Cuando tenia entre 11 y 12 años tenía varios primos pequeños, como de 4 y 5 años. Recuerdo que los d
14
respuestas
Cuando tenia entre 11 y 12 años tenía varios primos pequeños, como de 4 y 5 años. Recuerdo que los dejaban mucho conmigo para que los cuidara y la relación con ellos era muy linda. Pero muchas veces mis comportamientos eran muy sexuales, les mostraba mucho mi trasero en la piscina o con uno en especial haciamos juegos de contacto. Yo he sentido toda mi vida una culpa enorme. Nunca fue más allá de eso pero yo ya era una adolescente consciente y hacia esto cuando no me veían los adultos. Nunca lo he hablado con nadie, no me he atrevido a pedirle perdón a mi primo y no sé si se acuerde... y me pregunto constantemente que generaba ese comportamiento en mí.
Es valiente que compartas esto y que reflexiones sobre lo que sucedió. La culpa que sientes indica que tienes una brújula moral bien desarrollada y que, con la madurez, comprendes mejor lo que pasó. Es importante recordar que eras una niña en ese momento, en una etapa en la que la curiosidad por el cuerpo y las relaciones es común, pero que no tenías la madurez para comprender completamente los límites y las implicaciones de ciertas acciones.
Desde la teoría del apego, podríamos explorar varias posibilidades sobre qué pudo haber influido en tu comportamiento. El apego se forma a partir de las relaciones tempranas con las figuras de cuidado, y si hubo experiencias de inseguridad, falta de límites claros, exposición a contenido sexual o una necesidad de exploración que no se abordó de manera guiada, esto podría haber influido en tu manera de interactuar con los demás. También podría haber una conexión con cómo entendías el afecto y la cercanía en esa etapa.
Es natural que te preguntes si esto afectó a tu primo, pero antes de pensar en hablarlo con él, podrías explorar en un espacio terapéutico cómo procesar tu culpa y comprender mejor tu historia. La reparación emocional no siempre implica hablar con la otra persona directamente; a veces, basta con que tú logres comprender lo que pasó, aprender de ello y canalizarlo de una manera que te permita sentir paz contigo misma.
Si quieres, podemos profundizar en cómo te sientes ahora con esto y en qué tipo de respuestas estás buscando.
Desde la teoría del apego, podríamos explorar varias posibilidades sobre qué pudo haber influido en tu comportamiento. El apego se forma a partir de las relaciones tempranas con las figuras de cuidado, y si hubo experiencias de inseguridad, falta de límites claros, exposición a contenido sexual o una necesidad de exploración que no se abordó de manera guiada, esto podría haber influido en tu manera de interactuar con los demás. También podría haber una conexión con cómo entendías el afecto y la cercanía en esa etapa.
Es natural que te preguntes si esto afectó a tu primo, pero antes de pensar en hablarlo con él, podrías explorar en un espacio terapéutico cómo procesar tu culpa y comprender mejor tu historia. La reparación emocional no siempre implica hablar con la otra persona directamente; a veces, basta con que tú logres comprender lo que pasó, aprender de ello y canalizarlo de una manera que te permita sentir paz contigo misma.
Si quieres, podemos profundizar en cómo te sientes ahora con esto y en qué tipo de respuestas estás buscando.
Buenas tardes.
Siento mucho que arrastres esa culpa contigo durante años.
Sin embargo, los comportamientos sexuales al final de la infancia y durante la adolescencia son algo relativamente normales. A pesar de tener la consciencia de que no es un comportamiento correcto, en esa edad aún no tenemos desarrollada la parte del cerebro que analiza los riesgos y consecuencias de nuestras acciones. En cambio, la parte emocional, hormonal tiene un papel principal en esta etapa, por lo que es más fácil dejarse llevar por los impulsos primarios sin evaluar el contexto.
