Hace dos meses empecé una relación muy bonita y sana con alguien que me hizo sentir segura, querida
11
respuestas
Hace dos meses empecé una relación muy bonita y sana con alguien que me hizo sentir segura, querida y valorada por primera vez y tengo 32 años. Sin embargo, a medida que el vínculo crecía, también empezaron a aparecer en mí miedos, inseguridades, pensamientos obsesivos y desconfianza… aunque en el fondo sabía que él no me estaba dando motivos reales para sentirme así. Pero había pequeñas cosas que activaban eso en mí.
Vengo de relaciones muy dañinas en el pasado, con maltrato psicológico, físico, infidelidades y mucha inestabilidad, y todo eso me ha dejado heridas muy profundas. Lo que me ha pasado ahora se parece mucho a lo que he leído sobre el apego ansioso: miedo a ser abandonada, necesidad de comprobar cosas, ansiedad intensa…
Hubo un momento en el que, por una mezcla de emociones, inseguridad y haber tomado alcohol (estabamos en un concierto y yo no suelo beber ni salgo de fiesta), exploté y le hablé mal como si él me estuviera fallando pero eran mis miedos, y lo peor es que a penas lo recuerdo.
Me arrepiento profundamente, se lo he dicho con sinceridad, y le he explicado que estoy comprometida a sanar todo esto. Él me ha pedido unos dias para pensar y yo estoy respetando ese espacio, pero la espera se me hace durísima, tengo mucha ansiedad, culpa, miedo a perderlo. Él me estaba dando mi lugar (una copia de llaves de su casa, su circulo sabía de mi, me prestaba atencion, me daba paz) y yo sentía miedo porque no había subido una foto conmigo en redes, por ver algún objeto de su ex en su casa o que incluso esta apareciera hace poco a buscarlo y se que él le dijo que tenía pareja y que quería estar conmigo . Le hablaba de mi a su familia y estaba a punto de conocerlos… y yo estaba montandome cosas e ideas en la cabeza que me han hecho esto.
Estuve en terapia hasta el año pasado por todo lo sucedido, lo estaba llevando todo mejor, se ha activado todo por miedo pero lo quiero sanar desde dentro y no lo quiero perder. Él primero no quería saber nada de mi, lo he decepcionado, pero luego al hablar con toda mi sinceridad me pidió pensar.
Quiero volver a terapia y sanar, y lo voy a hacer pero ojalá me perdone y me de una oportunidad. Estoy sufriendo, respeto su silencio , llevamos 4 días de silencio pero me pesa.
Gracias por leerme
Vengo de relaciones muy dañinas en el pasado, con maltrato psicológico, físico, infidelidades y mucha inestabilidad, y todo eso me ha dejado heridas muy profundas. Lo que me ha pasado ahora se parece mucho a lo que he leído sobre el apego ansioso: miedo a ser abandonada, necesidad de comprobar cosas, ansiedad intensa…
Hubo un momento en el que, por una mezcla de emociones, inseguridad y haber tomado alcohol (estabamos en un concierto y yo no suelo beber ni salgo de fiesta), exploté y le hablé mal como si él me estuviera fallando pero eran mis miedos, y lo peor es que a penas lo recuerdo.
Me arrepiento profundamente, se lo he dicho con sinceridad, y le he explicado que estoy comprometida a sanar todo esto. Él me ha pedido unos dias para pensar y yo estoy respetando ese espacio, pero la espera se me hace durísima, tengo mucha ansiedad, culpa, miedo a perderlo. Él me estaba dando mi lugar (una copia de llaves de su casa, su circulo sabía de mi, me prestaba atencion, me daba paz) y yo sentía miedo porque no había subido una foto conmigo en redes, por ver algún objeto de su ex en su casa o que incluso esta apareciera hace poco a buscarlo y se que él le dijo que tenía pareja y que quería estar conmigo . Le hablaba de mi a su familia y estaba a punto de conocerlos… y yo estaba montandome cosas e ideas en la cabeza que me han hecho esto.
