Hace tres meses me practicaron una mastectomía bilateral con reconstrucción inmediata. Finalmente no

Hola, en primer lugar lamento que estés pasando por esto. Cualquier pérdida es dolorosa y es normal que traiga consigo una mezcla de emociones dificiles de manejar, independiente si es más o menos grave a ojos de los demás. La ansiedad y la angustia que sientes son muy comunes cuando se transita un duelo y se intensifican en momentos de gran sufrimiento.

Es posible que estas emociones sean la forma en la que tu mente trata de afrontar lo que estás viviendo. Sin embargo, si te están generando angustia, es importante que busques apoyo psicologico. La terapia psicologica podría ayudarte a procesar estos sentimientos y darte herramientas para enfrentarlos de una manera más llevadera.

Hola. Lo que estás viviendo es mucho más profundo que “haber tenido suerte”. Has pasado por una cirugía enorme, por un diagnóstico que da miedo, por semanas de incertidumbre, por decisiones durísimas sobre tu cuerpo… y ahora tu entorno espera que te sientas aliviada. Pero tu cuerpo y tu mente siguen procesando un trauma.

Lo que sientes no es debilidad: es la reacción humana y normal tras algo muy grande.

1. No has terminado el proceso: tu cuerpo sigue en alerta

Aunque el tratamiento haya ido bien, tu sistema emocional sigue “despertado” por el miedo inicial.
Es habitual sentir:
• Angustia sin motivo aparente
• Sensación de vulnerabilidad
• Miedo a que vuelva a pasar
• Dificultad para reconocerse físicamente
• Cansancio extremo
• Tristeza sin explicación

No es que estés mal sin razón: es que tu cuerpo está intentando recuperarse de un susto enorme.

2. La presión por estar contenta aumenta tu malestar

Cuando te repiten que “has tenido suerte” o que “deberías estar mejor”, sin querer te colocan en una especie de obligación emocional: “si no estoy feliz, algo estoy haciendo mal”.
Pero tú no puedes acelerar el duelo ni el miedo. Necesitas tu ritmo.

3. Lo que sientes es un duelo

Aunque hayas salvado la vida —y eso sea muy valioso— también has perdido algo: una parte de tu cuerpo, una sensación de seguridad, la idea de que “a mí esto no me pasará”.
Ese duelo necesita tiempo, validación y espacio para colocarse.

4. No estás sola ni es extraño sentirte así

Muchas mujeres después de una mastectomía describen exactamente lo que tú cuentas: angustia, vacío, miedo a que vuelva el cáncer, dificultades con la imagen corporal o sentir que todo el mundo va más rápido que ellas.

No te está pasando porque estés haciendo algo mal: te está pasando porque eres humana.

5. ¿Qué puedes hacer ahora?
• Permitir lo que sientes. No luches contra la angustia, date permiso.
• Habla con alguien que pueda sostenerte emocionalmente, no solo animarte.
• Practica descansos reales, tu cuerpo está en recuperación profunda.
• No te exijas volver a ser “como antes”, porque estás construyendo un “después” distinto.
• Busca un espacio terapéutico donde elaborar el miedo, el trauma y la reconstrucción emocional.

Con acompañamiento psicológico, este tipo de angustia suele disminuir mucho. No tienes por qué pasar por este proceso en solitario ni fingir fortaleza.

Si quieres que te acompañe en este momento tan delicado, puedes pedir una cita online conmigo y lo trabajamos juntas con calma y seguridad. Estoy aquí para ayudarte.

No te preocupes, es completamente normal necesitar un tiempo para recuperarse de un susto así. Así que te animo a no presionarte con tener que sentirte bien, permítete procesar lo que has vivido con calma, con el apoyo de tus seres queridos, cuéntales cómo estás. Y si ves que con el tiempo te va costando y no vas mejorando, puedes buscar la ayuda de un psicólogo para que te ayude a gestionarlo y sentirte bien. Ánimo, me alegro de que no haya hecho falta quimio y haya salido todo bien.

