Hola! Me llamo Samantha, hace casi 20 años me fui de mi ciudad para irme con mi pareja bueno ahora m

Hola Samantha. Gracias por contar tu experiencia.
Entiendo que te resulte incómodo sentir que tu intimidad familiar queda expuesta, y que a pesar de hablarlo con tu marido no veas cambios. En casos así, es importante trabajar la comunicación en la pareja y aprender a establecer acuerdos sobre qué se comparte y qué no, de manera que los dos os sintáis respetados.
También puede ser útil explorar qué emociones te despierta esa invasión de tu privacidad, por ejemplo, si hay sentimientos de vergüenza o de miedo al juicio externo y qué hay detrás de ellas.
Un espacio terapéutico en pareja puede ayudar a poner en común vuestras necesidades y encontrar un equilibrio. Estaría encantada de ayudaros.

Nereida Gutiérrez
CM03627

Hola Samantha,

Gracias por compartir lo que estás viviendo. Entiendo perfectamente cómo te sientes: no es fácil convivir con la sensación de que tu intimidad y tus decisiones familiares terminan constantemente expuestas. Cuando esto se repite durante años, es normal que te genere frustración, cansancio e incluso que sientas que tu opinión no está siendo respetada.

El hecho de que tu marido lo vea “normal” y que su madre pregunte no invalida lo que tú sientes. Tus límites son importantes y forman parte de una relación sana. La comunicación dentro de la pareja debería ser un espacio de escucha, negociación y acuerdos, no algo que te haga sentirte invisible.

En terapia podemos trabajar juntas para:

Entender mejor tus emociones y lo que esta situación despierta en ti.

Aprender estrategias de comunicación más efectivas para que tu marido pueda escucharte y comprender realmente tu necesidad de intimidad.

Explorar cómo establecer límites claros y respetuosos sin generar más conflictos innecesarios.

Fortalecer tu seguridad personal y tu voz dentro de la relación.

Si te parece, podemos agendar una primera sesión y trabajar en herramientas que te ayuden a recuperar tu tranquilidad y sentir que tus necesidades cuentan. A veces, pequeños cambios en la forma de comunicar y poner límites pueden marcar una gran diferencia.

Te mando un abrazo,
Yanina Parisi
Psicóloga General Sanitaria — Colegiada nº 29425

Hola Samantha, gracias por abrirte y compartir algo tan personal. Lo que describes no es solo una cuestión de comunicación, sino también de límites, intimidad y respeto dentro de la pareja. Y es completamente comprensible que te sientas frustrada después de tantos años.

### ¿Qué está pasando realmente?

- **Tu marido no ve el problema**: Para él, compartir información con su madre es algo natural, incluso afectuoso. No lo vive como una invasión, sino como una forma de mantener el vínculo familiar.

- **Tú sí lo vives como una invasión**: Porque se trata de tu vida, tus decisiones, tus momentos con tus hijos. Y cuando se comparten sin tu consentimiento, puede sentirse como una falta de respeto a tu espacio personal.

- **Hay una diferencia de límites**: Él tiene un límite más amplio con su madre, tú uno más estrecho. Y eso no significa que uno esté mal, sino que necesitan encontrar un punto medio que respete a ambos.

### ¿Qué puedes hacer?

Aquí van algunas ideas que podrías considerar:

- **Hablar desde lo emocional, no desde lo racional**: En lugar de decirle “no cuentes tanto”, podrías expresarle cómo te hace sentir. Por ejemplo: “Cuando compartes todo con tu madre, siento que mi privacidad no importa. Me gustaría que algunas cosas se quedaran entre nosotros”.

- **Negociar límites concretos**: No se trata de cortar la comunicación con su madre, sino de acordar qué tipo de información puede compartir y cuál no. Por ejemplo, que no hable de tus salidas personales, decisiones médicas, o temas que tú consideres íntimos.

- **Involucrarte en la narrativa**: Si él va a contar algo, que sea algo que tú también apruebes. Incluso podrías decirle: “Si tu madre pregunta, puedes decirle esto, pero prefiero que no le cuentes aquello”.

- **Explorar si hay dependencia emocional**: A veces, cuando una persona cuenta todo a su madre, puede haber una dinámica de dependencia o necesidad de aprobación. No es tu rol cambiar eso, pero sí puedes poner límites para proteger tu bienestar.

- **Terapia de pareja**: Si esto se ha convertido en una fuente constante de malestar, hablarlo con un profesional puede ayudarles a encontrar herramientas para comunicarse mejor y respetar sus espacios.