Entiendo que puedas sentir esa culpa cuando piensas en ello y sí tienes esa capacidad para evaluar las consecuencias, pero en principio puede ser un comportamiento algo común en esa etapa. Espero que pueda ayudarte para descargar algo de culpa.
Un saludo.
Siento mucho que arrastres esa culpa contigo durante años.
Sin embargo, los comportamientos sexuales al final de la infancia y durante la adolescencia son algo relativamente normales. A pesar de tener la consciencia de que no es un comportamiento correcto, en esa edad aún no tenemos desarrollada la parte del cerebro que analiza los riesgos y consecuencias de nuestras acciones. En cambio, la parte emocional, hormonal tiene un papel principal en esta etapa, por lo que es más fácil dejarse llevar por los impulsos primarios sin evaluar el contexto.
Entiendo que puedas sentir esa culpa cuando piensas en ello y sí tienes esa capacidad para evaluar las consecuencias, pero en principio puede ser un comportamiento algo común en esa etapa. Espero que pueda ayudarte para descargar algo de culpa.
Un saludo.
El sentimiento de culpa que has cargado por tanto tiempo es algo que merece ser explorado con compasión. Preguntarte qué pudo haber motivado esos comportamientos es válido, y a menudo tiene raíces en la propia historia, la educación sobre el cuerpo y la sexualidad, o incluso en experiencias previas que pudieron influir en la forma en que interactuabas con otros. Es importante recordar que los niños y preadolescentes exploran el mundo, incluidos sus propios cuerpos y relaciones, de muchas maneras, y no siempre comprenden plenamente el impacto de sus acciones. A los 11 o 12 años, aunque ya hay más conciencia, sigue siendo una etapa de desarrollo en la que la identidad, los límites y la comprensión del cuerpo están en formación y dependen del factor ambiental en gran medida.
Si sientes que pedir perdón a tu primo es necesario debido a la situación que se ha podido desarrollar entre ambos y entendiendo que ha sido desde el desconocimiento puedes reflexionar sobre cómo tener dicha conversación de una manera que construya el vínculo considerando que es posible que él no recuerde esos momentos o no los haya percibido de la misma manera que tú, además de tener en cuenta su reacción ya que es una situación complicada para ti pero para él podría serlo también.
Hablar con un profesional en un espacio seguro puede ayudarte a explorar estos sentimientos con más profundidad y aliviar esa culpa, permitiéndote comprender tu historia con mayor claridad y sin tanto peso emocional para que en el caso de querer acceder a mantener una conversación o no sea lo más constructiva y reparadora para ambos, además de prevenir que dichos actos y/o pensamientos pueden aparecer de nuevo a futuro, sanando tu historia de vida. ¿Has considerado buscar acompañamiento terapéutico para trabajar este tema?. Agradecerte que hayas dado el paso de buscar ayuda y tener la valentía de contar esto que tanto te puede estar pesando a día de hoy. Un abrazo
Si sientes que pedir perdón a tu primo es necesario debido a la situación que se ha podido desarrollar entre ambos y entendiendo que ha sido desde el desconocimiento puedes reflexionar sobre cómo tener dicha conversación de una manera que construya el vínculo considerando que es posible que él no recuerde esos momentos o no los haya percibido de la misma manera que tú, además de tener en cuenta su reacción ya que es una situación complicada para ti pero para él podría serlo también.
Hablar con un profesional en un espacio seguro puede ayudarte a explorar estos sentimientos con más profundidad y aliviar esa culpa, permitiéndote comprender tu historia con mayor claridad y sin tanto peso emocional para que en el caso de querer acceder a mantener una conversación o no sea lo más constructiva y reparadora para ambos, además de prevenir que dichos actos y/o pensamientos pueden aparecer de nuevo a futuro, sanando tu historia de vida. ¿Has considerado buscar acompañamiento terapéutico para trabajar este tema?. Agradecerte que hayas dado el paso de buscar ayuda y tener la valentía de contar esto que tanto te puede estar pesando a día de hoy. Un abrazo
Buenas tardes, qué importancia tomar consciencia de lo que nos pasaba a esa edad pero, sobre todo, no olvides que tú también eras una niña en plena pubertad. Me parece necesario que puedas trabajar ese sentimiento de culpa en terapia y, a partir de ahí, entender por qué tenías ese comportamiento, qué os ocurría y descubrir qué es lo que más te conviene y necesitas hacer como adulta respecto a aquello. ¡Un abrazo y mucho ánimo!
