Buena tarde, estoy en terapia de EMDR por trastorno de estrés postraumático crónico y complejo desde

Hola, Esther.
El EMDR es una técnica muy apropiada y con evidencia empirica probada para reducir las emociones asociadas a los traumas que en tu caso están encadenados en el tiempo y que repercuten en la desregularización de determinadas emociones como la tristeza, la angustia, el dolor, etc. depende del caso y la persona.
Con respecto a la situación con tu madre y tu hermano, que posiblemente esté absorbiendo tu energía y tus recursos, habría que implementar o darte otras herramientas más de tipo Cognitivo Conductual, Regulación Emocional, Aceptación y Compromiso sobre causas presentes.
Lo que haría que afrontaras o aceptaras situaciones presentes de una manera más adaptativa enseñándote a relacionarte de una forma distinta con tus pensamientos, emociones, etc.
Cualquier duda, tienes mi contacto en Doctoralia.

Gracias por tu planteamiento, Esther. Lo que describes es complejo, y es importante abordarlo sin promesas fáciles ni respuestas que tranquilicen sin fundamento. Vamos por partes:
1. Estás en terapia EMDR por TEPT complejo. Eso implica que ya estás trabajando con un trauma profundo y probablemente antiguo. En este tipo de casos, introducir además una carga emocional continua (como los conflictos familiares actuales) sin integrarla adecuadamente en la terapia puede sobrepasar tus recursos internos. No es “falta de fuerza”, es un límite psicológico legítimo. Es buena señal que reconozcas que sola no basta.
2. La codependencia no se rompe solo con distancia física. Aunque estés alejada de tu hermano, si él sigue accediendo emocionalmente a ti a través del rol de cuidadora o mediadora con tu madre, puede seguir activando dinámicas antiguas. Aquí conviene preguntarte: ¿sientes que aún necesitas “cuidarle” emocionalmente para no sentirte culpable o en deuda?
3. Tu madre tiene deterioro cognitivo. Esto introduce una dificultad añadida: una figura que puede estar perdiendo funcionalidad, pero sigue generando carga emocional y decisiones difíciles. La gestión del cuidado suele recaer (explícita o implícitamente) en la hija percibida como más competente o disponible, lo cual muchas veces coincide con la más vulnerable emocionalmente, en este caso tú.
4. Dices que te faltan recursos especializados. Es posible. El EMDR es una herramienta valiosa, pero no siempre cubre todo. Podrías hablar con tu terapeuta sobre incorporar abordajes más psicoeducativos o estratégicos para el presente (por ejemplo, entrenamiento en límites firmes, guías para la gestión del cuidado familiar o grupos de apoyo para familiares de personas con adicciones). No todo pasa por “procesar el trauma”; algunas cosas exigen habilidades concretas aquí y ahora.

Qué puedes hacer:
• Cuestiona si mantener el contacto con tu hermano a través de tu madre está realmente beneficiando a alguien.
• Explora con tu terapeuta un plan para diferenciar tu papel de hija/cuidadora del de sostén emocional de tu hermano.
• Busca información fiable sobre intervención familiar en deterioro cognitivo y adicciones, evitando foros o redes con discursos poco críticos.
• Considera apoyo externo (asociaciones, trabajadores sociales, mediadores), sobre todo si la red familiar es frágil o disfuncional.

Si lo deseas, puedo facilitarte recursos contrastados sobre estos temas.

Tu sensación de desborde es coherente con lo que vives. Lo que no es coherente sería exigirte que pudieras con todo sola.

Hola Esther,

Gracias por por compartir con tanta claridad tu situación. Lo que describes; la combinación de un vínculo complejo con tu hermano, el cuidado de una madre con deterioro cognitivo y la sensación de no tener recursos suficientes, es una carga emocional muy alta, sobre todo cuando ya estás atravesando un proceso personal profundo como el que implica la terapia EMDR para trauma complejo. Como te habrán explicado EMDR no es solamente una terapia, es una manera de comprender las experiencias vitales, y las primeras fases son fundamentales para aprovechar al máximo esta aproximación.

