Tengo una gran relación con mí madre y tengo un excesivo miedo a que un día no esté. Sufro mucho al

Es comprensible que te sientas así, cuando queremos profundamente a alguien, el miedo a perderle puede aparecer. Lo que estás experimentando es natural, pero si te genera sufrimiento, buscar ayuda profesional puede ayudarte.

Me pregunto cómo te relacionas con ese miedo, ¿intentas eliminarlo de alguna forma? ¿Qué sueles hacer cuando aparece? Finalmente, lo que haces, ¿suele alejarte de aquellas cosas que te importan? ¿Por qué te hace sufrir esta situación? Una opción es aprender a hacerle espacio y convivir con él, sin que dirija tu vida.

También es importante explorar cómo acercarte a tus valores —como el amor y la conexión con tu madre— para que, en lugar de quedar atrapada en la preocupación, puedas centrarte en disfrutar del tiempo presente con ella.

Podrías empezar preguntándote: ¿Cómo puedo expresar hoy ese amor que siento por mi madre, a pesar del miedo? Prueba si esto te conecta con lo que está en tus manos, en vez de perderte en lo que no puedes controlar.

Te animo a buscar apoyo si lo necesitas.

Lo que describes es un miedo profundamente humano y comprensible. El temor a la pérdida de una persona tan importante como tu madre puede generar una angustia intensa, especialmente si es un pensamiento recurrente que afecta tu bienestar diario. Este tipo de ansiedad anticipatoria se relaciona con la dificultad para aceptar la incertidumbre y con un apego emocional profundo.

¿Por qué ocurre este miedo?
Apego y dependencia emocional

Cuando una relación es muy cercana, el miedo a perderla se intensifica. No es una dependencia en el sentido negativo, sino el reflejo de un vínculo fuerte y significativo.
Miedo a la soledad y al cambio

A veces, este miedo encubre otras preocupaciones más profundas: ¿qué significará para ti su ausencia? ¿Cómo cambiará tu vida? A menudo, el miedo a la pérdida no es solo por la persona, sino por la transformación que implica.
Pensamiento anticipatorio

La mente tiende a proyectarse en el futuro y a generar escenarios de sufrimiento antes de que ocurran. Esto crea un sufrimiento innecesario en el presente, como si ya estuvieras viviendo la pérdida.
Exposición constante al tema

Mencionas que tu trabajo te recuerda este miedo cada día, lo que puede estar reforzando la preocupación de manera constante.
¿Qué puedes hacer para afrontarlo?
1. Desafiar el pensamiento anticipatorio
En lugar de enfocarte en "¿Qué haré cuando ya no esté?", cambia el foco a "¿Cómo puedo disfrutar este tiempo con ella ahora?".
La realidad es que la pérdida ocurrirá algún día, pero sufrir por ello antes de tiempo no la evitará ni hará que duela menos.
2. Aceptar la incertidumbre y la finitud
La muerte es parte de la vida, pero tratar de controlar o evitar este pensamiento solo genera más ansiedad.
En la Terapia Breve Estratégica se trabaja con ejercicios como la "peor fantasía", donde te permites imaginar ese escenario temido de manera controlada para disminuir su impacto.
3. Crear una relación basada en el presente, no en el miedo
Pregúntate: ¿mi miedo me impide disfrutar del tiempo con mi madre? A veces, el temor a la pérdida nos hace vivir en la angustia en lugar de aprovechar los momentos con calidad.
4. Reducir la exposición al tema en el trabajo
Si tu trabajo te hace pensar constantemente en la muerte o el envejecimiento, intenta establecer límites mentales:
¿Puedes cambiar la forma en que te relacionas con esos estímulos?
¿Hay momentos en los que puedas desconectar para no estar siempre en esa emoción?
5. Trabajar con un especialista si sientes que te desborda
Si sientes que este miedo te está limitando en tu día a día y que por más que intentas gestionarlo sigue ahí, puede ser útil un trabajo terapéutico. Se pueden aplicar estrategias para disminuir la ansiedad anticipatoria y cambiar la forma en que experimentas la relación con tu madre.
Conclusión: No es cuestión de evitar el miedo, sino de aprender a vivir con él
El miedo a la pérdida de un ser querido es inevitable, pero no tiene por qué paralizarte. Lo importante es cambiar el enfoque: en lugar de sufrir por lo que vendrá, vivir con gratitud el presente. Si ves que este miedo sigue creciendo y afectando tu vida, no dudes en buscar apoyo terapéutico.