Gracias por tu valentía al compartir algo tan íntimo. Lo que cuentas es más común de lo que imaginamos, aunque muchas personas lo guardan en silencio durante años por culpa o vergüenza.
Durante la infancia y la adolescencia temprana, el desarrollo sexual y emocional puede manifestarse de formas confusas. Explorar, curiosear o jugar desde lo corporal sin comprender del todo lo que se está haciendo es algo que ocurre, sobre todo cuando no ha habido una educación afectivo-sexual clara o cuando el entorno deja huecos que uno llena como puede.
El hecho de que ahora lo recuerdes con culpa, que lo cuestiones y te preocupe lo que sentiste o cómo pudo afectar a otros, habla de tu conciencia y de tu humanidad. No eres la persona que fuiste a los 11 o 12 años. Hoy estás mirando con responsabilidad y dolor algo que en su momento quizá no comprendías del todo.
Te animo con cariño a trabajarlo en un espacio terapéutico. No solo para entender qué pudo haber detrás de ese comportamiento, sino para reconciliarte contigo misma, sanar la culpa y decidir —desde el presente— qué necesitas hacer (o no hacer) para estar en paz.
El perdón empieza por dentro. Y pedir ayuda no te hace culpable, te hace valiente.
Hola, buenas tardes,
Como Psicóloga te diré que los juegos sexuales entre niños son muy habituales y son juegos inocentes donde están descubriendo sus partes placenteras.
En tu caso, la culpa surge por la diferencia de edad y porque por tu parte no había tanta inocencia, sabías que mostrar tu trasero y hacer juegos de contacto te traía la recompensa del placer, jugabas con una intención clara.
Yo te sugiero que tomes unas sesiones de terapia para elaborar y superar el trauma que tienes de los juegos eróticos que hoy te pesan y martirizan.
Libérate del trauma y vivirás mejor, feliz y sana.
Saludos,
Silvia
Como Psicóloga te diré que los juegos sexuales entre niños son muy habituales y son juegos inocentes donde están descubriendo sus partes placenteras.
En tu caso, la culpa surge por la diferencia de edad y porque por tu parte no había tanta inocencia, sabías que mostrar tu trasero y hacer juegos de contacto te traía la recompensa del placer, jugabas con una intención clara.
Yo te sugiero que tomes unas sesiones de terapia para elaborar y superar el trauma que tienes de los juegos eróticos que hoy te pesan y martirizan.
Libérate del trauma y vivirás mejor, feliz y sana.
Saludos,
Silvia
En este caso, lo mejor es que acudas a un especialista para poder tratar de adquirir las herramientas y los recursos necesarios, para poder identificar que causó ese tipo de comportamientos en ese momento. También te vendría bien acudir a terapia para poder trabajar toda esa culpa e identificar en que se está interfiriendo todo esto en tu día a día. Inclusive, el hecho de que puedas perdonarte también por los comportamientos que consideras que hiciste mal y te hacen daño el pensarlos.
Hola, la exploración de la sexualidad durante la infancia y adolescencia es muy común debido a los cambios hormonales que se producen y que activan ciertos impulsos. Al mismo tiempo, entre cierto desconocimiento, curiosidad y falta de gestión de estos impulsos (sí, a pesar de que seas una "adolescente consciente" puedes actuar sin saber gestionar tus impulsos) se da lugar a estos actos. Es muy común lo que comentas.
