Mi pareja me insulta y grita cada día, de forma continuada, durante todo el día delante de nuestro h

15 respuestas
Mi pareja me insulta y grita cada día, de forma continuada, durante todo el día delante de nuestro hijo de 2 años. Ha llegado a escupirme en la cara en más de una ocasión en su presencia. Llevamos desde los 18 años juntos (tenemos 41) y siempre ha tenido tendencia al insulto pero desde que me quedé embarazada empezó a ser un machaque absoluto, yo he ganado mucho peso a raíz del embarazo y de la situación en la que vivo y entonces repite constantemente: puta gorda de mierda, hija de puta, loca, no te quiere nadie ni tú familia, no tienes amigos porque eres un monstruo ..(en realidad no tengo a nadie porque desde que me uní a él me separé de todos los demás pero por mi propia culpa) y un sinfín de ataques que se repiten varias veces cada día (a veces 3 o 4, hay días qué menos pero es raro que durante un día no pase). Nunca se lo conté a nadie, siento vergüenza de ser tan mala madre, de permitir que mi hijo viva esto. Lo peor es que ahora ya muchas veces lo mete a él (ves lo loca que rstá mamá,ten cuidado con mamá que hoy está desquiciada, ves que mal me habla dile que no me grite...) y ha llegado incluso a insultarlo a él pero indirectamente "eres un retrasado mental por culpa de tu madre que te educó como el culo porque yo llevo 2 años cuidándolo 24 horas al día y 7 días a la semana. No puedo separarme porque es imposible que yo pudiese dejarle a mi hijo un fin de semana o un mes en vacaciones o lo que fuese que el régimen de visitas regule, no puedo, no está capacitado para ello. Prefiero tragar los sapos que hagan falta y no separarme de mi hijo. Otro de los motivos es que veo que mi hijo también necesita a su padres; además de que soy pobre, no podría sostenerme sin compartir gastos o volver a casa de mis padres (dicho sea de paso que aunque el trabaja y yo no él no me mantiene, pagamos todo a medias ya que a mí me ayuda económicamente mi madre).
Solamente con poder escribir todo esto siento en el pecho un poquito menos de peso ya que es la primera vez que lo verbalizo y llevo ya varios años sufriendo en silencio como nunca imaginé pero siento vergüenza, no tengo con quien hablarlo. Tampoco puedo acceder a un profesional de la salud mental porque mi economía no me lo permite y tengo unos 30 kilos de sobrepeso y subiendo porque la verdad, solo comiendo me siento medianamente "bien" aunque después de hacerlo me sienta otra vez mal, claro. En fin, estoy jodida pero yo ya tengo 41 años y ninguna expectativa de poder mejorar mi vida pero mi bebé tiene 2 años y es un amor, no se merece vivir entre gritos e insultos, solo se merece vivir entre amor y alegría que es lo que él da cada día a todos los que le rodeamos. Gracias por este espacio sin límite de caracteres, aunque nadie lo leyese, a mí escribirlo ya me ha ayudado.
 Gemma Casado Rodríguez
Psicólogo
Linea de la Concepción
Lo que cuentas es totalmente denunciable, asesórate con cualquier área de mujer que ellos te proporcionaran ayuda en varias áreas, incluida la económica
Encuentra un experto
 David García Díaz
Psicólogo
Castellón de la Plana
Hola,

Lo que describes refleja una situación de violencia psicológica continuada, que te está afectando profundamente y también impacta en tu hijo. Nadie merece vivir bajo insultos, humillaciones o gritos constantes, y lo que estás experimentando no es tu culpa.

Aunque ahora puedas sentirte sola o sin salida, existen recursos y servicios gratuitos que pueden orientarte y ofrecerte acompañamiento profesional, tanto psicológico como social o jurídico, para ayudarte a protegerte a ti y a tu hijo. Contactar con ellos es un paso importante y no significa que estés sola ni que estés fallando como madre.

Has hecho algo muy valiente al escribir lo que estás viviendo. Expresarlo, aunque sea en palabras, ya es un primer paso para aliviar la carga emocional y comenzar a buscar espacios de apoyo donde puedas sentirte más segura, comprendida y acompañada. Mereces vivir con respeto, tranquilidad y sin miedo, y tu hijo también merece crecer en un entorno de afecto y estabilidad.