Si quieres empezar a trabajar en este tema, estaré encantada de ayudarte desde PSYAMM. Puedes contactarme a través de Doctoralia.es.

Imagino la angustia e impotencia que tiene que suponer para ti vivir con esa consciencia constante y esa sensación de que algo va a pasar de forma constante.

Entiendo que la relación con tu madre es un pilar importante en tu vida y, por ello, apreciar su deterioro es un trago difícil de digerir que te hará sentir triste y asustada, que requiere de tiempo para irlo procesando y asimilando con mayor entereza.
Además, por lo que comentas, tu trabajo te enfrenta a situaciones como el envejecimiento, la enfermedad y la muerte de forma cotidiana, y esto supone una dificultad añadida, ya que afrontar emociones de este tipo constantemente puede resultar abrumador.

No siempre que experimentamos malestar tenemos que acudir a terapia, ya que a veces vamos encontrando la forma de afrontar y resolver los problemas. En cambio, si ves que se te hace pesada la carga que llevas, y que con el paso del tiempo no mejora tu capacidad para asimilar y aceptar todo lo que estás viviendo, sería una buena oportunidad para acudir a terapia y ver qué puedes hacer para ayudarte a estar mejor e ir aliviando tu angustia y malestar.

Espero que te haya servido de ayuda mi comentario. Si deseas conocer más acerca de los servicios que ofrezco puedes pasarte por mi perfil y agendar una primera visita informativa.

Gracias por compartir lo que sientes. Es completamente normal que el amor que tienes por tu madre te genere este miedo, sin embargo es importante encontrar formas de vivir el presente sin que la preocupación te abrume. Darte cuenta de ello ya es un gran paso. Puedes ayudarte a hablarlo con un profesional si sientes que te está resultando difícil de manejar, mientras tanto, quizás enfocarte en disfrutar cada momento con ella y en cuidar tu bienestar te ayude a afrontarlo mejor.

Buen día,
Lo que te pasa es totalmente válido. Te recomendaría que comiences una terapia cognitiva conductual en la que puedas trabajar la aceptación por los hechos que no podemos controlar, el convivir con las emociones que estas situaciones nos generan y compromete con las acciones que si podemos hacer en relación a nuestros valores. De esta manera, tu atención dejará de centrarse en la ansiedad que nos genera el futuro y entrenaras la atención en el presente para disfrutar la vida que quieres vivir.

Hola, gracias por compartir lo que sientes.

El miedo a la pérdida de un ser querido, especialmente cuando existe un vínculo cercano como el que describes con tu madre, es un temor común y completamente comprensible. Sin embargo, cuando este miedo se vuelve recurrente y genera angustia significativa, puede interferir en la calidad de vida y en la forma en que disfrutas el presente con ella.

¿Por qué ocurre este miedo?
Este tipo de preocupación puede estar relacionada con varios factores, como:

1⃣ Ansiedad anticipatoria: Es el miedo constante a un evento futuro que aún no ha ocurrido, lo que genera sufrimiento innecesario en el presente.
2⃣ Hipervigilancia emocional: Al trabajar en un entorno que te recuerda la fragilidad de la vida, es posible que tu mente esté constantemente reforzando este temor.
3⃣ Dificultad para aceptar la incertidumbre: La muerte es parte natural de la vida, pero cuando intentamos controlar lo incontrolable, la ansiedad puede aumentar.