Samantha, llevas muchos años sosteniendo una familia, y eso habla de tu fortaleza. Pero también mereces sentirte respetada y escuchada. Si quieres, puedo ayudarte a redactar una conversación con tu marido que sea clara y empática, o explorar cómo poner límites sin generar conflicto. ¿Te gustaría que lo trabajáramos juntas? Te ofrezco una consulta psicológica online gratuita para hablar de ellos mas detenidamente.

Hola, Samantha. Gracias por compartir tu situación con tanta sinceridad. Lo que comentas es algo que ocurre con frecuencia en las dinámicas familiares: cuando uno de los miembros de la pareja mantiene un vínculo muy estrecho con su familia de origen, puede generar malestar en la vida en común, sobre todo cuando hay sensación de falta de intimidad o de límites claros.

Tu malestar es válido: no se trata de que tu marido haga “algo malo”, sino de cómo a ti te afecta que comparta detalles de vuestra vida diaria sin tu consentimiento. En una relación de pareja, es importante que ambos sientan que tienen un espacio propio y respetado, distinto al de las familias de origen.

Algunas cosas que podrían ayudar son:
- Expresarle cómo te sientes desde el “yo” (ejemplo: “me siento incómoda cuando compartes todo con tu madre, porque necesito más intimidad en nuestra vida de pareja”), en lugar de solo señalar lo que no quieres que haga.
- Proponer acuerdos claros sobre qué cosas forman parte de la intimidad de ustedes dos y qué puede compartirse con terceros.
- Trabajar juntos en poner límites saludables con la familia, sin que esto implique romper el vínculo con ella.

Si a pesar de hablarlo sientes que no hay cambios y que la situación afecta demasiado a tu bienestar o al equilibrio de la pareja, puede ser de gran ayuda acudir a terapia de pareja. Allí podrán aprender a comunicarse mejor, entender las necesidades de ambos y negociar límites de forma respetuosa.
Como psicóloga, puedo acompañarte a trabajar en estrategias de comunicación y gestión de límites dentro de la relación, de manera que te sientas escuchada y respetada sin que esto se convierta en una fuente constante de conflicto. La terapia también puede ayudarte a fortalecer tu seguridad en la pareja y encontrar un equilibrio más sano en la convivencia familiar. Un abrazo.

Hola Samantha, creo que todo parte de un problema de comunicación. Por tu comentario creo que tu marido no comprende por qué para ti es malo que el se lo comente a su madre. Por lo que te recomiendo no solo trasladarle lo que te molesta sino también el cómo te hace sentir y si es posible darle una respuesta correcta. Es decir una posible solución o alternativa.
Espero que te ayude

Buenas tardes, Samantha:

En primer lugar, me gustaría preguntarte: ¿cómo te hace sentir esta situación? Lo que planteas es algo bastante frecuente en las relaciones de pareja, cuando los límites de intimidad o privacidad no coinciden del todo.

Por un lado, puede que tu pareja mantenga un vínculo cercano y positivo con su madre, lo cual, en sí mismo, puede ser algo valioso para la familia.

Por otro, entiendo que para ti pueda sentirse como una invasión de tu espacio íntimo. Aquí la clave es reconocer ambas realidades.

Te recomendaría que, de un modo amable y asertivo, podáis hablar sobre vuestros diferentes espacios. Puedes transmitirle que valoras y respetas la relación con su madre, pero también expresar que necesitas preservar cierta privacidad dentro de vuestra pareja.

Podría ser útil pedirle que, antes de compartir determinados aspectos, te consulte primero. Y si lo hace, reforzarlo de manera positiva, para que ambos sintáis que estáis caminando en la misma dirección.

Si lo deseas, puedo orientarte con algunas pautas de comunicación que os ayuden a gestionar estas diferencias de manera constructiva y a seguir fortaleciendo la relación sólida que ya habéis construido.

Un gran abrazo,
David

Gracias por compartir tu situación. Lo que describes ocurre con frecuencia: en algunas parejas uno de los miembros tiene una relación muy estrecha con su familia de origen y tiende a compartir muchos detalles del día a día.

Es comprensible que a ti, siendo más reservada, te resulte incómodo y lo vivas como una invasión de vuestra intimidad. Al mismo tiempo, también es cierto que tu marido tiene derecho a responder a su madre sobre aspectos cotidianos de su vida, siempre que no se trate de secretos o intimidades que pertenezcan a la pareja. La clave está en encontrar un punto medio que respete tu necesidad de privacidad y su forma de relacionarse con su madre.

En estos casos puede ser muy útil trabajar los límites con la familia y la comunicación en la pareja, de manera que ambos podáis llegar a acuerdos claros. Te animo a coger cita conmigo para poder ayudarte a gestionar esta situación y encontrar ese equilibrio que ahora os cuesta alcanzar.

