Desde muy pequeña siempre ha sido así fantaseando la mayor parte del día no puedo concentrarme , pre

Hola buenos días, te felicito por consultar, creo que has tomado una buena decisión al dar el paso de exponer tu situación y en cierta forma ya, pedir ayuda. Creo que deberías seguir por ese camino que has iniciado y pedir una visita psicológica donde se pueda evaluar más detalladamente tu caso. Efectivamente, esta situación no es buena para ti, pasar tanto tiempo fantaseando y sola. Te animo a que pidas visita, valdrá la pena.

Hola! Utilizamos la fantasía e imaginación para sentirnos en un lugar más seguro y/o bien para escapar de la realidad que nos rodea, a veces por experiencias tempranas que no hemos sido capaces de gestionar, incluso muchas a nivel inconsciente.
Por lo que comentas, si bien es algo que tiene su función, ha llegado a un punto que es disfuncional, y por lo tanto si, enhorabuena por plantear el tema.
Seria importante trabajar a nivel psicológico para detectar donde reside está necesidad y poder enfocarse a la solución

Hola. Habría que estudiar tu caso en profundidad y entender el por qué de esta conducta de evitación. Tú misma lo asocias a cuando eras pequeña, quizás ocurrió algo que hizo que esa fantasía y aislamiento entretuviera algún evento del exterior y que, pasado el tiempo, aquella conducta que fue y era adaptativa cuando eras pequeña, ahora no lo sea y te provoque dificultades con tus responsabilidades, así como con tus habilidades sociales.
Mi recomendación es que acudas a un profesional de la psicología y trates estas dificultades que estás teniendo y puedas trabajarlas.
Estoy seguro que encontrarás estrategias de afrontamiento adaptativas para concentrarte y mejorar tus capacidades. Saludos.

Tiene solución con un entrenamiento psicológico en reeducación de la atención y habilidades sociales.

Con pocas sesiones un psicólogo podrá ayudarte a reconducir lo que te está ocurriendo.

Un cordial saludo,
Mònica Dosil

Hola! Fantasear puede ser eso, fantasear o bien puede ser una conducta de evitación. Ya has tomado conciencia de que es algo que actualmente está afectando a tu día a día. Ahora te animo a que te enfrentes a ello y valores por qué recurres a la fantasía diariamente. Un profesional cualificado te orientará sobre cómo hacerlo de la mejor manera posible.

El hecho de consultar sobre lo que te preocupa, es un gran paso para empezar a encontrar una solución que te haga sentir mejor. Fantasear puede representar un lugar en el que sientes seguridad y control, en el que tu decides lo que pasa o deja de pasar. Puede ser problemático si el hecho de pasar mucho tiempo en esta fantasía te impide lograr lo que te propones, te limita en la toma de decisiones o te hace experimentar malestar. Si es este el caso, te recomiendo acudir a una primera visita psicológica para poder explorar más a fondo

Poder explorar el para qué y por qué te evades de la realidad puede ayudarte. Te recomiendo una terapia para poder mejorar tu relación con tu presente.

Como bien comentas es bastante esperable en adolescentes pero con los años hemos de madurar y centrarnos en la realidad, en objetivos, en relaciones reales y en aumentar nuestras habilidades sociales a la par que luchamos por nuestros objetivos en la vida. Saludos.

Hola! Por lo que has expresado parece que te disocias para no estar en el presente. Te recomendaría acudir a terapia para poder recuperar la conexión contigo misma. Un saludo.

Hola, pareciera una disociación con un objetivo relacionado con escapar de la realidad y no vivir el presente. Tratar de escapar de la realidad buscando deseos ocultos, suele obedecer a la existencia de problemas o preocupaciones relacionados con la situación que atraviesas en tu vida. Puede entrar dentro de la normalidad salvo que la frecuencia con la que lo haces o la intensidad con la que lo vives termine siendo intrusiva y afecte de manera importante al desarrollo adecuado de la misma. De ser así, esa huida buscando refugios para calmar tu ansiedad, deberías consultar con un especialista.
Confío en haberte ayudado.
Un saludo

Hola, las ensoñaciones pueden ser una puerta fascinante al mundo interno, pero también un reflejo de necesidades emocionales no satisfechas o mecanismos de escape. Muchas personas me hablan de sus experiencias en mi consulta online con lo que se conoce como ensoñación excesiva o ensoñación inadaptada(una tendencia a perderse en fantasías durante horas, a veces afectando sus estudios, relaciones o bienestar emocional). Si has llegado al punto de hacer una consulta escrita, te invito a que des un paso más y pidas cita con un psicólogo, así quitas todos los prejuicios y vergüenzas que puedas tener de hablar de tus preocupaciones o dificultades. ¿Como lo ves?

Lo que describes encaja mucho con lo que se conoce como ensoñación excesiva o inadaptada, y entiendo tu preocupación porque no es solo “imaginar mucho”, sino sentir que se te van las horas, que te desconectas de tus obligaciones y que eso ya afecta a la escuela, a tu vida social y a tu bienestar. No es simplemente una costumbre adolescente ni algo que desaparezca por sí solo, porque a los 19 años sigue teniendo un peso muy fuerte en tu día a día.

Lo primero es tranquilizarte: no se trata de una enfermedad incurable ni de algo que te vaya a hacer perder el contacto con la realidad. Sabes perfectamente que son fantasías, y eso marca la diferencia con otros problemas. Lo difícil es que tu mente ha aprendido a usarlas como una especie de refugio, un espacio donde te sientes mejor que en lo cotidiano, y por eso cada vez vuelves más a ellas. Desde un enfoque cognitivo, lo que ocurre es que tu atención se engancha a esas escenas porque son más estimulantes que tus tareas reales, y desde lo sistémico se ve también cómo esta dinámica ha ido limitando tus vínculos y oportunidades de crecer en lo social y lo académico.

La buena noticia es que sí se puede trabajar. En terapia se suele empezar por regular la ansiedad y la atención, aprender técnicas para volver al presente (como mindfulness o ejercicios de anclaje), establecer rutinas que marquen espacios para estudiar, relacionarte y también, si lo necesitas, un tiempo limitado para dejar volar la imaginación. El objetivo no es quitarte las fantasías de golpe, sino recuperar el equilibrio para que tu vida real vuelva a ocupar el centro.

No existe una “cura” rápida, pero sí un proceso de mejora clara cuando se aborda con acompañamiento. Buscar ayuda psicológica puede darte herramientas para retomar el control de tu tiempo, reforzar tu motivación y poco a poco ir saliendo del aislamiento. Has dado el paso más importante: darte cuenta de que no es solo un hábito, sino algo que necesitas trabajar para recuperar tu vida.