Siento que mis padres no me dejan avanzar,o por asi decirlo nunca quieren reconocer q antes del 3 vi
12
respuestas
Siento que mis padres no me dejan avanzar,o por asi decirlo nunca quieren reconocer q antes del 3 viene el 1,un futbolista empieza en el equipo de su barrio,luego en el de su ciudad y luego barcelona,real madrid etc etc etc ellos quieren q pase de mi casa al real madrid sin pasar los pasoa previos al real madrid,he de decir que no soy futvolista pero un ejemplo
Gracias por compartir lo que estás sintiendo. Lo que describes refleja una tensión interna muy común en muchos procesos de crecimiento: el deseo legítimo de avanzar a tu ritmo frente a unas expectativas externas que parecen no tener en cuenta los pasos reales que requiere ese avance.
En Gestalt, trabajamos mucho con lo que está vivo en el presente, con lo que sientes aquí y ahora. Y lo que estás trayendo es una sensación de frustración y quizás de desvalorización: como si tus propios procesos, tus ritmos, tus logros intermedios no fueran vistos ni reconocidos.
Tu ejemplo del futbolista es muy claro. Nadie llega al Real Madrid sin antes pasar por muchas etapas. Y en tu metáfora, lo que parece doler es que tus padres no validan esas etapas intermedias tuyas, como si solo valiera el resultado final, el gran logro. Eso puede hacerte sentir que lo que haces ahora “no cuenta”, lo cual es muy doloroso.
Desde el mindfulness, podríamos trabajar la observación de cómo estas expectativas ajenas te impactan: ¿Qué sensaciones aparecen en tu cuerpo cuando piensas que no te permiten avanzar a tu manera? ¿Qué pensamientos se repiten? ¿Qué emociones emergen?
En terapia podríamos preguntarnos,
• ¿Qué necesitas tú hoy para sentirte visto o validado?
• ¿Qué partes de ti estás dejando de lado por intentar satisfacer esas expectativas?
• ¿Qué creencia estás sosteniendo sobre ti mismo cuando sientes que “no te dejan avanzar”?
Puede que lo más transformador empiece por ahí: reconocer tu camino como legítimo, independientemente de que los demás lo entiendan o no. Cuando conectas contigo mismo, con tu necesidad auténtica, desde ahí puedes empezar a poner límites sanos o tomar decisiones más alineadas contigo.
Y recuerda: no se trata de llegar antes, sino de llegar entero.
Siéntete libre de escribirme para hacer una consulta online.
En Gestalt, trabajamos mucho con lo que está vivo en el presente, con lo que sientes aquí y ahora. Y lo que estás trayendo es una sensación de frustración y quizás de desvalorización: como si tus propios procesos, tus ritmos, tus logros intermedios no fueran vistos ni reconocidos.
Tu ejemplo del futbolista es muy claro. Nadie llega al Real Madrid sin antes pasar por muchas etapas. Y en tu metáfora, lo que parece doler es que tus padres no validan esas etapas intermedias tuyas, como si solo valiera el resultado final, el gran logro. Eso puede hacerte sentir que lo que haces ahora “no cuenta”, lo cual es muy doloroso.
Desde el mindfulness, podríamos trabajar la observación de cómo estas expectativas ajenas te impactan: ¿Qué sensaciones aparecen en tu cuerpo cuando piensas que no te permiten avanzar a tu manera? ¿Qué pensamientos se repiten? ¿Qué emociones emergen?
En terapia podríamos preguntarnos,
• ¿Qué necesitas tú hoy para sentirte visto o validado?
• ¿Qué partes de ti estás dejando de lado por intentar satisfacer esas expectativas?
• ¿Qué creencia estás sosteniendo sobre ti mismo cuando sientes que “no te dejan avanzar”?
Puede que lo más transformador empiece por ahí: reconocer tu camino como legítimo, independientemente de que los demás lo entiendan o no. Cuando conectas contigo mismo, con tu necesidad auténtica, desde ahí puedes empezar a poner límites sanos o tomar decisiones más alineadas contigo.
Y recuerda: no se trata de llegar antes, sino de llegar entero.
Siéntete libre de escribirme para hacer una consulta online.
Entiendo lo que estás sintiendo. En ocasiones los padres, aunque tengan buena intención, pueden llegar a invalidar lo que sentimos por centrarse exclusivamente en los resultados (sin entender que el proceso también es igual de importante). Como en tu ejemplo del futbolista... como bien dices, no puedes empezar directamente en la cima sin antes haber asentado la base y avanzado en el proceso...
