Partiendo de una infancia complicada ,abandono de padre y madre adicta al trabajo y agresiva Desde

Buenos días! Tu infancia complicada, con el abandono de tu padre y la relación con esa madre agresiva que comentas, por supuesto que ha afectado a cómo has aprendido a relacionarte, a protegerte de otro abandono, de que vuelvan a tratarte agresivamente... Te aconsejo que trabajes en esos aprendizajes, en tomar consciencia de cómo te has desarrollado como persona, a que sanes a tu niño interior herido y aprendas una nueva forma de relacionarte contigo mismo y con los demás. Es duro vivir con esa coraza que nos impide acercarnos a los demás...

Buenas tardes X, soy Sofía Pascual. Psicóloga Especializada en Ansiedad, Depresión y Trauma.

Lo primero que me gustaría expresarte es que es muy positivo que seas consciente de los pensamientos, emociones y comportamientos que estás experimentando, ya que esto es fundamental para poder abordarlos y modificarlos. Este es el primer paso hacia el cambio.

Las experiencias que vivimos en la infancia, influyen en la manera en la que interaccionamos con los demás en la vida adulta. Por tanto, es comprensible que con tus experiencias vividas, actualmente te encuentres atrapado entre tus deseos y tus miedos en las relaciones de pareja, lo cual puede generar síntomas de ansiedad y comportamientos contradictorios.

Te recomiendo que busques la orientación de un especialista para trabajar en tus experiencias pasadas y en los patrones emocionales y cognitivos que puedan seguir activándote en el presente. Esto te ayudará a encontrar las herramientas necesarias para gestionar los síntomas de ansiedad y a desarrollar una mayor estabilidad emocional en tus relaciones.

Espero haber podido ofrecerte claridad. Si en algún momento necesitas más orientación, estaré encantada de ayudarte.

Imagino que debes estar muy angustiado con la situación que tienes en tu relación de pareja, los sentimientos encontrados de cariño y atracción por un lado, y traición por otro. Además, dada tu historia de relaciones sentimentales debes sentirte confuso con respecto a las razones por las que no logras disfrutar del amor.
Sin embargo, las etiquetas diagnósticas no te aportarán soluciones. Estoy segura, que trabajando contigo en psicoterapia se pueden descubrir cuáles son las dificultades que encuentras a la hora de mantener relaciones amorosas satisfactorias.
Se podría trabajar en ayudar a que te conozcas mejor a tí mismo, tus gustos, que mejores tu autoestima, que descubras lo que buscas y te viene bien en una relación, a detectar cuando surgen problemas y poner límites... entre otras cosas. Con la ayuda de una buena psicoterapia podrías empezar a disfrutar de eso que tanto anhelas, la atracción y seguridad en una misma relación. Si necesitas ayuda te animo a que comiences un proceso de psicoterapia. Si lo deseas, puedes visitar mi perfil para conocerme mejor y solicitar una cita conmigo.

Parece que tienes muy identificado que te ocurre y cuáles son los acontecimientos que se dan a nivel interno.
Es difícil ofrecerte un diagnóstico sin una evaluación psicológica pero te diré que los problemas vinculares (como este) se trabajan en terapia, y que igual que aprendiste estos en su día hoy puedes trabajar en generar otros que te ofrezcan una vida más plena y satisfactoria si vas de la mano de un experto.
Quedo a tu disposición por si quisieras consultarme alguna duda.
Un saludo

