Buenas, Últimamente no no puedo dejar de pensar en el pasado. No dejo de darle vueltas a lo que ten

Lo que describes es algo que muchas personas experimentan en algún momento de su vida. Revisar el pasado con la perspectiva y madurez del presente puede llevar a sentimientos de culpa, frustración o arrepentimiento. Es completamente comprensible que desees haber tenido la madurez que tienes ahora en etapas anteriores, pero es importante recordar que el aprendizaje es un proceso continuo y que en cada momento de tu vida actuaste con las herramientas y el entendimiento que tenías en ese entonces.
Cuando la mente se queda atrapada en el pasado, puede ser útil practicar la autocompasión y recordar que no puedes cambiar lo que ocurrió, pero sí puedes aprender de ello y aplicarlo en el presente. En lugar de castigarte por lo que no hiciste, intenta reconocer el crecimiento que has tenido y cómo esos momentos han contribuido a la persona que eres hoy.
Si estos pensamientos están interfiriendo en tu capacidad de concentrarte y disfrutar el presente, podrías probar técnicas como la escritura reflexiva, el mindfulness o incluso hablar con un profesional para explorar estrategias que te ayuden a manejar estos pensamientos de una manera más saludable. No tienes que enfrentar esto solo, y con el tiempo y las herramientas adecuadas, es posible reducir el impacto de estos pensamientos en tu bienestar emocional.

Hola. El pasado no podemos cambiarlo pero sí entenderlo mejor para deshacernos de las culpas. Te propongo que escribas una carta cada día sobre el tema. Pero en lugar de hacerla desde entonces hasta aquí, la escribas al revés, una historia desde el presente hacia atrás. Vas a descubrir cosas de las que no eres responsable, pero sí decisiones que puedes tomar hoy.

Hola, gracias por compartir tu experiencia.

Lo que describes es algo que muchas personas experimentan en algún momento: la tendencia a revisar el pasado con la perspectiva y madurez del presente. Es natural que surjan pensamientos sobre lo que "podría haber sido", pero cuando estas reflexiones se vuelven constantes y afectan tu bienestar, pueden generar malestar emocional y dificultades para concentrarte en el presente.

Un enfoque útil puede ser trabajar en la aceptación del pasado y en el desarrollo de estrategias para vivir el presente con más serenidad. La terapia puede ayudarte a gestionar estos pensamientos recurrentes y a encontrar herramientas para redirigir tu atención hacia el aquí y ahora, favoreciendo tu bienestar emocional.

Si sientes que esto te está afectando en tu día a día, estaré encantada de acompañarte en este proceso. Si lo deseas, podemos agendar una consulta para explorar juntos cómo avanzar hacia una mayor tranquilidad.

Un saludo y gracias por tu confianza.

Hola;
Primero que nada no es nada fácil identificar los acontecimientos que pudieran estar afectando a tu bienestar diario. En este caso, tratándose de pensamientos recurrentes en relación al pasado. Puede ser injusto contigo mismo exigirte haber tenido una madurez, que para dicha edad no correspondía. Sabiendo que no podemos cambiar el pasado, ¿qué has conseguido a día de hoy? ¿qué has aprendido de dichas experiencias?

Un saludo.

Hola.
Parece ser que el remordimiento y la culpa últimamente están más presentes en ti debido a situaciones pasadas. Siendo muy complejo poder ayudarte por aquí, me gustaría transmitirte una idea por si te pudiera servir: En ocasiones nuestros mayores "enemigos" y las personas que más nos "machacan" somos curiosamente nosotros mismos, respóndete a esta pregunta: ¿Cómo encaja contigo: perdonarte por aquello que hiciste y te hace sentir culpa o remordimientos? ¿Crees que puedes mirar estas situaciones desde la perspectiva de que efectivamente cuando crecemos y maduramos entendemos y resolveríamos algunas de nuestras situaciones pasadas de manera diferente y que igual en aquellos tiempos tomaste esas soluciones con las herramientas de las que disponías?
¿De qué manera aquellas situaciones te han enseñado algo positivo que te ha valido hoy en día para querer actuar de otra manera?
¿Es posible que haber hecho "aquello" de esa manera te haya ayudado a convertirte en la persona madura que eres hoy?
¿Y si igual te tenemos que agradecer a tu "yo" pasado, por enseñarte de qué manera te sientes más cómoda hoy para afrontar una situación similar?