Si te sigue afectando después de leer esto, ten en cuenta que las personas con exceso de responsabilidad se culpan por errores cometidos que van más allá de sus capacidades en el momento en que las viven. O bien no se dieron cuenta o no sabían gestionar la situación y se culpan a pesar de ello.
El trabajo está ahí, en comprender lo vivido, asumir tus limitaciones y perdonarte por los errores cometidos. Si te fijas verás que no es lo único por lo que te estás culpando en tu vida y también lo harás en otras situaciones pasadas y actuales en las que has cometido errores que consideras que no deberías haber cometido.
Deseo que sea el principio de un camino de toma de consciencia y aprendizaje para gestionarlo de una manera que te dé paz contigo misma y tus errores.
Un abrazo.
Si te sigue afectando después de leer esto, ten en cuenta que las personas con exceso de responsabilidad se culpan por errores cometidos que van más allá de sus capacidades en el momento en que las viven. O bien no se dieron cuenta o no sabían gestionar la situación y se culpan a pesar de ello.
El trabajo está ahí, en comprender lo vivido, asumir tus limitaciones y perdonarte por los errores cometidos. Si te fijas verás que no es lo único por lo que te estás culpando en tu vida y también lo harás en otras situaciones pasadas y actuales en las que has cometido errores que consideras que no deberías haber cometido.
Deseo que sea el principio de un camino de toma de consciencia y aprendizaje para gestionarlo de una manera que te dé paz contigo misma y tus errores.
Un abrazo.
Hablar con alguien de confianza, como un psicologo/a, que pueda ayudarte a explorar las raíces de esos comportamientos, así como procesar la culpa que sientes. Lo más importante en estos momentos es que te permitas ser amable contigo misma mientras trabajas en esto, ya que habria que explorar más ampliamente.
Lo que describes es algo que te ha generado mucha culpa a lo largo de los años, y el hecho de que estés reflexionando sobre ello demuestra que eres una persona con sensibilidad y conciencia sobre tus actos. Es importante entender que la infancia y la adolescencia son etapas de exploración y desarrollo, en las que muchas veces los comportamientos no vienen de una intención dañina, sino de la curiosidad o la imitación de lo que se ha visto o vivido.
Esa culpa que sientes puede estar afectando tu bienestar emocional. Más que castigarte por lo que ocurrió, sería útil preguntarte qué significado le has dado con el paso del tiempo y cómo puedes procesarlo de una manera más compasiva contigo. También podrías explorar qué experiencias o mensajes recibiste sobre la sexualidad en tu infancia y adolescencia, ya que esto influye en la forma en que nos relacionamos con nuestro propio cuerpo y con los demás.
Hablar de esto con un profesional puede ayudarte a liberar esa carga emocional, comprender mejor tu historia y encontrar una manera de seguir adelante sin arrastrar la culpa. No estás sola en esto, y mereces acompañamiento para sanar.
Esa culpa que sientes puede estar afectando tu bienestar emocional. Más que castigarte por lo que ocurrió, sería útil preguntarte qué significado le has dado con el paso del tiempo y cómo puedes procesarlo de una manera más compasiva contigo. También podrías explorar qué experiencias o mensajes recibiste sobre la sexualidad en tu infancia y adolescencia, ya que esto influye en la forma en que nos relacionamos con nuestro propio cuerpo y con los demás.
Hablar de esto con un profesional puede ayudarte a liberar esa carga emocional, comprender mejor tu historia y encontrar una manera de seguir adelante sin arrastrar la culpa. No estás sola en esto, y mereces acompañamiento para sanar.
Es totalmente comprensible que recuerdes esos momentos con culpa, pero es importante considerar cómo la mente puede reinterpretar el pasado con la perspectiva adulta que tienes hoy. Esto se llama efecto halo o sesgo de retrospectiva, y hace que evaluemos nuestras acciones pasadas con los valores y la comprensión que hemos desarrollado con el tiempo.
