Hola buen dia! Tengo una hija de 15 años y un hijo de 5 años, me siento muy triste y enojada al mism

¡Hola! Gracias por compartir tu experiencia. En primer lugar, ánimo, pueden ser edades complicadas para los padres. Por otro lado, la recomendación principal es acudir a un psicólogo que te enseñe a gestionar el enojo, pueda enseñarte otras herramientas para gestionarlo, analizar el discurso interno que tienes para ver si está influyendo y también conocer tu historia de vida y ver si puede estar afectando alguna base de tu personalidad.
Es importante entender que cuando los niños están con una rabieta, decirle algo es como si no les dijeras nada, pues su emoción es muy superior a la razón. Tomarte un tiempo para poder explicar luego lo que quieres que corrijan puede ser una estrategia efectiva.
Por último, aunque siempre es idóneo acudir a un profesional de la salud mental, te recomiendo algunas herramientas como la respiración diafragmática lenta, mindfulness, llevar un diario emocional... Espero te haya servido.

Buenos días. Para controlar tu Ira, has de ser consciente de que tienes otras opciones. Con los adolescentes, debes mirar de pactar las cosas. Intenta esperar un poco antes de gritar. Si al final cres que le has de poner límites, que sean proporcionales e inapelables.

¡Hola! Gracias por compartir tu problema. Sin duda, te recomendaría ir al psicólogo para dar con el origen de ese problema y ponerle solución. El enfado no ocurre porque sí, seguramente hay algo en el fondo que lo provoca y que te hace también estar triste. Además de la terapia, puede ayudarte mucho buscar espacios de autocuidado para ti misma y hacer actividades placenteras.

Hola, buenos días. Además de buscar ayuda de un psicólogo, podrías explorar técnicas de manejo del estrés y del enojo, como la meditación, el mindfulness, o el ejercicio regular. También puede ser útil aprender y practicar técnicas de comunicación efectiva y establecer momentos de calma antes de responder en situaciones tensas. Buscar grupos de apoyo para padres o talleres de habilidades parentales también podría brindarte herramientas y apoyo adicional. Recuerda que cuidar de tu bienestar emocional es fundamental para poder cuidar de tus hijos.

Un abrazo.

Hola, gracias por compartir como te sientes. En relación a otras opciones que podría sugerir para la agresividad, primero puede ayudar comprender que hay una parte dentro de ti, que está pidiendo "gritando" BASTA (poner límites).
1. Puede ayudar responderte a estas frases:
Basta con...
Basta con...
Y, de ahi poder actuar en consecuencia, comunicar esos limites, etc.

2. Puede ayudar darte mas espacio para escuchar lo que necesitas y sentirte vista.
Preguntarte a ti misma: En qué te puedo ayudar? Desde el apoyo. Y ver qué sale. (como has hecho al pedir ayuda aquí :) )

3. Puede ayudar practica meditación. Una meditación orientada a reducir la reactividad y a reforzar el equilibrio mental.

4. Puede ayudar que te animes a escribir en un blog de notas. Escritura intuitiva para permitirte expresar lo que sientes, antes de soltar el impulso descontrolado ante tus hijos.

5. Puede ayudar sentir el apoyo de amistades a quienes puedes expresar como te sientes. Sentirte acompañada y vista por gente que te aprecia y sentir que no estas sola y aislada.

6. Puede ayudar imaginar que esos gritos te los estas dando a ti, y que ese dolor que llevas dentro, quiere y debe ser escuchado, por ti ya sea sola si te sientes capaz o con la ayuda de alguien.

7. Definitivamente, como mis compañeros comentan puede ayudar recibir apoyo profesional de alguien que sientas confianza y te puedas sentir apoyada para no llevar la carga tu sola. No es necesario. Para eso estamos, para ayudarte.

Muchos ánimos!

Hola!
Uno de los mejores regalos que los padres podemos hacer a nuestros hijos es "trabajarnos" y sanar todo aquello que nos pasa junto a ellos.
Todas las propuestas que se han realizado ya son un camino para andar y recorrer en la crianza y acompañamiento de nuestros hijos.
A ver si alguna te resuena y vas enfocando el trabajo personal.
Saludos

Hola!
Imagino que está resultando díficil esta situación en la que te encuentras. Estaría bien conocer qué ocurre antes de aparezca este enojo, qué ocurre durante el momento en el que ya estás enojado y después. Entrenarte en una conducta alternativa cuando aparezca este enojo sería algo que podría ayudar.
Un saludo.