Pedirle a aquel niño o adolescente que tuviera la madurez que tienes hoy como adulto es exigirle demasiado. Ese niño tenía los recursos que tenía y lo hizo lo mejor que pudo. En cada etapa vital tenemos unas necesidades concretas y las decisiones que tomamos, incluso los errores, forman parte de nuestra historia. Para bien o para mal nos han ayudado a ser quienes somos hoy.
Es importante aceptar esos errores como parte del aprendizaje y tratar de no castigarnos por lo que no podíamos saber en su momento. En lugar de quedarte atrapado en lo que pudo haber sido, quizá podrías enfocarte en cómo aplicar esa madurez en tu presente, en lo que sí puedes hacer ahora para construirte un futuro más alineado con lo que deseas.

Te agradezco que hayas compartido lo que te ocurre. Lo que describes es más común de lo que parece.
Cuando miramos al pasado con la perspectiva y madurez que tenemos ahora, es fácil caer en la trampa de pensar que podríamos haber hecho las cosas de otra manera. Sin embargo, en aquel momento tomaste decisiones con los recursos y la comprensión que tenías entonces.
Este tipo de pensamientos pueden generar mucho malestar, sobre todo si ocupan gran parte de tu día y afectan tu capacidad para concentrarte en el presente. Trabajar en estrategias para vivir el presente puede ayudarte a reducir esa rumiación y mejorar tu bienestar.

Es comprensible que pensar en el pasado de esta manera te genere malestar. La mente tiende a evaluar decisiones pasadas desde la perspectiva actual, pero es importante recordar que en cada momento hiciste lo mejor que pudiste con los recursos que tenías.
Cuando estos pensamientos se vuelven recurrentes y afectan tu concentración, puede ser útil trabajar en estrategias para anclarte en el presente. Técnicas como la atención plena, la reestructuración cognitiva y ejercicios de grounding pueden ayudarte a reducir la rumiación y recuperar el enfoque.
Si sientes que esto interfiere significativamente en tu bienestar, considerar un proceso terapéutico podría ser beneficioso para abordar estos pensamientos desde una perspectiva más compasiva y funcional.

Entiendo lo difícil que puede ser estar atrapado en pensamientos sobre el pasado. Desde la terapia psicosomática, este tipo de rumiación no solo afecta el estado emocional, sino también el cuerpo, generando tensión y estrés. Trabajar con la consciencia corporal, la respiración y la autorregulación puede ayudar a reconectar con el presente. Explorar estos pensamientos sin juzgarlos y comprender su función te permitirá liberarte de esa carga emocional. Si quieres profundizar más, podemos encontrar estrategias adaptadas a ti.
Un saludo,

¡Muy buenas! Antes de nada, siento mucho por lo que estás pasando, rumiar sobre el pasado o el futuro hace que no vivamos el hoy y genera mucho malestar. Para mí sería muy importante ver en este caso ¿por qué en este momento te está ocurriendo esta rumia y en otros no? ¿qué función cumple en tí la rumia? ¿por qué se mantiene si te hace daño? para eso habría que trabajar en tu historia personal pasada y presente acompañado de un terapeuta, a veces cuando uno se entiende mejor se regula mejor. Asimismo, sería importante ver si esa rumia te está impulsando a tomar nuevas acciones en tu vida que sean coherentes con tus valores y la forma que vivir que quieres, trabajar la autocompasión y buscar técnicas que te ayuden a frenarla y a estar en el aquí y ahora.

A veces pedir ayuda nos da un respiro, y desde luego la relación con tus pensamientos y contigo mismo se puede modificar. Espero que te animes y vaya muy bien este proceso. ¡Un abrazo!

Hola! Es muy comprensible lo que sientes. A veces, nos quedamos atrapados en el "qué habría pasado si..." y nos exigimos de manera desproporcionada e incluso dañina. Pero la realidad es que, en cada momento de tu vida, hiciste lo mejor que pudiste con las herramientas que tenías.