¿Cómo afrontarlo?
Practica la atención plena (mindfulness): Enfócate en disfrutar el presente con tu madre en lugar de anticipar el futuro. La gratitud y la presencia consciente pueden ayudarte a reducir la angustia.
Reestructura pensamientos negativos: Cuando surja la preocupación, trata de reemplazarla con pensamientos más realistas y funcionales, como: “No sé cuánto tiempo estaré con mi madre, pero hoy puedo aprovecharlo al máximo”.
Acepta la incertidumbre: Es normal no tener el control sobre el futuro. Aceptar esto puede ayudarte a disminuir la ansiedad.
Fortalece tu bienestar emocional: Tener actividades, relaciones y momentos fuera de este miedo puede ayudar a equilibrar tu perspectiva.

¿Debo acudir a un especialista?
Si sientes que este temor te limita, genera ansiedad constante o interfiere en tu vida diaria, puede ser útil hablar con un profesional. La terapia puede ayudarte a desarrollar herramientas emocionales para gestionar mejor esta preocupación y vivir con más serenidad.

Si necesitas orientación en este proceso, puedes contactarme y estaré encantada de ayudarte.

Lo que sientes es completamente válido y natural. Tener una relación tan fuerte con tu madre hace que el miedo a perderla sea intenso, porque su presencia es parte esencial de tu vida. Sin embargo, es cierto que vivir con esa angustia constante no te permite disfrutar plenamente del presente con ella.

Desde la psicología cognitivo-conductual, tu miedo puede explicarse como una anticipación catastrófica: tu mente se adelanta a un evento doloroso y te hace sufrir por algo que aún no ha ocurrido. Aunque sabes racionalmente que la muerte es parte de la vida, la emoción del miedo es tan fuerte que interfiere con tu bienestar diario.

Algunas estrategias para afrontarlo

Reestructuración cognitiva
Piensa en cómo este miedo está distorsionando tu percepción. En lugar de enfocarte en la pérdida futura, trata de cambiar el pensamiento por algo más realista: “Mi madre está aquí hoy, podemos disfrutar juntas”. Cada vez que el miedo aparezca, recuérdate que anticiparlo no cambiará el futuro, pero sí afecta el presente.

Aprender a tolerar la incertidumbre
Parte del problema es que queremos controlar lo incontrolable. Puedes practicar técnicas para aceptar la incertidumbre, como el mindfulness o la meditación, que te ayudan a centrarte en el ahora sin quedarte atrapada en pensamientos futuros.

Exposición gradual al pensamiento
Evitar pensar en algo suele hacer que el miedo crezca más. Un ejercicio útil es escribir sobre tu miedo o imaginarlo de manera controlada, pero sin dejar que tome el control de tus emociones. Con el tiempo, esto te ayuda a desensibilizarte y a procesarlo con menos ansiedad.

Redefinir el envejecimiento
En lugar de verlo solo como una cuenta regresiva, piensa en el valor que tienen estos años con ella. Puedes enfocarte en crear recuerdos, compartir momentos significativos y fortalecer su bienestar y el tuyo.

Buscar apoyo si sientes que el miedo te desborda
Si este temor te genera mucho malestar y afecta tu calidad de vida, hablar con un especialista podría ayudarte a gestionarlo de forma más efectiva. No significa que no puedas afrontarlo sola, sino que contar con herramientas guiadas puede hacerlo más fácil.

Es un proceso, pero lo importante es que ya has identificado el problema y quieres afrontarlo. No estás sola en esto.

Enhorabuena por esa valentía de compartir tu historia. Hablar sobre lo que estás viviendo no es nada fácil, y demuestra tu deseo de querer sentirte mejor o sobrellevarlo de la mejor forma posible.

