Buenas. Tengo 24 años y me genera rechazo cuando una persona muestra interés romántico/sexual en mi.
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Buenas. Tengo 24 años y me genera rechazo cuando una persona muestra interés romántico/sexual en mi. No tengo alguna experiencia previa que me haya traumado para justificar este comportamiento (de hecho, no he tenido ninguna experiencia de por sí). Pero al momento de salir con alguien, con el que hay buena química y charla, y esta persona hace el contácto íntimo más mínimo (ej: un beso), yo siento miedo, rechazo, angustia y empiezo a buscar motivos para dejar de ver a la persona en cuestión. Es normal? Hay algún nombre para este comportamiento?
El miedo y el rechazo que sientes ante la posibilidad de intimar en una relación no está vinculado necesariamente a rechazos anteriores en otras relaciones de posible pareja, sino con situaciones de rechazo en tu vida en general que a veces no es fácil identificar. Te podría ayudar mucho iniciar una terapia para trabajar este tema ya que de lo contrario puede limitar mucho tu vida afectiva. Ya has dado el primer paso contactando desde aquí con nosotros, te animo a seguir con una terapia.
Un saludo.
Un saludo.
¡Hola! gracias por escribir! lo que comentas es completamente normal, no eres la única persona a la que le sucede. Este comportamiento puede deberse a varios motivos, y sería interesante explorarlos para poder ayudarte mejor. Por una parte es importante que respetes tus tiempos, y por otra es esencial que sepas cómo quieres relacionarte, cómo deseas aproximarte a cada persona (a nivel afectivo, sexual...) y sobre todo que encuentres qué te hace sentir cómodo/a/e y qué no. Esto se puede trabajar en terapia.
Un abrazo!
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Aparte de que el ajuste de medicación todavía es reciente, creo que la clave es entender la función de estos pensamientos, si has leído bien, la función. Sé que parece una locura, pero ¿para qué sirven esos pensamientos? ¿de qué otras emociones desvían mi atención? ¿acaso a través de ellos no estoy buscando control? Creo que el enfoque debe ser entender porqué han aparecido, no podemos quitar algo de un sitio sin saber porque lo hemos puesto allí. Sé que no es fácil, pero una vez que comprendas de dónde vienen y que función tienen toda la perspectiva cambia. Te mando mucho ánimo.
Lo que describes, sentir miedo y rechazo ante la intimidad, es más común de lo que piensas y no necesariamente se debe a experiencias traumáticas previas. Este comportamiento puede estar relacionado con situaciones de rechazo en tu vida general. Respetar tus tiempos y explorar cómo deseas relacionarte es clave. La terapia, especialmente EMDR, puede ayudarte a entender y procesar estos sentimientos. Además, comprender la función de estos pensamientos y emociones puede cambiar tu perspectiva. Mucho ánimo un saludo, Carla.
Personalmente considero que la pregunta más relevante que deberías hacerte está relacionada con tu bienestar emocional. Tú, con tus reacciones y decisiones actuales, cómo te sientes, independientemente de cómo reaccionen los demás? Entiendo que quisieras vincularte emocionalmente a otras personas, pero el problema viene cuando estas personas requieren algo de tí que tú no puedes o no quieres darles, corrígeme si me equivoco. Lo fundamental, en esta situación, es que no sientas culpa ni te juzgues por cómo te sientes, ya que tú no decides sentirte así ni es algo malo necesariamente. De esta manera, podemos empezar a plantear cuál es el problema realmente; si es el hecho de sentir lo que sientes ante esas situaciones, el juicio que haces de ello, las reacciones de los demás, etc.
Porque eso es lo que se debe trabajar. El problema viene cuando el problema en sí no lo defines tú y dejas que otros lo definan por tí sin tú estar de acuerdo con ello, y eso puede hacerte sentir culpabilidad, por ejemplo.
Espero que te sirva para reflexionar y llegar a conclusiones más funcionales para tí, un abrazo!
Porque eso es lo que se debe trabajar. El problema viene cuando el problema en sí no lo defines tú y dejas que otros lo definan por tí sin tú estar de acuerdo con ello, y eso puede hacerte sentir culpabilidad, por ejemplo.
