es normal que tomando triptyzol de 25mg duerma 12 horas cada día y nunca me pueda madrugar ni con al

El Triptyzol (amitriptilina) puede causar somnolencia intensa, sobre todo en dosis nocturnas, ya que tiene un efecto sedante potente. Dormir muchas horas o tener dificultad para despertarte es un efecto común, aunque también podría estar acentuado por otros factores como tu metabolismo, la hora de la toma o incluso tu estado anímico.

Si este sueño excesivo interfiere con tu rutina, conviene comentarlo con el médico que te lo recetó, ya que tal vez sea necesario ajustar la dosis o el horario. También podríamos hablarlo en consulta para valorar cómo equilibrar el descanso sin perder funcionalidad durante el día.

Hola, gracias por tu consulta.

El Triptyzol es un antidepresivo tricíclico que, además de su efecto sobre el estado de ánimo, tiene una acción sedante importante, sobre todo en las primeras horas tras la toma y durante los primeros días o semanas de tratamiento. Por eso, dormir muchas horas o tener dificultad para madrugar puede ser un efecto asociado al medicamento, especialmente si se toma por la noche y la dosis aún no se ha ajustado a tu organismo.

De todas formas, también conviene descartar otras causas que puedan influir en el exceso de sueño (como falta de descanso acumulado, bajo estado anímico, o alteraciones metabólicas).

Te recomiendo que comentes este efecto con el médico que te recetó el tratamiento, para que valore si es necesario ajustar la dosis, cambiar el horario de toma o revisar el medicamento.

Si además notas cansancio emocional, dificultad para concentrarte o sensación de desconexión, puedes pedirme una cita online para trabajar el aspecto psicológico y acompañar el proceso mientras el especialista revisa la parte médica.

Un saludo

Entiendo tu preocupación, y es muy válido que te inquiete ver ese comportamiento en tu hijo. Que un joven de 18 años invente cosas que no han pasado puede tener distintas explicaciones, y entender el contexto emocional y social en que lo hace es clave.

Aquí te dejo algunas posibilidades y sugerencias para observar y abordar la situación:

Posibles razones

Deseo de encajar o ser aceptado

A veces los jóvenes inventan historias para parecer más interesantes, “vividos” o similares a su grupo de amigos.

Esto suele ser un intento (aunque poco saludable) de mejorar su autoestima o sentirse valorado.

Baja autoestima o inseguridad

Si siente que su vida es “menos interesante” o que no tiene logros que mostrar, puede crear relatos que compensen eso.

Fantasía o evasión

Algunos jóvenes usan la imaginación como una forma de escapar de la rutina, el aburrimiento o la ansiedad.

Dificultades emocionales o psicológicas

Si las invenciones son muy frecuentes, incoherentes, o él parece convencido de que son reales, podría tratarse de algo más serio, como problemas de percepción, ansiedad intensa o un trastorno del pensamiento, que requeriría valoración profesional.

Qué puedes hacer como madre/padre

Evita confrontarlo bruscamente

No lo acuses de mentir directamente (“estás inventando cosas”) porque podría cerrarse más.

Es mejor usar frases como:

“Me preocupa un poco cuando cuentas cosas que no parecen haber pasado. ¿Qué te hace sentir que necesitas contarlas?”

Refuerza su autoestima

Valora lo que sí es cierto y positivo en él. Ayúdalo a ver que no necesita inventar para valer.

Observa la frecuencia e intensidad

¿Solo lo hace con sus amigos o también en casa?

¿Son mentiras pequeñas o relatos muy elaborados?

¿Parece realmente creer en lo que dice?

Busca orientación profesional si lo ves necesario

Un psicólogo o psiquiatra juvenil puede ayudar a identificar si se trata de una etapa pasajera o si hay algo más profundo detrás.

Un saludo

Sí, es totalmente posible que sea por el Tryptizol (amitriptilina).
A dosis de 25 mg, aunque es baja comparada con la usada para depresión, tiene un efecto muy sedante porque actúa también sobre los receptores histamínicos y colinérgicos. Por eso muchos psiquiatras lo indican precisamente para personas con insomnio o ansiedad con dificultad para conciliar el sueño.
Lo que comentas —dormir 10-12 horas seguidas, sentir pesadez al despertar, dificultad para madrugar incluso con alarmas— es bastante frecuente. No implica que haya algo “malo”, pero sí que la dosis o el horario pueden no estar ajustados del todo a tu ritmo.
Algunos puntos a considerar:


Tómalo más temprano por la noche (por ejemplo, 2-3 h antes de acostarte). A veces eso reduce la “resaca” matutina.


Evita asociarlo con alcohol o antihistamínicos, que potencian la somnolencia.


Si la somnolencia sigue siendo excesiva después de varios días, coméntaselo a tu médico: puede valorar bajar la dosis o cambiar de horario o incluso de fármaco.


Si además notas lentitud mental durante el día, visión borrosa o mucha sequedad de boca, también conviene revisarlo.
No parece tener relación con otra enfermedad de base (tiroides, anemia, etc.) salvo que existan síntomas añadidos. Pero si el sueño prolongado es nuevo desde que lo tomas, casi seguro que el origen está en el fármaco y puede ajustarse fácilmente con tu médico.

Hola,

El Tryptizol (amitriptilina) tiene un efecto sedante bastante intenso, sobre todo en las primeras semanas de tratamiento. Es habitual que cause somnolencia prolongada, dificultad para madrugar o sensación de cansancio al despertar, especialmente con dosis de 25 mg o superiores.

Aun así, si notas que duermes demasiado o te resulta difícil mantener tus rutinas diarias, te recomiendo comentar estos efectos con tu médico o psiquiatra. En algunos casos puede ajustarse la dosis o el horario de toma (por ejemplo, adelantarlo unas horas por la tarde) para reducir esa sensación de somnolencia matinal.

No modifiques la dosis por tu cuenta y, si el sueño excesivo persiste, consulta para que valoren la mejor manera de adaptar el tratamiento.

El Triptyzol es un antidepresivo que, incluso en dosis bajas como 25 mg, puede generar somnolencia intensa, sueño prolongado y mucha dificultad para despertarse. Para algunas personas este efecto es muy marcado, especialmente si lo toman por la noche y su organismo lo metaboliza más lento. Así que sí, puede ser completamente normal que te cueste madrugar y que duermas más horas de lo habitual.
Aun así, si notas que el sueño es excesivo, que afecta tu funcionamiento diario o que no logras adaptarte después de varias semanas, es importante comentarlo con el médico que te lo recetó. A veces el horario, la dosis o incluso la necesidad del fármaco pueden revisarse. También vale la pena considerar si hay otros factores como cansancio acumulado, estrés, depresión, alteraciones del sueño, que puedan estar potenciando este efecto. Lo principal es que no lo vivas solo: es un efecto conocido del medicamento y tiene alternativas o ajustes posibles.