Si consideras que puedo acompañarte y apoyarte en este proceso, puedo ofrecerte un espacio seguro para explorar tus emociones y diseñar estrategias que te permitan recuperar tu bienestar y el de tu hijo.

Un saludo,
David
Hola, gracias por atreverte a compartir lo que estás viviendo. Has dado un paso muy importante al poner en palabras esta situación. Lo que describes no es culpa tuya y constituye maltrato psicológico y físico, con impacto también en tu hijo al presenciar esa violencia.

Entiendo el miedo, la culpa y la sensación de bloqueo cuando se lleva tanto tiempo en una relación así. El aislamiento, la dependencia económica y la pérdida de autoestima hacen sentir que no hay salida, pero sí la hay, y no tienes por qué afrontarlo sola.

En España puedes llamar al 016 (gratuito y 24 h). Te orientarán de forma confidencial sobre apoyo psicológico, asesoramiento legal y recursos de protección; no deja rastro en la factura. También puedes acudir a tu centro de salud o servicios sociales municipales para acceder a ayuda psicológica sin coste.

Si te sientes cómoda, escríbeme un correo a mapipsicologa@gmail.com y te responderé para orientarte con los primeros pasos y recursos según tu situación.

Un abrazo y mucha fuerza
Gracias por atreverte a escribir esto. No puedo imaginar el peso que llevas dentro, pero leer tu mensaje deja ver una enorme fuerza: a pesar del dolor, te sigue moviendo el amor por tu hijo y el deseo de protegerlo. Ese impulso ya habla de una parte tuya sana, que sigue viva, aunque ahora te sientas sin salida.

Lo que estás viviendo no es normal ni aceptable, y no es culpa tuya. Lo que describes (insultos, humillaciones, escupitajos, manipulación delante de tu hijo) son formas de violencia psicológica y verbal muy graves. Cuando una persona vive años en ese ambiente, su cuerpo y su mente entran en modo supervivencia. Por eso, muchas veces el cuerpo empieza a hablar por nosotras: con cansancio, ansiedad, sobrepeso, o la necesidad de comer como única vía de calma. No es que te “falte fuerza de voluntad”; es que estás usando la comida para anestesiar un dolor que no debería existir. Tu cuerpo está sosteniendo lo que tu entorno no te permite expresar ni liberar.

Cuando no podemos defendernos , el cuerpo se convierte en el campo de batalla: comemos, nos bloqueamos, o incluso enfermamos como una forma de decir “no puedo más”. Y aunque estas formas no sean sanas, tienen un sentido: son intentos de sobrevivir emocionalmente. Lo importante no es juzgarte, sino empezar a comprender qué necesitas de verdad debajo de ese dolor.

Sé que ahora te parece imposible salir, y entiendo que haya razones materiales y emocionales que lo complican. Existen recursos gratuitos para mujeres en tu situación. No estás sola, y hay profesionales que pueden ayudarte a encontrar un camino. En España, por ejemplo, puedes llamar al 016, que es gratuito y no deja rastro en la factura. Allí pueden orientarte, incluso si no quieres denunciar, y ayudarte a acceder a apoyo psicológico, social y legal.

Mientras tanto, puedes seguir escribiendo, porque eso también es una forma de respirar. Cada vez que lo haces, le quitas poder al silencio. Y aunque hoy sientas vergüenza, esa vergüenza no es tuya; es el reflejo de años de maltrato.

No estás rota: estás herida y cansada de resistir sola. Y eso se puede sanar, poco a poco, con acompañamiento, con respeto y con cuidado.

Tu hijo necesita amor y calma, sí. Pero eso empieza por ti. El mayor acto de amor hacia él será permitirte recibir ayuda y protegerte tú también.
 Ines Perelló Server
Psicólogo
Burriana
Hola, ni tú ni tú hijo merecen ese trato, trata de buscar ayuda para salir de ahí, en España, existe el teléfono 016, es gratuito y anónimo, ahí te darán el soporte que necesitáis, espero haber ayudado, un saludo.
Lo que describes es violencia (psicológica, verbal y degradante) y maltrato delante de tu hijo. No es “mala madre” quien lo nombra; es una madre que protege. No se desde donde escribes pero de ser española deberías ponerte en contacto con policia o mossos en el caso de haber peligro inminente. Por lo que a mi respecta puedo informarte de los recursos de apoyo 24/7 a los que podrías tener acceso y de forma gratuita como una llamada al ministerio de igualdad (tienen un mail y un whatsapp que no te puedo pasar por aquí. Atienden, orientan legalmente y derivan recursos.

