Hola, tengo 27 años y tengo fantasías desde los 16 sueños cosas como que salgo con un famoso o soy u

Hola, habría que realizar una evaluación más extensa para conocer mejor tu caso.

Hay muchos factores que pueden influir en ese tipo de ensoñaciones. La cuestión es identificar si su duración, frecuencia o intensidad son excesivas para que interfieran demasiado en tus actividades de la vida diaria. En ese caso, habría qué explorar cuál es el motivo de esas fantasías, qué función tienen y qué variables hacen que se incrementen, disminuyan o se mantengan.

Un psicólogo profesional puede ayudare a realizar esa valoración y ofrecerte aquellas herramientas psicológicas que mejor se adapten a tu caso.

Un abrazo, MJ.

Hola. Entiendo que si quieres dejar de hacerlo, ¿es que te preocupa? Yo también pienso que estas fantasías te aportan algún beneficio que contrarresta un daño en tu vida real. Tienen una función que te protege de otras más dolorosas. Esa es la clave. Te invito a descubrir todos los detalles sobre tus experiencias fantaseadas: tus emociones, tus sensaciones, qué rol estás representando, cuanto se parece o distingue de tu vida real y cuanto está en tu mano el poder acercar ambas experiencias. Poder hacer esto acompañada probablemente te aportará más información y un apoyo a veces necesario.

Saludos. Describes un cuadro de ensoñación excesiva, no aparece todavía en los principales nosologías para el diagnóstico de los trastornos mentales porque es algo relativamente nuevo si bien cada vez observo más gente que refiere padecer esto.
No tiene por que ser necesariamente patológico, aunque puede ser disfuncional, afectando al rendimiento académico/laboral o a las relaciones sociales.
Parece estar muy vinculado al tiempo de exposición con Internet, aunque no es el único factor implicado.
Hay instrumentos para evaluarlo y puede tratarse y la terapia cognitivo conductual puede ser una buena opción.

Quizás haya parte de insatisfacción en tu vida.Tus fantasías son pequeñas proyecciones de anhelos o deseos .Pon atención a esto que haces y a que evitas con ello… Cuando fantaseas con alguien dejas de estar en ti, te pierdes en el otro, ojo con esto.Te desconectas del momento presente, dejas de saber donde estas, de escucharte, reconocerte ,mirarte, entenderte y amarte.
Estaría bien responsabilizarte y ver que necesitas con esto que haces.

Un abrazo:)

Hola. Entiendo que te preocupa que estas fantasías ocupen un gran espacio y tiempo en tu día a día. Sería necesario hacer una exploración del porqué utilizas esta estrategia que, por lo que comentas, te hace perder cosas del presente y te produce malestar. La fantasía siempre nos hace viajar a otro espacio y tiempo al que nos encontramos y esto, por alguna razón, podría ser un mecanismo de evitación de enfrentarte a las cosas de tu día a día. Por eso, te recomendaría que lo trates con un profesional para que pueda indagar sobre ello y enseñarte estrategias más adaptativas. Un saludo.

La ensoñación excesiva (también conocida como ensoñación inadaptada) es un problema psicológico que provoca que una persona gaste cantidades excesivas de tiempo teniendo ensoñaciones.

Estos pensamientos han interrumpido la vida de muchos, pero PUEDES combatirlos.


Ten en cuenta:


1 No te alarmes si tus ensoñaciones son bastante complejas.
Las personas que tienen ensoñación excesiva, tienen fantasías que se comparan con la trama de una película.

2 Nadie sabe qué provoca la ensoñación excesiva, aunque algunos, son personas que han tenido alguna especie de trauma en su vida.

3 Empieza por reconocer qué dispara tus ensoñaciones.
Busca las actividades que te provocan ensoñaciones y anótalas. Estate alerta para no caer en ellas.

4 Proponte metas pequeñas.
Si la meta es demasiado grande, será mucho más fácil que continúes con ensoñaciones excesivas. Si necesitas limpiar toda la casa, empieza por limpiar el espejo del baño o poner la ropa sucia en el cesto u ordenar un mueble.

5 No te exijas demasiado.
No te derrotes a ti mismo porque no logras hacer tanto como otras personas. Empieza y verás resultados.

6 Considera el ver a un psicoterapeuta.
Si estas pautas no te han ayudado lo suficiente, es necesario conviertes una visita con un psicólogo y empieces terapia.

Un cordial saludo,
Mònica Dosil

No todos los sueños, sueños son y es bueno tener sueños e ilusiones que sean alicientes para superarnos, especialmente cuando debemos vencer dificultades. Soñar despiertos ayuda a ser más optimistas. Otra cosa son los castillos en el aire fruto de nuestras insatisfacción personal o frustración de nuestras expectativas.

Ese soñar despiertos se convierte en un problema, cuando lo que conocemos como fenómeno de ensoñación diurna excesiva, altera nuestra capacidad de retener y recordar información frente a las distracciones. Que es, básicamente, lo que te tiene preocupada.

Es obvio que se trata de un problema que nos descentra de la realidad que debemos atender para mejorar nuestra calidad de vida. Y te hace sentir muy mal porque, como expresas, eres capaz de diferenciar esos escenarios imaginarios y sus fantasías de tu realidad y, aún así persistes en esas ensoñaciones.

