Buenas. Llevo unos meses en psicoterapia y he conectado muy bien con mi terapeuta. Pero he estado pe
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Buenas. Llevo unos meses en psicoterapia y he conectado muy bien con mi terapeuta. Pero he estado pensando alguna que otra vez en que podríamos tener un vínculo distinto, porque se nota por cómo nos comunicamos entre nosotras, y siempre que terminan las sesiones nos quedaríamos mucho más rato hablando pero trato de ponerle freno alguna vez y otras ella. He de remarcar que no la idealizo, ella tendrá sus defectos, sus manías, sus días extraños, y sé que si el vínculo cambia, nuestra forma de comunicarnos cambiaría también. Al igual que soy consciente de que puede que ella no sienta lo mismo, y si es así, pues espero que podamos analizar por qué ha habido transferencia, y no pasa nada. Soy consecuente con todo tipo de cambio.
Lo que me ocurre es que me parece una persona que me aportaría mucho y viceversa, tenemos intereses en común, tendríamos unas conversaciones muy profundas y pasaríamos ratos realmente enriquecedores y divertidos y que justo he conocido en un contexto en el que hay unas reglas específicas, no es grave, ni es raro. Somos personas, tenemos sentimientos y obvio que puede pasar. Esto nunca ha influenciado en las terapias, siempre le he contado todo lo necesario para ordenar mi mente sin ningún tipo de problema. Pero sí que es cierto que pienso que la vida es demasiado corta como para reprimir emociones tan bonitas hacia alguien, desaprovechando un posible vínculo y compartir con ella las cosas que nos unen. Puede que me cueste encontrar otra psicóloga con la que vaya a encontrarme a gusto, pero no tengo miedo a eso porque he sanado bastante y podría tomar ese proceso con tranquilidad. ¿Qué hago? ¿Se lo cuento? He estado analizando algunas cosas y hay señales de que ella también está reprimiendo algo, pero me parece genial la forma en la que lo está manejando, porque salvo su lenguaje no verbal y algún que otro gesto que me parecen adorables, no afecta en nada a la terapia. Gracias de antemano por las respuestas.
Lo que me ocurre es que me parece una persona que me aportaría mucho y viceversa, tenemos intereses en común, tendríamos unas conversaciones muy profundas y pasaríamos ratos realmente enriquecedores y divertidos y que justo he conocido en un contexto en el que hay unas reglas específicas, no es grave, ni es raro. Somos personas, tenemos sentimientos y obvio que puede pasar. Esto nunca ha influenciado en las terapias, siempre le he contado todo lo necesario para ordenar mi mente sin ningún tipo de problema. Pero sí que es cierto que pienso que la vida es demasiado corta como para reprimir emociones tan bonitas hacia alguien, desaprovechando un posible vínculo y compartir con ella las cosas que nos unen. Puede que me cueste encontrar otra psicóloga con la que vaya a encontrarme a gusto, pero no tengo miedo a eso porque he sanado bastante y podría tomar ese proceso con tranquilidad. ¿Qué hago? ¿Se lo cuento? He estado analizando algunas cosas y hay señales de que ella también está reprimiendo algo, pero me parece genial la forma en la que lo está manejando, porque salvo su lenguaje no verbal y algún que otro gesto que me parecen adorables, no afecta en nada a la terapia. Gracias de antemano por las respuestas.
Cuando ocurre algo como lo que cuentas el mayor problema es que se rompe la relación terapéutica. Es lo que cualquier psicoanalísta llamaría amor de transferencia. Los psicoterapeutas somos gente empática, es clave en la alianza terapéutica y puede que estés confundiendo cosas. Tal vez te gustaría que fuera así, pero si tu psicóloga es buena profesional y ella siente también algo por ti, ¿sabes lo primero que haría? Abandonar la terapia contigo. Además de ir en contra del código ontologico de los psicólogos, el terapeuta sabe que si median emociones y sentimientos personales hacia el paciente, hay que establecer otro marco de actuación fuera de la terapia.
Te comento esto, para que quizá reflexiones sobre lo que te esta pasando y sobre lo que tú crees que le pasa a ella contigo y que iría más allá de la relación terapéutica.