Antes que nada, me alegra que expreses tus preocupaciones y que quieras entender lo que te sucede. Se nota que estás muy consciente de tus sensaciones y de cómo tu historia personal puede estar influyendo en tu forma de relacionarte. A continuación, intentaré darte una visión general desde un enfoque psicológico. Recuerda que esto no sustituye una evaluación profesional individual, pero puede darte pistas para profundizar y, eventualmente, buscar ayuda especializada.
1. La herencia emocional de la infancia
Abandono y agresividad: Crecer con la ausencia de uno de los padres y con una madre agresiva o distante puede marcar profundamente la forma en que percibes las relaciones en la adultez. Desde pequeños, desarrollamos un “mapa” de cómo es el afecto, la cercanía y la confianza en el otro. Cuando ese “mapa” se construye en un entorno inseguro o impredecible, es común que en la adultez surjan miedos al rechazo, al abandono o a la traición.
Desconfiar para protegerte: Inconscientemente, a veces aprendemos que “confiar es peligroso” o que “es mejor huir antes de que me hagan daño”. Estos patrones de protección pueden sabotear relaciones que, en el fondo, deseamos mantener.
2. Apego evitativo, apego desorganizado, filofobia, TOC relacional…
En psicología existen varias conceptualizaciones para explicar miedos, inseguridades y obsesiones en las relaciones. Algunas de las más frecuentes son:
Apego evitativo:
Se caracteriza por una necesidad de independencia y una tendencia a huir de la intimidad cuando las cosas se vuelven demasiado cercanas o amenazantes.
La persona suele adelantarse al potencial dolor que generaría una ruptura o traición y se distancia para “no sufrir”.
Apego ansioso (o preocupado):
Aquí predomina el temor constante al abandono y la necesidad de confirmación de la pareja.
Se generan muchas dudas: “¿Realmente me quiere?”, “¿Qué pasa si me engaña?”, y puede haber conductas de control o hipervigilancia.
Apego desorganizado:
Surge cuando en la infancia se vivieron experiencias confusas o traumáticas (abuso, violencia, rechazo persistente) por parte de las figuras de apego.
En la adultez puede presentar elementos contradictorios: necesidad extrema de cercanía y, a la vez, conductas de huida o miedo al vínculo.
Es como un patrón ambivalente que mezcla rasgos de apego ansioso y evitativo.
Filofobia (miedo al amor o al compromiso):
Es un término no oficial en los manuales de diagnóstico, pero describe el miedo intenso a establecer vínculos amorosos profundos.
Suele estar relacionado con experiencias pasadas de dolor o rechazo.
TOC relacional (o “ROCD”):
Se refiere a obsesiones y compulsiones enfocadas en la relación de pareja: dudas constantes sobre si se quiere de verdad, si la otra persona es “adecuada” o si te está siendo infiel.
Estas dudas generan una ansiedad tan fuerte que la persona busca “resolverlas” mentalmente o a través de conductas repetitivas (preguntar, revisar, analizar), pero nunca llega a una certeza que la calme.
Lo cierto es que en la práctica clínica, a veces varios de estos patrones se solapan. Lo importante es reconocer que, más allá de la etiqueta, hay un patrón que produce malestar y te impide disfrutar de la relación.

Buenas noches, entiendo que sientas miedo y frustración frente a esta situación que, además, entiendo ya se ha repetido en más ocasiones. Es dificil decirte el porqué de tu comportamiento sin conocerte, pero como bien dices puede estar relacionado con esa infancia complicada, tu estilo de apego, la forma de vincularte con las personas y tus defensas. El hecho de que quieras huir y te hagas esas preguntas cuando estas iniciando una relación es tu forma de protegerte frente a la posibilidad de que te dañen, y cuando intentas luchar contra eso aparece la ansiedad. Creo que acudir a terapia puede ayudarte a la hora de comprenderte y trabajarte a nivel personal para, entre otras cosas, empezar a disfrutar de las relaciones que establezcas. Un saludo

Hola. Comentas que esto que te ocurre no es nuevo y lleva contigo tiempo. Seria bueno poder ir a terapia y analizar tu recorrido emocional para entender lo que te pasa y hacerle frente, porque en realidad lo que haces es boicotear las relaciones afectivas. Un profesional te podría ayudar. Un saludo

Hola, en primer lugar gracias por compartir parte de tu historia.
Parece más complejo de "o lo aceptas o lo dejas" si fuera así sería todo más fácil, pero la mayoría de personas estamos influenciadas por lo que hemos vivido desde pequeños y eso nos condiciona a la hora de actuar, de pensar y de sentir. Esto puede repercutir mucho en cómo nos vinculamos en la adultez, y lo que comentas podría estar relacionado con patrones de apego o mecanismos de defensa que desarrollaste para protegerte emocionalmente.

Es completamente comprensible que te sientas atrapado queriendo mantener una relación y aun así teniendo pensamientos constantes de fidelidad y compromiso.
Sobre si tienes apego evitativo, desorganizado, filofobia o TOC relacional es interesante, pero ponerle un nombre sin conocer tus vivencias y más factores que te rodean sería difícil. Lo más importante es que estás identificando que algo está interfiriendo en tus relaciones. Eso ya es un gran paso.

Sería útil explorar en profundidad el origen de estas preocupaciones, tus patrones emocionales y cómo manejas la incertidumbre en las relaciones. Este tipo de trabajo normalmente suele realizarse en un entorno terapéutico, donde podrías identificar qué factores de tu pasado y presente están activando esta ansiedad para aprender herramientas que ayuden a manejar esos pensamientos y fortalecer tu confianza en ti mismo y en tus relaciones.
Lo importante es que este tipo de dificultades tienen solución con el apoyo adecuado.