Estuve en terapia hasta el año pasado por todo lo sucedido, lo estaba llevando todo mejor, se ha activado todo por miedo pero lo quiero sanar desde dentro y no lo quiero perder. Él primero no quería saber nada de mi, lo he decepcionado, pero luego al hablar con toda mi sinceridad me pidió pensar.
Quiero volver a terapia y sanar, y lo voy a hacer pero ojalá me perdone y me de una oportunidad. Estoy sufriendo, respeto su silencio , llevamos 4 días de silencio pero me pesa.
Gracias por leerme

Gracias por compartir algo tan profundo y doloroso. Lo que estás viviendo tiene mucho sentido si lo miramos desde la teoría del apego, y puede ayudarte a comprenderte mejor y a darte un poco más de compasión en este momento tan vulnerable.
Desde esta perspectiva, tu experiencia emocional intensa —la ansiedad por la espera, el miedo a perderlo, la culpa, la necesidad de certezas— podría estar relacionada con un estilo de apego ansioso o ambivalente. Este estilo se forma, en muchos casos, cuando en nuestras primeras relaciones significativas (como con cuidadores primarios), el afecto era percibido como impredecible: a veces estaba presente, otras veces no. Esto puede dejar una huella en nosotros que nos lleva, en relaciones adultas, a buscar constantemente señales de seguridad, y a sentir mucha angustia cuando percibimos ambigüedad o distancia.
Aunque él te estaba dando señales claras de compromiso —como darte las llaves, hablar de ti a su entorno, decirle a su ex que está contigo—, para alguien con apego ansioso eso a veces no es suficiente para calmar el miedo interno. Es probable que hayas interpretado pequeñas cosas (como que no subiera una foto contigo, o que hubiera objetos de su ex) como señales de peligro, activando tu sistema de alarma emocional. Y cuando esto se activa, pueden surgir pensamientos obsesivos o comportamientos que buscan aliviar la ansiedad, pero que a veces tienen el efecto contrario en la relación.
La culpa que sientes también se entiende desde este mismo lugar: no es que hayas hecho algo terrible, sino que ahora estás viendo con claridad cómo tus propios miedos pueden haber influido en la relación. Estás reconociendo eso con honestidad, y eso ya es un paso muy valioso.
El hecho de que él, después de sentirse decepcionado, esté dispuesto a pensar las cosas, indica que tu sinceridad ha tocado algo importante. Es posible que necesite su espacio para procesar, pero eso no significa necesariamente que esté descartando lo que han construido. El silencio, aunque difícil, puede ser parte del proceso de ambos.
Volver a terapia es una excelente decisión, porque sanar desde dentro implica aprender a autorregular tu sistema de apego, a sentirte segura incluso cuando hay incertidumbre, y a construir una base más firme en ti misma, más allá de los gestos del otro. No se trata de culparte por tu miedo, sino de entender de dónde viene y cómo cuidarlo.
Si te ayuda, puedes recordarte esto: "No soy menos valiosa por tener miedo, y puedo aprender a amar desde un lugar más seguro. Estoy haciendo lo mejor que puedo, y también merezco comprensión mientras sano.”
Desde esta perspectiva, tu experiencia emocional intensa —la ansiedad por la espera, el miedo a perderlo, la culpa, la necesidad de certezas— podría estar relacionada con un estilo de apego ansioso o ambivalente. Este estilo se forma, en muchos casos, cuando en nuestras primeras relaciones significativas (como con cuidadores primarios), el afecto era percibido como impredecible: a veces estaba presente, otras veces no. Esto puede dejar una huella en nosotros que nos lleva, en relaciones adultas, a buscar constantemente señales de seguridad, y a sentir mucha angustia cuando percibimos ambigüedad o distancia.
Aunque él te estaba dando señales claras de compromiso —como darte las llaves, hablar de ti a su entorno, decirle a su ex que está contigo—, para alguien con apego ansioso eso a veces no es suficiente para calmar el miedo interno. Es probable que hayas interpretado pequeñas cosas (como que no subiera una foto contigo, o que hubiera objetos de su ex) como señales de peligro, activando tu sistema de alarma emocional. Y cuando esto se activa, pueden surgir pensamientos obsesivos o comportamientos que buscan aliviar la ansiedad, pero que a veces tienen el efecto contrario en la relación.
