Buenas, mi pareja y padre de mi hija consume drogas (cocaina y no se si alguna cosa más) esporadicam

Buenos días, gracias por compartir una situación tan compleja y dolorosa. Es comprensible que te sientas confundida, cansada y con mucha ansiedad; lo que relatas genera un desgaste emocional importante.

Por un lado, hay un consumo puntual pero planificado, que no parece descontrolado en cantidad, pero sí difícil de evitar cuando se da el contexto. El hecho de que lo busque, lo anticipe y no pueda “dejar pasar” esas ocasiones es una señal relevante que conviene tomar en serio, independientemente de que en el día a día funcione bien como pareja y como padre.

Por otro lado, está el impacto que esto tiene en ti. No se trata de que exageres. La ansiedad anticipatoria, la ira y el malestar que describes suelen aparecer cuando se repite una dinámica de promesas incumplidas y ocultación. La mentira, aunque él intente minimizarla, rompe la sensación de seguridad en la relación y hace que la carga recaiga solo en ti, que eres quien intenta adaptarse y “aguantar”.

No es una cuestión de quién tiene el problema “más grande”. Aquí hay dos planos distintos:
• Él, con una dificultad para poner límites a ese consumo y para sostener acuerdos claros.
• Tú, con un malestar emocional legítimo que no está encontrando alivio pese al trabajo individual que ya has hecho.

En este contexto, la terapia de pareja sí puede ser una opción adecuada, siempre que él esté dispuesto a implicarse. No tanto para decidir inmediatamente si el consumo debe cesar o no, sino para:
• Clarificar límites reales y no negociables.
• Abordar la mentira y la pérdida de confianza.
• Evitar que tú sigas cargando con la responsabilidad de regular una situación que no depende solo de ti.

Si él no estuviera dispuesto a acudir o a revisar su conducta, también sería importante que tú pudieras trabajar, incluso de forma individual, qué necesitas para sentirte segura y qué límites estás dispuesta a mantener, especialmente siendo madre.

No estás equivocada por sentirte así. El malestar persistente es una señal de que algo en la dinámica necesita cambiar, y buscar ayuda conjunta puede ser un paso de cuidado para ambos y para vuestra hija.

Un saludo.

Hola. Pereciera haber en él lo que se denomina en la categoría de adicción, un "uso problemático de sustancia". Es decir, que sólo acude en situaciones específicas (quizás consumidor social), pero puede contimuar en general, con su vida cotidiana. Sin embargo a tí te cuesta aceptarlo y ello te genera sufrimiento. Sólo si él desea modificar esa conducta, lo hará o pedirá ayuda. Tendrás que consensuar los límites de cada situación y cuánto está dispuesto a ceder cada uno.

Hola, gracias por compartir una situación tan compleja y dolorosa. Lo que describes genera un alto nivel de ansiedad, inseguridad y desgaste emocional, y es comprensible que te sientas confundida y cuestionándote constantemente.

Más allá de la frecuencia del consumo, hay varios elementos importantes: la anticipación constante, la mentira, la dificultad de tu pareja para poner límites cuando se presenta la ocasión y el impacto que todo esto tiene en ti. Aunque en el día a día sea una persona funcional y comprometida como padre y pareja, el hecho de que el consumo aparezca de forma repetida y que no pueda renunciar a él, incluso sabiendo cuánto te afecta, es algo que merece atención.

En estos casos no se trata de si tú “exageras” o si el problema es solo de él. Estáis atrapados en un bucle relacional: tú intentas adaptarte y ceder para reducir el conflicto, él promete cambiar pero no logra sostenerlo, y la ansiedad y la desconfianza se mantienen. Esto suele generar mucha culpa y enfado acumulado.

La terapia de pareja sí puede ser una opción adecuada, siempre que se aborde desde un marco claro: trabajar la comunicación, los límites, la responsabilidad y el impacto del consumo en la relación. Al mismo tiempo, suele ser recomendable que exista trabajo individual (especialmente en lo relacionado con el consumo y el control de impulsos), ya que la pareja por sí sola no resuelve una dificultad de este tipo.

En mi práctica acompaño tanto a parejas como a personas que conviven con consumo de sustancias, ayudándoles a clarificar responsabilidades, establecer límites saludables y reducir el desgaste emocional, sin normalizar situaciones que siguen generando daño.

Si lo necesitas, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Contar con un espacio terapéutico adecuado puede ayudarte a ganar claridad, calma y a decidir cómo proteger tu bienestar y el de tu hija.

Hola, definitivamente, sí. Veo que es un incondicional para ti que tu marido no tome drogas. Además, hay mentiras de por medio que pueden afectar a la confianza y a la seguridad.