En lo que se refiere a tu hijo, presenciar gritos, insultos y humillaciones es violencia contra la infancia. La ley lo reconoce y activa protección. Esto es importante porque existen medidas para visitas supervisadas y para priorizar su seguridad psicológica. Habla hoy con alguien especializado
en el punto SIE más próximo y te dirán dónde acudir mañana y podrá ayudarte a planificar salidas seguras. En este punto ofrecen de forma gratuita atención psicológica, social y jurídica para ti y tu hijo, gratuitos. También te pueden ayudar los Servicios Sociales municipales / CAP. Explica la situación a la trabajadora social; pueden activar recursos y coordinar con SIE.

En lo que se refiere a Asistencia jurídica gratuita, solicita justicia gratuita / turno de oficio (no necesitas denunciar antes para informarte). Te explicarán órdenes de protección, medidas cautelares y régimen de visitas seguras. Como plan de seguridad básico (hoy mismo), identifica una salida segura y alguien a quien avisar con una palabra clave. Prepara una bolsa discreta: DNI/NIE, tarjeta sanitaria, cartilla del niño, algo de efectivo, llaves, móvil/cargador, copia de documentos.
Guarda evidencias como fechas/horas de incidentes, fotos de daños, mensajes, partes médicos. (Esto ayuda si decides pedir medidas). Enseña a tu hijo una regla simple: “si hay gritos, vamos a (habitación/vecino) y llamamos a (persona/112)”.

España tiene una ley integral que articula protección, apoyo y medidas judiciales ante violencia de género (no es “solo” si hay golpes). Puedes pedir orden de protección con medidas sobre vivienda y visitas. El SIE/abogacía te guía en ese aspecto

Sobre “no puedo separarme porque perdería a mi hijo”, s comprensible el miedo. Aun así, el sistema prevé visitas supervisadas o limitadas cuando hay maltrato. No es “todo o nada”. Infórmate con turno de oficio/SIE antes de descartarlo.

Sobre la vergüenza y el comer para calmar, tu cuerpo está respondiendo al estrés crónico: comer alivia a corto plazo; después llega la culpa. No estás “fallando”; estás sobreviviendo. Cuando baje el nivel de amenaza, será más realista abordar peso y hábitos. Mientras tanto:

Intenta aumentar minutos de seguridad al día (salir a pasear con el peque, duchas largas, respiración caja 4-4-4-4).

CAP: pide cita con tu médica/o para apoyo básico en salud mental y nutrición; puede coordinarse con SIE.

Espero haber podido ayudarte. Un fuerte abrazo.
Me alegra que hayas encontrado un lugar seguro en el que desahogarte, pero lamentablemente la situación que estás viviendo es de violencia y maltrato. Entiendo la culpa que puedes sentir por momentos pero quiero recordarte que eres la víctima y nada de lo que tu hijo está presenciado está provocado por ti. No estás sola y espero que en algún momento puedas pedir ayuda.
Gracias por atreverte a compartir algo tan íntimo y doloroso. Lo que estás viviendo no es culpa tuya, y lo que describes (los insultos, las humillaciones, los gritos y el maltrato delante de tu hijo) es violencia psicológica, una situación que deja huellas profundas tanto en ti como en él. Entiendo el miedo, la vergüenza y la sensación de estar atrapada, pero quiero que sepas que nadie merece ser tratado así y que no estás sola, aunque ahora lo sientas de esa manera.

Tu hijo necesita una madre que esté tranquila, segura y acompañada, y tú también mereces eso. Existen recursos gratuitos de apoyo psicológico y jurídico en casos de violencia, incluso líneas telefónicas y servicios que protegen tu confidencialidad y pueden orientarte sobre los pasos a seguir sin que tengas que actuar de inmediato. También, en un espacio terapéutico, podríamos trabajar en fortalecer tu autoestima, reducir la ansiedad y trazar un plan emocional para recuperar tu estabilidad, paso a paso y sin juicios.

Has hecho algo muy valiente al escribirlo. A veces, el primer alivio llega justo con eso: con poder poner en palabras lo que duele. Si quieres, puedo ayudarte a encontrar la forma más segura y adaptada a tu situación para empezar a dar los próximos pasos.
Gracias por compartir algo tan profundo y valiente. Has dado un paso muy importante al escribir todo esto, porque poner en palabras lo que se vive (sobre todo cuando hay tanto miedo, vergüenza o culpa) no es nada fácil. Y sin embargo lo has hecho. Eso ya habla de tu fortaleza, aunque ahora no la veas.

