Durante mucho tiempo he tenido búsqueda de aprobación en los hombres y mi inseguridad por la edad qu

Es natural que busques afecto y conexión, especialmente si sientes que esas necesidades no se cubrieron del todo en tu historia. Parece que la competición también es algo presente. En lugar de intentar buscar explicaciones en la falta de afecto y en la competitividad te invitaría a explorar que hay detrás de esa falta de afecto y competición. ¿Qué ocurre cuando intentas buscar una pareja? Si la falta de afecto está presente pregúntate cómo te hace sentir y si las estrategias que estás utilizando para solventarlo te llevan hacia aquello que es importante para ti o no. Igual con la competitividad. Explorar qué sientes quizás sea el primer paso para comprender tu camino. Te dejo algunas preguntas para reflexionar:
- ¿Qué tipo de pareja o relación querrías construir si no estuvieras preocupada por tu edad o la opinión de otros?
¿Qué valoras profundamente en una relación? ¿Cómo podrías cultivar eso en tu vida desde ahora?
Cuando aparece el impulso de competir o buscar aprobación, ¿qué sientes que realmente necesitas en ese momento?
¿Cómo sería empezar a mirar hacia ti cuando buscas el afecto afuera?

Si consideras que todo esto está limitando tu vida, no dudes en buscar ayuda, hay muchos profesionales que podemos ayudarte.

¡Hola! Lo que has escrito tiene mucho sentido, y es súper valioso que lo hayas identificado. La búsqueda de aprobación o afecto puede estar conectada con esas experiencias de infancia, incluso si tu padre te quiso mucho. A veces, la manera en que recibimos cariño o apoyo influye más de lo que pensamos en cómo buscamos nuestras relaciones en el presente. Es importante recordar que una pareja no puede llenar vacíos emocionales, pero trabajar en tu autoestima y sanar esas inseguridades sí puede ayudarte a construir relaciones más sanas y equilibradas. Si puedes, hablar de esto en terapia con un psicólogo sería un gran paso. ¡Mucho ánimo, estás en el camino correcto!

Mencionas muchas experiencias de tu pasado que, sin duda, han influido en cómo percibes las relaciones y en la importancia que das a buscar validación en los hombres. El hecho de que seas consciente de esta búsqueda ya es un paso muy valioso. Quizá podrías preguntarte: ¿cómo te está afectando? ¿Te acerca al tipo de relaciones que deseas o genera frustración?

Es importante recordar que los pensamientos como "no sé si encontraré una buena pareja" son solo mensajes de tu mente, no verdades absolutas. Tienes la oportunidad de explorar y experimentar lo que realmente deseas. A través de esas experiencias, puedes forjar nuevas vivencias que te permitan descubrir lo que valoras y lo que te hace sentir plena.

Tu pasado influye, pero no define lo que puedes construir ahora. Adelante, date la oportunidad de conectar con lo que deseas y, al mismo tiempo, explorar relaciones que se alineen con lo que realmente valoras y te hace sentir cómoda. Las experiencias te darán nuevas perspectivas y serán parte de tu camino hacia lo que buscas.

Gracias por compartir tan abiertamente tu experiencia y reflexiones. Es completamente comprensible que hayas sentido esa necesidad de afecto y validación, sobre todo teniendo en cuenta cómo influyó la relación con tu padre, y también el hecho de no haber tenido una figura paterna constante en tu vida. Aunque dices que tu padre no fue una mala persona y que te quiso, la ausencia de una presencia paterna en tu día a día podría haber generado esa sensación de vacío emocional que ahora se refleja en tu búsqueda de afecto y validación, especialmente en las relaciones con hombres.

El hecho de que hayas notado una competencia interna con mujeres más jóvenes también puede estar relacionado con esa sensación de inseguridad y la búsqueda de un "aprobado" que te haga sentir que eres suficiente o que vales la pena. Es natural que las comparaciones surjan cuando estamos buscando afecto y conexión, pero es importante recordar que cada persona tiene su propio valor y no depende de la validación externa de los demás.

Lo que mencionas sobre ver a otras hijas con sus padres consintiéndolas también puede haber marcado un contraste emocional, un deseo de sentir ese tipo de vínculo especial y el afecto que a veces sentimos que nos falta. Es completamente válido reconocer que la falta de un tipo de cariño y atención nos deja con la sensación de que queremos experimentar lo que no tuvimos. Sin embargo, también es crucial darte cuenta de lo valiosa que eres tal y como eres, sin la necesidad de esa validación externa para sentirte completa.

