Como aliviar la ansiedad de forma natural y rápida?

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Como aliviar la ansiedad de forma natural y rápida?
Buenos días, el alivio rápido y a corto plazo de la ansiedad suele incrementarla a largo plazo. Si te sientes desbordada por este aspecto te recomiendo contactar con un especialista para poder realizar una correcta intervención. Cuídate.
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La ansiedad es como un mensajero, te está informando de que algo no está del todo bien en tu interior y esta interrumpiendo tu bienestar general, por lo que si intentas eliminarla, a través, por ejemplo del yoga, de la respiración, u otras, sin un verdadero contacto con la causa, puede que consigas enmascarar el síntoma, es decir puede que desaparezca por una vía y salga por otra. En realidad es un síntoma que está cumpliendo una función, por lo que lo más conveniente es indagar con profundidad qué función cumple, a qué se debe, causas y mucho más, y tal vez, de esta forma consigas aliviarla e incluso hacerla desaparecer. Un saludo
Hola! Gracias por compartir tu pregunta aunque lamentablemente no hay respuesta.
Estoy totalmente de acuerdo con mis compañeras: la ansiedad es la señal de alarma de que algo no va bien y hay que localizar que es… eso no es rápido normalmente, o no lo rápido que nos gustaría.
Te recomiendo que busques ayuda realista y contrastada para trabajar en ti.
Un abrazo y cuídate mucho
Estoy de acuerdo con mis compañeras: el alivio rápido (a corto plazo) de la ansiedad suele derivar en un incremento de la misma a largo plazo. Por ese motivo sería recomendable contactar con un/a profesional que le ayude con este problema. Un saludo.
La ansiedad, aún siendo una visitante que nos tambalea y nos impacta en nuestro día a día, suele indicar que no estamos escuchando alguna necesidad o emoción importante.

Es decir, la ansiedad sería algo así como el último grito intento de nuestro mundo interior, de hacerse ver y escuchar.

Te invito a explorar la posibilidad de comenzar un proceso terapeútico para poder regalarte esta tranquilidad y bienestar emocional que te mereces.

Desde EURI trabajamos en dos vertientes. Por una parte, instalamos recursos que te ayuden a corto plazo a tener más herramientas para regularte emocionalmente, mientras, en un segundo vertiente vamos conociendo, explorando qué puede haber detrás de esa activación. ¿Qué insatisfacción/asunto no resuelto/emoción bloqueada/conflicto interno esconde esta ansiedad que me visita?

Te invito a curiosear mi perfil y ver si te encaja.

Te abrazo con amor
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Hola, suscribo las palabras de mis cinco compañeras.

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Pregunta:

¿Cómo aliviar la ansiedad de forma natural y rápida?

Respuesta:

Manteniendo la calma.

Argumentación

En adelante, todo lo reflexionado en este apartado se ajustará a lo que se conoce como ansiedad normal. Importa poco, a nuestro propósito, diferencial entre la ansiedad y la angustia. Que la angustia y la ansiedad sean de naturaleza y cualidad diferentes o se trate simplemente de grados dentro de una misma expresión emocional no altera el producto final que tratamos de desvelar para hablar de “calma” o “tranquilidad”.

Existe una ansiedad normal que sobreviene con ocasión de un acontecimiento particularmente apto para producirla y cuyo desarrollo depende de las reacciones ante los hechos de la vida cotidiana.

Ciertas personas parecen predispuestas desde siempre a reacciones hiperemocionales y a la ansiedad fácil; son los “hiperemotivos”, cuya sensibilidad reactiva se ve afectada permanentemente por las circunstancias normales de la vida cotidiana, con sus tropiezos y su necesidad constante de adaptación. Así son los tímidos, los rastreadores, los susceptibles, y los inquietos. Algunos disimulan esta vulnerabilidad emocional con reacciones de cólera, oposicionismo, violencia o fuga a modo de defensa contra la ansiedad.

Un grado más y se llega, pasando por todas las transiciones, al cuadro de los grandes ansiosos con sus paroxismos de crisis graves de angustia (que evoluciona por crisis o episodios de corta duración), sus episodios de abatimiento y depresión y sus períodos de calma –pero este tipo de ansiedad, como dijimos, no es la que nos interesa aquí.

La hiperemotividad simple es escasamente patológica; se traduce por la facilidad e intensidad de las reacciones somatopsíquicas normales que se hacen frecuentes, hasta constituir un inconveniente serio para la vida cotidiana (aquí tenemos a los tímidos). La existencia de fobias asociadas añade una complicación.

Discusión

Para sentirnos feliz –satisfechos con nuestra vida-, tenemos que ser dueños de sí mismos. Y si no lo somos, debemos poner remedios. Por ejemplo, en lugar de ocuparnos en ejercer dominio (control) sobre las cosas, debemos ser dueño de sí propio (del yo mismo).

