Hola, no puedo llamar por el nombre al hombre que me gusta, ¿es malo?.

Hola , buenas.

Soy Maite. Encantada de conocerte.
No tiene porqué ser malo, pero es importante saber y conocer porque ocurre eso. Es decir, ¿Desearías llamarle por su nombre? ¿Y no puedes o bien no quieres?
Maite Navarro

Si llevas más de tres meses en esta situación puede que estés manifestando un trastorno de ansiedad social no generalizado que es comúnmente llamado fobia social en relación a la proximidad del hombre que te gusta. El término no generalizado significa que tu dificultad aparece no en todas las situaciones sociales sino en una o más situaciones cotidianas Ten en cuenta que el llamar a alguien por su nombre implica una cercanía y confianza, y esto parece está siendo generador de ansiedad en ti.
El entrenamiento en técnicas de comunicación y el apoyo por parte de un especialista pueden ayudarte a superar el malestar inducido por esta situación .
Un abrazo

Hola. Considero que el hecho de hacer esta consulta ya indica que algo se te mueve a ti, algo te pasa, te incomoda, te resulta extraño, con el hecho de no poder llamarle por su nombre. En cualquier caso, antes de poder darte otra respuesta, me sale preguntarte, si no puedes hacerlo por petición suya o es algo tuyo; si te pasa al dirigirte a él o al hablar de él con otras personas y por último si te ha pasado antes. Estaré encantada de poder dar seguimiento a tu respuesta por este canal o en consulta.

Puede que te pongas muy nerviosa si mencionas su nombre, o el nombre te evoca a otra persona que no quieres recordar, o no puedes permitirte cercanía por miedo al rechazo, o al no llamarlo por su nombre crees que es más seguro para ti de alguna forma.
Puede ser por muchas causas y sus consecuencias.
Si esto te supone un problema, como parece, puedes acudir a un psicólogo y ver por qué te pasa esto y como solucionarlo.
Tal vez sea algo sencillo o más complejo pero habrá que atreverse a averiguarlo.
Un saludo.

Buenas, mi nombre es Tania. Yo te recomendaría que te hicieras algunas preguntas a ti misma antes de considerar si es malo o no. Porque puede que para ti no lo sea, pero entonces: Porqué te planteas esa pregunta? Es a ti a quien le preocupa/molesta? Que sería tan diferente si pudieras llamarlo por su nombre? Saludos.

Muy buenas, en primer lugar, decirte que el hecho en sí de no poder llamarle por su nombre, no es algo que se etiquete como "malo", ya que, puede ser que simplemente te de vergüenza dirigirte a él directamente.
Lo "malo" sería que esto te esté afectando negativamente a ti, en tu vida.
Si deseas cambiarlo, puedes animarte a hacerlo en terapia, saludos!

Quizá sería de más utilidad que nos dieses más detalles de tu problema, para poder así resolverte mejor la duda.
¿Qué te ocurre cuando intentas pronunciar su nombre? ¿Qué piensas? ¿Qué sientes? ¿Por qué y para qué lo evitas? Podría tratarse un tipo de TOC (trastorno obsesivo compulsivo) relacionado con algún pensamiento intrusivo. Pero es necesario más datos para poder determinar tanto qué te ocurre como cómo ayudarte. Ánimo.

Hola, yo no diría que es malo de por sí; diría que es limitante a la hora de interactuar con él. Me parece muy buena idea que hayas decidido consultar lo que te pasa, más que nada para ser tú quien tengas el control sobre ti y cada vez sientas menos esa limitación. ¿Sientes que hay otros nombres o cosas que te cuestan nombrar? ¿Sientes limitaciones en otras áreas de tu vida? ¿Te gustaría sentirte empoderada para llevar las riendas de lo que te apetezca decir o hacer? Si has respondido que sí al menos en una pregunta, te animaría a que te informaras para realizar un proceso terapéutico. Quedo a su entera disposición si tiene alguna duda. Un cordial saludo

Hola, lo esencial de este asunto no es si es malo o no, si no por qué, cómo te afecta a ti esta situación y cómo afecta en tu vida, si te ha pasado más veces, cuáles son tus miedos... es algo que se puede trabajar en terapia si lo deseas. Un saludo