Es normal que estas dinámicas influyan en tus relaciones de pareja, pero también hay una oportunidad de sanar y transformar esa búsqueda, enfocándote en lo que realmente necesitas para ti misma. No hay nada de malo en querer encontrar una pareja que te apoye y te cuide, pero también es fundamental trabajar en sentirte segura y querida por ti misma antes de que otro lo haga. Aprender a amarte y a valorarte, no solo por lo que alguien más pueda ofrecerte, sino por lo que ya eres, te permitirá atraer relaciones más saludables y satisfactorias.

Me gustaría preguntarte, ¿cómo te sientes ahora con estas reflexiones sobre tu pasado y cómo podría influir eso en tus relaciones actuales? ¿Sientes que hay algo que te gustaría sanar o trabajar para sentirte más en paz con ti misma? Te puedo acompañar en ese proceso.

Es comprensible que reflexiones sobre cómo tus experiencias familiares pueden haber influido en tus relaciones actuales y en la búsqueda de aprobación. La ausencia o la relación distante con figuras masculinas durante la infancia puede dejar una huella emocional, incluso cuando la intención de esas figuras fue positiva. Es normal que esto genere ciertas necesidades emocionales que busques satisfacer en tus vínculos actuales.

Trabajar en tu seguridad emocional, independientemente de una relación, puede ayudarte a desarrollar relaciones más equilibradas y satisfactorias. Explorar estas dinámicas en terapia puede darte claridad sobre tus patrones emocionales y ayudarte a construir vínculos desde un lugar de confianza y autovaloración. Si lo deseas, podemos profundizar en ello juntos en consulta.

Es posible que la ausencia de una figura paterna constante, aunque tu padre te haya querido mucho, haya influido en tus necesidades emocionales y en la forma en que buscas validación en las relaciones con hombres. Es natural que, si no recibiste suficiente afecto masculino durante tu desarrollo, desees encontrarlo en otras figuras. La comparación con mujeres más jóvenes puede ser una manifestación de inseguridad, ligada a la necesidad de sentirte apreciada y valorada. Esta dinámica puede ser una oportunidad para explorar y fortalecer tu autoestima, lo cual te permitirá establecer relaciones más equilibradas. Abordar estos temas en terapia podría ser un camino hacia una comprensión más profunda de ti misma y para sanar esos vacíos emocionales.

Los conflictos emocionales siempre deben ser tratados con un profesional que te ayude a buscar soluciones y te brinde alternativas beneficiosas para tu calidad de vida.
No es que te den un consejo, por que eso quiere decir que alguien te diga como actuar, es siempre debido que busques ayuda con un profesional que te ayude a buscar respuesta a tus dudas y te acerque a una mejor versión tuya

Lo que compartes refleja una reflexión profunda sobre tu historia y cómo ha influido en tu manera de relacionarte. Es natural que las experiencias tempranas con el afecto y la presencia de figuras significativas influyan en nuestras expectativas y necesidades en la vida adulta.

Por lo que mencionas, la ausencia de una figura paterna constante y el predominio de afecto femenino en tu entorno pueden haber contribuido a la búsqueda de seguridad y reconocimiento en las relaciones de pareja. No necesariamente porque tu padre no te quisiera, sino porque las vivencias infantiles moldean nuestras formas de vincularnos y entender el afecto.

Es valioso que identifiques estos patrones y que te cuestiones su impacto en tu vida. A veces, la necesidad de aprobación o la sensación de competencia pueden estar ligadas a una búsqueda de validación y seguridad emocional. Comprender esto te permitirá trabajar en construir relaciones desde un lugar más consciente, donde el afecto no dependa de demostrar algo a los demás, sino de encontrar vínculos genuinos y equilibrados.

Si sientes que este tema sigue generando inquietud en tu vida, puede ser útil explorar en profundidad estas experiencias en un espacio terapéutico, donde puedas trabajar en fortalecer tu autoestima y desarrollar relaciones más satisfactorias y seguras.

Es comprensible que la ausencia paterna haya dejado una huella en tu forma de relacionarte, incluso si tu padre fue una buena persona y te quiso. La necesidad de aprobación en los hombres y la inseguridad respecto a tu edad pueden estar relacionadas con esa búsqueda de afecto masculino que no experimentaste plenamente en tu infancia. No se trata solo de que un padre sea bueno o malo, sino de cómo su presencia (o ausencia) moldea la manera en que aprendemos a recibir amor y validación.