Harías bien en comentarle directamente lo que expresas, ella tiene el derecho a saber que su paciente está en esta circunstancia tan compleja y así poder tomar las mejores decisiones posibles. Puede que ahora creas que esto no influencia en tu tratamiento, pero debes comprender que con el tiempo lo hará, por eso es incompatible una relación sentimental con el terapeuta, mientras siga siendo tu terapeuta, fuera de ahí todo es posible.
Cuídate y harías bien en revelar esto que te pasa para que tu psicóloga pueda valorarlo y ver como es mejor proceder.
Te comento esto, para que quizá reflexiones sobre lo que te esta pasando y sobre lo que tú crees que le pasa a ella contigo y que iría más allá de la relación terapéutica.
Harías bien en comentarle directamente lo que expresas, ella tiene el derecho a saber que su paciente está en esta circunstancia tan compleja y así poder tomar las mejores decisiones posibles. Puede que ahora creas que esto no influencia en tu tratamiento, pero debes comprender que con el tiempo lo hará, por eso es incompatible una relación sentimental con el terapeuta, mientras siga siendo tu terapeuta, fuera de ahí todo es posible.
Cuídate y harías bien en revelar esto que te pasa para que tu psicóloga pueda valorarlo y ver como es mejor proceder.
Explícaselo tal cual lo sientes.
Todos nos podemos sentir atraídos por nuestros terapeutas, porque en el espacio de una terapia somos acogidos sin juicio y proyectamos en la persona del terapeuta, aquellas necesidades no satisfechas en otros ámbitos de nuestras vidas.
No obstante, estos sentimientos que te despierta vuestra relación han de ser elaborados en terapia y tu psicóloga sabrá darles solución.
Un cordial saludo,
Mònica Dosil
Todos nos podemos sentir atraídos por nuestros terapeutas, porque en el espacio de una terapia somos acogidos sin juicio y proyectamos en la persona del terapeuta, aquellas necesidades no satisfechas en otros ámbitos de nuestras vidas.
No obstante, estos sentimientos que te despierta vuestra relación han de ser elaborados en terapia y tu psicóloga sabrá darles solución.
Un cordial saludo,
Mònica Dosil
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Opino como mi compañero que si has llegado a este punto, debes hablarlo con ella y salir de dudas.
Tanto si estás en lo cierto respecto a los sentimientos de ella hacia ti como si no, es bueno que lo aclares.
En cualquier caso, si tus sentimientos hacia ella son los que son, mejor buscar otra persona con la que puedas continuar tu trabajo personal. La terapia no puede ser efectiva si hay sentimientos como los que mencionas de por medio.
Posiblemente tu terapeuta te pueda ayudar a hacer esa transición.
Tanto si estás en lo cierto respecto a los sentimientos de ella hacia ti como si no, es bueno que lo aclares.
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Hola!
En la relación terapéutica se mueven muchas cosas, a nivel más consciente y a nivel más inconsciente.
Sería genial que pudieses hablarlo con ella, aunque te cueste o te de vergüenza, porque ya el marco terapéutico no es el que debería ser. En función de lo que ella te comente, sería recomendable dejar la terapia y que ella derivase tu caso a otro profesional de confianza.
Ánimo!
En la relación terapéutica se mueven muchas cosas, a nivel más consciente y a nivel más inconsciente.
Sería genial que pudieses hablarlo con ella, aunque te cueste o te de vergüenza, porque ya el marco terapéutico no es el que debería ser. En función de lo que ella te comente, sería recomendable dejar la terapia y que ella derivase tu caso a otro profesional de confianza.
Ánimo!
La cuestión aquí es si estarías dispuesta a aceptar que la relación con tu terapeuta va a ser la que es. La relación terapéutica debe de tener un equilibrio correcto y evaluar si existe cierto grado de distanciamiento que dificulte la toma de contacto con determinadas cuestiones o, en este caso, evaluar si una cercanía más estrecha está interfiriendo con los objetivos y los límites de la terapia.
En todo caso si decides tener otro tipo de vínculo, es necesario que la terapia fuera con otra persona.