Hola. Tres meses no parece ser demasiado tiempo para tramitar lo que tu cuerpo y tu psiquis han atravesado. Es inevitable y hasta necesario que emocionalmente surjan sensaciones. Tu cuerpo ha sufrido un trauma y tu psiquis también. LLevará tiempo. Pero si tu ánimo bloquea tu vida actual o te paraliza, quizás contar con un espacio terapéutico podría ayudarte a atravesar este momento.

Hola, gracias por tu compartir. Los procesos de enfermedad suponen un proceso de duelo interno, en el que se desmorona en cierta medida aspecto de nosotros mismos, y se pone de manifiesto nuestros valores, la vida, la muerte, es un proceso difícil también de acompañar por los que están afuera, porque no comprenden este tránsito que se vive internamente y que todos pasamos en diferentes momentos de la vida. Comprender que lo que estás viviendo es una etapa natural de reajuste ante las circunstancias que has vivido, es importante para poder transitarlas. Aunque son naturales a veces precisamos de ayuda de un profesional que nos acompañe, para poder llegar a una resolución de las mismas saludables, si es tu caso, no dudes en pedir ayuda profesional, para que puedas reajustarte y salir de esta etapa fortalecida. Un abrazo

Gracias por compartir cómo te sientes en un momento tan delicado. Lo que describes es mucho más frecuente de lo que parece, aunque a veces desde fuera no se vea. Haber pasado por una mastectomía bilateral con reconstrucción es una experiencia física y emocionalmente muy intensa, independientemente de que el pronóstico médico haya sido favorable.

Es comprensible que, aun con “buenas noticias”, sientas angustia, miedo o incluso desconexión con tu cuerpo. Esa presión implícita de “estar contenta” puede hacer que te sientas aún más sola con tus emociones, como si no tuvieras permiso para estar mal. Pero sí lo tienes: lo que sientes es legítimo y merece espacio y cuidado.

Tu cuerpo está todavía recuperándose, adaptándose a un cambio enorme; y tu mente también. Muchas mujeres describen este periodo como una mezcla de alivio, duelo, vulnerabilidad y agotamiento. No es un fallo por tu parte: es un proceso.

Puede ayudarte muchísimo poder hablar de esto en un entorno seguro, sin juicios, donde puedas explorar tus miedos, la relación con tu cuerpo y el impacto emocional de todo lo vivido. La psicoterapia, especialmente en procesos oncológicos, ofrece un acompañamiento que alivia, ordena y devuelve sensación de control y calma. También existen ejercicios de regulación emocional, técnicas para manejar la ansiedad y recursos corporales que suelen ser muy efectivos en esta etapa.

No tienes por qué sobrellevarlo sola. Si lo deseas, podemos valorar juntas qué necesitas ahora mismo y qué tipo de apoyo podría ayudarte más.

Un abrazo y mucha fuerza.

Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807

Hola. Creo que lo que estás sintiendo sería un buen punto para comenzar un proceso de análisis, porque lo que sientes es algo singular. Tu cuerpo ha sido atravesado por una enfermedad y por una cirugía, ésto no es sin consecuencias en lo emocional. Tu angustiá y miedo son totalmente válidos.

En primer lugar. ¿Qué es lo que te genera ese sentimiento de estar fatal? ¿Qué es lo que físicamente te impacta tanto?
En segundo lugar, ¿las sensaciones que tienes se parecen a algo que hayas vivido ya?
¿Como llamarías a lo que te sientes? Todo aprendizaje de autoregulación emocional pasan por aprender a poner nombre a las emociones.

El proceso que has vivido es complicado para cualquier persona, date un poco de tiempo, creo que todas las sensaciones que vives son normales.

Tu miedo y angustia es absolutamente normal, debes de explicarlo a tu entorno, no es bueno que te lo quedes solo para ti. Emocionalmente es muy complicado aceptar que te han quitado una parte de tu cuerpo aunque sea para sanarte. Además el miedo a saber que en cualquier momento nuestra vida puede dar un cambio. Espero haberte ayudado.

Es muy comprensible que, tras algo tan invasivo, el cuerpo y la emoción vayan detrás del todo salió bien. A veces lo difícil viene después, cuando hay que asimilar el miedo y los cambios. Hablar de esto en un espacio seguro puede ayudarte a sostenerlo y a ir recuperando algo de calma.