Espero que te sirva para reflexionar y llegar a conclusiones más funcionales para tí, un abrazo!
¡Buenos días!
Si has tenido pocas experiencias de este estilo.
Es posible, que tengas inseguridad y miedo frente a un acercamiento físico. Aunque, puedas sentir malestar por ello, es probable que con la experiencia y ganando seguridad en ti miso, esta situación pueda cambiar y puedas disfrutar de tus relaciones.
Si este hecho, te sigue causando malestar, te recomiendo que acudas a un terapeuta, que pueda ayudarte.
Un saludo y muchas gracias.
Si has tenido pocas experiencias de este estilo.
Es posible, que tengas inseguridad y miedo frente a un acercamiento físico. Aunque, puedas sentir malestar por ello, es probable que con la experiencia y ganando seguridad en ti miso, esta situación pueda cambiar y puedas disfrutar de tus relaciones.
Si este hecho, te sigue causando malestar, te recomiendo que acudas a un terapeuta, que pueda ayudarte.
Un saludo y muchas gracias.
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Gracias por compartir lo que te está ocurriendo. Lo que describes puede generar bastante malestar y es importante abordarlo con cuidado y comprensión. La reacción de rechazo o miedo ante el interés romántico/sexual no es algo inusual y puede tener diversas causas. Aunque no hayas tenido experiencias traumáticas previas, pueden existir otros factores que influyen en tus sentimientos y reacciones.
El miedo o la ansiedad pueden surgir en situaciones que implican cercanía emocional o física debido a inseguridades o temores sobre la intimidad y la percepción de vulnerabilidad. Aunque no hayas tenido experiencias traumáticas, tus creencias y experiencias de vida pueden haber moldeado tus expectativas y sentimientos hacia las relaciones íntimas.
La falta de experiencias previas también puede hacer que las situaciones íntimas sean abrumadoras o desconocidas, lo que puede provocar ansiedad o rechazo.
Es importante recordar que cada persona es única y las causas de estos sentimientos pueden variar, por lo que habría que indagar en ellas para poder gestionarlas.
El miedo o la ansiedad pueden surgir en situaciones que implican cercanía emocional o física debido a inseguridades o temores sobre la intimidad y la percepción de vulnerabilidad. Aunque no hayas tenido experiencias traumáticas, tus creencias y experiencias de vida pueden haber moldeado tus expectativas y sentimientos hacia las relaciones íntimas.
La falta de experiencias previas también puede hacer que las situaciones íntimas sean abrumadoras o desconocidas, lo que puede provocar ansiedad o rechazo.
Es importante recordar que cada persona es única y las causas de estos sentimientos pueden variar, por lo que habría que indagar en ellas para poder gestionarlas.
Sentir miedo a algo que nunca has experimentado es normal. No necesariamente tienes que haber pasado por un trauma anterior.
Si sería interesante analizar por qué te cuesta el contacto físico afectivo. Si es que en tu crianza solía dar afecto de esta forma a no y los conceptos que tienes asociados a la sexualidad y las expectativas adheridas.
Si sería interesante analizar por qué te cuesta el contacto físico afectivo. Si es que en tu crianza solía dar afecto de esta forma a no y los conceptos que tienes asociados a la sexualidad y las expectativas adheridas.
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¡Hola! Cuando uno empieza a tener un acercamiento con otra persona se nos mueven muchas cosas por dentro. Es como entrar en una selva inhóspita en donde no sabes lo que vas a encontrar, así que es normal sentir miedo ante lo desconocido o no saber si serás capaz de embarcarte en algo así. A veces cuando nos ocurre esto, te preocupas y dices: "¿qué me pasa?" o "¿por qué los demás pueden hacerlo y yo no?". Tal vez simplemente nos falte un poco de experiencia o no sabemos muy bien que herramientas utilizar en una relación más íntima. Habría que verlo. Como te han indicado por aquí arriba, tal vez podrías verlo con un especialista en psicología que te ayudara a ver en qué grado esto te genera malestar, descubrir dónde está ese bloqueo y cómo echarlo a un lado si es lo que te deseas. Un saludo.
