No sé qué me pasa, todo el día estoy de mal humor, todo me irrita, pierdo la paciencia y grito, soy

En primer lugar, imagino la frustración que debe suponer para tí encontrarte en esta situación tan confusa y desagradable. Te felicito por acudir a pedir respuestas y por las ganas que tienes de mejorar.

En el punto en el que estás es conveniente que te pongas en manos de un experto en la psicología, de forma que podáis evaluar cuál es tu situación actual, a qué se debe este estado de ánimo que describes y qué es lo que necesitas para mejorar tu salud mental, así como encontrar las estrategias necesarias para el cambio.

Por último, me gustaría señalar que no eres una persona tóxica, tienes comportamientos tóxicos para otras personas y para tí mismo, pero eres una persona con una actitud sana orientada al cambio.

Un fuerte abrazo y, de nuevo, enhorabuena.

Primero revisa tus patrones de sueño y alimentación (es decir, descanso y energia). Un estudio del área de sueño del Hospital Universitario de Boston desvela que en muchas ocasiones, el mal humor causado por la falta de sueño, nace de la vida nocturna que realizan muchos adolescentes.

En la juventud, la llegada de las hormonas y, por otro lado, los enormes cambios vitales que acontecen, son agotadores. En ese sentido, los cambios en el cuerpo provocan de forma simultánea, en los jóvenes. una transformación en la forma de comunicarse y tratar con los adultos.

Cada hijo o hija tiene un tiempo de crecimiento, de evolución distinto. Por ese motivo, puede que te haya alejado de amigos de la infancia y, como consecuencia, busques y acercamiento a otras amistades que se sitúan en un nivel más o menos similar de maduración. Esta situación puede producir en ti inestabilidad emocional y sensación de vulnerabilidad, encontrándote a menudo perdido y, muchas veces, sin capacidad para explicar lo que te ocurre.

Has de tener en cuenta que el mal humor no es un comportamiento, es un sentimiento y los sentimientos están ahí, vienen y van, y no pueden controlarse..

Consulta con un psicólogo de tu confianza para que te ofrezca pautas sobre la situación que te preocupa.

Un abrazo,
Monica Dosil

Es posible aprendre a gestionar, canalizar adecuadamende, tu ira en lugar de revertirla contra ti (depressión, autocriticismo) o contra los que más quieres. El ser conscients de esto ya es un primer paso, adelante!

Buenos dias. Por lo que cuentas hace mucho tiempo que estás sufriendo. Creo que es muy positivo que te des cuenta que te podria venir bien una ayuda profesional y aprender a controlar estos ataques de ira, En general el ser humano necesita interacción social para expresarse y compartir. El hecho de no necesitarlo puede ser una evitación para no tener que afrontar o desarrolar la autogestión y regulación emocional que supone la relación con los demás.
Te recomiendo acudas a un psicologo/ga que trabaje desde una linea cognitiva- conductual. Te ayudara a regular estas emociones. La solución no esta siempre en estar muy ocupado para no pensar, sino aprender a canalizar tus pensamientos y emociones. No seas tan duro contigo mismo. Has hecho lo que has podido. Ahora hay que iniciar una nueva etapa de aprendizaje y autocontrol. Espero haberte inspirado y animado para realizar un cambio. Ánimo, todos podemos mejorar!

Hola. La situación a la que nos ha llevado la pandemia ha aumentado el tipo de sintomatología que comentas en muchas personas. Estaría bien que te pusieras en manos de un psicólogo, ya que con el tiempo pudiera derivar en algún tipo de trastorno. Si es el caso que antes solías llevarlo medio bien y ahora empiezas a tener problemas, es indicador de que lo que te faltan son herramientas para gestionar tus emociones y poderlas canalizar de acuerdo a las demandas de la situación actual. Con unas sesiones de psicoterapia podrías comenzar a poder gestionar mejor lo que te sucede. Un abrazo, Mario Pla.

Buenos días:

En primer lugar, muchas gracias por contar con nosotros para resolver tus dudas. Podemos entender lo que te está ocurriendo como si fuese un iceberg: en la parte visible encontramos la ira, irritabilidad, pensamientos obsesivos o irracionales y negativos, aislamiento, pocas ganas de hacer cosas o disfrutar aquello que disfrutabas, etc. Sin embargo, debajo de esa parte visible se encuentra todo lo que debemos evaluar y trabajar: tristeza, emociones que se quieren evitar, etc.