Lo que estás viviendo no es tu culpa. Nadie merece ser tratado con insultos, humillaciones o agresiones, y mucho menos delante de un hijo. Entiendo que estés agotada, asustada y que sientas que no tienes salida, pero quiero que sepas que sí la hay. Y no estás sola.

En este momento, lo más importante es protegerte a ti y a tu hijo. No tienes que hacerlo todo de golpe ni sola. En España existen recursos gratuitos y confidenciales que pueden acompañarte paso a paso, sin juzgarte ni presionarte:

- Puedes llamar al 016, que atiende 24 horas y no deja rastro en la factura.

- Si te cuesta dar ese paso, puedes empezar por contarle a tu médico/a de cabecera lo que está ocurriendo; están acostumbrados a escuchar situaciones así y pueden orientarte sobre cómo recibir ayuda psicológica o legal gratuita.

- En muchos ayuntamientos también hay servicios sociales o puntos de atención a la mujer donde te acompañarán y te ayudarán a valorar opciones sin que tengas que tomar ninguna decisión inmediata.

Por lo que describes, vives una situación de violencia psicológica y emocional muy grave, y no es algo que debas soportar ni justificar “por el bien del niño”. Tu hijo necesita una madre tranquila, segura y acompañada, no una madre perfecta.

Si ahora mismo te sientes sin fuerzas, empieza solo por seguir hablando y pidiendo ayuda. Escríbelo, cuéntalo a alguien de confianza o a un profesional gratuito. Cada vez que rompes el silencio, estás cuidándote un poco más, y también cuidando de tu hijo.

Y algo más: el hecho de que comas para aliviar el malestar no te hace débil. Es tu forma de sobrevivir en una situación muy dura. Con ayuda y apoyo emocional, ese impulso también se irá suavizando.

Te mando un abrazo enorme y todo mi respeto. No estás sola. Hay personas y recursos que pueden ayudarte, aunque ahora no lo parezca.
Siento profundamente lo que estás viviendo: lo que describes es violencia psicológica y verbal sostenida, y no es tu culpa; además, la exposición de tu hijo a estos episodios también es dañina. Te recomiendo tener los numeros de emergencias por si llegase a haber algún tipo de riesgo. Desde la terapia, trabajamos un plan de seguridad, límites, red de apoyo y regulación emocional (incluida la relación con la comida), paso a paso y sin juicio, desde mindfulness y Gestalt. Si te ayuda, puedo acompañarte con este enfoque; puedes reservar cita por aquí. Si ahora no lo puedes pagar, te recomendaría al menos empezar a hacer dos relajaciones guiadas que puedes encontrar gratuitas en las plataformas online, esto quizás te ayude con la ansiedad. Un fuerte abrazo!
Gracias por animarte a escribir algo tan duro y valiente. Lo que estás viviendo es violencia psicológica y emocional continuada, y tiene un enorme impacto tanto en ti como en tu hijo. Es comprensible que sientas vergüenza, miedo y agotamiento: convivir bajo insultos, humillaciones y amenazas constantes va minando la autoestima, la energía y la percepción de valía personal. Pero nada de esto es culpa tuya, y poder contarlo ya es un primer paso importante hacia tu protección y la de tu hijo.

Aunque ahora sientas que no hay salida, sí la hay. En estos casos es esencial buscar apoyo especializado gratuito: en los Centros de la Mujer, servicios sociales o líneas de atención a la violencia de género (en España, el 016), donde pueden ofrecerte orientación psicológica, jurídica y medidas de seguridad sin coste. También pueden ayudarte a gestionar tus emociones, tu relación con la comida y tu sobrepeso, que son respuestas comprensibles a tanto sufrimiento acumulado.

No estás sola, y no eres una mala madre: estás haciendo lo que puedes en una situación de enorme violencia. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un acto de amor y de protección hacia ti y hacia tu hijo. Hay salida y hay vida más allá del miedo.

Un saludo.