Has hecho un trabajo valiente al distanciarte de dinámicas que te hacían daño, y es completamente comprensible que aún así te sientas removida, especialmente cuando el vínculo con tu hermano se reactiva a través de la figura de tu madre.

Desde lo que me cuentas, parece que hay varias capas que sería importante abordar con un enfoque especializado: límites emocionales sostenibles, el impacto del rol de cuidadora y la posible reactivación de heridas profundas ligadas a la historia familiar.

Habla con tu psicologo/a, y compártele esto que planteas, y que parece ser que algo está todo lo bien que podría estar, si no funciona y lo deseas, puedo ofrecerte una primera sesión para valorar juntas cuál sería el mejor enfoque terapéutico en tu caso, y ayudarte a trazar un plan que te dé sostén y dirección en este momento. También podríamos revisar, si lo consideras útil, herramientas concretas para proteger tu energía emocional sin dejar de cuidar lo que sí es importante para ti, pero habla con el profesional que te atiende, está exclusivamente para ti.

Quedo a tu disposición si decides dar ese paso. Mientras tanto, gracias por tu confianza al abrirte así. Solo el hecho de reconocer con tanta lucidez lo que te sucede ya es un acto de fortaleza y autocuidado. Un abrazo, Vanessa

Estimada Esther:
Gracias por compartir tu proceso con tanta sinceridad y apertura. Lo que estás viviendo es profundamente humano, y es natural sentirte abrumada cuando hay tantas capas emocionales implicadas: tu propio trabajo terapéutico, el estado de tu madre, y la relación compleja con tu hermano.
Desde una mirada integradora de lo emocional, lo que estás atravesando puede entenderse así:

Muchas veces, sin darnos cuenta, repetimos ciertos roles familiares inconscientes. Por ejemplo, cuando en la infancia asumimos la responsabilidad de cuidar, mediar o “sostener” a los adultos, ese patrón puede reactivarse en la vida adulta, especialmente ante situaciones de enfermedad o dependencia.
Esto no significa que estés haciendo algo mal. Al contrario: tu cuerpo y tu mente están intentando responder a un modelo aprendido desde hace mucho tiempo. El conflicto aparece cuando esa lealtad a los demás entra en tensión con tu necesidad real de paz y autocuidado.
El dilema emocional que vives: Por un lado, deseas protegerte, marcar distancia, poner límites.
Por otro, sientes que si no estás disponible, algo en ti se activa: culpa, angustia, o sensación de estar abandonando.
Este tipo de “doble vínculo interno” genera desgaste emocional, porque hagas lo que hagas, algo duele.
Puede haber ahí una forma de codependencia emocional, no como diagnóstico, sino como una manera inconsciente de vincularte, donde “ser necesaria” o cuidar a los demás te da sentido y calma, aunque a costa de ti misma.

Tu hermano, aunque parece ser quien genera el conflicto (con su adicción y falta de responsabilidad), en realidad activa en ti una parte mucho más profunda: aquella que todavía se siente responsable de mantener unido lo que ya está roto.
Cuando te contacta a través de tu madre, no solo trae un mensaje externo, sino también uno interno: la invitación a revisar hasta qué punto sigues asumiendo cargas que ya no te corresponden.
¿Qué puedes hacer con todo esto?
La buena noticia es que estás en un momento clave: ya tienes conciencia de lo que no quieres, y eso es un gran primer paso.
A partir de aquí, puedes comenzar a trabajar en:
• Identificar y soltar los roles inconscientes que te atan emocionalmente.
• Reforzar tus límites sin culpa, desde un lugar de coherencia interna.
• Reprogramar la forma en que te relacionas con el conflicto, desde una mirada más libre, sin juicio.
• Escuchar lo que tu cuerpo y tus emociones quieren comunicarte como señales de transformación.

