Hola, tengo un hijo de año y medio y una bebé de una semana. Mientras estaba embarazada empecé a per

Hola! Gracias por compartir tu pregunta, tiene que estar siendo muy difícil. Lamentablemente, los niños siempre tratan de probar dónde está el límite, y van estirando para ver hasta dónde pueden llegar…. El castigo no suele funcionar bien a la hora de educarlos, y menos el castigo físico, lo que mejor corrige sus conductas es el refuerzo. Por ejemplo, los escasos momentos en los que esté comportándose bien te recomiendo que le “premies”, y es importante que le hagas saber el motivo de la recompensa. Esto debe ser sistemático al principio (cada vez que lo haga debe recibir su premio), puede ser un premio verbal (una felicitación y leerle un cuento, por ejemplo) si son conductas pequeñas, o recompensas más grandes según vaya avanzando (un juguete nuevo para el baño, por ejemplo).
Además, es recomendable que visites a un especialista (un/a psicólogo/a) que pueda ayudarte a gestionar tu relación con él y tu regulación emocional (por ejemplo, técnicas de desactivación fisiológica). Puedes hacerlo de forma online pues entiendo que con una bebé de una semana es complicado acudir a terapia presencial, este otro formato funciona igual de bien. Podrás encontrarte mucho mejor y vuestra calidad de vida como familia mejorará, también repercutiendo en el vínculo que tengas con tu otra bebé.
Espero haberte ayudado, no dudes en consultarme por mensaje en caso de tener alguna otra cuestión,


Un saludo


Conchita Sisí Martín

Cómo bien indica la compañera cuando esto ocurre no suele funcionar el castigo físico. Ahora el niño tiene que competir en atención con el bebé y probablemente va a estar con una conducta más desafiante aún pero probablemente para llamar tu atención. Mientras discutes, peleas, le regañas no pasas tiempo con el hermano. Así que habrás de dar la vuelta a todo. Cuando el niño no se muestre así, cuando se comporte adecuadamente juega con el, ofrecele Mos y atención que te va a funcionar mucho más. Cuando muestre agresividad no le contestes siendo agresiva, intenta ignorar , no hagas demasiado caso y desvía la atención hacia otro foco y verás como cada vez va a mostrarse más tranquilo y mejorará vuestra relación madre hijo. Espero haberte ayudado. Recibe un cordial saludo de Pepa Fernández .

Hola, muchas gracias por preguntar.
La situación parece complicada. Lo que comentan las compañeras me parece interesante, mira si lo puedes poner en práctica.
Me gustaría añadir, de cara a ti, que intentes trabajarte los estilos de comunicación (ser menos agresiva y más asertiva). Otra idea, si te animas en hacer terapia, podrías mirar de explorar qué tipo de apego tienes, haciendo una buena exploración de tu historia de vida, para ver si hay algún patrón disfuncional que tienes interiorizado y cómo poder ir cambiándolo hacia algo más sano.
Tal vez esto puede ayudar, e incluso que tu hijo haga terapia o acuda a grupo de habilidades sociales.
Evidentemente, se tendría que explorar más el caso para indicar mejor el tratamiento más adecuado.
Si necesitas que te acompañe o te aclare alguna duda puedes contactarme con un mensaje. Espero haberte ayudado.
Saludos, a una súper madre que quiere hacer todo lo posible por mejorar su relación con sus hijos.

Marina

Hola! Gracias por compartir tu inquietud con nosotros, estoy completamente de acuerdo con mis compañeras.
Cosechar paciencia en un estado de agotamiento físico y mental como el embarazo y por supuesta tras el parto resulta tremendamente difícil pero para tu peque entender lo que ocurre también lo es, el está buscando su espacio, conociendo hasta donde puede estirar la cuerda y seguramente también sintiendo que ahora tiene que competir por la atención y el amor de sus padres. Creo que necesitáis ayuda para gestionar esta situación, aprender estrategias para una educación respetuosa y positiva donde pongáis límites desde la comunicación y el amor.
Mucha fuerza para este momento, recuerda que lo haces lo mejor que sabes y eso siempre es un alivio, pero con ayuda descubriréis un mundo que lleve a la calma a tu familia. Un abrazo enorme