La culpa que sientes también se entiende desde este mismo lugar: no es que hayas hecho algo terrible, sino que ahora estás viendo con claridad cómo tus propios miedos pueden haber influido en la relación. Estás reconociendo eso con honestidad, y eso ya es un paso muy valioso.
El hecho de que él, después de sentirse decepcionado, esté dispuesto a pensar las cosas, indica que tu sinceridad ha tocado algo importante. Es posible que necesite su espacio para procesar, pero eso no significa necesariamente que esté descartando lo que han construido. El silencio, aunque difícil, puede ser parte del proceso de ambos.
Volver a terapia es una excelente decisión, porque sanar desde dentro implica aprender a autorregular tu sistema de apego, a sentirte segura incluso cuando hay incertidumbre, y a construir una base más firme en ti misma, más allá de los gestos del otro. No se trata de culparte por tu miedo, sino de entender de dónde viene y cómo cuidarlo.
Si te ayuda, puedes recordarte esto: "No soy menos valiosa por tener miedo, y puedo aprender a amar desde un lugar más seguro. Estoy haciendo lo mejor que puedo, y también merezco comprensión mientras sano.”

Hola, gracias por abrirte con tanta honestidad. Lo que estás viviendo es más común de lo que piensas, sobre todo cuando venimos de relaciones en las que se ha instalado el miedo, el maltrato, la inestabilidad y la inseguridad. Te abrazo en ese sufrimiento tan real que estás sintiendo.
Estás describiendo con mucha claridad lo que ocurre cuando se activa el apego ansioso: una parte tuya quiere amar y confiar, pero otra (la que ha aprendido a sobrevivir al abandono, a la mentira y al daño) salta en cuanto detecta una mínima amenaza. Es como si tu cuerpo y tu mente no supieran aún que este vínculo es distinto, y repiten lo aprendido: protegerse, controlar, anticiparse al dolor.
Y eso no significa que no estés preparada para amar, sino que estás en proceso de reentrenar tu sistema emocional para reconocer el amor sano… sin sabotearlo por miedo a perderlo.
La culpa, el arrepentimiento y la ansiedad que sientes ahora también hablan de tu deseo profundo de hacer las cosas de otra manera. De tu conciencia, de tu compromiso con tu proceso. Eso es valioso, y es el primer paso hacia la sanación.
¿Cómo puedo ayudarte en este momento?
Te ofrezco un espacio seguro para que puedas comprender lo que ha pasado, sanar desde el origen, trabajar tu sistema de apego y empezar a vivir tus relaciones desde la calma, no desde el miedo.
En terapia vamos a entender qué heridas están activándose, cómo regular tus emociones cuando sientes ansiedad o miedo al abandono, y cómo comunicarte de forma más consciente incluso cuando te sientes vulnerable.
No se trata solo de "recuperar la relación", sino de recuperarte a ti: tu autoestima, tu claridad interna y tu capacidad de confiar, en ti y en los vínculos que eliges.
Puedes transformar todo esto en una gran oportunidad para sanar profundamente. Y si él decide quedarse, que sea con una versión tuya más segura, más conectada y más en paz.
Pero sobre todo: esto lo haces por ti. Porque tú mereces estar bien, contigo misma y con quien elijas compartirte.
Estoy aquí para acompañarte.
Evelyn Pérez – Psicóloga experta en vínculos, apego y sanación relacional.
Estás describiendo con mucha claridad lo que ocurre cuando se activa el apego ansioso: una parte tuya quiere amar y confiar, pero otra (la que ha aprendido a sobrevivir al abandono, a la mentira y al daño) salta en cuanto detecta una mínima amenaza. Es como si tu cuerpo y tu mente no supieran aún que este vínculo es distinto, y repiten lo aprendido: protegerse, controlar, anticiparse al dolor.