Es natural que, al crecer en un entorno donde el cariño vino mayormente de figuras femeninas, hayas desarrollado una inclinación a buscar esa protección y validación en una pareja. Esa competencia con mujeres más jóvenes también podría ser una manifestación de la creencia de que el valor personal depende de la capacidad de atraer y retener a un hombre, cuando en realidad tu valor no debería estar definido por eso.

Es importante que trabajes en fortalecer tu autoestima desde dentro, sin depender de la aprobación externa. Reconocer el origen de estas inseguridades es el primer paso, y ahora puedes enfocarte en desarrollar una seguridad emocional que no dependa de la atención de los demás. Construir una relación contigo misma basada en el amor propio te permitirá conectar con los demás desde un lugar de confianza y no de carencia.

Los seres humanos nos desarrollamos, nos construimos, nos explicamos en un contexto de relación, y para que la persona alcance su máximo potencial es importante que este entorno en sus relaciones sea seguro.
El apego es un vínculo emocional entre el niño y sus progenitores durante los primeros años de vida, que más tarde en las relaciones amorosas adultas, se corresponderá con el estilo de apego formado en la infancia.
Existen dos tipos de apego el seguro y el no seguro, y dentro de este último se encuentra el apego ansioso, el evitativo y el desorganizado.
Nos faltarían muchos datos en esta descripción, pero nacer en un hogar roto, en el que los padres no están juntos, en el que según refieres si has sentido la falta de esa figura paterna, a pesar de que notaras el cariño de tu padre, pero siempre has añorado cosas (cuidados, protección...) que si veías que las demás tenían por estar esa figura a su lado. Todo esto me hace pensar que puede ser que exista un patrón inseguro.
Quizá no sentiste protección por parte de tus padres, o puede ser que tengas un sentimiento de inseguridad, o quizá una falta de atención en el ámbito familiar, puede darse el caso de que tengas un bajo autoconcepto de ti misma y de ahí esa búsqueda de protección...etc.
Faltarían muchas cosas por conocer e investigar, pero parece ser que estás buscando ese amor, ese cariño o esa base segura que podría ser tu padre en las relaciones que estas emprendiendo.
Un saludo y espero que te haya podido aclarar tus dudas.

Hola! Eso debería poder tratarse en consulta, para ver cuáles son los constructos que tienes en referencia a las relaciones que se establecen entre los lazos masculinos y femeninos. De igual manera puede decirse que esas vivencias han podido hacer que escojas a un tipo de pareja u otra, dependiendo de las necesitades o los "checks" que crees que tiene que tener un hombre para estar con él. Habría que indagar más profundamente en consulta. Así que te invito a que puedas buscar un psicólogo para trabajar en ello y ver que es lo que está sucediendo ahí y por lo tanto qué tipo de parejas escojes. Un saludo

Hola. Entiendo como te sientes. Es cierto que la figura paterna y el trato recibido por su parte, influye notablemente en el tipo de vínculo que se va estableciendo con la pareja o posibles parejas.
Este tipo de carencias, pueden generar heridas e inseguridades que hacen que hayas podido establecer como verdades, falsas creencias sobre ti misma, tu identidad, o los demás. Como consecuencia de ello, es probable que tu autoestima se encuentre dañada y con ello ese amor propio que permite reconocer aquello que mereces y por lo tanto marcar la forma en la que te relacionas con los hombres y las personas en general. Te animo a que trabajes esas heridas de la infancia así como tu historia de vida familiar y relacional para que puedas sanar y vivir en paz con el pasado, presente y futuro y así construir una vida feliz aceptando y disfrutando de aquello que toque vivir en cada momento.

Lo que describes refleja cómo nuestras primeras experiencias afectivas, especialmente con figuras tan importantes como los padres, pueden influir en la forma en que buscamos y vivimos las relaciones en la adultez. La búsqueda de aprobación y la inseguridad son respuestas comprensibles cuando hubo carencias emocionales o afectivas, incluso cuando la relación con tu padre fue buena pero marcada por la ausencia.
Es muy valioso que puedas reconocer y poner palabras a esas emociones y experiencias, porque ese es un primer paso fundamental para sanar y entender tus necesidades desde un lugar más consciente. A menudo, el deseo de encontrar un “hombre maduro y protector” es en realidad una búsqueda de seguridad, cariño y validación que quizás no se sintieron del todo en la infancia.
Te recomendaría trabajar desde una perspectiva de autocompasión, aceptando que está bien tener estas emociones y que mereces afecto y respeto sin tener que competir o compararte con nadie. También puede ser muy útil explorar en terapia este vínculo con la figura paterna y cómo influye en tus relaciones, para fortalecer tu autoestima y construir relaciones más sanas y auténticas, donde el afecto no dependa de la aprobación externa sino del reconocimiento propio.