Es frustrante cuando no validan los pasos previos, como si solo contara el final y no el camino. Pero lo importante es que tú sí estás viendo ese proceso, y eso ya es crecer y algo por lo que valorarte y sentirte orgullosx de ti mismx.
Quizás te ayudaría hablarlo con ellos desde lo que tú sientes, no desde lo que esperas que entiendan. Si esto te está afectando mucho, pedir ayuda psicológica puede ser una buena forma de entenderlo mejor y cuidar de ti. Te mando un abrazo!
Es frustrante cuando no validan los pasos previos, como si solo contara el final y no el camino. Pero lo importante es que tú sí estás viendo ese proceso, y eso ya es crecer y algo por lo que valorarte y sentirte orgullosx de ti mismx.
Quizás te ayudaría hablarlo con ellos desde lo que tú sientes, no desde lo que esperas que entiendan. Si esto te está afectando mucho, pedir ayuda psicológica puede ser una buena forma de entenderlo mejor y cuidar de ti. Te mando un abrazo!
Entiendo que sientes mucha exigencia y eso a veces nos puede hacer sentir mal con nosotros mismos por no cumplir lo que se espera de nosotros. ¿Cómo sueles manejar esa presión?
Lo que describes es una situación muy común cuando los padres proyectan sus propias expectativas sobre los hijos, esperando resultados inmediatos y a veces poco realistas, sin valorar el proceso y los pasos necesarios para crecer y desarrollarse. Esta presión puede generar frustración, ansiedad y la sensación de que nunca es suficiente lo que haces, porque no se reconocen tus logros intermedios ni tu esfuerzo.
Es importante recordar que cada persona tiene su propio ritmo y que el verdadero crecimiento se da paso a paso, como bien ejemplificas con el caso del futbolista. Los padres, a veces por amor y otras por sus propias inseguridades, pueden olvidar que el camino hacia el éxito y la madurez requiere tiempo, aprendizaje y, sobre todo, apoyo emocional.
En terapia, puedo ayudarte a fortalecer tu autoestima, a poner límites sanos y a encontrar tu propia voz, independientemente de las expectativas familiares. Trabajaremos juntos para que puedas avanzar a tu ritmo, reconociendo y valorando cada paso que das, y aprendiendo a comunicar tus necesidades y logros de manera asertiva. Así podrás construir una vida más libre y auténtica, donde tú seas el protagonista de tu propio proceso. Espero haberte ayudado, un saludo.
Es importante recordar que cada persona tiene su propio ritmo y que el verdadero crecimiento se da paso a paso, como bien ejemplificas con el caso del futbolista. Los padres, a veces por amor y otras por sus propias inseguridades, pueden olvidar que el camino hacia el éxito y la madurez requiere tiempo, aprendizaje y, sobre todo, apoyo emocional.
En terapia, puedo ayudarte a fortalecer tu autoestima, a poner límites sanos y a encontrar tu propia voz, independientemente de las expectativas familiares. Trabajaremos juntos para que puedas avanzar a tu ritmo, reconociendo y valorando cada paso que das, y aprendiendo a comunicar tus necesidades y logros de manera asertiva. Así podrás construir una vida más libre y auténtica, donde tú seas el protagonista de tu propio proceso. Espero haberte ayudado, un saludo.
Gracias por compartir cómo te sientes. El ejemplo que pones, aunque sea metafórico, transmite muy bien tu malestar: la sensación de que se espera demasiado de ti, sin respetar tu proceso, tu ritmo o tus etapas.
Es muy frustrante sentir que las personas que deberían acompañarte —como tus padres— no reconocen tus avances pequeños o los pasos previos necesarios para crecer. Como bien dices, nadie llega al Real Madrid sin antes haber entrenado en otros equipos. Aplicado a la vida, eso significa que cada persona necesita recorrer un camino, equivocarse, aprender, consolidar habilidades… antes de llegar a donde sueña o donde otros esperan verla.
Cuando los padres proyectan expectativas muy altas o saltan etapas, puede que lo hagan desde el deseo de que “te vaya bien”, pero a veces sin darse cuenta pueden generar mucha presión o invalidación emocional. Eso puede hacerte sentir que nunca es suficiente lo que haces, que no tienes permiso para ser principiante, ni para construir desde abajo.
En terapia, es muy útil trabajar estos temas para ayudarte a:
- Reconectar con tus propios tiempos y valores, más allá de las expectativas externas.
- Aprender a poner límites sanos, incluso con personas cercanas.
- Y sanar la autoexigencia interna que suele desarrollarse cuando hemos crecido con mucha presión o necesidad de aprobación.