Es muy importante que puedas contactar con un profesional que haga una buena valoración de tu caso en concreto y juntos podáis trabajar en gestionar las emociones y que puedas encontrarte mejor.

En cualquier caso, estaría encantada de ayudarte si lo necesitas.

¡Un abrazo!

No hay necesidad de que sigas sufriendo de ese modo y te castigues, siendo tan duro y tajante contigo mismo.
Veo muy frecuentemente la idea de que existen “personas tóxicas”.
Es más, el adjetivo “tóxico”, ahora se utiliza de manera despectiva, a cualquier persona que tenga dificultades relacionales.
Por eso me parece necesario, mencionar que en realidad no existen personas tóxicas, sino comportamientos tóxicos.

Ningún ser humano se puede reducir a una clasificación o etiqueta tan generalista como “bueno” o “malo”. Tampoco, por supuesto, a un calificativo tan negativo como “tóxico”.

Las personas, al igual que la vida, somos cambiantes. Hay momentos en los que se dejan aflorar comportamientos poco acertados o destructivos. Incluso se puede permanecer y quedar anclado en ellos por mucho tiempo, sin ser conscientes. Pero esto, no significa que sean tóxicos en sí mismos.

Eso si, cualquier persona puede llevar a cabo un comportamiento tóxico, pero esto no implica que lo vaya a manifiestar durante toda su vida.
La conducta puede re-orientarse y transformarse en constructiva, si se pone intención y compromiso.

Es un indicativo de que la persona tiene sus problemas y no es consciente del daño que hace y se hace a si mismo.

Los comportamientos tóxicos, suelen esconder inseguridades y son resultado de una autoestima poco saludable.

Así te animo a que trabajes en ello y te dejes acompañar por un profesional.

Un abrazo!

Igual toca romper esos patrones porque por lo que cuentas no te están ayudando en nada. Puedes empezar a replicar aquello que antes de la pandemia te hacía estar bien (quedar con amigos, salir a hacer deporte...)

No sé tu edad actual, ni cómo ha ido tu trayectoria desde niño hasta ahora, pero pueden converger varios temas a trabajar...desde cambios de actitud (cómo te tomas las cosas), pasando por cambios de hábitos (hacer deporte, relacionarte..) y trabajar habilidades sociales (esforzándote siempre un poquito más que el día anterior). Saludos.

¡Buenos días!
Lamento tu situación.
Antes de perder más calidad de vida, te recomendaría que acudieras a un psicólogo que pueda ayudarte a tratar dicha situación, ya que con herramientas es posible la mejora.
Muchas gracias y un saludo.

Hola, gracias por abrirte con tanta sinceridad. Lo que estás viviendo no es fácil, y que lo compartas ya es un paso muy valiente.

Tu malestar tiene raíces importantes: el aislamiento prolongado, la falta de vínculos sociales, los pensamientos excesivos y el peso emocional acumulado desde hace años. Todo eso puede generar irritabilidad, cambios de humor, estallidos de ira y una sensación constante de desbordamiento. A veces, cuando no encontramos una forma de canalizar lo que sentimos, terminamos reaccionando con enojo, aunque en el fondo lo que haya sea tristeza, frustración o dolor.

Es importante que no te castigues por lo que te pasa. Decir que eres “extremadamente tóxico” solo refuerza la culpa y no ayuda a sanar. Lo que estás describiendo no es una condena, es una señal de que necesitas apoyo emocional y espacios donde poder comprender lo que te ocurre con más profundidad y sin juicios.

Has vivido con esta carga durante mucho tiempo y ahora, al no tener las distracciones que antes te ayudaban a sobrellevarla, tu mente y cuerpo están expresando todo ese malestar acumulado. No estás enloqueciendo: estás pidiendo ayuda a tu manera, desde un lugar de dolor que merece ser escuchado.

Te animo a que no enfrentes esto solo. El acompañamiento psicológico puede ayudarte a entender la raíz de tu ira, aprender a gestionarla y comenzar a construir una relación más sana contigo y con los demás. Estaré encantada de acompañarte profesionalmente si decides iniciar ese camino.

No estás solo. Hay salida.

Un abrazo muy grande.