Hola, gracias por compartir tu situación.
Lo primero es decirte que el primer gran paso es pedir ayuda.
Respecto a lo que expresas es comprensible toda la situación ya que sois una familia que está transitando un momento de grandes cambios y eso supone un proceso de adaptación. El nacimiento de un segundo hijo/a suele generar movimientos importantes en los sentimientos y pensamientos de todos los miembros de la familia. En este punto es importante entender que un niño de 1 año y medio tiene escasos recursos para gestionar esta situación y los sentimientos que ésta le genera, El desafío suele ser una conducta que busca reacción y ésta es su forma de reclamarte atención. Normalmente el nacimiento de un hermano/a conlleva sentimientos de miedo e inseguridad, incluso puede sentirse excluido, por lo que puede estarlo viviendo como una amenaza. Compartir el amor de su madre y de su padre supone una pérdida que relativizará con el tiempo y con la atención y el amor de sus padres que le demostrarán que no es así. Comunicarse con él desde el amor y la empatía es una gestión fundamental en estos momentos.En este punto es tarea de los adultos reforzar al niño desde los positivo y acompañarlo desde la comprensión. Por tu parte son entendibles los cambios hormonales y emocionales que conllevan el embarazo, el nacimiento y el cuidado de una bebé, que son como una montaña rusa que poco a poco se deberá ir equilibrando. El cansancio tampoco suele ayudar, pero piensa que estos momentos son como un tesoro en vuestra historia familiar. Relativiza lo que no sea importante, focaliza en lo positivo. El trabajo en formas de comunicación positivas y asertivas con tu hijo reforzará vuestro vínculo y aliviará la culpa que suelen generar los momentos en los que se pierde el control. La violencia ya sea psicológica o física solo genera respuestas violentas y crea un vínculo hostil. Intenta comprender que tu hijo solo intenta comunicar con estas actitudes sus sentimientos, y que necesita que su madre y su padre lo acompañen y lo arropen, él también está reubicándose en la familia.
La maternidad es un camino sin manual y donde nos encontramos con lo mejor y lo peor de nosotras mismas. Lo importante es crear vínculos positivos y amorosos.
En estas situaciones es beneficioso contar con apoyo y acompañamiento profesional,en terapia podríais trabajar tanto estrategias de gestión de situaciones y comunicación asertiva asi como todos estos sentimientos que la situación os genera.
Espero haberte ayudado. Muchos ánimos, Un abrazo !!

Buenos días. No hay una varita mágica para solucionar las dificultades, pero sí un montón de estrategias para poner en marcha y que las situaciones mejores. Te recomiendo que acudas a un psicólogo infantil, no sólo trabajará con el niño y le ayudará a gestionar sus emociones, sino que te proporcionará estrategias para manejar determinadas situaciones y que el vínculo entre vosotros sea diferent.

la maternidad es una situación de crisis y como toda crisis saca lo mejor y lo peor de nosostros. y por desgracia para todos, lo peor es más automático y lo mejor más reflexivo. Lo importante es que quiere cambiarlo y no hacer daño a sus hijos. Le aconsejo que acuda a terapia y que si puede permitírselo busque ayuda de alguien que la libere un poco y le permita un respiro. Me imagino que tiempo disponible con dos pequeños tendrá poco pero ahora la terapia online funciona bastante bien. Y si tiene ayuda, desplazarse a un centro le sirve de respiro. pero no lo deje como está. Un saludo y ánimo, que en cualquier caso, los niños crecen.

Hola, lo más adecuado es pedir cita con un psicólogo infantil que te dará las pautas necesarias tanto a ti como a tu niño. Verás que la situación poco a poco mejorará. Un saludo

Las relaciones entre madres / padres e hijos no son unidireccionales, sino que influye el carácter de ambos el la relación que se crea. Es posible que sea un niño con mayor necesidad de atención, también es posible que te sientas colapsada por la responsabilidad que representa cuidar de dos pequeños. Un poco de todo, se genera el caldo de cultivo perfecto para perder el control de tus emociones y por parte del niño irritabilidad, y así entráis los dos en bucle. Los niños tan pequeños no son capaces de expresar verbalmente lo que están sintiendo, lo manifiestan en forma de conductas como el llanto o las rabietas. Solo te necesita. Prueba con las técnicas que te recomiendan como respuestas.
- Respira unas cuantas veces antes de gritarle o mostrarle ira.
- Valora la gravedad de su conducta, si es leve y nadie corre peligro, no hagas caso.
- Practica el refuerzo positivo de forma constante por cosas que haga bien, típicas de su edad como jugar tranquilo, estar contento, comer solito etc.
- Extingue (no respondas, no le digas nada) si hace conductas leves.
- Abrázalo mucho.Tiene un hermano pequeño del que muy probablemente sienta celos.
- Ayuda a tu hijo a implicarse en el cuidado de su hermano (darte un pañal, enjabonarlo a la hora del baño, cosas que él pueda hacer)

Si te sientes desbordada y no ves forma de mejorar la situación, pide ayuda. Este tipo de problemas son fáciles de resolver ahora que es pequeño y tú apenas empiezas con la maternidad, un camino sin duda largo, complicado y desconocido del que cada día se aprende algo nuevo.