Recuerda que estás haciendo algo valiente...poner en palabras algo difícil, ese es el primer paso ;)
Es muy frustrante sentir que las personas que deberían acompañarte —como tus padres— no reconocen tus avances pequeños o los pasos previos necesarios para crecer. Como bien dices, nadie llega al Real Madrid sin antes haber entrenado en otros equipos. Aplicado a la vida, eso significa que cada persona necesita recorrer un camino, equivocarse, aprender, consolidar habilidades… antes de llegar a donde sueña o donde otros esperan verla.
Cuando los padres proyectan expectativas muy altas o saltan etapas, puede que lo hagan desde el deseo de que “te vaya bien”, pero a veces sin darse cuenta pueden generar mucha presión o invalidación emocional. Eso puede hacerte sentir que nunca es suficiente lo que haces, que no tienes permiso para ser principiante, ni para construir desde abajo.
En terapia, es muy útil trabajar estos temas para ayudarte a:
- Reconectar con tus propios tiempos y valores, más allá de las expectativas externas.
- Aprender a poner límites sanos, incluso con personas cercanas.
- Y sanar la autoexigencia interna que suele desarrollarse cuando hemos crecido con mucha presión o necesidad de aprobación.
Recuerda que estás haciendo algo valiente...poner en palabras algo difícil, ese es el primer paso ;)
Hola. Tus padres quieren que avances como si pudieras “ir de casa al Real Madrid directo”, sin pasar por los pasos intermedios (el barrio, el equipo local…), y eso puede generar frustración. A continuación te propongo herramientas prácticas para abordar esta situación:
1. Desglosa el proceso en pasos pequeños y visibles
Como en los hitos de desarrollo infantil, cada fase es importante: primero aprender a gatear, luego caminar y más adelante correr.
Por ejemplo: en lugar de plantear “solo quiero el Real Madrid”, proponer metas a corto plazo y reconocer cada logro.
2. Comparte los “hititos” con ellos periódicament
Podemos tomar ese enfoque: comunicar tus avances, mostrarles cómo estás progresando de forma constante.
3. Cambia la narrativa del “saltarse etapas”
En lugar de sentir presiones por "deberías estar ya en el Real Madrid", podrías explicar que estás construyendo una base sólida:
“Estoy en el equipo de la ciudad, perfeccionando mi técnica ahora para aspirar al siguiente nivel.”
Esta narrativa invita a la comprensión y les ayuda a ver tu camino como una progresión natural.
4. Involucra su apoyo
Los expertos sugieren que una familia que confía en el ritmo individual ayuda a reducir la presión innecesaria.
Pídeles que se centren en tu esfuerzo y compromiso, no solo en resultados inmediatos. Así, pueden celebrar tus avances en lugar de exigir resultados finales.
5. Cuida tu bienestar emocional
El enfoque en hitos pequeños aumenta la motivación y reduce el agobio.
Reconocer cada paso consolidado, aunque sea pequeño, fortalece tu confianza y te protege del estrés de expectativas desmedidas.
Espero que te ayude a poder tener una buena conversación con tus padres.
1. Desglosa el proceso en pasos pequeños y visibles
Como en los hitos de desarrollo infantil, cada fase es importante: primero aprender a gatear, luego caminar y más adelante correr.
Por ejemplo: en lugar de plantear “solo quiero el Real Madrid”, proponer metas a corto plazo y reconocer cada logro.
2. Comparte los “hititos” con ellos periódicament
Podemos tomar ese enfoque: comunicar tus avances, mostrarles cómo estás progresando de forma constante.
3. Cambia la narrativa del “saltarse etapas”
En lugar de sentir presiones por "deberías estar ya en el Real Madrid", podrías explicar que estás construyendo una base sólida:
“Estoy en el equipo de la ciudad, perfeccionando mi técnica ahora para aspirar al siguiente nivel.”
Esta narrativa invita a la comprensión y les ayuda a ver tu camino como una progresión natural.
4. Involucra su apoyo
Los expertos sugieren que una familia que confía en el ritmo individual ayuda a reducir la presión innecesaria.
Pídeles que se centren en tu esfuerzo y compromiso, no solo en resultados inmediatos. Así, pueden celebrar tus avances en lugar de exigir resultados finales.
5. Cuida tu bienestar emocional
El enfoque en hitos pequeños aumenta la motivación y reduce el agobio.
Reconocer cada paso consolidado, aunque sea pequeño, fortalece tu confianza y te protege del estrés de expectativas desmedidas.
Espero que te ayude a poder tener una buena conversación con tus padres.