Lo que estás experimentando no es tan raro como podría parecer, y no necesariamente significa que haya algo "malo" en ti, aunque puede ser incómodo. Este tipo de reacción puede estar relacionado con varias causas subyacentes, y no tener experiencias previas traumáticas no descarta que haya otras razones detrás de esta sensación de rechazo o miedo al contacto romántico/sexual.
Posibles causas para el rechazo:
1. Miedos o ansiedad: La ansiedad por las relaciones íntimas o el miedo al compromiso puede generar este tipo de reacciones. A veces, cuando las personas no están preparadas para la cercanía emocional o física, experimentan miedo o incomodidad, incluso si hay química y una buena conexión inicial.
2. Apego inseguro: Algunas personas desarrollan un estilo de apego inseguro durante la infancia o adolescencia que puede afectar la manera en que se relacionan en sus relaciones adultas. Esto puede generar un miedo al rechazo, la vulnerabilidad o al acercamiento emocional de otros.
3. Presión social o expectativas: Vivimos en una sociedad donde las expectativas sobre el romance o las relaciones sexuales pueden ser intensas. A veces, el rechazo surge no de una falta de deseo, sino del temor a no cumplir con estas expectativas o a no saber cómo manejar la cercanía emocional y física.
4. Falta de experiencia: Al no haber tenido experiencias previas, es posible que no tengas un marco de referencia cómodo con el que te sientas seguro/a en una situación romántica. El desconocimiento o la inseguridad pueden hacer que experimentes estos sentimientos de rechazo y miedo.
5. Fobia sexual o trastorno de ansiedad social: En algunos casos, estos sentimientos pueden estar relacionados con una fobia sexual o un trastorno de ansiedad social que afecta la forma en que la persona se siente respecto al contacto físico o la intimidad.
¿Es normal?
Aunque es comprensible sentirse incómodo o tener dudas sobre la cercanía romántica o sexual, si este comportamiento te está generando angustia significativa o está interfiriendo con tu vida emocional y social, es importante prestarle atención. La ansiedad en situaciones de contacto íntimo no debe ser ignorada, ya que podría estar afectando tu bienestar y tu capacidad de relacionarte con los demás de manera sana.
¿Qué puedes hacer?
Te sugiero considerar la posibilidad de acudir a un terapeuta especializado en terapia de relaciones o terapia cognitivo-conductual (TCC). Un profesional puede ayudarte a explorar las raíces de este comportamiento y enseñarte herramientas para gestionar estos miedos. A través de la terapia, podrías entender mejor tu ansiedad o incomodidad en situaciones románticas, y trabajar en técnicas que te permitan afrontar esos sentimientos y construir relaciones más saludables y cómodas para ti.
En resumen
Lo que experimentas no es algo aislado, y puede ser gestionado con el apoyo adecuado. El primer paso sería explorar las causas de tus reacciones, y la terapia puede ser un espacio seguro para hacerlo. Buscar ayuda no solo te ayudará a comprender tus emociones, sino que también te brindará estrategias para navegar en las relaciones románticas sin que estos miedos interfieran.
Posibles causas para el rechazo:
1. Miedos o ansiedad: La ansiedad por las relaciones íntimas o el miedo al compromiso puede generar este tipo de reacciones. A veces, cuando las personas no están preparadas para la cercanía emocional o física, experimentan miedo o incomodidad, incluso si hay química y una buena conexión inicial.
2. Apego inseguro: Algunas personas desarrollan un estilo de apego inseguro durante la infancia o adolescencia que puede afectar la manera en que se relacionan en sus relaciones adultas. Esto puede generar un miedo al rechazo, la vulnerabilidad o al acercamiento emocional de otros.
3. Presión social o expectativas: Vivimos en una sociedad donde las expectativas sobre el romance o las relaciones sexuales pueden ser intensas. A veces, el rechazo surge no de una falta de deseo, sino del temor a no cumplir con estas expectativas o a no saber cómo manejar la cercanía emocional y física.
4. Falta de experiencia: Al no haber tenido experiencias previas, es posible que no tengas un marco de referencia cómodo con el que te sientas seguro/a en una situación romántica. El desconocimiento o la inseguridad pueden hacer que experimentes estos sentimientos de rechazo y miedo.