A los 11 o 12 años, aún estabas en una etapa de exploración y aprendizaje, y lo más probable es que en ese momento no entendieras tus comportamientos con la misma profundidad con la que los analizas ahora. La intención que te atribuyes hoy quizás no existía entonces, y lo que ves como un error grave ahora, en su momento pudo haber sido solo parte del proceso natural de crecimiento.
Sentir culpa demuestra que eres una persona reflexiva y con valores, pero castigarte de por vida por algo que hiciste en un contexto de infancia no es justo contigo misma/o. En lugar de enfocarte en la culpa, podrías trabajar en comprender lo que aquello significó para ti y cómo puedes seguir adelante con más compasión hacia tu versión más joven. Si crees que hablarlo con tu primo te ayudaría a encontrar paz, podrías reflexionar si es el camino adecuado, pero lo más importante es aprender a perdonarte y procesarlo con una mirada más amable hacia ti misma/o.
A los 11 o 12 años, aún estabas en una etapa de exploración y aprendizaje, y lo más probable es que en ese momento no entendieras tus comportamientos con la misma profundidad con la que los analizas ahora. La intención que te atribuyes hoy quizás no existía entonces, y lo que ves como un error grave ahora, en su momento pudo haber sido solo parte del proceso natural de crecimiento.
Sentir culpa demuestra que eres una persona reflexiva y con valores, pero castigarte de por vida por algo que hiciste en un contexto de infancia no es justo contigo misma/o. En lugar de enfocarte en la culpa, podrías trabajar en comprender lo que aquello significó para ti y cómo puedes seguir adelante con más compasión hacia tu versión más joven. Si crees que hablarlo con tu primo te ayudaría a encontrar paz, podrías reflexionar si es el camino adecuado, pero lo más importante es aprender a perdonarte y procesarlo con una mirada más amable hacia ti misma/o.
Gracias por compartir tus pensamientos y sentimientos. Es importante reconocer que lo que describes puede generar una gran carga emocional y confusión, y es muy valioso que estés reflexionando sobre ello.
Es fundamental entender que, en la adolescencia, las conductas y sentimientos pueden estar influenciados por múltiples factores, incluyendo el desarrollo emocional, la curiosidad y las experiencias previas. Sin embargo, también es importante destacar que cualquier comportamiento que involucre a menores y que pueda ser inapropiado o que te cause culpa, merece ser abordado con cuidado y, si es necesario, con ayuda profesional.
Te recomiendo considerar hablar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un terapeuta, que pueda ayudarte a explorar estos sentimientos en un espacio seguro y confidencial. Ellos podrán ofrecerte orientación adecuada para entender mejor tus emociones, trabajar en la culpa que sientes y ayudarte a procesar estos recuerdos de manera saludable.
Recuerda que buscar ayuda es un acto de valentía y un paso importante hacia tu bienestar emocional. Estoy aquí para apoyarte en lo que necesites.
Es fundamental entender que, en la adolescencia, las conductas y sentimientos pueden estar influenciados por múltiples factores, incluyendo el desarrollo emocional, la curiosidad y las experiencias previas. Sin embargo, también es importante destacar que cualquier comportamiento que involucre a menores y que pueda ser inapropiado o que te cause culpa, merece ser abordado con cuidado y, si es necesario, con ayuda profesional.
Te recomiendo considerar hablar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un terapeuta, que pueda ayudarte a explorar estos sentimientos en un espacio seguro y confidencial. Ellos podrán ofrecerte orientación adecuada para entender mejor tus emociones, trabajar en la culpa que sientes y ayudarte a procesar estos recuerdos de manera saludable.
Recuerda que buscar ayuda es un acto de valentía y un paso importante hacia tu bienestar emocional. Estoy aquí para apoyarte en lo que necesites.
Gracias por atreverte a compartir algo tan íntimo y que entiendo te genera una gran carga de culpa. Durante la adolescencia pueden aparecer conductas sexuales poco adecuadas, sobre todo en contextos de curiosidad, falta de límites claros o inmadurez emocional. Con el paso de los años, al mirar atrás con otra conciencia, es frecuente sentir arrepentimiento o cuestionarse mucho por lo ocurrido.