Gracias por compartir lo que sientes, se nota que hay una carga emocional importante detrás de esa metáfora tan clara. Lo que describes refleja una experiencia que muchas personas viven: sentir que las expectativas de los padres no solo son difíciles de alcanzar, sino que además invalidan los pasos previos necesarios para construir un camino auténtico.
Desde la psicología, esta situación puede generar mucha presión interna, conflictos de autoestima y miedo al fracaso. A veces, cuando nos sentimos obligados a cumplir con estándares muy altos sin reconocimiento de nuestro propio ritmo, acabamos sintiéndonos paralizados o en lucha constante.
Desde la bioneuroemoción, podríamos explorar qué memorias familiares, creencias inconscientes o lealtades emocionales pueden estar influyendo en tu vivencia actual. Muchas veces repetimos patrones o intentamos compensar expectativas no cumplidas de generaciones anteriores, sin darnos cuenta.
Si lo sientes, podemos trabajar juntos para que empieces a tomar decisiones desde tu propia autenticidad, no desde las exigencias externas. El objetivo no es culpar a nadie, sino comprender para poder liberarte y avanzar con más claridad y ligereza.
Estoy aquí si decides dar ese primer paso
Desde la psicología, esta situación puede generar mucha presión interna, conflictos de autoestima y miedo al fracaso. A veces, cuando nos sentimos obligados a cumplir con estándares muy altos sin reconocimiento de nuestro propio ritmo, acabamos sintiéndonos paralizados o en lucha constante.
Desde la bioneuroemoción, podríamos explorar qué memorias familiares, creencias inconscientes o lealtades emocionales pueden estar influyendo en tu vivencia actual. Muchas veces repetimos patrones o intentamos compensar expectativas no cumplidas de generaciones anteriores, sin darnos cuenta.
Si lo sientes, podemos trabajar juntos para que empieces a tomar decisiones desde tu propia autenticidad, no desde las exigencias externas. El objetivo no es culpar a nadie, sino comprender para poder liberarte y avanzar con más claridad y ligereza.
Estoy aquí si decides dar ese primer paso
Entiendo cómo te sientes. Es muy frustrante cuando tus padres esperan que llegues "al Real Madrid" sin pasar por las etapas previas. Todos necesitamos nuestro propio proceso, aprender paso a paso. No es realista ni justo que te exijan resultados sin valorar el camino. Lo importante es que vos no pierdas de vista tus tiempos y avances, aunque ellos no los vean. Vas bien, aunque no lo reconozcan.
Lo que expresas es más común de lo que parece: muchas personas sienten que su entorno, especialmente los padres, les exige resultados sin valorar el proceso ni los pasos previos necesarios para crecer. El ejemplo que has puesto lo refleja muy bien: no se puede llegar a la cima sin haber construido una base sólida.
Cuando las expectativas externas son tan altas y poco realistas, es fácil sentirse bloqueado, frustrado o incluso incapaz de avanzar, no por falta de capacidad, sino por la presión de tener que hacerlo “perfecto” y a la primera. Esto puede tener un impacto importante en la autoestima y en la forma en que uno se relaciona consigo mismo y con sus propios logros.
Si sientes que esta situación te está afectando emocionalmente o dificultando tus decisiones, puede ayudarte hablarlo con un profesional que te acompañe a entender cómo te influye este patrón y cómo empezar a trazar tu propio camino, paso a paso, a tu ritmo.
Si lo necesitas, estaré encantada de acompañarte en ese proceso.
Cuando las expectativas externas son tan altas y poco realistas, es fácil sentirse bloqueado, frustrado o incluso incapaz de avanzar, no por falta de capacidad, sino por la presión de tener que hacerlo “perfecto” y a la primera. Esto puede tener un impacto importante en la autoestima y en la forma en que uno se relaciona consigo mismo y con sus propios logros.
Si sientes que esta situación te está afectando emocionalmente o dificultando tus decisiones, puede ayudarte hablarlo con un profesional que te acompañe a entender cómo te influye este patrón y cómo empezar a trazar tu propio camino, paso a paso, a tu ritmo.
Si lo necesitas, estaré encantada de acompañarte en ese proceso.
Hola, creo que lo que dices es que no respetan tu ritmo de aprendizaje vital, es decir que sientes que tus padres quieren que "quemes etapas", probablemente lo que quieren es protegerte y que no cometas errores en este camino que se llama vida. Te recomiendo que hables con ellos y les escuches porque probablemente no tengan mala intención y es posible que incluso lleven razón.