Si sientes que te puedo acompañar...
Estaré encantada de ayudarte a profundizar en este proceso y brindarte herramientas para que puedas gestionar esta etapa con más claridad, liviandad y autonomía emocional.

Quedo a tu disposición con cariño y respeto.
Un cordial saludo, Eva Cuenca

Hola Esther, es importante que todas estas inquietudes se las comuniques a tu terapeuta para que juntos podáis decidir lo que es mejor para tí y para conseguir el objetivo terapeutico. No obstante, la Terapia Breve Estratégica y la Terapia de Aceptación y Compromiso te podrían ayudar mucho a avanzar en estas dificultades que planteas.

Hola Esther, gracias por compartir tu situación, que sin duda es muy compleja y emocionalmente demandante. Estás haciendo un gran trabajo al estar en terapia EMDR, una herramienta muy eficaz especialmente para tratar traumas complejos como el tuyo.

Sin embargo, como tú misma intuyes, complementar la terapia EMDR con enfoques más específicos podría ayudarte a gestionar mejor la dinámica familiar actual. Algunas alternativas útiles podrían ser:

Terapia sistémica o familiar, para trabajar los vínculos y roles familiares desde una nueva perspectiva.

Terapia basada en límites y codependencia, como el enfoque de recuperación emocional o la terapia centrada en el apego.

Grupos de apoyo o terapia grupal, como grupos para familiares de personas con adicciones, que pueden darte contención y herramientas concretas.

Te animo a compartir esta necesidad con tu terapeuta actual, que podrá ayudarte a integrar o derivarte a los recursos más adecuados. Cuidarte emocionalmente en medio de estas circunstancias es también parte de tu proceso de sanación.

Un abrazo grande y mucho ánimo. Yolanda.

Hola Esther, muchas gracias por compartir tu situación con tanta claridad y valentía.

Estás atravesando circunstancias muy complejas y es totalmente comprensible que sientas que necesitas más recursos. El trabajo que estás haciendo en terapia EMDR para abordar el trauma crónico y complejo ya es un paso profundo y valioso, y habla de tu compromiso contigo misma.

En cuanto a la situación familiar, cuando hay un familiar con deterioro cognitivo y otro con una adicción activa, es habitual que se activen dinámicas de desgaste emocional, culpa o sobrecarga, especialmente si ha habido historia de codependencia. Que estés poniendo límites y hayas tomado distancia ya es un logro importante, aunque entiendo que la situación con tu madre puede hacer que esos límites se tambaleen.

Algunas estrategias que podrían ayudarte a abordar mejor esta etapa:

1. Espacios paralelos de acompañamiento: además de tu terapia EMDR, podrías valorar complementar con grupos de apoyo para familiares de personas con adicciones o incluso espacios psicoeducativos sobre cuidado de personas con deterioro cognitivo. A veces, compartir con personas en situaciones similares ayuda a validar lo que sentimos y encontrar nuevas herramientas.

2. Revisar el rol que asumes: en ocasiones, sin darnos cuenta, adoptamos el rol de "salvadora" o mediadora en la familia. Trabajar esto en terapia puede ayudarte a aliviar esa carga emocional y reforzar tu derecho a cuidarte sin sentir culpa.

3. Refuerzo del autocuidado y regulación emocional: frente a vínculos exigentes, es esencial nutrir nuestros propios recursos. Cultivar espacios de descanso, conexión contigo misma y expresión emocional puede ser tan importante como las acciones externas.

No estás sola en esto. Acompañarte con respeto, sin exigencias y reconociendo tus propios límites es también una forma de sanar. Estás haciendo un gran trabajo. Si lo necesitas, estoy aquí para ofrecerte más orientación o acompañarte.