Un abrazo, espero que estas palabras te sean útiles y te animen a seguir avanzando.

Hola,
Igual no es tan necesario que sepas exactamente lo que te pasa, porque por lo que cuentas, fácilmente se trate de más de una condición, seguramente debido a tu historia de vida. Lo que parece bastante claro es que vives los vínculos de una forma traumática y que te generan mucha ansiedad y sufrimiento, y que tu estrategia habitual ha sido la evitación del malestar.
La buena noticia es que puedes hacerte cargo de esa ansiedad y sanar tu apego. Te recomendaría que buscases ayuda psicológica con enfoque de apego y EMDR. Un saludo

Lo que describes puede estar relacionado con un apego inseguro o desorganizado, influido por tu infancia complicada, que genera miedo al abandono y dificultades para confiar plenamente en las relaciones. Esto, combinado con pensamientos obsesivos, puede hacer que te cuestiones constantemente si la relación es adecuada o si serás herido emocionalmente.

Estas dudas y ansiedades suelen ser mecanismos de defensa para protegerte de posibles heridas, pero terminan dificultando que te conectes plenamente con la otra persona. Es importante abordar estas dinámicas con un terapeuta especializado en apego y pensamientos obsesivos, ya que trabajar en la tolerancia a la incertidumbre, la autoconfianza y el manejo de estas emociones puede ayudarte a construir relaciones más saludables y satisfactorias. La clave está en entender que tus reacciones no te definen y que puedes avanzar hacia vínculos más estables.

Lo que compartes refleja algo muy importante: ya estás siendo consciente de cómo tus experiencias pasadas te están afectando en tus relaciones presentes. Esto es un gran paso, porque entender que tu mente está intentando protegerte, aunque de una forma que ahora te está limitando, es clave para empezar a cambiar la manera en la que te relacionas.

Es natural que el abandono y las dificultades de la infancia hayan dejado una huella profunda. Nuestra mente, para evitar ese dolor, puede generar mecanismos como los pensamientos obsesivos o el impulso de terminar relaciones antes de que haya riesgo de daño. Es un sistema de protección, pero parece que está interfiriendo con lo que realmente deseas: construir una relación significativa. Quizá podrías preguntarte: ¿qué siento en mi cuerpo cuando aparecen estos pensamientos? ¿Dónde se manifiesta esa presión, esa ansiedad? Reconocerlo puede ayudarte a tomar distancia de esas sensaciones y no dejar que decidan por ti.

Por otro lado, también mencionas que las dudas sobre la exclusividad y la libertad en la relación te están generando mucha ansiedad. ¿Es importante para ti que la relación sea exclusiva desde el principio? Si es así, quizá valga la pena tener una conversación abierta sobre tus necesidades, tus miedos y lo que buscas en la relación. No se trata de controlar al otro, sino de construir una base de comprensión y confianza. Hablarlo puede ser un paso importante para alinear expectativas y reducir la incertidumbre.

Es cierto que la vida y las relaciones implican un grado de dolor y vulnerabilidad, pero también es ahí donde se encuentran las experiencias más valiosas. Tal vez este sea un momento para reflexionar: ¿hasta dónde estoy dispuesto a aceptar esa incomodidad si me acerca a lo que quiero? La clave no está en eliminar tus miedos, sino en aprender a avanzar con ellos sin que te detengan.

Hola. Lo primero, buscar ayuda es un gran acto de valentía así que enhorabuena porque puede ser el inicio de un camino de crecimiento personal o una ventana que abra esa posibilidad.
Aquello que vivimos en la infancia, sobre todo en términos de apego y con ello, el vínculo que establecen con nosotros nuestros progenitores, condiciona la seguridad o falta de esta y los futuros vínculos que se establecen con alguien.
Por lo que comentas, La persona de la que me hablas te importa, pero parece que existe un miedo por tu parte que te aleja del compromiso y la entrega.
Puede ser que las carencias que has podido tener por parte de tus progenitores, hayan generado heridas e inseguridades que se encuentran sin sanar y que han provocado pensamientos irracionales y falsas creencias acerca de las relaciones, el compromiso y sobre todo de lo merecedor que eres de un amor incondiconal y exclusivo en el que sentirte cuidado, respetado y querido. Esto también se encuentra estrechamente relacionado con el amor propio y la seguridad ( algo que es normal con lo que me cuentas que has vivido) por lo que te propongo que puedas iniciar una terapia psicológica para comprender tu historia e ir a la raíz del problema para poder ir curando esas inseguridades y miedos.
Te animo a que puedas hablar con tu pareja y comunicarte con ella acerca de como te sientes. Por lo que comentas, te gusta y existe intención por tu parte de encontrar una solución pero hay falta de herramientas para abordarlo y mucho miedo detrás que puede estar paralizándote.
Mucho ánimo