Por lo que mencionas, parece estar relacionado con un miedo anticipatorio, un temor profundo hacia algo que aún no ha ocurrido pero que se percibe como inevitable. Es más común de lo que muchas personas piensan, y reconocerlo ya es un gran avance para afrontarlo de manera saludable.
Cuando se trata de alguien tan importante como una madre con quien tienes un vínculo fuerte y cercano, el miedo empieza a afectar en tú día a día, recordándote ese pensamiento constante de pérdida, lo cual es un bucle de refuerzo ante pensamientos ansiosos por el trabajo que tienes. Es aconsejable acudir a un profesional que te guíe y oriente para afrontar esos pensamientos que vives en constante repetición, identificarlos y analizarlos a través de estrategias como el registro de pensamientos automáticos. Además, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) puede ser especialmente beneficiosa, ya que se enfoca en aceptar esos pensamientos y emociones sin luchar contra ellos, sino aprendiendo a reducir su impacto en tu bienestar. Sin más espero haberte ayudado.

Si necesitas ayuda estoy aquí para lo que necesites. ¡Un abrazo grande!

Desde la perspectiva de las terapias contextuales, lo que describes es una experiencia humana muy común y comprensible: el miedo a la pérdida de un ser querido, especialmente de una figura tan significativa como una madre. Este tipo de miedo está profundamente arraigado en nuestra naturaleza como seres humanos, porque la mente está diseñada para anticipar amenazas y tratar de protegernos emocionalmente de futuros dolores.

Lo primero que vale la pena aclarar es que es normal sentir miedo ante la posibilidad de perder a alguien que quieres. El problema aparece cuando este miedo empieza a condicionar tu vida del día a día.

Desde la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), el objetivo no es eliminar ese miedo (porque el amor y el miedo a la pérdida van de la mano), sino cambiar la manera en que te relacionas con él. Algunas ideas que pueden ayudarte a empezar a afrontarlo:
1. Reconoce el miedo sin luchar contra él. No necesitas eliminar ese pensamiento o sensación para poder vivir bien. Si intentas “controlar” el miedo o evitar pensar en la posibilidad de perderla, es probable que termine intensificándose.
2. Diferencia entre el miedo y la acción. Que tengas miedo de perder a tu madre no significa que tengas que responder a ese miedo dejando de vivir o anticipando el futuro. Puedes sentir miedo y, al mismo tiempo, elegir cómo quieres relacionarte con tu madre en el presente.
3. Enfócate en lo que puedes controlar. No puedes controlar el hecho de que tu madre envejecerá o que algún día la perderás, pero sí puedes controlar cómo eliges vivir la relación con ella hoy.
4. Haz espacio para el miedo sin dejar que tome el control. No necesitas “resolver” este miedo para empezar a vivir con más tranquilidad. Puedes intentar observar el miedo cuando aparezca y dejarlo ahí, pero sigue haciendo lo que realmente importa para ti.

Si sientes que este miedo sigue limitando tu vida o generando mucho malestar, trabajar esto podría ayudarte a desarrollar mayor flexibilidad emocional y una relación más saludable con ese miedo. Pero puedes empezar ahora mismo con pequeños pasos hacia lo que realmente valoras: estar presente y construir momentos significativos con tu madre, incluso si el miedo sigue acompañándote.
Un saludo

Es completamente comprensible que sientas esta angustia. El miedo a perder a un ser querido, especialmente cuando la relación es tan cercana y significativa, es una de las ansiedades más humanas que existen. No estás sola en este sentimiento, y el hecho de que seas consciente de ello es un gran primer paso. Este miedo suele estar relacionado con la anticipación de la pérdida y la incertidumbre sobre cómo será la vida después. Es natural querer evitar el dolor, pero cuando este pensamiento se vuelve constante y desgastante, puede afectar tu bienestar emocional como comentas. Es aconsejable que puedas transitar este duelo "precoz" e ir dándole forma con un profesional de la salud mental. Te abrazo

Lo que sientes es completamente válido y, de hecho, es un temor muy común en las personas que tienen un vínculo fuerte con sus seres queridos. La idea de perder a alguien a quien amamos puede generar ansiedad y un estado de preocupación constante, sobre todo si estamos muy atentos a los signos del paso del tiempo.