Un abrazo y mucha fuerza en tu proceso

Elbire Arana – Psicóloga General Sanitaria

Hola, siento mucho la situación que estás pasando. Entiendo lo dificil que es tener un hermano alcoholico y creo que estás en buen camino poniendo límites y trabajando tu codependencia.
Como ya estás en tratamiento con terapia EMDR, yo lo continuaría pero tmb hablaría con la persona que haces terapia para tratar estos temas que quizas seán más prioritarias.
De todas formas, te recomiendo otras terapias ya que lo estabas consultando: codependencia no solo es un patrón relacional; es también una herida emocional profunda que muchas veces está anclada en la infancia. Algunos recursos que podrías sumar a tu proceso:

- Mindfulness - para observar qué te activa sin reaccionar automáticamente.
-Terapia sistémica o constelaciones familiares, para colocar a cada miembro en su lugar interno y liberar peso.
- Técnicas de “inner child” (niña interior) para acompañar la parte de ti que aún busca salvar o reparar.
- Grupos de apoyo para familiares de personas con adicciones (como Al‑Anon o asociaciones locales), donde puedes validar tu vivencia con otras personas en situaciones similares.

Los grupos de al Anon son más dificiles de encontrar pero quizas hay online. Son de mucha ayuda.

Te mando mucha fuerza en este camino y siempre puedes contactarme.

Hola, Esther. Entiendo que cuidar a tu madre con deterioro cognitivo y lidiar con un hermano alcohólico es muy agotador y puede generar mucha carga emocional, sobre todo con la codependencia que mencionas.

Primero, sigue poniendo límites claros y firmes a tu hermano. Esto es fundamental para proteger tu bienestar, aunque a veces genere culpa o tensión. Recuerda que no eres responsable de sus decisiones ni de la sobriedad de nadie. Aceptar esto te ayudará a soltar parte del peso que llevas.

Además, busca apoyo externo, como grupos para familiares de personas con adicciones (por ejemplo, Al-Anon), donde puedan ofrecerte orientación y contención. Asimismo, no olvides cuidar de ti misma: dedicar tiempo a tus necesidades y descanso es esencial, no un lujo.

Finalmente, habla con tu terapeuta sobre trabajar específicamente la codependencia y el manejo de límites, o considera terapias complementarias si crees que pueden ayudarte. Enfócate en lo que puedes controlar y prioriza tu salud mental. Con paciencia y ayuda, lograrás equilibrar esta difícil situación. Un saludo y mucho ánimo, Silvia

Hola Esther, gracias por abrirte y compartir una situación tan compleja. Veo que ya estás haciendo un trabajo muy importante con la terapia EMDR para tu trastorno de estrés postraumático, y eso es un paso enorme. Es totalmente normal sentir que te faltan recursos cuando tienes que sostener tantas cosas a la vez: por un lado, cuidar de tu madre con deterioro cognitivo supone una carga emocional y mental muy alta, y por otro, la relación con tu hermano añade una dificultad extra, porque mantener límites claros con alguien que tiene una adicción y usa la situación como excusa para acercarse puede ser muy desgastante.

En este tipo de situaciones puede ayudarte mucho seguir trabajando en fortalecer cómo marcas los límites con tu hermano y sostenerlos sin culpa. A veces, pactar formas muy claras de comunicación o canalizar todo lo relacionado con tu madre a través de un tercero ayuda a que no estés disponible emocionalmente para otros temas que no te corresponden. También sería bueno que pudieras apoyarte en asociaciones de familiares de personas con adicciones o en recursos específicos para cuidadores de personas con deterioro cognitivo; muchas veces ofrecen orientación, acompañamiento emocional y asesoramiento práctico para no sentir que todo depende de ti.

Además, aunque ya estés haciendo EMDR, podrías comentar a tu terapeuta la posibilidad de trabajar de forma más específica la parte de la codependencia, porque suele requerir aprender habilidades de asertividad, autocuidado y manejo de la culpa cuando decides priorizarte. Todo esto es un proceso, y no tienes por qué cargarlo sola: busca apoyo en personas de confianza, familia o amigos, o incluso en grupos donde puedas compartir lo que te ocurre sin sentirte juzgada.