Hola, la crianza puede ser desbordante y es algo que muchas veces no sabíamos. Mis compañeros han presentado varias opciones excelentes: La autorregulación y el trabajo personal son herramientas fundamentales para cambiar la forma que tenemos de relacionarnos con nuestros hij@s. También la forma en la que vemos su comportamiento: si lo percibimos como una forma de retarnos, como un ataque o como la mejor forma que tienen de cubrir una necesidad que han encontrado de cubrir una necesidad no cubierta. Mientras que las dos primeras visiones nos generan enfado y frustración, la tercera, si la entrenamos, nos invita a buscar una solución. Te invito a que busques apoyo para desarrollar herramientas que os ayuden a relacionaros de una manera más amable y satisfactoria. Un abrazo.

Hola. Creo que lo que más te va a ayudar, es trabajar este enojo y esta ira acudiendo a un psicólogo.
Es muy importante averiguar porque estás en esta situación y no puedes controlarte. Seguro que existe alguna razón de fondo.
Mientras tanto, te recomiendo realizar ejercicios de relajación, que te ayudarán a controlar la respiración. También es buena idea practicar algún deporte, te ayudara a disminuir el nivel de ansiedad. Espero haberte ayudado. Estoy aquí para lo que necesites. Un fuerte abrazo.

¡Buenos días!
Es normal que muchas veces nos enfademos o queramos gritar.
Sin embargo, debemos tener en cuenta, que podemos castigar o ignorar desde la educación, sin tener que dar gritos u otros comportamientos violentos. Lo más importante que respetes y lleves a cabo dichas consecuencias. Muchas gracias y un cordial saludo.

Hola,

gracias por tu sinceridad, reconocer que podemos estar haciendo daño a personas que amamos no es sencillo, y ya dice mucho de tu conciencia del problema. Aunque ahora mismo quizás no veas solución y sientas que estás repitiendo todo el tiempo cosas que no quieres hacer, decirte que ya has dado un paso muy grande. El primer paso no nos lleva donde queremos, pero nos saca de donde estamos, y Darnos cuentas siempre es un gran avance.

Además de lo que te han comentado mis compañeros, y aunque parezca dificil de hacer por todo lo que implica ser madre y la crianza de 2 hijos en edades tan diferentes, mi recomendación es que descanses e incorpores rutinas pequeñas de autocuidado. Dormir más, alimentarte con productos frescos y naturales (fruta, verduras, ensaladas) aprovechando el verano, dar un paseo de 10 minutos tu sola por un parque o un lugar que a ti te guste,... actividades pequeñas que te ayuden a descansar, desconectar y conectar contigo misma.

(No te recomiendo actividades que aunque nos desconectan del "problema", también nos desconectan de nosotras mismas y no nos ayudan a descansar: redes sociales, móvil, series...)

Si no tenemos energía es mucho más difícil poder gestionar nuestras emociones y las dificultades del día a día, sobretodo cuando son tan exigentes como la crianza de los hijos. Intenta recuperar esa energía aumentando la horas de sueño, con la alimentación, y creando espacios pequeños (10-15 minutos al día) para ti, solo para ti, donde hacer actividades que te nutran.

Además de eso te recomendaría algunos libros que te ayuden a entender el bucle en el que estás y en el que entramos con los hijos. No para añadir exigencia o sentir que lo haces mal, sino para entender que es normal y entender otras formas de vernos a nosotros mismos y el comportamiento de nuestros hijos:
- Cómo educar con firmeza y cariño: un clásico de los libros sobre disciplina positiva de Jane Nelsen
- Guía para madres y padres imperfectos que entienden que sus hijos también lo son de Tania García
- Niños sin etiquetas de Concepción Roger y Alberto Soler
- Educar sin perder los nervios de Tania García

Y por ultimo, todo esto es más fácil si lo vives acompañada y puedes ir haciendo los cambios compartiendolo con otras personas. Busca personas de tu entorno que puedan acogerte, acompañarte, que te sientas escuchada y no juzgada al hablar de todo esto que te está pasando y si en tu entorno no lo encuentras busca circulo de padres donde puedas conectar, donde puedas expresar todo esto.
Por supuesto también puedes acudir a un profesional de la psicología :-)

Mucho ánimo y aunque seguro hay muchas equivocaciones, también hay muchas cosas que estás haciendo bien.
Un abrazo

Gracias por compartir, hay muchas personas que presentan dificultades en la gestiòn emocional. Recomiendo tres estrategias básicas:
1. Tiempo fuera: salir del contexto hasta estar ampliamente relajada, p.e.ir a otra habitación, respirar profundamente, después volver y retomar la conversaciòn con
calma. Dejar en ese transcurso de tiempo al
pequeño en lugar seguro o a cargo de la hija
mayor.
2. Leer sobre Inteligencia emocional y gestión
de las emociones. Hay mucha bibliografía al
respecto.
3. Cumplir la norma " progenitores felices, hij@s felices". Desconectar, divertirte, disfrutar de los niñ@s, realizar actividades placenteras,
tener tiempo para cuidar
de tì misma, etc, son esenciales para estar feliz y dar la mejor educaciòn posible, basada en el respeto mutuo.
Un/una psicólog@ con conocimiento cognitivo-conductual y emocional, puede ayudarte a gestionar emociones en pocas sesiones.
Saludos.