Saludos.
En todo caso si decides tener otro tipo de vínculo, es necesario que la terapia fuera con otra persona.
Saludos.
Muy buenas, al igual que la mayoría de mis compañeros considero que debes tratar el tema con tu terapeuta y aclarar la situación. Por supuesto teniendo en cuenta las diferentes variables que pueden ocurrir como que se termine la relación terapéutica, que ella no sienta lo mismo etc... Por otra parte creo que te has planteado ya estas situaciones y expones de forma muy clara y coherente lo que sientes y las consecuencias que podría traer. Estoy segura que podréis aclarar lo que sucede satisfactoriamente. Saludos. Tania Serna
Tu misma lo has dicho, lo llamamos transferencia. Debes contárselo pues cuando no hay sinceridad no se alcanzan los objetivos de la terapia necesarios, ella decidirá si derivarte o trabajar este tema desde y en la terapia. Saludos.
Efectivamente, lo más recomendable es hablarlo directamente con ella, calma, por que ocurre más de lo que se cree.
Es natural que surjan sentimientos en un contexto donde se habla sin tapujo, se ríe, se llora, donde alguien se "desnuda" emocionalmente rodeado de aceptación y donde se prioriza el vínculo al tiempo dedicado.
Pero es necesario diferenciar el "amor" o la "atracción", de la "Admiración" por alguien que te ofrece seguridad y confianza. El amor y la atracción son compartidas, hay un mutuo acuerdo entre las partes implicadas, que se expresa fuera de un contexto terapéutico. Por otro lado la admiración; es emoción experimentada ante alguien con cualidades admirables para ti, que puede hacerte sentir motivado, ilusionado, comprometido, en tu proceso sanador.
Para salir de dudas: hablarlo es la mejor opción.
Es natural que surjan sentimientos en un contexto donde se habla sin tapujo, se ríe, se llora, donde alguien se "desnuda" emocionalmente rodeado de aceptación y donde se prioriza el vínculo al tiempo dedicado.
Pero es necesario diferenciar el "amor" o la "atracción", de la "Admiración" por alguien que te ofrece seguridad y confianza. El amor y la atracción son compartidas, hay un mutuo acuerdo entre las partes implicadas, que se expresa fuera de un contexto terapéutico. Por otro lado la admiración; es emoción experimentada ante alguien con cualidades admirables para ti, que puede hacerte sentir motivado, ilusionado, comprometido, en tu proceso sanador.
Para salir de dudas: hablarlo es la mejor opción.
Hola yo te diría q sería muy interesante q todo esto q piensas y sientes lo pudieras compartir con tu psicóloga. También decirte q es normal q tengas sentimientos hacia esta persona con la cual has compartido momentos y emociones de tu vida muy íntimos.Te ayudara mucho q hables con tu
psicóloga de todo lo q estás sintiendo ya q no decirlo no te ayudará en tu proceso terapéutico.
psicóloga de todo lo q estás sintiendo ya q no decirlo no te ayudará en tu proceso terapéutico.
Buenos días!
En la relación terapéutica, el vínculo se establece y la forma en que se maneja este vínculo es fundamental para el proceso de terapia. Es importante llevar a la consulta lo que ha sentido, lo que ha observado. El profesional que te acompaña podrá trabajar contigo en relación con esta situación. Recordando que el foco de la terapia debe ser usted, la forma en que se siente, cómo experimenta las situaciones. Un saludo!
En la relación terapéutica, el vínculo se establece y la forma en que se maneja este vínculo es fundamental para el proceso de terapia. Es importante llevar a la consulta lo que ha sentido, lo que ha observado. El profesional que te acompaña podrá trabajar contigo en relación con esta situación. Recordando que el foco de la terapia debe ser usted, la forma en que se siente, cómo experimenta las situaciones. Un saludo!
Gracias por tu consulta, y por la forma tan reflexiva, honesta y respetuosa en la que compartes lo que estás sintiendo. Lo que expresas no es raro ni “inapropiado”: la relación terapéutica es profundamente humana, íntima y significativa, y a veces, especialmente cuando ha sido sanadora, puede despertar emociones intensas, incluso de tipo afectivo o romántico.