5. Fobia sexual o trastorno de ansiedad social: En algunos casos, estos sentimientos pueden estar relacionados con una fobia sexual o un trastorno de ansiedad social que afecta la forma en que la persona se siente respecto al contacto físico o la intimidad.
¿Es normal?
Aunque es comprensible sentirse incómodo o tener dudas sobre la cercanía romántica o sexual, si este comportamiento te está generando angustia significativa o está interfiriendo con tu vida emocional y social, es importante prestarle atención. La ansiedad en situaciones de contacto íntimo no debe ser ignorada, ya que podría estar afectando tu bienestar y tu capacidad de relacionarte con los demás de manera sana.
¿Qué puedes hacer?
Te sugiero considerar la posibilidad de acudir a un terapeuta especializado en terapia de relaciones o terapia cognitivo-conductual (TCC). Un profesional puede ayudarte a explorar las raíces de este comportamiento y enseñarte herramientas para gestionar estos miedos. A través de la terapia, podrías entender mejor tu ansiedad o incomodidad en situaciones románticas, y trabajar en técnicas que te permitan afrontar esos sentimientos y construir relaciones más saludables y cómodas para ti.
En resumen
Lo que experimentas no es algo aislado, y puede ser gestionado con el apoyo adecuado. El primer paso sería explorar las causas de tus reacciones, y la terapia puede ser un espacio seguro para hacerlo. Buscar ayuda no solo te ayudará a comprender tus emociones, sino que también te brindará estrategias para navegar en las relaciones románticas sin que estos miedos interfieran.
El rechazo o el miedo que experimentas cuando alguien muestra interés romántico o sexual, incluso sin haber tenido experiencias traumáticas previas, podría estar relacionado con ansiedad emocional o incluso un miedo a la vulnerabilidad. A veces, el contacto físico o el acercamiento íntimo puede activar temores profundos sobre perder el control o ser vulnerable. También es posible que, aunque haya buena química y conversación, no te sientas preparado/a o cómodo/a con la idea de una relación más cercana debido a una falta de experiencia o a miedos relacionados con el compromiso. Esto no significa que haya algo "malo" contigo, sino que hay algo en tu experiencia o tu percepción de la intimidad que necesita ser explorado y comprendido.
Hola, ¿qué tal? lo que describes es más común de lo que parece y no significa que haya necesariamente un trauma evidente en tu historia.
Este tipo de reacción puede estar relacionado con varios factores. Por ejemplo, podría tratarse de apatía sexual o incluso con algún matiz de aversión sexual. También puedes estar dentro del espectro de la asexualidad, una orientación válida en la que la persona no siente atracción sexual hacia otras personas, aunque pueda disfrutar del vínculo emocional o afectivo.
Sin embargo, si lo que sientes es miedo, angustia o rechazo intenso cuando la relación se vuelve íntima, también podría estar vinculado con aspectos emocionales, ansiedad social, inseguridad, miedos al compromiso aunque no exista una experiencia traumática. Esto no es anormal y tiene explicación desde la psicología, pero conviene explorarlo más a fondo para comprender de dónde viene y cómo puedes abordarlo.
Si esto te genera malestar o afecta tu calidad de vida, los psicólogos estamos aquí para ayudarte a explorar tus emociones y descubrir más sobre tu identidad y tus necesidades, permitiéndote vivir tus relaciones con mayor tranquilidad y autenticidad. Recuerda que no hay una sola manera “correcta” de vivir la sexualidad, y lo importante es que te sientas bien contigo misma. Un saludo, Silvia :)
Este tipo de reacción puede estar relacionado con varios factores. Por ejemplo, podría tratarse de apatía sexual o incluso con algún matiz de aversión sexual. También puedes estar dentro del espectro de la asexualidad, una orientación válida en la que la persona no siente atracción sexual hacia otras personas, aunque pueda disfrutar del vínculo emocional o afectivo.