Hablamos de suficiencia, independencia, libertad, serenidad, imperturbabilidad. Para alcanzar estos ideales, debe acumular experiencias, fracasos y desengaños, debemos sentirnos inquietos y desconfiados, de vuelta de muchas cosas, y replegados sobre sí mismo. La ansiedad, contemplada desde aquí, es la desesperación de no poder conocer –conocer lo que somos-. Éste es el medio por el cual se consigue la tranquilidad.

Cuando desde nuestro interior comenzamos a comprender que no hay que preocuparse, que debemos contemplar todo lo que nos amedrenta con mente serena. Por lo tanto, frente a la ansiedad o la angustia debemos estar tranquilos y contemplar las cosas con mirada serena, calmada.

Proponemos mantener, frente a la ansiedad, el buen temple, la alegría y contento, la jovialidad, el equilibrio armonioso y la distinción y el discernimiento de lo que es importante y lo que no. No se trata de “aguantar” pasivamente o de desinteresarnos con indiferencia de la ansiedad, sino de considerar la situación en que se encuentra uno y las cosas que hay en ellas con mirada alerta, para discernir, distinguir y hallar la prosperidad y bienestar –recordemos que algunas de nuestras compañeras hablaban de la ansiedad como un estado de alerta, en el caso que describimos sería un estado risueño de la alerta, un estado positivo de la ansiedad-.

Defendemos la mesura en la emoción, podemos sentirnos indignados, enojados o coléricos, pero debemos ser dueños de las emociones, para refrenarlas y dominarlas, y no alterarnos. Se trata de conservar la calma en el peligro que supone la ansiedad, de enfrentarse a ella sin alterarse.

Es más valiente el que se mantiene ante la ansiedad impávido e imperturbable, en los peligros súbitos e imprevistos de la vida cotidiana, que el que lo es en los ya conocidos y manifiestos; pues entonces la valentía frente a la ansiedad procede más del hábito de sufrirla que de preparación para afrontarla.

Conclusión

La ansiedad consiste en un estado de alerta, que es serenidad y clarividencia en orden a la acción acontecida. El valor en los peligros de la vida, y sobre todo en los peligros súbitos, inesperados e imprevistos, es una actitud hecha de serenidad, de calma perspicaz, que permite obrar con prontitud y acierto, aun sin una preparación previa. La voz “alerta”, tan expresiva, traduce inmejorablemente esta disposición. Con la interjección all´erta (de erta, subida), se invitaba a los soldados a levantarse y ponerse en guardia en caso de ataque.

Adviértase este sereno y tenso estado de alerta que encierra la ansiedad frente a todo peligro inesperado.

Resumen

A pesar de ello, la fortuna –la mala fortuna, diríamos- de la idea de ansiedad ha subrayado casi siempre su lado negativo. La forma afirmativa de la ansiedad podemos contemplarla en el sosiego. Son muchos los nombres de la ansiedad: angustia, congoja, tribulación, zozobra, desazón, desasosiego. Pero lo que interesa destacar aquí, es que para tener sosiego hay que sosegarse, que en el sosiego no se está ya, que no es regalado. Y sosegar, de la misma raíz que sentarse, es calmar, dar asiento, firmeza, seguridad, serenidad. El desasosiego –la ansiedad en estado de alerta- es la pérdida del sosiego, del asiento y la calma que la persona había conseguido, que se había procurado al sosegarse.

La ansiedad es solo una privación, que lo propio de la persona no es la angustia, sino el sosiego; pero que éste, a su vez, no le es dado en balde, sino que la persona tiene que conquistarlo y ganarlo; que para tener sosiego –y no ansiedad- tiene primero que sosegarse.

Espero y deseo, haber sido de ayuda.

