Hola muy buenas, soy padre 44 años, nunca he tenido prejuicios sobre la orientación sexual de las pe

Hola! Es normal ante estas circunstancias intentar anticipar ciertas situaciones, esto parte probablemente del temor y de la necesidad de hacerlo lo mejor posible. Es importante no perder de vista que tu hijo ya tiene tu apoyo, al final se trata de respetar las decisiones y apoyar emocionalmente, aunque no necesariamente siempre estemos de acuerdo.
Quizá la idea de que no vas a tener nietos es demasiado anticipada, el hecho de ser bisexual, no cambia el hecho de que tu hijo pueda comprometerse con alguien (sea hombre o mujer) y formar una familia.
También es importante entender, que tampoco cambia el hecho de que estamos hablando de relaciones sentimentales y sexuales, e independientemente del género, tus consejos y opiniones podrán ser válidos para ambas situaciones.
Tu hijo no puede reprocharte que lo aconsejes mejor o peor, al final las opiniones o consejos que damos parten de nuestra idea o perspectiva del mundo, y siempre se hacen con la mejor intención, sin que eso suponga estar en lo correcto. Al final será tu hijo quien, como adulto, tome sus propias decisiones. En todo caso, lo importante es siempre poder estar y apoyar emocionalmente, que entienda que eres un lugar seguro, en el que no va a ser juzgado, sino querido, escuchado y apoyado. Espero que te haya sido útil. Saludos

Lo que compartes muestra que para ti es importante cuidar la relación con tu hijo y acompañarlo sin perder tus propios valores. Esa intención ya marca una base segura para él. Algo que suele ayudar mucho es diferenciar entre aceptar a la persona y necesitar comprender cada aspecto de su orientación. No hace falta que compartas todo para que él sienta apoyo; lo que más impacta es que perciba que puede hablar contigo sin miedo a ser cuestionado o corregido.

Respecto a tus inquietudes sobre el futuro —como la posibilidad de no tener nietos— es natural que aparezcan, pero conviene tratarlas como expectativas propias, no como algo que él deba solucionar. La orientación sexual no determina automáticamente si una persona tendrá hijos o no; hay muchas formas de construir familia hoy en día. Lo esencial es que él pueda crear su vida desde la autenticidad, y que tú puedas elaborar tus emociones sin que se conviertan en una presión para él.

Si te preocupa no saber cómo acompañarlo o temes que en el futuro pueda interpretar tus dudas como falta de apoyo, trabajar estas inquietudes en un espacio terapéutico puede darte herramientas claras para fortalecer la relación y manejar tus propias emociones con más calma y perspectiva.

Si lo deseas, puedes pedir una cita online y lo revisamos juntos con más detalle.

Gracias por compartir tu situación. Lo primero que quiero decirte es que ya has dado un paso muy importante: tu hijo te ha contado algo íntimo porque confía en ti, y tu respuesta fue respetuosa y afectuosa. Eso, para él, probablemente haya sido muy positivo.
A partir de aquí, el apoyo no va tanto de “estar de acuerdo” o “no estar de acuerdo”, sino de que él sienta que puede ser quien es sin miedos. Puedes demostrárselo de pequeñas maneras: escuchándolo sin juzgarle, interesándote por cómo se siente, y dejando claro que tu puerta está siempre abierta para hablar.
Sobre la idea de los nietos, es comprensible que tengas dudas o miedos. Pero la orientación sexual no determina si habrá o no descendencia ya que existen diferentes vías para ser padre en el futuro si quisiera. Lo más útil es no anticipar problemas que aún no existen y centrarte en acompañarlo en su crecimiento como adulto. Y respecto a “aconsejarlo para que cambie”, es importante aclarar que la orientación sexual no es una decisión ni algo que se pueda modificar. Lo que sí puedes hacer es seguir siendo un padre presente, afectuoso y disponible.
Tu hijo no necesita que compartas su orientación, sino que te sienta a su lado. Y, por lo que has contado, ya estás en ese camino.

Buenas tardes. Tu reacción inicial con tu hijo ha sido muy buena: le expresaste amor incondicional. Eso es lo más importante.
Pero hay algo clave que conviene revisar: cuando dices que “no compartes la idea”, que temes “no tener nietos” o que él pueda “reprocharte por no cambiarlo”, ahí aparece la creencia de que su bisexualidad es una elección o una fase que podría corregirse. No lo es.
La orientación sexual no se elige, se descubre.
Lo que tu hijo te ha contado no te quita nada:
– No te priva de la posibilidad de tener nietos (muchas personas LGBT+ son padres).
– No te priva de tu rol como padre.
– No cambia quién es él.
Tu papel ahora es acompañar para que viva su identidad sin miedo ni vergüenza. Y eso se consigue con gestos concretos, como escucharlo con curiosidad genuina, sin intentar corregir.; hacer preguntas respetuosas sobre cómo se siente y qué necesita de ti; informarte (lectura, asociaciones, charlas…) para no apoyarte solo en tus suposiciones. Normaliza el tema en casa, que pueda hablar de sus relaciones igual que lo haría si fueran heterosexuales. No hagas depender tu sueño de ser abuelo de su orientación. La paternidad no está ligada al género de su pareja.
El mensaje que más necesidad tiene de escuchar es este: “No tienes que cambiar nada para que yo te ame y esté orgulloso de ti.”
Y, sobre todo, no tengas miedo de equivocarte. Puedes decirle algo tan simple como:
“Estoy aprendiendo contigo. Si alguna vez digo algo que te haga daño, dímelo. Quiero comprenderte mejor.”
Eso es apoyo real: flexibilidad emocional, humildad y presencia.
Suerte. Un abrazo.