Hola, siento mucho por lo que estás pasando veo que tienes muchas dudas respecto a como abordar una relación de pareja saludable. En primer lugar creo que podemos descartar todos los diagnósticos que planteas ya que la juventud y el desconocimiento experiencial no es una enfermedad. Por lo que comentas no estabas preparado para plantear a tu pareja una relación abierta, para hacerlo debes prepararte para las consecuencias negativas de este tipo de relación, de echo todos los tipos de relaciones tienen sus pros y sus contras, el secreto es estar preparado para los contras, es decir, hacer un trabajo personal que te permita asumir cualquier coste de la relación que establezcas.
Si te parece bien te ofrezco una consulta psicológica online gratuita y te explico más detalladamente lo que te puede estar ocurriendo.

Hola. Siento mucho el dolor que te ha causado esta situación. Es valiente de tu parte conectar tus experiencias del pasado con los desafíos que enfrentas ahora en tus relaciones. Lo que describes es una combinación compleja de patrones emocionales, y el hecho de que te lo estés cuestionando ya es un gran paso.

No se trata de elegir una sola etiqueta. Lo que te pasa es un cruce de varios problemas que se refuerzan entre sí.

Lo que te está sucediendo
Apego desorganizado: Tu historia con el abandono del padre y la agresión de la madre encaja perfectamente en este tipo de apego. La persona que debía darte seguridad y amor también te generaba miedo. De niño aprendiste que el amor está ligado al dolor y la inestabilidad. De adulto, esto se traduce en una necesidad de intimidad que choca con un miedo profundo a ser dañado. Por eso buscas una relación, pero al mismo tiempo la saboteas para evitar el sufrimiento.

Filofobia (miedo al compromiso/intimidad): Este miedo a la intimidad es una consecuencia directa de tu apego. La cercanía en una relación te expone a la posibilidad de abandono o traición, que son los miedos más profundos que has aprendido. Dejar las relaciones o convertirlas en amistades es tu mecanismo de defensa para no sentirte vulnerable.

TOC de amores (TOC relacional): Aquí es donde entran las preguntas obsesivas que mencionas. Es un tipo de TOC en el que la persona se obsesiona con la relación o la pareja. Las obsesiones (dudas constantes sobre si te gusta, miedo a la infidelidad, pensamientos intrusivos) y las compulsiones (reclamar, verificar, terminar la relación) se convierten en un ciclo que te impide disfrutar de la relación. En este caso, la duda sobre lo que tu pareja hizo es la obsesión que ha activado tu ansiedad.

¿Qué puedes hacer?
La solución no es "superarlo o dejarlo". Eso sería demasiado simplista. La solución es trabajar en ti mismo para sanar las heridas que están impidiendo que vivas una relación sana.

Identifica el origen del problema: Tienes que entender que los miedos que sientes no son sobre tu pareja actual; son el eco de los miedos de tu infancia. Tu pareja no es tu madre ni tu padre, pero tu mente está reaccionando como si lo fuera.

Aprende a gestionar la ansiedad: La ansiedad que sientes por los pensamientos obsesivos es el motor que te lleva a huir. Un psicólogo especializado en Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) o en Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) puede darte herramientas para manejar esos pensamientos y emociones sin dejar que controlen tus decisiones.

Busca apoyo profesional: Este tipo de problemas son muy difíciles de solucionar sin ayuda. Un terapeuta te ayudará a reconstruir un apego seguro, a sanar el trauma del abandono y a aprender a tolerar la incertidumbre que conlleva una relación.

Aprende a comunicar tus miedos: En lugar de dejar la relación, habla con tu pareja. Dile que tienes miedo, que te sientes vulnerable y que necesitas su apoyo. Una pareja que te quiera te escuchará y te ayudará.

Recuerda: no hay nada de malo en ti. Eres una persona que aprendió a protegerse de una manera que fue necesaria en el pasado. El desafío ahora es aprender a protegerte de una manera más sana para que puedas abrirte al amor.

Un saludo,
Pilar Rapela

No es posible llegar a concretar un diagnóstico sin una valoración en profundidad. Empiezas tu mensaje concretar el punto de partida en una infancia complicada y saltas a la relación actual. Entiendo que relacionas ambas cosas. Creo que necesitas cicatrizar primero las heridas abiertas de tu infancia para entender en qué medida está afectando a tu presente y desde ahí comenzar relaciones sanas, sin seguir cargando con esa mochila.