Es normal que esto te genere mucha incomodidad, porque llevas muchos años sintiendo que tu intimidad familiar no está siendo respetada y eso puede desgastar mucho. Es importante que diferencies dos cosas: por un lado, que tu marido quiera cuidar el vínculo con su madre y responderle; y por otro, que tú sientas la necesidad de que ciertos aspectos de vuestra vida de pareja o de tu rol de madre no se compartan. Lo que planteas no es que él no tenga relación con ella, sino que haya unos límites claros para proteger vuestra intimidad como familia nuclear.

Quizá podrías trabajar en cómo comunicarle tus necesidades de una manera distinta, no desde la queja o la discusión, sino desde lo que a ti te hace sentir, por ejemplo: “Cuando cuentas todo lo que hago con los niños me siento invadida, necesito que haya cosas que queden solo en nuestra familia”. También podrías explorar con él qué información es natural compartir con los abuelos y qué cosas entran ya en vuestra vida privada como pareja.

Hola Samantha,
Es normal que quieras vivir tu vida con privacidad, es una cuestión de comunicación y limites en cuanto a tu pareja, no solo los tuyos sino como los pone con su madre.
Te recomendaria hacer sesiones de terapia familiar, los dos juntos.
Un saludo,
Andrea Buades

Hola, puedes solicitar a tu marido que cuenta sobre lo suyo, de él, ausentándose de lo tuyo. Y de tus hijos, puedes consensuarlo con él o solicitarlo porque también son tus hijos.

Deberías expresar tus necesidades de una forma clara a tu pareja pero sin que él lo reciba como un ataque. También pensar juntos cómo poner límites saludables en la relación con tu suegra, de manera que no sientas que tu espacio como madre y pareja queda invadido, y que al mismo tiempo él pueda mantener su vínculo con su madre.

Entiendo lo que comentas. En terapia cognitivo-conductual trabajamos mucho en la comunicación de pareja y en el establecimiento de límites sanos con la familia de origen. No se trata de que tu marido “haga algo malo”, sino de aprender a expresar cómo te afecta a ti que comparta ciertos detalles y acordar juntos qué información pertenece a la intimidad de la pareja. Con técnicas de comunicación asertiva es posible que él comprenda mejor tu necesidad y encontréis un equilibrio.

Samantha, gracias por compartirlo. Lo que describes es una situación muy común pero muy desgastante en la pareja, sobre todo cuando se arrastra durante años. No es solo que tu marido informe a su madre, sino que para ti eso supone sentir que tu intimidad familiar y tus decisiones como madre no están quedando dentro de vuestra pareja. Desde un punto de vista sistémico, es como si la “frontera” entre vuestra familia nuclear y la familia de origen de tu marido no estuviera del todo clara y eso te hace sentir invadida. Desde el enfoque cognitivo, es lógico que con el tiempo aparezcan irritación y cansancio, porque cada vez que ves que se repite el patrón tu mente interpreta “no respeta mi espacio” y eso aumenta la tensión.

No se trata tanto de prohibir que él hable con su madre, sino de negociar juntos qué tipo de información pertenece a la intimidad de ustedes dos y qué puede compartirse sin problema. Puedes explicarle que no cuestionas que su madre se interese por los nietos, sino que necesitas que él también te tenga en cuenta y respete ciertos límites. Es normal que te cueste, porque llevas muchos años sintiendo lo mismo y recibiendo la misma respuesta. Por eso, más que decirlo en un momento de enfado, intenta hablarlo en un momento tranquilo, expresando cómo te hace sentir a ti (no “tú haces esto mal” sino “yo me siento así cuando pasa esto”).

Si aun así ves que no hay cambio y que para ti la situación ya está afectando tu bienestar, puede ser útil acudir juntos a un espacio de mediación o terapia de pareja para trabajar los límites familiares. A veces, cuando un profesional externo lo explica, se entiende mejor que no es un ataque a su madre, sino una necesidad básica de intimidad y de autonomía dentro de la pareja.

Hola, Samantha. Es totalmente comprensible que te sientas frustrada; después de tantos años, debe ser muy incómodo sentir que tu intimidad familiar no se respeta del todo. Aunque su intención quizás no sea mala, lo que te pasa habla de una falta de límites claros, algo que puede trabajarse para que ambos se sientan tranquilos y respetados. Con acompañamiento se puede mejorar la comunicación y recuperar el equilibrio en la relación. Te animo a coger hora para una primera valoración, y así ver cómo ayudarte a manejar esta situación de la mejor forma para ti y tu familia.