No tengo manera de saber si, en tu caso , esa ensoñación tiene alguna relación con un trastorno disociativo de personalidad algún déficit de atención, etc. (una evaluación psicológica te podría establecer un diagnóstico más cercano al problema que te preocupa) La disociación es una creativa manera de mantener algo que no se desea: “fuera del panorama”, pero que te condiciona negativamente la vida.

Lo que sí te puedo decir es que, cuando la ensoñación se vuelve compulsiva, casi como una adicción, es necesario realizar un trabajo terapéutico muy serio para conseguir superarla.´

Te recomendaría que, antes que nada trates de averiguar y reconocer qué disipara tus ensoñaciones y la propensión a fantasear.

El tema no es solo "cómo dejo de hacerlo" como algo específico sino porqué estoy "soñando despierta todo el día". La mejor forma de combatirlo es socializando, creando actividades nuevas en tu vida reales que te llenen, etc., en resumen llenar tu vida de objetivos reales que te ayuden a ser feliz y "apartar" aquellos que solo vienen de ensoñaciones. Saludos.

Entiendo que has estado experimentando fantasías desde los 16 años y que estas afectan tu concentración en las actividades diarias. Puede haber diversas razones para la presencia de estas fantasías. La tendencia a perderse en las fantasías y experimentar dificultades para concentrarte en la realidad podría indicar la necesidad de explorar más a fondo tus pensamientos y emociones. Un profesional de la salud mental puede ayudarte a identificar las causas subyacentes y a desarrollar estrategias para gestionar estos pensamientos de una manera más equilibrada. Recuerda que buscar ayuda no significa que haya algo "mal" contigo, sino que estás tomando medidas para comprender y abordar estos patrones de pensamiento. Si sientes que estas fantasías están afectando negativamente tu vida diaria, es recomendable buscar apoyo profesional para poder trabajar en ello de manera más efectiva.

¡Buenos días!
Para tratar esta problemática, sería esencial preguntarte si llevas la vida que te gustaría ya que muchas veces las ensoñaciones excesivas están relacionadas con el tenerte que evadir de tu día a día, al no gustarte tu realidad. Sería interesante, que fueras al psicólogo para analizar porque te podría estar pasando esto, que afecta a tu vida cotidiana. Muchas gracias y un saludo.

Hola, las ensoñaciones pueden ser una puerta fascinante al mundo interno, pero también un reflejo de necesidades emocionales no satisfechas o mecanismos de escape. Muchas personas me hablan de sus experiencias en mi consulta online con lo que se conoce como ensoñación excesiva o ensoñación inadaptada(una tendencia a perderse en fantasías durante horas, a veces afectando sus estudios, relaciones o bienestar emocional). Si has llegado al punto de hacer una consulta escrita, te invito a que des un paso más y pidas cita con un psicólogo, así quitas todos los prejuicios y vergüenzas que puedas tener de hablar de tus preocupaciones o dificultades. ¿Como lo ves?

Lo que compartes se parece mucho a lo que hoy se denomina ensoñación excesiva (maladaptive daydreaming), un fenómeno en el que la persona dedica gran parte del día a imaginar historias muy elaboradas, como si fueran películas o series en las que es protagonista, al punto de que estas fantasías terminan interfiriendo en la concentración, en el trabajo o en la vida cotidiana. No aparece todavía como diagnóstico oficial en manuales como el DSM-5, pero está siendo objeto de estudio porque afecta a muchas personas que lo viven de manera parecida a como lo describes.

Es importante subrayar que fantasear en sí mismo no es malo. La imaginación es una capacidad muy valiosa, puede ayudarte a regular emociones, a sobrellevar la soledad o incluso a estimular la creatividad. El problema comienza cuando esas fantasías se vuelven tan absorbentes que te distraen de lo que necesitas hacer, te restan atención en lo cotidiano y dejan la sensación de no tener control sobre ellas. En ese punto, más que un recurso, se convierten en una especie de vía de escape compulsiva que impide estar presente en la vida real.

La experiencia que describes —fantasear desde hace años, con escenas muy detalladas, acompañadas de música, al punto de perder concentración— encaja con este patrón. No significa que “tengas algo grave”, sino que tu mente ha aprendido a refugiarse en ese mundo imaginario cada vez que necesita alivio o desconexión, y ese hábito se ha consolidado con el tiempo.

Para empezar a cambiarlo, en terapia se trabajan tres aspectos:

Tomar conciencia de los momentos en los que entras en las fantasías y de qué emociones las disparan (aburrimiento, ansiedad, soledad, estrés).

Entrenar la atención mediante técnicas de mindfulness y ejercicios de concentración que te ayudan a traer tu mente de vuelta al presente.

Encontrar alternativas: actividades creativas, sociales o corporales que te permitan canalizar esa necesidad de imaginar sin quedarte atrapada en ella.

No se trata de eliminar por completo tu capacidad de soñar despierta, sino de recuperar el equilibrio, para que las fantasías sean un recurso que te enriquezca y no una interferencia constante. Con apoyo psicológico puedes aprender a regular esta tendencia y a reconectar con la vida real sin renunciar a tu parte imaginativa.