar la rumiación, no luchar contra ella.

5. Confía en el proceso.
Lo que sientes tiene explicación y tratamiento, y no es permanente. Tu mente no te está fallando; simplemente está pidiendo descanso y dirección.

Si en algún momento sientes que el miedo te supera o que necesitas herramientas más personalizadas, busca la ayuda adecuada. No tienes por qué pelear esto sola.

Lo que sientes (esa duda constante de “no ser tú” y el miedo a perder el control) es un síntoma muy típico de ansiedad intensa, no de que te estés volviendo loca. La mente entra en un bucle y todo se siente extraño.

Además de la terapia, en casa te puede ayudar tener pequeñas rutinas que te mantengan en el presente: respiración, caminar, hacer tareas sencillas sin intentar analizar cómo te sientes. Lo importante es no comprobar constantemente “si eres tú”, porque eso alimenta más la sensación.

Si quieres trabajarlo más a fondo, puedo acompañarte: paso consulta a domicilio en Madrid norte y también en línea.