Estás haciendo mucho más de lo que crees, no pierdas de vista que tú también mereces cuidado.

Hola Esther, en mi experiencia la terapia EMDR es muy buena para el tratamiento de una situación traumática. Lo que tu dices que te ocurre en este momento en mi opinión requeriría de un abordaje diferente. El deterioro de tu madre y codependencia con tu hermano requiere trabajar estos vínculos en este momento. Por lo que tu dices la dificultad está en que para tí es difícil decir NO, o poner límites, o ubicar a cada quien en el lugar que le toca. Estoy aquí para ayudarte.

Hola, Esther. Muchas gracias por compartir tu situación. Es muy valiente de tu parte estar en terapia para sanar tu trauma y, al mismo tiempo, lidiar con dos situaciones tan difíciles en tu familia. Tienes toda la razón: la codependencia y el cuidado de un familiar con deterioro cognitivo son desafíos que requieren recursos y estrategias muy específicas.

El hecho de que ya estés poniendo límites a tu hermano y alejándote es un paso gigante y muy positivo. Es una de las acciones más difíciles, pero esenciales para tu propia salud mental.

Estrategias especializadas para el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) y el entorno familiar
Reconocer el papel del TEPT en la codependencia: El trauma complejo a menudo genera una necesidad profunda de controlar las situaciones o a las personas para sentirte segura, lo que puede alimentar la codependencia. Es fundamental que, junto con tu terapeuta EMDR, explores cómo este patrón se formó en tu vida. Entender por qué sientes la necesidad de "salvar" a tu hermano es crucial para fortalecer tus límites.

Abordar la culpa y la responsabilidad: La excusa de tu hermano de "contactar por tu madre" es una manipulación emocional clásica. Una de las mayores luchas en la codependencia es la culpa. Es importante que trabajes en terapia la idea de que tu responsabilidad es tu bienestar y el de tu madre, y que ella no está en peligro por tus límites con tu hermano. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) podría ayudarte a desmantelar esa creencia de que eres la única responsable de todo.

Para el cuidado de tu madre: Necesitas recursos especializados en el manejo de cuidadores. Buscar grupos de apoyo para familiares de personas con deterioro cognitivo te proporcionará herramientas prácticas, información sobre la enfermedad y, sobre todo, un espacio para compartir tu experiencia con personas que realmente entienden lo que estás viviendo. La carga del cuidado puede ser abrumadora, y no tienes que llevarla sola.

Establecer un plan claro para tu hermano: Si aún necesitas comunicarte, decide de antemano lo que vas a decir. "Me preocupo por mamá, pero no puedo seguir hablando de esto contigo hasta que busques ayuda para tu adicción". No entres en discusión, no justifiques tu decisión. Si insiste, finaliza la llamada. Si es necesario, designa a otra persona de la familia para que sea el contacto principal para la salud de tu madre.

Lo que estás haciendo ya es enorme. Mereces sanar y vivir sin la carga del drama de tu hermano. Tu bienestar no es negociable. Considera hablar con tu terapeuta sobre la posibilidad de incorporar estas herramientas o si él te puede derivar a un profesional especializado en codependencia y apoyo a cuidadores.

Cuando conviven un trauma de base, el deterioro cognitivo de una madre y la conducta adictiva de un hermano, es normal sentir que faltan recursos. El EMDR puede ayudarte a fortalecer tu regulación y a desactivar la culpa y la codependencia que se reactivan con él. A nivel práctico, es clave diferenciar lo que sí te corresponde (acompañar a tu madre dentro de tus límites) de lo que no te corresponde (sostener a tu hermano o asumir su responsabilidad). Trabajar en terapia la culpa, los deberes heredados y el miedo a “abandonar” suele dar un giro profundo en estos casos. Revisar límites claros, delegar cuando sea posible y continuar el trabajo con EMDR es una vía muy eficaz para recuperar equilibrio y proteger tu bienestar.