Lo más importante hoy es que no lo vivas en soledad. La terapia psicológica puede ayudarte a comprender qué pudo motivar esas conductas en tu infancia, a elaborar la culpa y a reconciliarte con tu propia historia. En consulta encontrarás un espacio seguro, sin juicios, para hablar de ello y empezar a trabajar en tu bienestar.
Dar este paso puede aliviar la angustia y ayudarte a dejar de estar atrapado/a en ese recuerdo.
Lo más importante hoy es que no lo vivas en soledad. La terapia psicológica puede ayudarte a comprender qué pudo motivar esas conductas en tu infancia, a elaborar la culpa y a reconciliarte con tu propia historia. En consulta encontrarás un espacio seguro, sin juicios, para hablar de ello y empezar a trabajar en tu bienestar.
Dar este paso puede aliviar la angustia y ayudarte a dejar de estar atrapado/a en ese recuerdo.
Gracias por compartir algo tan íntimo y difícil. Lo que estás sintiendo ahora —culpa, confusión, arrepentimiento— es una señal de que tienes una conciencia emocional profunda y estás intentando comprender algo que te ha marcado desde hace mucho tiempo.
Durante la infancia y la adolescencia, el desarrollo emocional y sexual está en proceso. En ese periodo, es común que surjan conductas exploratorias, especialmente cuando no hay una guía clara sobre los límites, el cuerpo o las relaciones. Sin embargo, cuando esas conductas involucran a niños más pequeños, como en tu caso, es importante reconocer que puede haber habido una dinámica de poder o influencia que los hizo vulnerables, aunque tú no tuvieras intención de hacer daño.
La culpa que has sentido durante años no es una condena, sino una señal de que te importa lo que ocurrió y que deseas reparar, entender y sanar. Preguntarte qué generó ese comportamiento es un paso valiente. A veces, estas conductas pueden estar relacionadas con la falta de educación afectiva y sexual, con modelos familiares confusos, o incluso con experiencias previas que no fueron comprendidas ni procesadas.
No estás sola en esto. Muchas personas recuerdan episodios de su infancia o adolescencia que les generan dolor y vergüenza, y que nunca se atrevieron a hablar. El silencio prolonga el sufrimiento, pero hablarlo puede abrir una puerta hacia la comprensión y el alivio. Un profesional de la psicología puede ayudarte a explorar este recuerdo sin juzgarte, a entender el contexto en que ocurrió, y a trabajar el perdón —tanto hacia ti misma como hacia los demás.
No eres una mala persona por lo que hiciste siendo una niña. Eres alguien que está intentando hacer las cosas bien, que quiere entenderse y que merece sanar.
Si lo deseas, podemos profundizar en este tema durante una consulta psicológica online. Puedes reservar tu cita fácilmente a través de Doctoralia.
Durante la infancia y la adolescencia, el desarrollo emocional y sexual está en proceso. En ese periodo, es común que surjan conductas exploratorias, especialmente cuando no hay una guía clara sobre los límites, el cuerpo o las relaciones. Sin embargo, cuando esas conductas involucran a niños más pequeños, como en tu caso, es importante reconocer que puede haber habido una dinámica de poder o influencia que los hizo vulnerables, aunque tú no tuvieras intención de hacer daño.
La culpa que has sentido durante años no es una condena, sino una señal de que te importa lo que ocurrió y que deseas reparar, entender y sanar. Preguntarte qué generó ese comportamiento es un paso valiente. A veces, estas conductas pueden estar relacionadas con la falta de educación afectiva y sexual, con modelos familiares confusos, o incluso con experiencias previas que no fueron comprendidas ni procesadas.