La madurez y la experiencia solo llegan con el tiempo, y es injusto juzgar a tu "yo" del pasado con los conocimientos que tienes hoy. En lugar de enfocarte en lo que no hiciste, tal vez puedas preguntarte: ¿qué me gustaría hacer ahora con lo que sé? ¿Cómo puedo usar esta experiencia para cuidarme mejor en el presente?

Si sientes que estos pensamientos afectan demasiado tu día a día, buscar apoyo psicológico puede ayudarte a encontrar estrategias para estar más en el presente y soltar esa culpa que no necesitas llevar contigo. Un abrazo.

Hola, gracias por compartir cómo te sientes. Es completamente normal, en algún momento de la vida, reflexionar sobre el pasado y desear haber actuado de otra manera. Sin embargo, es importante recordar que en cada etapa de nuestra vida hacemos lo mejor que podemos con los recursos y la madurez que tenemos en ese momento.

El enfoque excesivo en el pasado puede generar malestar y dificultar la conexión con el presente. Puede ser útil trabajar en la autocompasión, aceptando que el aprendizaje forma parte del crecimiento personal. También podrías explorar técnicas de mindfulness o estrategias terapéuticas que te ayuden a centrarte en el aquí y ahora.

Si sientes que estos pensamientos afectan tu bienestar y tu concentración en el presente, hablarlo en terapia podría ayudarte a gestionar estas emociones y a desarrollar herramientas para afrontarlo. ¡Mucho ánimo!

En ocaciones nos sentimos que estamos atrapados en un ciclos de pensamientos sobre el pasado, cuestionando lo que hiciste o dejaste de hacer. Desde nuestro campo terapéutico consideramos, que esto puede deberse a conflictos emocionales no resueltos. Creo que aveces vamos de la compulsión a la repetición, donde seguimos reviviendo ciertas experiencias porque algo dentro de nosotros aún busca cerrarlas. Tal vez sientes que, con la madurez que tienes ahora, podrías haber tomado mejores decisiones, pero esa comparación solo te está castigando se te esta convirtiendo en un acto de repetitivo.

Desde nuestra experiencia, podrías estar midiendo tu vida con una versión idealizada de ti mismo, un “yo” que nunca existió y que te hace sentir que no fuiste suficiente. Pero el pasado ya no se puede cambiar, y seguir juzgándote con la mente de hoy solo te roba el presente. Si Hablamos de esto en un espacio terapéutico te ayudaría a comprender por qué tu mente sigue volviendo allí y cómo soltar esa carga.

Nuestras técnicas terapéuticas pueden ayudarte a cambiar tu relación con estos recuerdos. Un ejercicio útil es imaginar que viajas en el tiempo y te encuentras con tu yo más joven. En lugar de criticarlo, ¿qué le dirías? ¿Cómo lo apoyarías? Este cambio de perspectiva puede aliviar esa sensación de arrepentimiento y transformar la culpa, recuerda que nadie puede hacer la tarea por nosotros pero si acompañarnos.

Te enseñaremos a ver tu pasado como una fuente de aprendizaje en lugar de un lastre. No se trata de que borremos tus recuerdos, sino de resignificarlos para que dejen de afectarte negativamente. Si esta sensación te está afectando mucho, puede ser el momento de buscar ayuda para trabajar en ello y recuperar tu bienestar en el presente, preguntas y acompañamiento con gusto.

Un saludo

Soy Marta, espero poder ayudarte!
Es completamente natural reflexionar sobre el pasado, pero cuando se convierte en un ciclo constante, puede llegar a afectar tu bienestar emocional. Es importante reconocer que no podemos cambiar lo que pasó, pero sí podemos aprender a vivir plenamente en el presente. El crecimiento personal que experimentas ahora es valioso, y la madurez que mencionas te permitirá hacer cambios positivos en tu vida actual.
Para abordarlo correctamente, yo te recomendaria empezar un proceso de terapia. Podemos trabajar en técnicas de mindfulness para ayudarte a centrarte en el presente y explorar cómo perdonarte a ti mismo, permitiéndote soltar lo que ya no puedes cambiar. Te acompaño!