Hola, muchas gracias por compartir tu situación. Lo que describes es más común de lo que parece, y es muy valiente que reconozcas cómo te sientes y que busques ayuda para mejorar tu relación con tus hijos.

Además de acudir a un psicólogo, algunas estrategias que pueden ayudarte son:

Pausas conscientes: cuando sientas que el enojo sube, detente, respira profundamente varias veces y aléjate unos minutos si es posible.

Identificar detonantes: anota en qué situaciones tiendes a perder la calma para poder anticiparte y actuar de forma más tranquila.

Técnicas de relajación: como la respiración diafragmática, meditación guiada o mindfulness.

Autocuidado: dormir lo suficiente, tener momentos para ti y mantener hábitos saludables, ya que el cansancio y el estrés pueden aumentar la irritabilidad.

Comunicación asertiva: aprender a expresar lo que sientes y lo que necesitas sin gritar ni amenazar, buscando que tus hijos comprendan los límites desde el respeto.

Si quieres, puedo ayudarte a trabajar tu control emocional, manejar el estrés y fortalecer tu vínculo con tus hijos. Podemos hacerlo en sesiones online o presenciales, con un acompañamiento cercano y herramientas prácticas para tu día a día.

Puedes contactarme directamente al 619//83//66//04.
Las sesiones tienen un valor de 49€ por 60 minutos.
Si esta respuesta te ha sido útil, te agradecería mucho que me dejaras una valoración positiva, eso ayuda a que otras personas también puedan encontrar apoyo.

Lo que estás sintiendo y viviendo no te convierte en una “mala madre”, sino en una persona que está bajo mucha carga emocional y que quizá no ha encontrado todavía herramientas efectivas para gestionar ese enojo antes de que estalle. Reconocerlo ya es un paso enorme, porque significa que tienes la voluntad de romper ese patrón.

Además de acudir a un psicólogo, puedes incorporar estrategias prácticas para ir recuperando el control:

- **Detección temprana de señales** : presta atención a los primeros signos físicos del enojo (respiración agitada, tensión en hombros, voz más alta) para intervenir antes del punto de explosión.
- **Técnicas de pausa** ⏸: cuando notes que la intensidad sube, aléjate unos segundos, respira profundamente 4–5 veces o sal de la habitación si es posible.
- **Reestructuración de pensamientos** : identifica frases automáticas como “no puedo más” o “esto es insoportable” y cámbialas por otras que bajen la tensión (“esto es difícil, pero puedo manejarlo paso a paso”).
- **Plan de autocuidado diario** : dormir lo suficiente, alimentarte bien y tener un espacio propio aunque sea pequeño (leer, caminar, escuchar música) reduce el umbral de irritabilidad.
- **Apoyos externos** : grupos de crianza, talleres de manejo de ira o comunidades online donde compartir experiencias y obtener ideas de otras madres y padres.
- **Dinámicas familiares positivas** : dedica momentos de conexión con tus hijos en los que no haya correcciones ni discusiones, para reforzar el vínculo afectivo y equilibrar el clima en casa.

También es útil llevar un registro de las situaciones que detonan tu enojo: anotar qué pasó antes, cómo reaccionaste y cómo te sentiste después te ayudará a detectar patrones y a trabajar sobre ellos con más claridad.

Si lo deseas te ofrezco una consulta de asesoramiento online gratuita y me cuentas con más detenimiento lo que te ocurre.

Buenos días! Primero de todo, creo que es importante destacar que ya has dado el primer paso, identificar y reconocer lo que te sucede. Parece sencillo pero se necesita de mucha valentía para hacerlo. El siguiente paso, consiste en entender por qué te sucede. Las emociones, como la tristeza o el enojo, son estados naturales que dan respuesta a las cosas que nos pasan. El conflicto aparece cuando notas que "pierdes los estribos" y no puedes manejarlas. Por este motivo, es importante indagar qué puede haber detrás. Muchas veces hay cansancio, sobrecarga mental, sentimiento de soledad, entre otras posibles situaciones. Cuando hayas identificado el motivo, puedes trabajar en él al mismo tiempo que puedes buscar otras formas de descargar las emociones como por ejemplo, la actividad física o el tiempo de autocuidado. Te recomiendo que un profesional te acompañe durante el proceso. Recuerda que cuidarte a ti misma también es cuidar de tus hijos.