Pilar Rapela.
Hola, sé que te ha ayudado el simple hecho de escribir esto, pero yo si te he leído. En tu discurso hay varios aspectos que me alarman bastante. Creo que reconoce que esta viviendo una situación que es muy dura tanto para usted como para su hijo. Su hijo es una motivación muy grande en su vida y un recurso muy valioso para impulsarle a tomar las riendas de su destino. Puede ser complicado, no lo dudo, pero quedarse donde está actualmente también lo esta siendo. Pida ayuda. Busque recursos y ayudas para madres en su situación.
Le aconsejo hacer un esfuerzo económico y agendar una cita con un profesional de la salud mental para que pueda ayudarla y guiarla en este proceso. O preguntar en su centro de salud a su médico de atención primaria. Me falta información sobre los recursos puede haber por su zona.
Es normal sentir miedo, esperanza y confusión en situaciones como la que describe, estamos aqui para acompañarla.
Encantada de responderle y espero que le sirva mi visión profesional como psicóloga.
Alba
Gracias por confiar en este espacio y por atreverte a poner en palabras lo que estás viviendo, es un avance gigante. Lo que describes no es solo un conflicto de pareja sino un desgaste tremendo tanto psicológico como emocional, y tiene un impacto directo tanto en ti como en tu hijo. Nadie merece vivir con miedo ni humillaciones y dar este primer paso (hablar de ello) ya es un acto de enorme valentía, así que te doy la enhorabuena.

Te animo a que reserves una primera sesión conmigo de valoración para acompañarte en este proceso.
Hola, me alegro que te haya ayudado escribir y desahogarte y gracias por confiar en este espacio para compartir algo tan doloroso. Siento mucho que estés pasando por una situación tan dura y que lo estés viviendo en soledad.

Lo que describes es violencia psicológica y emocional continuada, es maltrato, hay que ponerle nombre a lo que ocurre para no minimizar. Además, este maltrato, ocurre adelante de tu hijo. Nadie merece ser tratado así, y mucho menos con insultos, humillaciones o escupitajos. Que lo estés soportando no te convierte en una mala madre: significa que estás intentando proteger a tu hijo con los recursos que tienes ahora mismo.

Quiero que sepas algunas cosas importantes:
No es tu culpa. Has estado muchos años en una relación donde la descalificación es constante. Eso va debilitando la autoestima, la red social, la independencia y la capacidad para pedir ayuda. Esto no es una elección tuya ni un fallo personal.
El aumento de peso, la comida como forma de aliviar, la sensación de vergüenza… todo esto son respuestas normales ante una situación de estrés y trauma constante. No tienes por qué avergonzarte de nada de lo que estás sintiendo, eres humana y tu cuerpo te está simplemente dando señales de malestar.

Tienes que tener presente que lo que ocurre tiene un impacto directo en tu bienestar y en el de tu hijo. Un niño pequeño no necesita “ver gritos” para entenderlos: los siente en su cuerpo. Y también siente tu sufrimiento. Tu preocupación por él demuestra que eres una madre que quiere protegerlo, pero existen otras maneras de proteger a tu hijo, empezando protegiéndote tú.

Entiendo que tu situación económica, la falta de apoyo social y el miedo a perder a tu hijo te hagan pensar que no hay salida. Pero existen recursos gratuitos donde puedes recibir orientación sin coste, de forma confidencial y sin que nadie te juzgue. Por ejemplo:
016 (información, apoyo y asesoramiento legal sobre violencia de género), servicios sociales de tu zona, donde pueden orientarte sobre recursos, ayudas, apoyo psicológico y protección.

Es muy importante que busques apoyo en este momento, nadie te dirá que hacer porque la decisión es tuya, y solo tuya. Lo que yo quiero es que tengas información y apoyo para protegerte y proteger a tu hijo, sea cual sea tu camino. Muchas mujeres permanecen en la relación por miedo, por dependencia económica o porque sienten que no tienen alternativas. Pero existen soluciones para que estés mejor, tienes que confiar en ti y en el proceso.

Te mando muchos ánimos y mucha fuerza!

Gracias por confiar en este espacio para contar algo tan doloroso. Lo que estás viviendo no es tu culpa, y no es algo que ninguna persona —ni mucho menos un niño— debería estar viviendo. Te lo voy a decir con toda la claridad y el cariño profesional posible:

1. Lo que estás viviendo es violencia psicológica, emocional y verbal.

No son “discusiones”, no es “carácter fuerte”, no es “ser así”.
Es maltrato. Y duele incluso leerlo, así que puedo imaginar el peso que llevas cargando años.