Hola. Creo que le has transmitido en tu respuesta el apoyo hacia él, independientemente de su orientación sexual. No creo que seas tú el que puedas hacerlo cambiar de idea. Quizás se trata de que puedas ir aceptando y respetando sus decisiones, a pesar de no compartir algunas cosas.

Buenas tardes,

Lo primero que destaca en su relato es que ya ha dado un paso fundamental: ha respondido a su hijo con afecto, aceptación y respeto. Para un joven que comparte su orientación sexual con un padre, esa primera reacción suele marcar profundamente el grado de confianza y seguridad emocional que siente dentro de su familia. Usted ya ha generado ese espacio seguro.

Es natural que, como padre, aparezcan dudas, temores o preguntas sobre lo que significa esta información para el futuro de su hijo o para el suyo propio. Aun así, es importante diferenciar dos aspectos:

La orientación sexual no es una elección ni algo que se pueda cambiar mediante consejos.
Su hijo no adoptó esta identidad; la descubrió. Por lo tanto, el acompañamiento más saludable no consiste en intentar modificarla, sino en ayudarle a vivirla con bienestar, seguridad y autoestima.

Aceptar no implica “estar de acuerdo” con todo, sino reconocer que la vida de su hijo le pertenece a él.
Muchos padres necesitan tiempo para reorganizar expectativas, especialmente cuando esos proyectos imaginados incluían nietos, determinado tipo de pareja o un modelo tradicional de familia. Ese proceso es legítimo, siempre que no comprometa el respeto hacia el hijo.

Respecto a sus inquietudes específicas:

Cómo apoyarlo de forma que él lo sienta realmente

Muéstrele interés genuino por cómo vive él su orientación, sin presionarlo.

Hágale saber explícitamente que puede acudir a usted si alguna vez enfrenta discriminación, dudas o conflictos.

Evite transmitirle la idea de que debería “cambiar” o que su orientación es un problema. Eso suele generar culpa y distancia emocional.

Reafirme que su relación como padre e hijo es prioritaria sobre cualquier orientación.

Sobre la posibilidad de no tener nietos
La orientación bisexual no determina la imposibilidad de ser padre. Muchas personas bisexuales tienen hijos biológicos; otras optan por adopción, reproducción asistida o deciden no tener hijos, igual que muchas personas heterosexuales.
Más que un impedimento, es un escenario abierto que dependerá del proyecto personal de su hijo, no exclusivamente de su orientación.

El temor a que él piense en el futuro que usted “no lo aconsejó bien”
La evidencia psicológica es clara: lo más dañino para los hijos LGBTQ+ no es la falta de consejo, sino la falta de aceptación.
Su papel no es modificar su identidad, sino acompañarlo a que tome decisiones maduras, responsables y alineadas con su bienestar. Esa es la guía más sólida que puede ofrecer.

Cómo afrontar sus propios sentimientos
Es válido que usted necesite un espacio para procesar sus emociones. Hablar con un profesional puede ayudarle a reorganizar expectativas y transformar cualquier inquietud en una actitud de apoyo sereno.

En síntesis, usted ya ha avanzado de manera muy positiva. Lo que sigue es mantener una comunicación respetuosa, abrir un espacio para su propio proceso interno y reforzar que su hijo puede ser plenamente él mismo sin que eso amenace su vínculo. Ese mensaje, sostenido en el tiempo, es el mejor acompañamiento posible.

Un saludo,

Hola,

Gracias por compartir algo tan importante. Lo primero es reconocer que la reacción que tuviste con tu hijo —hacerle saber que sigue siendo tu hijo y que lo quieres igual— ya es un paso enorme para él. Sentirse aceptado y seguro en su propia familia es algo que muchos jóvenes no tienen, y eso marca una diferencia muy profunda.

Ahora bien, también es normal que, como padre, estés procesando tus propios miedos, dudas y expectativas. A veces cuesta conciliar el amor por un hijo con la sensación de que “no comparto esta idea”, o con temores sobre el futuro, como la posibilidad de tener o no tener nietos. Todo eso se puede trabajar: entender de dónde vienen esas expectativas, cómo manejarlas y cómo transformarlas en un acompañamiento que no genere presión ni culpa en él.

En consulta solemos trabajar precisamente estos procesos: cómo acompañar a un hijo desde un lugar sano, cómo gestionar los temores propios sin trasladárselos, y cómo construir una comunicación en la que ambos puedan sentirse entendidos. Si lo deseas, puedo ayudarte a encontrar claridad, apoyo emocional y herramientas para que esta etapa se viva desde la calma y la conexión, no desde la preocupación. Estoy aquí para acompañarte.

Un saludo,
David

Lo primero es que ya hiciste algo muy importante: responderle con cariño y dejar claro que tu afecto no cambia. Eso es lo que más necesita tu hijo.

A partir de aquí, el apoyo no consiste en “compartir” su orientación, sino en mostrarle que puede hablar contigo sin miedo, que lo escuchas y que su vida no tiene que encajar con tus expectativas para que estés a su lado. La bisexualidad no es una etapa ni algo que se cambia con consejos; lo que sí se puede fortalecer es la relación padre–hijo basada en confianza y respeto.

Sobre los nietos, la realidad es que ser bisexual no significa que no pueda tener pareja estable, formar una familia o tener hijos si lo desea. Su orientación no determina su proyecto de vida. Lo más sano es no anticipar pérdidas que quizá nunca ocurran.

Si te preocupa cómo gestionar tus propias emociones para acompañarlo sin transmitirle dudas o carga emocional, puedo ayudarte a trabajarlo con más profundidad a domicilio en Madrid Norte o en línea. No estás solo en esto, y hacerlo bien es totalmente posible.