Reciba un cordial saludo,

Juan José Regadera, Murcia
¡Hola! Entiendo que tu pregunta va expresamente a aliviar los síntomas intensos de la ansiedad en un momento concreto, y no a tratar la ansiedad de por sí, por lo que te recomendaría varias técnicas de relajación o de grounding. Existen cientos de técnicas de ambas categorías, puedes buscar en internet y te aparecerán muchas. Se trata de que encuentres y elijas las que más te convenzan, y las practiques siempre primero cuando estés en calma. Dedícales tiempo para coger dominio y comprobar si logras relajarte más de lo que estás. Cuando las practiques varias veces y creas que te pueden servir, puedes utilizarlas cuando tengas un episodio de ansiedad intenso. Si crees que no te están siendo suficientes, te recomiendo acudir a un profesional, que te facilite técnicas adaptadas y personalizadas para ti, y pautas para poder aplicarlas correctamente. Lo ideal es que puedas trabajar para eliminar los síntomas (hacia donde va dirigida la pregunta), y también para gestionar la ansiedad y sus causas.
Hola, suscribo lo anteriormente dicho, es decir, la ansiedad no se puede disipar en un abrir y cerrar de ojos y en caso de conseguirlo, lo más probable es que "el efecto rebote" sea mucho más duro.
Sin embargo, es verdad que la teoría polivagal, te puede dar ciertas pautas para poder manejarte mejor con la ansiedad. Una de ellas puede ser tener la boca hidratada, mediante la saliva o hidratación externa, beber un vaso de agua. Por otra parte, el poder tener las extremidades lo más abiertas posibles, también te va a permitir relajarte un poco más y con ello reducir la ansiedad.
Si tienes interés, te recomiendo que sigas investigando sobre esta teoría, ya que es bastante pionera e interesante.
A pesar de lo anteriormente comentado, esto son solo algunos recursos para momentos puntuales, por lo que no sustituye en ningún momento a la terapia, que te animo a que la inicies.
Un saludo,
Paul
La manera más rápida de conseguirlo desde mi punto de vista es el deporte, como cualquier hábito requiere disciplina, valora que es lo que te podría gustar y hacerlo. Salir a caminar rápido una hora al día, algún deporte de equipo, gimnasio....mejorará tus niveles de serotonina y otras sustancias y dormirás mejor, que es básico para mejorar la ansiedad. Como dicen mis compañeros hay muchas técnicas para aplicar en aquellos momentos donde el deporte no es una opción, el mindfulness es una de ellas, pero como todo requiere práctica y disciplina. Anímate a buscar algún curso de técnicas de relajación con un profesional y acompáñala de deporte, requiere tiempo pero se mejora, te lo aseguro. Por otro lado, a parte de disminuir los síntomas es importante trabajar de donde procede para anticiparte a ellos. Ánimo!
Te recomendaría aprender a practicar Mindfulness, mediante esta técnica aprendes a posicionarte como el observador de tu mente y a desidentificarte de los pensamientos, así como a gestionar mejor las emociones y ser más consciente de tus sensaciones corporales. También destaco la importancia de conectar con tu cuerpo, es de gran ayuda dirigir la atención hacia él. Acudir a terapia para empezar un proceso de autoconocimiento te sería de gran ayuda. Mucho ánimo.
Practica la respiración profunda. Inhala lentamente por la nariz, llena tus pulmones de aire, y luego exhala lentamente por la boca. Repite varias veces para ayudar a reducir la respuesta de lucha o huida.
Dedica unos minutos al día a la meditación o al mindfulness. Centrarte en el presente y en la respiración puede ayudar a calmar la mente y reducir la ansiedad.
Realiza actividad física regular. El ejercicio libera endorfinas, sustancias químicas cerebrales que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo.
Prueba técnicas de relajación, como la relajación muscular progresiva o escuchar música relajante. Estas prácticas pueden ayudar a liberar la tensión muscular y reducir la ansiedad.
Algunas hierbas, como la manzanilla o la valeriana, tienen propiedades relajantes. Puedes probar infusiones o suplementos herbales.
Reduce la exposición a estímulos que pueden aumentar la ansiedad, como noticias negativas o situaciones estresantes.
Mantén una dieta equilibrada y evita el exceso de cafeína y azúcares refinados, ya que pueden contribuir a la ansiedad.
Asegúrate de dormir lo suficiente. La falta de sueño puede aumentar la ansiedad.
Comparte tus sentimientos con amigos cercanos o seres queridos. A veces, expresar lo que sientes puede aliviar la carga emocional.
Si la ansiedad persiste o es intensa, te recomiendo buscar ayuda profesional para recibir orientación específica y apoyo adecuado.
A priori podría venirte bien abordar tus síntomas ansiosos con técnicas orientadas a ello, pero también sería interesante buscar una forma sostenible a largo plazo de gestionar tus emociones. Para todo ello sería importante que te acompañe un profesional de la psicología.
Te invito a reservar una cita para poder trabajarlo y poder dedicarte el tiempo necesario.
Un abrazo grande!
Ya te han comentado otras compañeras y compañeros, convivir con la ansiedad requiere un proceso, un tiempo. La verbalización de querer eliminarla rápido es causa y efecto. Es decir, que al desear que se vaya rápido, ésta permanece e incluso se acrecienta porque no se va. Y es que la ansiedad está muy fuertemente ligada a nuestros pensamientos. Es por ello, que lo mejor es recurrir a un especialista, para que te ayude. Si no, quieres, o no puedes, mira a ver si puedes recurrir a disciplinas como mindfulness, yoga, relajación y, sobre todo, aprender técnicas de respiración.
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