Sin embargo, si lo que sientes es miedo, angustia o rechazo intenso cuando la relación se vuelve íntima, también podría estar vinculado con aspectos emocionales, ansiedad social, inseguridad, miedos al compromiso aunque no exista una experiencia traumática. Esto no es anormal y tiene explicación desde la psicología, pero conviene explorarlo más a fondo para comprender de dónde viene y cómo puedes abordarlo.
Si esto te genera malestar o afecta tu calidad de vida, los psicólogos estamos aquí para ayudarte a explorar tus emociones y descubrir más sobre tu identidad y tus necesidades, permitiéndote vivir tus relaciones con mayor tranquilidad y autenticidad. Recuerda que no hay una sola manera “correcta” de vivir la sexualidad, y lo importante es que te sientas bien contigo misma. Un saludo, Silvia :)
Gracias por compartir algo tan íntimo y complejo. Lo que describes no es raro, aunque puede sentirse muy desconcertante. Muchas personas experimentan rechazo, miedo o angustia ante el contacto íntimo, incluso cuando hay buena conexión emocional. Y aunque no haya un trauma evidente, eso no significa que no haya factores profundos que estén influyendo.
Lo que estás viviendo puede tener varias explicaciones posibles, y no necesariamente encaja en una sola etiqueta. Aquí te comparto algunas ideas que pueden ayudarte a entenderlo mejor:
---
### ¿Es normal sentir rechazo ante el contacto íntimo?
Sí, es más común de lo que parece. El deseo afectivo y el deseo sexual no siempre van de la mano. Puedes disfrutar de la conexión emocional, la conversación, la compañía… pero que el paso al contacto físico te genere ansiedad o incomodidad.
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### ¿Tiene nombre este comportamiento?
Hay varios conceptos que podrían estar relacionados, aunque solo un profesional puede ayudarte a identificar cuál se ajusta a tu caso:
- **Evitación relacional o afectiva**: cuando el vínculo emocional se vive como una amenaza, y se evita para no sentir vulnerabilidad o pérdida de control.
- **Fobia al compromiso o intimidad**: miedo profundo a ser visto, tocado, deseado… que puede activar mecanismos de defensa como el rechazo o la huida.
- **Asexualidad o espectro gris-asexual**: algunas personas no sienten atracción sexual o la sienten en circunstancias muy específicas. Esto no es una patología, sino una orientación válida.
- **Ansiedad social o relacional**: el contacto físico puede activar inseguridades, miedo al juicio, o sensación de invasión.
- **Autoconcepto corporal o emocional frágil**: si hay dificultades para conectar con el propio cuerpo o con el deseo, el contacto puede vivirse como algo invasivo.
---
### ¿Qué puedes hacer?
- **Explorar esto en terapia**: no necesitas tener un trauma para que la terapia te ayude. Puedes trabajar desde la curiosidad, el deseo de entenderte mejor, y sin presión por “cambiar”.
- **No forzarte a vivir lo que no deseas**: tu ritmo es válido. No estás fallando por no sentir lo que otros sienten. Lo importante es que te escuches y te respetes.
- **Observar tus emociones sin juzgarlas**: miedo, rechazo, angustia… todas tienen algo que decirte. No las silencies, escúchalas.
- **Evitar etiquetarte demasiado pronto**: lo que hoy sientes puede transformarse, aclararse o reafirmarse con el tiempo. No necesitas definirte ahora.
---
Estás haciendo algo muy valiente: ponerle palabras a lo que te pasa, aunque no encaje en lo que se espera. Y eso ya es un acto de amor propio.
Te ofrezco una consulta psicológica online gratuita y hablamos más detenidamente de lo que te preocupa.
Lo que estás viviendo puede tener varias explicaciones posibles, y no necesariamente encaja en una sola etiqueta. Aquí te comparto algunas ideas que pueden ayudarte a entenderlo mejor:
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### ¿Es normal sentir rechazo ante el contacto íntimo?
Sí, es más común de lo que parece. El deseo afectivo y el deseo sexual no siempre van de la mano. Puedes disfrutar de la conexión emocional, la conversación, la compañía… pero que el paso al contacto físico te genere ansiedad o incomodidad.
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### ¿Tiene nombre este comportamiento?