Es comprensible que tus padres quieran verte triunfar rápido y sin dificultades, pero muchas veces esperan saltarse los pasos intermedios, como en el ejemplo del futbolista. Cada etapa del camino es importante para crecer y aprender, y avanzar paso a paso te ayuda a construir una base sólida. Es fundamental que ellos reconozcan y valoren esos pequeños logros y avances, porque el apoyo en cada fase es clave para tu motivación y confianza. Explicarles esto puede ayudarles a entender que tu proceso necesita tiempo y paciencia, y que tu ritmo es totalmente válido y merece respeto.
Hola. Agradezco que compartas una situación que, aunque parezca un problema de "carrera", es una preocupación muy profunda sobre tu vida, tus decisiones y la validación de tus padres. La analogía del futbolista es brillante y muy clara. Lo que estás sintiendo no es una falta de apoyo, sino un patrón de exigencia y control que te impide sentir que tus logros, por pequeños que sean, son suficientes.
Cuando los padres tienen expectativas tan altas y poco realistas, pueden generar un sentimiento de frustración y desvalorización. Es como si te dijeran: "Hasta que no llegues al Real Madrid, todo lo que hagas no vale nada". Esto es muy dañino para la autoestima, ya que te hace sentir que solo serás valorado si alcanzas un objetivo inalcanzable de inmediato, sin reconocer el esfuerzo y el progreso en el camino.
Lo que puedes hacer
Reconoce que sus expectativas no son tu realidad: El primer paso es internalizar que el problema no eres tú, sino la forma en que tus padres ven el éxito. Su mentalidad del "todo o nada" no es la única manera de vivir. Tu valor no está atado a su validación.
Comunica de manera asertiva, no defensiva: Cuando te hagan un comentario, en lugar de discutir sobre la analogía del fútbol, puedes responder de forma calmada y directa: "Mamá/Papá, entiendo que quieren lo mejor para mí, pero es importante que reconozcan los pasos que estoy dando ahora. El éxito no se construye de la noche a la mañana, y cada paso que doy es importante". Esto establece un límite y comunica tu necesidad de ser visto.
Busca tu propia validación: Si tus padres no pueden darte el reconocimiento que necesitas, es crucial que te lo des a ti mismo. Celebra tus pequeños logros. Cada paso en tu carrera o en tu vida es una victoria que merece ser reconocida. Un diario de logros, por ejemplo, puede ayudarte a ser más consciente de tu propio progreso y a depender menos de la aprobación externa.
Como psicóloga de rama clínica, 8 años de experiencia en un hospital y habilitación sanitaria, te diría que la terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudarte a reestructurar esos pensamientos de "no soy suficiente" que probablemente se han arraigado en ti debido a esta dinámica familiar. Aprenderás a valorarte por tu proceso, no solo por el resultado final, lo que te dará la fuerza para seguir adelante a tu ritmo y en tus propios términos.
Cuando los padres tienen expectativas tan altas y poco realistas, pueden generar un sentimiento de frustración y desvalorización. Es como si te dijeran: "Hasta que no llegues al Real Madrid, todo lo que hagas no vale nada". Esto es muy dañino para la autoestima, ya que te hace sentir que solo serás valorado si alcanzas un objetivo inalcanzable de inmediato, sin reconocer el esfuerzo y el progreso en el camino.
Lo que puedes hacer
Reconoce que sus expectativas no son tu realidad: El primer paso es internalizar que el problema no eres tú, sino la forma en que tus padres ven el éxito. Su mentalidad del "todo o nada" no es la única manera de vivir. Tu valor no está atado a su validación.
Comunica de manera asertiva, no defensiva: Cuando te hagan un comentario, en lugar de discutir sobre la analogía del fútbol, puedes responder de forma calmada y directa: "Mamá/Papá, entiendo que quieren lo mejor para mí, pero es importante que reconozcan los pasos que estoy dando ahora. El éxito no se construye de la noche a la mañana, y cada paso que doy es importante". Esto establece un límite y comunica tu necesidad de ser visto.
Busca tu propia validación: Si tus padres no pueden darte el reconocimiento que necesitas, es crucial que te lo des a ti mismo. Celebra tus pequeños logros. Cada paso en tu carrera o en tu vida es una victoria que merece ser reconocida. Un diario de logros, por ejemplo, puede ayudarte a ser más consciente de tu propio progreso y a depender menos de la aprobación externa.
Como psicóloga de rama clínica, 8 años de experiencia en un hospital y habilitación sanitaria, te diría que la terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudarte a reestructurar esos pensamientos de "no soy suficiente" que probablemente se han arraigado en ti debido a esta dinámica familiar. Aprenderás a valorarte por tu proceso, no solo por el resultado final, lo que te dará la fuerza para seguir adelante a tu ritmo y en tus propios términos.
¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.