En psicología, esto se conoce como transferencia, y es algo que puede surgir en cualquier proceso terapéutico. No es un “error”, ni algo que debas evitar sentir. Más bien es una parte natural del vínculo que se crea cuando alguien te escucha, te cuida, te ve y te valida profundamente, quizá de formas que antes no habías vivido con tanta intensidad. También puede ocurrir lo que se llama contratransferencia, es decir, que el o la terapeuta sienta emociones en respuesta a las tuyas. Pero forma parte de su rol profesional saber sostener y manejar esas emociones para proteger el encuadre terapéutico.
Tu forma de describir lo que sientes muestra madurez y claridad: reconoces que no estás idealizando, que entiendes las implicaciones de un cambio de vínculo y que estás dispuesta a aceptar cualquier desenlace. También percibes que esto no ha interferido en el trabajo terapéutico hasta ahora, lo cual es importante.
¿Contárselo? Sí, sería muy recomendable. No para “proponerle algo”, sino para poder explorar juntas lo que sientes, con seguridad y sin juicio. Llevar esto a la sesión no significa romper la relación, sino profundizar en ella desde un lugar auténtico y terapéutico. En muchos casos, hablar de estos sentimientos permite sanar patrones relacionales del pasado, trabajar la intimidad, el deseo, los límites o la dificultad de sostener la ambivalencia emocional.
Una psicoterapeuta con formación sabrá recibirlo, y si no lo hiciera de forma profesional, eso también daría información valiosa. Pero por lo que describes, parece que tu terapeuta está sabiendo sostener bien lo que intuye que puede estar ocurriendo, y que tú estás en un punto del proceso donde puedes abrir esta conversación con honestidad y cuidado.
En definitiva: no estás haciendo nada malo. Sentir, cuestionarse, desear... todo eso forma parte de lo que nos hace humanos. Y hablarlo en terapia puede ser justamente lo que te ayude a integrar lo vivido y a tomar decisiones más conscientes y libres.
Un abrazo
Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42.807
En psicología, esto se conoce como transferencia, y es algo que puede surgir en cualquier proceso terapéutico. No es un “error”, ni algo que debas evitar sentir. Más bien es una parte natural del vínculo que se crea cuando alguien te escucha, te cuida, te ve y te valida profundamente, quizá de formas que antes no habías vivido con tanta intensidad. También puede ocurrir lo que se llama contratransferencia, es decir, que el o la terapeuta sienta emociones en respuesta a las tuyas. Pero forma parte de su rol profesional saber sostener y manejar esas emociones para proteger el encuadre terapéutico.
Tu forma de describir lo que sientes muestra madurez y claridad: reconoces que no estás idealizando, que entiendes las implicaciones de un cambio de vínculo y que estás dispuesta a aceptar cualquier desenlace. También percibes que esto no ha interferido en el trabajo terapéutico hasta ahora, lo cual es importante.
¿Contárselo? Sí, sería muy recomendable. No para “proponerle algo”, sino para poder explorar juntas lo que sientes, con seguridad y sin juicio. Llevar esto a la sesión no significa romper la relación, sino profundizar en ella desde un lugar auténtico y terapéutico. En muchos casos, hablar de estos sentimientos permite sanar patrones relacionales del pasado, trabajar la intimidad, el deseo, los límites o la dificultad de sostener la ambivalencia emocional.
Una psicoterapeuta con formación sabrá recibirlo, y si no lo hiciera de forma profesional, eso también daría información valiosa. Pero por lo que describes, parece que tu terapeuta está sabiendo sostener bien lo que intuye que puede estar ocurriendo, y que tú estás en un punto del proceso donde puedes abrir esta conversación con honestidad y cuidado.
En definitiva: no estás haciendo nada malo. Sentir, cuestionarse, desear... todo eso forma parte de lo que nos hace humanos. Y hablarlo en terapia puede ser justamente lo que te ayude a integrar lo vivido y a tomar decisiones más conscientes y libres.
Un abrazo
Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42.807
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