Hola, tengo fantasías sexuales no deseadas. Me excito pensando que otras personas ven la desnudez d

Gracias por compartir tus preocupaciones, me imagino que no es fácil.
Las fantasías sexuales son una parte normal y natural de la vida mental de las personas. De hecho, pueden ser saludables y contribuir a la exploración y comprensión de la propia sexualidad. Sin embargo, el problema surge cuando estas fantasías no se gestionan adecuadamente y comienzan a generar malestar o interferir en la vida diaria y las relaciones. En estos casos, es recomendable buscar ayuda de un Psicólogo Sanitario y Sexólogo, quien pueden proporcionar el tratamiento adecuado y ofrecer estrategias para manejar estas fantasías de manera saludable, asegurando que no afecten negativamente tu bienestar emocional y tus relaciones.

Buenos días, gracias por compartir tus dudas con nosotros.
Las fantasías sexuales son pensamientos o imágenes que nos excitan sexualmente. Pero no son más que eso, habrá ocasiones en que la persona quiera llevarlas a cabo, pero en un gran numero de ocasiones la persona que tiene la fantasía no lo llevaría a cabo en la vida real. Hay gente que las llevara a cabo, hay gente que se las quedará para si mismo en su imaginación y hay otros que lo compartirán con su pareja y “jugaran” a que eso está ocurriendo aunque no ocurra de verdad.
Las fantasías son una parte normal de la sexualidad humana. Si esto te está generando mucha angustia te animo a buscar ayudar para poder manejarlo

Lidiar con fantasías sexuales no deseadas que causan angustia puede ser realmente desafiante, especialmente cuando sientes que estas fantasías podrían impactar negativamente tu relación y tu bienestar emocional. Aquí hay algunas estrategias que podrían ayudarte a manejar y posiblemente reducir estas fantasías:

1. Entender la Naturaleza de las Fantasías
Normalización: Primero, es importante reconocer que tener fantasías sexuales es una parte normal de la sexualidad humana. Sin embargo, cuando estas fantasías causan angustia o tienen un impacto negativo en tu vida, es momento de abordarlas.
Separación de Fantasía y Deseo: Distinguir entre lo que simplemente es una fantasía y lo que realmente deseas llevar a cabo puede ser útil. A menudo, las fantasías no son un reflejo de lo que queremos en la realidad.
2. Terapia Psicológica
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Este tipo de terapia puede ayudarte a entender y cambiar los patrones de pensamiento que sustentan tus fantasías no deseadas.
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): La ACT puede enseñarte a aceptar tus pensamientos sin actuar según ellos, reduciendo la lucha interna que causan.
Terapia sexual: Un terapeuta especializado en sexualidad puede proporcionarte herramientas específicas para manejar y entender mejor tus fantasías sexuales.
3. Técnicas de Distracción y Redirección
Mindfulness: Practicar mindfulness puede ayudarte a observar tus pensamientos sin juzgarlos y dejar que pasen sin engancharte en ellos.
Distracción activa: Cuando surjan estas fantasías, intenta redirigir tu atención a otra actividad que requiera concentración, como un hobby o ejercicio físico.
4. Comunicación en la Relación
Si sientes que puedes hablar sobre esto con tu pareja sin causar daño o malentendidos, podría ser útil discutir tus sentimientos y preocupaciones. Esto debe hacerse con cuidado, asegurándote de que la comunicación sea abierta y desde una perspectiva de vulnerabilidad y no de acusación.
5. Autoexploración
Diario personal: Escribir sobre tus pensamientos y emociones puede ayudarte a entender mejor tus fantasías y cómo se relacionan con tus miedos e inseguridades.
Explora tus inseguridades: A veces, las fantasías están enraizadas en inseguridades personales o problemas de autoestima. Trabajar en estos aspectos puede reducir la intensidad de las fantasías no deseadas.
6. Cuidado Personal
Asegúrate de cuidar bien de tu salud mental y física general. El estrés y la fatiga pueden exacerbar este tipo de pensamientos.
7. Consulta Profesional
Dada la angustia que describes, hablar con un profesional de la salud mental es probablemente el paso más recomendado. Un terapeuta puede ofrecerte un espacio seguro para explorar estos temas sin juicio y con confidencialidad.
Es crucial abordar estas fantasías de manera que no socaven tu salud mental o la integridad de tu relación. Buscar ayuda profesional y discutir estas preocupaciones de manera abierta y constructiva son pasos importantes hacia la comprensión y el manejo de tus pensamientos.