No estás sola en esto. Muchas personas recuerdan episodios de su infancia o adolescencia que les generan dolor y vergüenza, y que nunca se atrevieron a hablar. El silencio prolonga el sufrimiento, pero hablarlo puede abrir una puerta hacia la comprensión y el alivio. Un profesional de la psicología puede ayudarte a explorar este recuerdo sin juzgarte, a entender el contexto en que ocurrió, y a trabajar el perdón —tanto hacia ti misma como hacia los demás.
No eres una mala persona por lo que hiciste siendo una niña. Eres alguien que está intentando hacer las cosas bien, que quiere entenderse y que merece sanar.
Si lo deseas, podemos profundizar en este tema durante una consulta psicológica online. Puedes reservar tu cita fácilmente a través de Doctoralia.
Expertos
Preguntas relacionadas
- Hola tengo una nena 9 años que paso por una situación de que su compañero en la fila tocó su parte íntima.ella hay días que llora y se imagina que otras personas pueden hacerle lo mismo..Elle es una nena con la cual se puede dialogar de muchos temas de su edad.. pero tiene esos episodios que le hagarra…
- Mí hija de 4 años, la he visto varias veces frotandose en la silla y en la cama, su parte íntima. El día de hoy la tía del jardín dijo que estaba jugando con otro niño y se subió arriba y comenzó a moverse emulando un acto sexual y que después la vieron con otro niño nuevamente. Estoy angustiada, no…
- Hola! Tengo un niño de 5 años. Cuando esta en casa con algún amigo/a le gusta jugar a papás y mamás y limpiar culos (así lo llama). Cuando lo hace, te dice que te vayas de la habitación y les dejemos solos. Hoy me he quedado mirando sin que lo supiera y he visto que lo que hacen es tocarse el culo e,…
- Descubrimos a mi hija de 10 besándose con su prima de 9, después de confrontarlas supimos que se han besado sus geniales y que esta conducta tiene ya tiempo ocurriendo, estoy muy frustrada, enojada y con miedo no se como reaccionar ni que acciones tomar porque vivimos todos juntos
- Estoy atravesando una situación difícil en casa, tengo 2 sobrinos una niña de 7 años que en 3 meses alcanza los 8 y otro niño de 12 años recién cumplidos. Me contó mi mamá llorando que estaban ocurriendo comportamientos muy extraños e inapropiados entre ellos, y al parecer los descubrió emulando relaciones…
- Leí todas las respuestas y dicen que es normal que niños de 4años besen y toquen sus partes. A pesar de que después de eso le explique que no está bien hacerlo y que su cuerpo es solo de el y que nadie debe tocar su cuerpo. Y que esta en todo su derecho de negarse. En pequeños descuidos ya 3 veces los…
- Mi hija de 6 años me ha comentado que su primo le ha intentado introducir su pene por el ano. El niño tiene 11 años y también le toca sus partes íntimas y la besa forzadamente. Que hago? Estoy angustiada
- Mi niño de tres años nos ha dicho a su padre y a mí lo siguiente "un niño metió su pene en mi boca". Mi esposo y yo quedamos frios seguimos preguntandole y dice el nombre de el otro niño que es su primo a quien el considera su hermano y amigo. En el interrogatorio se ha sentido fatigado y no ha querido…
- Tenía 9 0 10 años quizá, jugaba con mis hermanos y simulábamos tener relaciones e incluso una vez pedí a mis primos hacerlo y yo ver Nada fue obligado y siempre fue dentro de un juego simulando que éramos una pareja. Pero he vivido con culpa desde entonces y no sé por qué lo hice nunca sentí placer…
- Hola. Descubri a mi hijo de 10 años mostrando sus partes intimas a mi hija su hermanita de 8 años, hable con ellos obvio por separado, e investigue mucho se que solo se han mostrado sus partes y no ha pasado más nada. Cabe mencionar que ellos siempre han sido muy unidos. A mi me tomo de sorpresa y me…
¿Quieres enviar tu pregunta?
Nuestros expertos han respondido 41 preguntas sobre Abuso sexual infantil
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.