Buenas;
Más que un enfoque moral, yo te propondría un enfoque funcional.
Además me cabe la duda si es que no puedes llamarle por su nombre porque él no quiera o porque tu "no puedes" por la razón que sea.
Si es el segundo caso, mira a ver si es porque no acostumbras a mencionar mucho el nombre de las personas con las que hablas , y quizás, en este caso, que es un hombre que te gusta, te cuesta más por falta de esa costumbre o porque quizás implica una intimidad que no quisieras. Una de las posibles causas. Un saludo

No es bueno ni malo en sí mismo, pero has de trabajar y evaluar porqué te ocurre....y si te ha pasado otras veces...y cómo te afecta que te suceda (a todas las personas no nos afectan las mismas cosas por igual), etc. Si es necesario esto lo trabajamos en terapia. Saludos.

Hola, decir que algo es "malo" es emitir un juicio de valor sobre una conducta propia. Un juicio de valor lo debe emitir un juez. En este caso, tú eres tu propio juez/a y debes decidir cuán importante es eso para tu relación. También si a tu pareja le importa que no lo hagas. En el primer caso, si quieres y no puedes, te recomendaría un proceso terapéutico para conocerte mejor y encontrar la razón de no hacerlo. Y si a ti te da igual, pero a tu pareja no, os recomendaría una terapia de pareja. En cualquier caso, eres libre de llamar a quien quieras como quieras, siempre que sea de una forma respetuosa.

No, no es malo. Pero sí puede ser una señal emocional importante que merece atención. El hecho de que no puedas llamar por su nombre al hombre que te gusta puede estar relacionado con **ansiedad social**, **vergüenza**, **miedo al rechazo**, o incluso con una **idealización emocional** que te impide acercarte de forma natural.

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## ¿Qué puede estar ocurriendo?

- **El nombre activa emociones intensas**: llamarlo por su nombre puede hacer que la situación se sienta más real, más íntima, y eso puede generar ansiedad.
- **Miedo a la cercanía**: usar el nombre de alguien implica reconocerlo como figura importante. Si te cuesta vincularte emocionalmente, podrías evitarlo inconscientemente.
- **Inseguridad o baja autoestima**: puede que sientas que no “mereces” dirigirte a él con familiaridad, aunque racionalmente sepas que no es así.
- **Idealización**: cuando alguien nos gusta mucho, podemos colocarlo en un pedestal y eso dificulta el trato directo.

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## ¿Qué puedes hacer?

1. **No te juzgues**: esto no te hace rara ni está “mal”. Es una reacción emocional que tiene sentido dentro de tu historia personal.
2. **Observa cuándo ocurre**: ¿solo con él? ¿también con otras personas que te generan nervios? Esto puede darte pistas.
3. **Practica en tu mente**: imagina decir su nombre en voz alta, en distintos contextos. A veces, la exposición mental ayuda a reducir la ansiedad.
4. **Trabaja la confianza emocional**: si este patrón se repite en otras áreas, puede ser útil abordarlo.
**Si lo deseas, te ofrezco una consulta psicológica online gratuita para que puedas hablar con más detenimiento de lo que te preocupa.**

La respuesta corta es: no, no es malo.

Lo que te sucede es una manifestación de tu ansiedad social o de tu miedo a la intimidad. El simple acto de decir el nombre de la persona que te gusta te hace sentir vulnerable y expuesta, y tu mente, para protegerte, te impide hacerlo.

¿Por qué te pasa esto?
Miedo al rechazo: Tienes miedo de que al usar su nombre, demuestres que te importa y que eso te haga vulnerable.

Miedo a la intimidad: El nombre es una forma de intimidad. Algunas personas, sin darse cuenta, evitan usarlo porque les da miedo el nivel de conexión emocional que eso conlleva.

Baja autoestima: Si sientes que no eres lo suficientemente buena para la persona que te gusta, es posible que no te atrevas a llamarla por su nombre.

¿Qué puedes hacer?
No te juzgues: No eres una mala persona. Lo que te sucede es una manifestación de tu ansiedad, y se puede trabajar.

Empieza por pequeños pasos: No te obligues a llamarlo por su nombre de la noche a la mañana. Puedes empezar por practicar en tu mente, o llamarlo por su nombre cuando estén en una conversación con más gente.

Si sientes que este patrón te está afectando en tu vida diaria, lo más recomendable es que hables con un psicólogo. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es muy efectiva para gestionar la ansiedad social.