¡Buenos días!
Es complicado que puedas llevar esta situación, ya que cuando queremos controlar un deseo o pensamiento, pasa todo lo contrario.

Sin embargo, no te sientas mal, por tener fantasías ya que las fantasías o ideaciones no tienen porque ser reales.

Lo tenemos más en nuestra cabeza, porque tenemos la hiperfocalización es ese tipos de ideas o pensamientos.
Por ello, te recomendaría que acudas a un psicólogo que pueda ayudarte y te pueda dar herramientas para manejar esta situación. Muchas gracias y un saludo.

Entiendo que estás experimentando una situación angustiosa. En primer lugar es importante tener claro que es normal tener fantasías sexuales, pero en tu caso creo que estas imágenes tienen más que ver con una baja autoestima y los pensamientos obsesivos de los que hablas, y te sería muy útil revisar el concepto que tienes de ti mismo y por qué te comparas. Un terapeuta especializado en terapia sexual o de pareja puede ayudarte a tener más seguridad en ti mismo, a poder hablar de ello con tu pareja y entre los dos explorar qué aspectos de esas fantasías pueden ser satisfactorios e incluso fortalecer vuestra relación sexual y qué aspectos debes trabajarte en terapia para poder manejarlos de manera saludable. Recuerda que buscar apoyo no significa que estás solo/a, sino que estás tomando medidas para cuidar tu bienestar emocional. ¡No dudes en buscar ayuda si sientes que lo necesitas!

Hola, lo que describe es una fuente de angustia comprensible. Las fantasías sexuales, incluso aquellas no deseadas, son más comunes de lo que se suele pensar, y no necesariamente reflejan lo que deseas en la realidad. Es importante no juzgarte por ellas. La clave está en aprender a gestionarlas y explorar su origen para reducir su impacto.
Te recomendaría iniciar un proceso terapéutico para abordar tanto las fantasías como la inseguridad y las comparaciones con el pasado sexual de tu pareja. La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser muy útil para reestructurar estos pensamientos y disminuir la angustia asociada.
Es fundamental que aprendas a manejar tus obsesiones y a reforzar tu autoestima. Recibe un abrazo.

Hola, gracias por tu mensaje y por confiar en este espacio para hablar de algo que te genera angustia. Es muy común tener fantasías sexuales no deseadas, y lo importante es no juzgarte por ellas, sino entender qué las está provocando. Estas fantasías pueden ser una forma en que tu mente procesa inseguridades sobre tu autoestima o temores de comparación con otras personas. En lugar de intentar eliminarlas, lo más efectivo es aprender a observarlas con curiosidad y sin angustia, reconociendo que no te definen ni reflejan lo que realmente quieres en tu relación. Técnicas como la terapia cognitivo-conductual o la terapia de aceptación y compromiso pueden ayudarte a cambiar la forma en la que te relacionas con estos pensamientos.

También es clave fortalecer tu autoestima y confianza, dejando de lado las comparaciones con el pasado sexual de tu pareja. Esto te permitirá enfocarte en el presente y en construir una relación basada en la confianza y la seguridad. Te animo a buscar un espacio terapéutico donde puedas trabajar estas inquietudes sin juicio, ya que es posible sentirte mejor contigo mismo y vivir una relación más sana y equilibrada.

Es normal tener fantasías, pero entiendo que pueden ser angustiosas, especialmente si no se alinean con tus deseos para la relación. Para manejar estas fantasías, puedes intentar reflexionar sobre su origen y preguntarte qué emociones o inseguridades podrían estar detrás de ellas, ya que explorar las raíces puede ayudar a disminuir su poder. Practica la atención plena, aprendiendo a observar tus pensamientos sin juzgarlos, lo que puede ayudarte a desidentificarte de ellos y reducir la ansiedad. Desarrolla pensamientos alternativos; cuando surjan estas fantasías, intenta redirigir tu mente hacia pensamientos más positivos o relacionados con tu relación actual. Considera buscar apoyo de un terapeuta, ya que ellos pueden ofrecerte estrategias personalizadas para manejar la ansiedad y los pensamientos obsesivos. También, dedica tiempo a fortalecer la comunicación y la conexión emocional con tu pareja, ya que esto puede ayudarte a sentirte más seguro y menos propenso a compararte. Recuerda que es un proceso y está bien buscar ayuda.