Hola, entiendo tu sufrimiento. Si ya lo has tratado individualmente con tu terapeuta el siguiente paso sería efectivamente tener una sesión de terapia de pareja. El objetivo sería intentar llegar a acuerdos en este conflicto, porque te está afectando mucho. Respecto al consumo de él, aunque ahora parece que "controla", sabemos que las drogas pueden ser muy adictivas y podría ir a peor. En estos casos, decirle que no lo haga no va a funcionar, porque no considera que sea un problema. Se le tendría que motivar primero a que reconozca que consumir es un problema, es el primer paso de las etapas del cambio (el siguiente paso sería querer hacer algo y el tercero tomar acción). Se deben pasar por todas las etapas, si no, no funciona. Para esa primera etapa de reconocimiento se puede mirar tema de salud, economía, cómo afecta a la pareja, y a la familia y vuestra hija, y no pretender al principio que no lo haga. Tu terapeuta te podrá ayudar en este sentido. Mucho ánimo.

Por lo que describes, existe consumo problemático de sustancias con pérdida de control situacional, incumplimiento reiterado de acuerdos y afectación clínica significativa en ti (ansiedad, ira, anticipación ansiosa). No se trata de una exageración tuya, sino de un problema relacional y de límites mantenido por la conducta de consumo y la mentira asociada.
Sí, es un caso indicado para terapia de pareja, siempre que él reconozca el problema y se implique activamente. La terapia individual, aunque necesaria para ti, no puede modificar una dinámica relacional ni un patrón de consumo que ocurre en el vínculo. Además, convendría valoración específica de consumo (adicciones) para determinar si existe dependencia psicológica y trabajarla en paralelo.
En resumen:
Hay criterios de intervención clínica conjunta.
No es un problema exclusivamente tuyo.
La ausencia de cambios pese al daño emocional indica que la dinámica actual no es sostenible sin ayuda especializada.

Buenas, gracias por explicarlo con tanta claridad.
Por lo que describes, no se trata solo del consumo en sí, sino de la incertidumbre, las mentiras y el impacto emocional que esto tiene en ti y en la relación. Es comprensible que vivas con ansiedad y enfado cuando sientes que tus límites no son tenidos en cuenta, aunque en otros aspectos él funcione bien como pareja y padre.
Cuando una conducta se mantiene pese a las consecuencias y a los acuerdos, conviene mirarla con más profundidad, y también revisar qué lugar estás ocupando tú en todo esto. En ese sentido, la terapia de pareja puede ser un espacio muy adecuado, no para señalar culpables, sino para poner sobre la mesa lo que ocurre, clarificar límites reales y ver si ambos estáis dispuestos a hacer cambios.
A veces, el trabajo individual no avanza más porque el conflicto es relacional. Abordarlo en un espacio terapéutico conjunto puede ayudarte a salir de esta sensación de desgaste continuo y a tomar decisiones desde más calma y claridad.

Buenas, sería una muy buena opción que lo pudieses trabajar juntos en terapia con un profesional, sería recomendable que en el caso de que el no acceda, pueda hacer su proceso individual. Un saludo

Hola, gracias por compartir tu situación.

Especialmente si ya has trabajado individualmente sin notar mejoría. En terapia podrán explorar:

Cómo establecer límite claros y respetados

Estrategias para manejar la ansiedad y la ira

Mejorar la comunicación y acuerdos sobre el consumo y la confianza


Recuerda: el problema no es solo tuyo ni solo suyo, sino cómo ambos gestionan la situación juntos. Pedir ayuda profesional es una forma de cuidarse a ambos y a la familia.

Saludos.

Pilar Rapela – psicóloga clínica sanitaria, tu psicóloga amiga.

Hola
gracias por confiar y expresar lo que estás viviendo. Entiendo el desgaste emocional y el malestar que estás sintiendo y es comprensible que te sientas así. Tus emociones están mostrando que hay una necesidad no resuelta en la relación, que estás intentado cuidar de tu bienestar, de tu hija y de vuestra relación.

Por lo que cuentas, no estás exagerando ni inventando un problema. La ansiedad, la ira y la sensación de traición que sientes tiene sentido cuando tu pareja repite una y otra vez una conducta que te hace daño y que vulnera valores que son importantes para ti. Cada persona y cada relación tiene sus propios códigos y dinámicas y es natural que esta situación despierte en ti emociones como resentimiento, inseguridad o frustración. A veces estas emociones nos ayudan a mirar hacia dentro y entender qué necesitamos, hasta donde estamos dispuestos a ceder, qué límites son o no son negociables y qué decisiones quieres tomar para cuidar de ti y de tu familia.

Sería bueno que intentaras hablar nuevamente con tu pareja desde una posición calmada y empática. Exprésale cómo te hace sentir la situación y lo que tú sientes. Está bien comprender, acompañar, apoyar, pero no a costa del propio bienestar. Plantearle terapia de pareja podria ser una opción válida y bastante útil. Esta terapia os ayudaría a crear un espacio de confianza donde poder expresar como os sentís, trabajar el vínculo, tomar consciencia de lo que necesita cada uno para sentirse respetado y seguro dentro de la relación, y valorar si ambos estáis dispuestos a asumir cambios sostenidos en él tiempo.

Independientemente del camino que elijas, tu malestar es válido y merece ser atendido y no minimizado. Es comprensible que, tras haber hecho terapia, sientas frustración por no haber visto los cambios que esperabas, pero siempre el acompañamiento te puede ayudar a fortalecer tu criterio interno y a ser consciente de que no es tu responsabilidad sostener una situación que te hace daño para que la relación funcione.