Hay varios conceptos que podrían estar relacionados, aunque solo un profesional puede ayudarte a identificar cuál se ajusta a tu caso:
- **Evitación relacional o afectiva**: cuando el vínculo emocional se vive como una amenaza, y se evita para no sentir vulnerabilidad o pérdida de control.
- **Fobia al compromiso o intimidad**: miedo profundo a ser visto, tocado, deseado… que puede activar mecanismos de defensa como el rechazo o la huida.
- **Asexualidad o espectro gris-asexual**: algunas personas no sienten atracción sexual o la sienten en circunstancias muy específicas. Esto no es una patología, sino una orientación válida.
- **Ansiedad social o relacional**: el contacto físico puede activar inseguridades, miedo al juicio, o sensación de invasión.
- **Autoconcepto corporal o emocional frágil**: si hay dificultades para conectar con el propio cuerpo o con el deseo, el contacto puede vivirse como algo invasivo.
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### ¿Qué puedes hacer?
- **Explorar esto en terapia**: no necesitas tener un trauma para que la terapia te ayude. Puedes trabajar desde la curiosidad, el deseo de entenderte mejor, y sin presión por “cambiar”.
- **No forzarte a vivir lo que no deseas**: tu ritmo es válido. No estás fallando por no sentir lo que otros sienten. Lo importante es que te escuches y te respetes.
- **Observar tus emociones sin juzgarlas**: miedo, rechazo, angustia… todas tienen algo que decirte. No las silencies, escúchalas.
- **Evitar etiquetarte demasiado pronto**: lo que hoy sientes puede transformarse, aclararse o reafirmarse con el tiempo. No necesitas definirte ahora.
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Estás haciendo algo muy valiente: ponerle palabras a lo que te pasa, aunque no encaje en lo que se espera. Y eso ya es un acto de amor propio.
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Hola, gracias por compartir tu experiencia con tanta claridad. Lo que describes (sentir rechazo, miedo o angustia cuando la relación pasa a un plano íntimo, incluso si antes había conexión y química) no es algo “extraño” ni significa que haya algo mal contigo. A veces ocurre cuando la idea de la intimidad activa inseguridades, miedos aprendidos o conflictos internos que no siempre somos conscientes de dónde vienen.
No tiene por qué haber un “trauma evidente” para que aparezca esa reacción. Puede estar relacionado con expectativas, creencias sobre lo sexual o lo romántico, miedo a perder el control, dificultades para confiar o simplemente el no haber tenido aún experiencias previas en las que te sintieras segur@ y cómod@.
No existe un único “nombre oficial” para esto, aunque a nivel clínico puede vincularse con bloqueos en la ansiedad ante la intimidad, el miedo al contacto físico o la dificultad para exponerse en lo afectivo.
Lo importante es que se puede trabajar en terapia: explorando de dónde nace esa reacción, aprendiendo a identificar los pensamientos que la disparan y, poco a poco, construyendo un espacio seguro para acercarte a la intimidad desde la calma y no desde la angustia.
Darte cuenta de esto a tus 24 años ya es un paso muy valioso, porque significa que tienes consciencia de lo que te pasa y la voluntad de comprenderlo.
Un fuerte abrazo
No tiene por qué haber un “trauma evidente” para que aparezca esa reacción. Puede estar relacionado con expectativas, creencias sobre lo sexual o lo romántico, miedo a perder el control, dificultades para confiar o simplemente el no haber tenido aún experiencias previas en las que te sintieras segur@ y cómod@.
No existe un único “nombre oficial” para esto, aunque a nivel clínico puede vincularse con bloqueos en la ansiedad ante la intimidad, el miedo al contacto físico o la dificultad para exponerse en lo afectivo.
Lo importante es que se puede trabajar en terapia: explorando de dónde nace esa reacción, aprendiendo a identificar los pensamientos que la disparan y, poco a poco, construyendo un espacio seguro para acercarte a la intimidad desde la calma y no desde la angustia.
Darte cuenta de esto a tus 24 años ya es un paso muy valioso, porque significa que tienes consciencia de lo que te pasa y la voluntad de comprenderlo.
Un fuerte abrazo
Expertos
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