Es positivo que tengas claridad sobre que este miedo no te está ayudando y que quieres afrontarlo. Eso ya es un gran paso. Aquí hay algunas estrategias que podrían ayudarte:
1. Aceptar la incertidumbre: La muerte es parte de la vida, y aunque es difícil de asumir, tratar de controlarla a través de la preocupación no cambiará el futuro, solo te quita paz en el presente. Enfocarte en el ahora, en disfrutar a tu madre y en compartir momentos significativos con ella, puede ayudarte a canalizar mejor esas emociones.
2. Practicar la gratitud en lugar del miedo: Cada vez que el miedo aparezca, intenta cambiarlo por gratitud: “Hoy puedo abrazarla, hoy puedo hablar con ella, hoy puedo demostrarle cuánto la quiero”. Esto cambia el foco de lo que podrías perder a lo que tienes en este momento.
3. Trabajar en la regulación emocional: Técnicas como la meditación, la respiración profunda y el mindfulness pueden ayudarte a reducir la ansiedad y a estar más presente en el aquí y ahora sin que los pensamientos sobre el futuro te dominen.
4. Explorar el significado de este miedo: A veces, el miedo a la pérdida también está relacionado con el miedo a estar solo, a no saber cómo gestionar el dolor, o incluso a una percepción de que no podremos sobrellevarlo. Preguntarte qué es lo que realmente te asusta puede ayudarte a comprender mejor el origen de esta ansiedad.
5. Buscar apoyo si lo necesitas: No hay nada de malo en buscar ayuda profesional si sientes que este miedo interfiere en tu vida diaria. Un terapeuta puede ayudarte a trabajar la ansiedad anticipatoria y a desarrollar estrategias para afrontar estos pensamientos de una manera más saludable.
Lo más importante es que no dejes que el miedo te robe la oportunidad de disfrutar el presente con tu madre. La mejor manera de honrar la relación que tienes con ella es aprovechar el tiempo juntos sin que la angustia te impida vivirlo plenamente.

Hola, el temor a la muerte o pérdida de un ser importante como la madre le pasa también a muchas personas, y hay momentos que pueden hacer crecer este miedo. Cuando el momento llegue igualmente será difícil y doloroso, pero lo importante es que si ahora sientes que se está convirtiendo en algo mucho más agobiante para ti aún sin que todavía haya pasado la muerte de tu madre, sería importante que puedas buscar un apoyo profesional, a veces ciertas cosas se vuelven más difíciles de afrontar o comprender haciéndolo solos, pero si puedes contar con el apoyo y las herramientas adecuadas, puede volverse más manejable esta angustia. Este es un lugar seguro para ti, si deseas tener una asesoría o acompañamiento profesional, estoy a tu disposición.

Es comprensible y natural sentir miedo ante la pérdida de un ser querido, especialmente cuando hay un vínculo tan fuerte. El miedo a esta separación es natural pero cuando se vuelve constante y genera sufrimiento, puede estar bien explorarlo.

A veces, este tipo de preocupaciones están ligadas a nuestra historia de apego o a experiencias previas de pérdida o incertidumbre. También es posible que tu entorno, como tu trabajo, esté amplificando todo esto.

Algo que puede ayudarte es enfocarte en el presente con tu madre, valorando los momentos juntas y alimentando la relación. Sin embargo, si sientes que esta angustia te supera, trabajar con un terapeuta especializado en apego y trauma podría ayudarte a comprender su origen y afrontarlo de otra forma. No tienes que hacerlo sola.

¡Muy buenas! Antes de nada, lo siento mucho, lo que comentas es un miedo muy común, no estás solo en ello, y me alegra saber que tienes ganas de afrontarlo y pedir ayuda. La terapia te puede ayudar con herramientas para tolerar la ansiedad en el trabajo y fuera, para focalizarte en el presente, para estar aún más conectada con ella, y para lograr seguridad en que serás capaz de afrontar la pérdida en el momento que llegue. Te animo mucho a aprender tu camino