2. No eres mala madre. Al contrario.

¿Sabes qué demuestra que eres una buena madre?
Que te preocupa profundamente cómo todo esto afecta a tu hijo. Que te duele que él crezca entre gritos. Que buscas ayuda aunque te dé vergüenza.
Las malas madres no buscan caminos para proteger a sus hijos. Tú sí.

3. Lo que él dice sobre ti NO es verdad.

Insultos como “puta gorda de mierda”, “loca”, “monstruo”, son formas de destruir tu autoestima para que sientas que no puedes vivir sin él.
Eso es técnica de control. No define quién eres tú.

Has llevado mucho peso sola, tanto que tu cuerpo lo está reflejando. Comer para calmar es una respuesta muy común cuando vivimos miedo, tensión continua o humillación diaria. No es un fallo tuyo: es una forma de sobrevivir.

4. Tu hijo está siendo testigo de violencia.

Y él también está siendo utilizado y manipulado cuando tu pareja le dice cosas como “mira cómo está mamá”, o cuando lo insulta indirectamente.

A los 2 años los niños absorben todo: el tono, el ambiente, la tensión.
Pero también pueden crecer seguros si uno de los cuidadores les ofrece estabilidad, cariño y calma. Tú puedes ser esa figura.

5. Entiendo que te sientas atrapada.

No tienes ingresos propios, temes que en una separación él pudiera tener visitas, te da miedo que no pueda cuidar de tu hijo, y sientes que volver con tus padres sería un fracaso.
Estos miedos son reales y válidos.
Pero también es real que la situación actual no es segura ni para ti ni para tu hijo.

6. Hay opciones, aunque ahora no puedas verlas con claridad.

Voy a darte algunas alternativas adaptadas a tu situación económica y emocional:

• Puedes buscar ayuda gratuita.

En España (si vives aquí), existen recursos completamente gratuitos para mujeres que viven violencia:

Servicios Sociales de tu municipio

Puntos de Atención Psicológica gratuitos para víctimas de violencia de género

Teléfono 016 (no deja registro en la factura)

Atención psicológica y asesoría legal sin coste

No necesitas denunciar para pedir información.
No necesitas tener pruebas.
No tienes que tomar ninguna decisión inmediata.
Solo puedes llamar para informarte y hablar con alguien que te sostenga.

7. No estás acabada, no tienes 41 “para siempre”.

A los 41 la vida no se termina. Se reinicia.
Con apoyo, con espacio seguro, con calma… puedes volver a encontrarte. Las mujeres que han vivido lo que tú has vivido suelen recuperar fuerza y claridad en cuanto salen de la espiral de miedo.

8. Ahora mismo, tu prioridad es tu seguridad y la de tu hijo.

No tienes que tomar decisiones de golpe.
Solo un pequeño paso: hablar con un recurso que pueda ayudarte sin coste.
Ese paso no te compromete a nada, pero abre puertas que ahora no ves.

Expertos

Patrocinio Monzón Galvez

Patrocinio Monzón Galvez

Psicólogo

Alcala de Guadaira

Elena Guerrero Labrador

Elena Guerrero Labrador

Psicólogo

Valencia

Fina Esclapez

Fina Esclapez

Psicólogo

Elche

Núria Aguilar Colomer

Núria Aguilar Colomer

Psicólogo, Psicólogo infantil

Barcelona

Lohizune Loroño Martínez

Lohizune Loroño Martínez

Psicólogo, Psicólogo infantil

Getxo

Preguntas relacionadas

¿Quieres enviar tu pregunta?

Nuestros expertos han respondido 30 preguntas sobre Agresividad
  • Tu pregunta se publicará de forma anónima.
  • Intenta que tu consulta médica sea clara y breve.
  • La pregunta irá dirigida a todos los especialistas de Doctoralia, no a uno específico.
  • Este servicio no sustituye a una consulta con un profesional de la salud. Si tienes un problema o una urgencia, acude a tu médico o a los servicios de urgencia.
  • No se permiten preguntas sobre casos específicos o segundas opiniones.
  • Por cuestiones de salud, no se publicarán cantidades ni dosis de medicamentos.

Este valor es demasiado corto. Debe contener __LIMIT__ o más caracteres.


Elige la especialidad de los médicos a los que quieres preguntar
Lo utilizaremos para notificarte la respuesta (en ningún momento aparecerá en Doctoralia)

¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:

Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.