Buenas, no podemos bañarnos dos veces en el mismo río, pues ni las aguas del río son las mismas ni nosotras tampoco. Juzgar nuestro yo pasado (sus sentimientos, conductas y pensamientos) con el yo presente no es justo, puesto que en el pasado eras como eras, con tu madurez, con la información que tenías en ese momento para tomar decisiones, etc.; la meditación para la focalización en el presente suele ser de gran ayuda en estos casos, también la meditación de compasión hacia uno mismo. Un saludo.

Hola, gracias por compartir cómo te sientes. Es muy común quedarse atrapado en esos “si hubiera hecho” o “si hubiera sido” cuando miramos al pasado, especialmente cuando ahora vemos las cosas con más claridad o madurez. Pero esa mirada retroactiva puede generar mucho malestar, porque nos hace juzgarnos con los ojos del presente sobre momentos donde éramos más vulnerables y menos preparados.

Esa dificultad para estar en el presente y concentrarte puede ser justamente una señal de que tu mente está dando vueltas tratando de resolver algo que quedó pendiente o que no pudo procesarse bien en su momento.

Aunque es normal querer entender y aprender del pasado, también es importante aprender a traer la atención al ahora, al presente, sin tanto juicio, permitiéndote aceptar que en ese entonces hiciste lo que pudiste con lo que tenías.

Con tiempo y apoyo, se puede trabajar para que esos pensamientos pierdan fuerza y te permitan vivir más en el presente, con menos carga emocional y más calma. Si sientes que esto te afecta mucho, buscar un espacio para acompañarte a entenderlo puede ser un paso valioso.

Gracias a ti por compartir algo tan íntimo. Lo que estás sintiendo —esa rumiación constante sobre el pasado, el deseo de haber sido diferente, la dificultad para estar en el presente— es más común de lo que parece, pero eso no lo hace menos doloroso. Es como si tu mente estuviera atrapada en una película que no puedes dejar de ver, aunque ya sabes cómo termina.

### ¿Por qué ocurre esto?

- Porque el cerebro tiende a **revisar el pasado como forma de entender el presente**, especialmente cuando hay emociones no resueltas.
- Porque la madurez actual te permite ver errores o decisiones con más claridad, pero también con más juicio.
- Porque quizás hay **culpa, arrepentimiento o tristeza** que no han sido procesadas del todo.
- Porque el pasado, aunque ya no exista, **sigue vivo en tu narrativa interna**.

### ¿Qué puedes hacer para empezar a soltar?

**1. Practica la autocompasión, no el autojuicio**
No eres la misma persona que fuiste. Y eso es parte del crecimiento. Puedes decirte:
_"Hice lo mejor que pude con lo que sabía en ese momento. Hoy tengo más herramientas, y eso ya es un logro."_

**2. Reconoce que el pasado no se cambia, pero sí se resignifica**
No se trata de olvidar, sino de **darle un nuevo sentido**. Lo que viviste te trajo hasta aquí. Y eso, aunque duela, también te ha formado.

**3. Entrena tu atención al presente**
La práctica de *mindfulness* o atención plena puede ayudarte a **salir del bucle mental y reconectar con lo que está ocurriendo ahora**. Empieza con 5 minutos al día: respirar, observar, sentir.

**4. Escribe lo que te duele, lo que te hubiera gustado hacer, lo que aprendiste**
La escritura puede ser una forma poderosa de **liberar la carga emocional**. No para justificar, sino para comprender.

**5. Establece pequeñas metas diarias**
Cuando el pasado te absorbe, el presente se diluye. Recupera el foco con acciones concretas: leer, caminar, ordenar, crear. **Cada acto presente es una forma de sanar.**

**6. No idealices lo que no fue**
A veces pensamos que “si hubiera hecho esto, todo sería distinto”. Pero eso es una fantasía. **La vida es compleja, y tú has hecho lo mejor que has podido.**

**7. Si el malestar persiste, busca apoyo emocional**
Hablar con alguien que te escuche sin juicio puede ayudarte a **reconstruir tu narrativa personal desde la comprensión, no desde la culpa**.

Tu deseo de haber sido más maduro en el pasado es una señal de que **hoy sí estás mirando hacia dentro con honestidad**. Y eso, aunque duela, es el inicio de una transformación.

Si te parece bien te ofrezco una consulta psicológica online gratuita y hablamos con más detenimiento de lo que te ocurre.