Buenas tardes es normal que tengas este sentimiento ya que ha habido cambios muy importantes en tu cuerpo.
Sería muy aconsejable que buscaras ayuda para de alguna forma poder encajar bien esta situación, observar de cerca en que situación te encuentras ahora y poder avanzar desde aquí.
Un saludo y estaría dispuesto a acompañarte en este proceso.

¡Buenas tardes! Entiendo tu preocupación. Por un lado, es normal que tus seres queridos se sientan aliviados de que 'lo peor' haya pasado. Sin embargo, nuestros sentimientos no siempre suceden de forma consonante con la situación. Seguramente hayas vivido un proceso muy complicado y a nuestra mente le cuesta un poquito más de trabajo recuperarse y regularse. Date tiempo y permítete sentir y hablar de cómo te sientes. Si en algún momento ves que necesitas algo de ayuda extra, un profesional experto en psicooncología te podría ser de gran utilidad. Espero haberte ayudado

Entiendo lo difícil que puede ser escuchar que “tuviste suerte” cuando por dentro te sientes agotada, asustada y con el cuerpo todavía en proceso de sanar. Aunque el resultado médico haya sido favorable, lo que has vivido es una experiencia muy intensa a nivel físico y emocional, y tus reacciones no solo son válidas, sino esperables.

Desde una mirada integradora con base cognitivo-conductual, hay varios puntos importantes:

1. Validar lo que sientes
Tu cuerpo pasó por una cirugía mayor, con implicaciones profundas sobre tu identidad, tu imagen corporal y tu seguridad. Es natural que aparezcan miedo, angustia, incluso duelo por lo perdido. No tienes la obligación de “estar contenta” solo porque las noticias médicas son buenas.

2. Entender que la recuperación no es solo física
A veces nos enfocamos tanto en los resultados médicos que olvidamos el impacto psicológico. Tu mente también está tratando de procesar una amenaza real a tu salud, cambios corporales drásticos y la incertidumbre. Esto puede generar síntomas de ansiedad, hipervigilancia, pensamientos negativos o sensación de no “volver a ser la misma”.

3. Trabajar con tus pensamientos
Puedes empezar poco a poco observando qué pensamientos aparecen cuando sientes miedo o angustia. Por ejemplo:

“¿Y si algo sale mal?”

“No estoy bien, no puedo con esto.”
En TCC trabajamos en cuestionar estos pensamientos, buscar alternativas más equilibradas y desarrollar una sensación de mayor control.

4. Cuidar el cuerpo para cuidar la mente
El malestar físico influye directamente en el emocional. Rutinas pequeñas como caminar unos minutos, ejercicios de respiración o técnicas de relajación pueden ayudarte a que tu sistema nervioso se calme y la ansiedad disminuya.

5. Permitir el ritmo propio del duelo y la adaptación
Estás adaptándote a una nueva realidad corporal y emocional. Eso lleva tiempo. No es un proceso lineal. Y está bien que ahora no te sientas bien.

6. Buscar apoyo
No tienes que sobrellevar esto sola. Hablar con un/a profesional especializado/a en psicooncología o en procesos de trauma y cirugía puede darte un espacio seguro para ordenar lo que sientes y aprender herramientas.

Si te apetece, puedo ayudarte a identificar estrategias específicas para manejar la angustia o trabajar con los pensamientos que más te están afectando ahora.

El diagnóstico, la intervención y esperar los resultados son situaciones traumáticas y no es fácil reponerse, y entiendo que no puedas sentirte contenta a pesar de que tengas un buen pronóstico, lo que has vivido es muy intenso y tu sistema nervioso necesita integrarlo. Te vendría bien trabajar este proceso con algún psicólogo/a que haga terapia EMDR, te ayudará a poder expresar lo que sientes y a integrar esta situación que has vivido.

Lo que estás experimentando entra completamente dentro de lo esperado tras una mastectomía bilateral y un proceso oncológico, incluso cuando el pronóstico es bueno. En psicooncología vemos con muchísima frecuencia que, cuando termina la parte más “médica” del tratamiento, aparecen emociones que hasta entonces estaban suspendidas porque estabas concentrada en sobrevivir, en tomar decisiones y en avanzar de una etapa a otra.