Al final yo creo que las fantasías son diversas y es lícito cualquiera.

Gracias por compartir esto con tanta honestidad. Lo que estás experimentando es más común de lo que parece, aunque suele vivirse con mucha culpa, miedo o incomodidad, sobre todo cuando las fantasías entran en conflicto con los propios valores, deseos o necesidades afectivas.

En psicología, se conocen como fantasías sexuales no deseadas o egodistónicas, es decir, pensamientos o imágenes sexuales que no concuerdan con lo que tú deseas conscientemente vivir en tu relación, y que pueden generar ansiedad, malestar o confusión.

Tu caso tiene varias claves importantes:

1. La fantasía no implica deseo real.
Que te excites ante una imagen no significa que quieras llevarla a la práctica. La excitación no siempre está alineada con el deseo consciente o con los valores personales. A veces se activa como una forma de gestionar ansiedad, inseguridades o contradicciones internas.

2. El componente obsesivo puede estar reforzando el ciclo.
Cuando dices que tiendes a obsesionarte, es probable que estés entrando en un bucle de pensamiento repetitivo, donde cuanto más luchas contra la fantasía, más presente se vuelve. Esta dinámica es típica de los pensamientos intrusivos: no elegimos que aparezcan, pero nos afectan porque los interpretamos como una amenaza.

3. La inseguridad y la comparación están en la base emocional.
El hecho de no querer conocer el pasado de tu pareja y evitar la comparación señala un miedo a no sentirte suficiente, lo cual puede influir en cómo se construyen las fantasías. A veces, este tipo de imágenes surgen como un intento inconsciente de “enfrentar” lo que más tememos, aunque nos genere sufrimiento.

¿Se puede eliminar?

Más que eliminarla por completo (algo que no siempre es posible ni necesario), el objetivo es cambiar la relación que tienes con esa fantasía:
• Dejar de luchar contra ella: cuanto más intentas bloquearla, más poder le das. Reconocerla sin juzgarla ayuda a que pierda fuerza.
• Explorar su función: entender qué necesidad emocional o conflicto interno está expresando puede ayudarte a desactivarla.
• Trabajar la autoestima y los miedos relacionales: reforzar tu seguridad emocional puede reducir el impacto que estas imágenes tienen en ti.
• Terapia psicológica: en casos donde hay componentes obsesivos o gran malestar, el abordaje terapéutico es muy eficaz. Enfoques como la terapia cognitivo-conductual o la terapia de aceptación y compromiso (ACT) dan buenos resultados.

Si sientes que esto interfiere en tu bienestar, en tu relación o en tu tranquilidad emocional, puedes contactarme para concertar una cita online. Estoy aquí para ayudarte a entender lo que te ocurre, sin juicios, y a recuperar tu equilibrio.

Podría ayudarte mucho trabajar en distinguir entre lo que te genera atracción y lo que realmente deseas vivir en tu relación. Son cosas muy distintas. La mente produce todo tipo de imágenes y pensamientos, y aunque puedan excitarte, eso no significa que quieras llevarlos a la práctica. Lo importante es cómo te relacionas con ellos cuando aparecen.

A menudo el problema no está en la fantasía, sino en el intento de eliminarla. Cuanto más intentas no pensar en algo, más vuelve. Es como si intentaras mantener una pelota bajo el agua: el esfuerzo por hundirla hace que salga con más fuerza. Cuando permites que flote y la observas, deja de tener poder sobre ti.

Si quieres trabajar sobre esto para aprender a convivir con lo que sientes sin que te controle ni te genere tanta angustia, puedes entrar en mi perfil y reservar una primera reunión de valoración. Estaré encantado de acompañarte a solucionarlo.