Hola, parece que estas interesada en encontrar la relación entre tu comportamiento con los hombres y de competencia con mujeres, eso me dice que eres una persona que ambiciona conocerse, eso está muy bien ya que si uno se conoce, tiene mucho más control sobre su comportamiento. Otra cuestión es si efectivamente, la relación que tuviste con tu padre influye en el presente, esto es muy aventurado pensarlo, si no ha sido con ayuda profesional. Te doy un poco de información para que te ayuda a aclararte.
La **competitividad excesiva por conquistar hombres** puede ser una manifestación de inseguridad emocional, necesidad de validación externa o carencias afectivas no resueltas, especialmente relacionadas con figuras masculinas en la infancia. Este comportamiento no se trata simplemente de querer gustar, sino de una lucha constante por destacar frente a otras mujeres, como si el afecto masculino fuera un recurso limitado que hay que ganar.

### Posibles causas psicológicas

- **Carencia de afecto masculino en la infancia**
La ausencia o frialdad de la figura paterna puede generar una búsqueda compulsiva de aprobación por parte de hombres en la adultez.

- **Autoestima frágil**
La mujer puede sentir que su valor depende de ser elegida o deseada, lo que la lleva a competir constantemente.

- **Comparación social**
En contextos donde se valora la juventud, belleza o éxito como atributos para atraer pareja, puede surgir una rivalidad con otras mujeres.

- **Miedo al abandono o a la soledad**
La necesidad de tener pareja puede estar impulsada por el temor a quedarse sola o no ser suficiente por sí misma.

- **Modelo de apego inseguro**
Las personas con apego ansioso tienden a buscar constantemente señales de afecto y pueden interpretar la atención masculina como prueba de su valía.

### Consecuencias emocionales

- Agotamiento psicológico y emocional.
- Relaciones superficiales o conflictivas.
- Dificultad para construir vínculos sanos y duraderos.
- Sentimientos de frustración, celos o resentimiento.

### ¿Cómo abordarlo?

- **Terapia psicológica**
Es fundamental explorar el origen de estas conductas y trabajar en el fortalecimiento de la autoestima y el autoconcepto.

- **Educación emocional**
Aprender a identificar las propias necesidades afectivas y diferenciarlas de la validación externa.

- **Construcción de vínculos sanos**
Fomentar relaciones basadas en el respeto mutuo, la autenticidad y la reciprocidad.

- **Redefinir el valor personal**
Reconocer que el valor de una persona no depende de ser elegida por otros, sino de su propia identidad y bienestar.

Si lo deseas, te ofrezco una consulta psicológica online gratuita y hablamos más detenidamente de lo que te preocupa.

El hecho de que tu padre te haya amado no cambia que su ausencia te dejó con un vacío que estás intentando llenar.

Lo que te está pasando
Búsqueda de aprobación: Tu deseo de gustarles a los hombres es una manifestación de tu necesidad de sentirte validada por una figura masculina. Es una forma de buscar el afecto que no tuviste.

Competencia con las mujeres jóvenes: Tu inseguridad y tu sensación de "competencia" por un hombre no son un capricho. Son una manifestación de tu miedo a no ser suficiente o de no ser digna de amor.

Idealización de la pareja: La búsqueda de un hombre "maduro y protector" es una manifestación de tu deseo de encontrar la figura paterna que te faltó.

¿Qué puedes hacer para sentirte mejor?
Reconoce y valida tu dolor: La primera cosa que debes hacer es reconocer que tu dolor es válido. No te juzgues por sentir lo que sientes.

Date el afecto que necesitas: El afecto de un hombre no es la única forma de sentirte amada y valorada. Date el afecto que necesitas.

Busca ayuda profesional: Un psicólogo te puede dar las herramientas para entender la raíz de tu inseguridad y a darte las herramientas para manejarla.

Conéctate con tu feminidad: El hecho de que tu afecto haya sido mayoritariamente de mujeres puede hacerte sentir que tu feminidad no es suficiente. Explora lo que te hace sentir bien contigo misma, sin depender de la aprobación de nadie.

Mereces ser amada por quien eres, no por lo que tienes.

Seria conveniente preguntarte en primer lugar como es el afecto que sientes por ti misma. En esa pregunta puede que encuentres pistas de para que buscas fuera el afecto de los demás.