Y eso no significa que no estés preparada para amar, sino que estás en proceso de reentrenar tu sistema emocional para reconocer el amor sano… sin sabotearlo por miedo a perderlo.
La culpa, el arrepentimiento y la ansiedad que sientes ahora también hablan de tu deseo profundo de hacer las cosas de otra manera. De tu conciencia, de tu compromiso con tu proceso. Eso es valioso, y es el primer paso hacia la sanación.
¿Cómo puedo ayudarte en este momento?
Te ofrezco un espacio seguro para que puedas comprender lo que ha pasado, sanar desde el origen, trabajar tu sistema de apego y empezar a vivir tus relaciones desde la calma, no desde el miedo.
En terapia vamos a entender qué heridas están activándose, cómo regular tus emociones cuando sientes ansiedad o miedo al abandono, y cómo comunicarte de forma más consciente incluso cuando te sientes vulnerable.
No se trata solo de "recuperar la relación", sino de recuperarte a ti: tu autoestima, tu claridad interna y tu capacidad de confiar, en ti y en los vínculos que eliges.
Puedes transformar todo esto en una gran oportunidad para sanar profundamente. Y si él decide quedarse, que sea con una versión tuya más segura, más conectada y más en paz.
Pero sobre todo: esto lo haces por ti. Porque tú mereces estar bien, contigo misma y con quien elijas compartirte.
Estoy aquí para acompañarte.
Evelyn Pérez – Psicóloga experta en vínculos, apego y sanación relacional.

Buenas tardes,
Lo que te ocurre es que tus anteriores relaciones fueron muy dañinas para ti. Independientemente que tú pareja decida continuar la relación, tú deberías hacer para reforzar tu autoestima, confianza y saber distinguir una relación tóxica. Saber poner límites. Así tú te sentirías segura de ti misma y de las relaciones que estableces. Aprende a quererte, seguro que te mereces sentirte mejor y orgullosa de ti misma. Anímate y decídete a curarte de las heridas tóxicas que tienes, a través de sesiones de psicología lo conseguirás. Saludos
Lo que te ocurre es que tus anteriores relaciones fueron muy dañinas para ti. Independientemente que tú pareja decida continuar la relación, tú deberías hacer para reforzar tu autoestima, confianza y saber distinguir una relación tóxica. Saber poner límites. Así tú te sentirías segura de ti misma y de las relaciones que estableces. Aprende a quererte, seguro que te mereces sentirte mejor y orgullosa de ti misma. Anímate y decídete a curarte de las heridas tóxicas que tienes, a través de sesiones de psicología lo conseguirás. Saludos

Gracias por compartir tu vivencia con tanta sinceridad y profundidad. Lo que cuentas refleja una gran conciencia emocional y un deseo genuino de crecer y sanar, lo cual ya es un paso muy importante.
Lo que estás viviendo tiene mucho sentido si tenemos en cuenta tu pasado relacional. Cuando hemos estado en relaciones marcadas por el maltrato, la inseguridad o la infidelidad, es muy común que, al vincularnos de nuevo, aparezcan miedos, pensamientos intrusivos o patrones de hipervigilancia. Nuestro cerebro intenta protegernos, pero a veces lo hace activando mecanismos que ya no nos sirven en el presente y que pueden acabar saboteando un vínculo sano.
Es muy valioso que reconozcas que esos pensamientos son tuyos y que no provienen de conductas reales de tu pareja. También es muy importante que hayas podido hablar con él con sinceridad y ponerle nombre a lo que sientes. Eso no solo es un acto de valentía, sino también una muestra de compromiso contigo misma y con la relación.
Ahora bien, es natural que la espera te resulte dolorosa. Cuando una relación despierta una parte herida, el silencio puede activar sentimientos de rechazo, abandono o miedo a no ser suficiente. Pero este espacio también puede ser una oportunidad para revisarte a ti misma, volver a la terapia si lo necesitas, y seguir trabajando para separar el pasado del presente.
Te recomiendo que no te juzgues por haber reaccionado como lo hiciste: tu sistema emocional se estaba defendiendo. Pero también es fundamental que te preguntes cómo puedes empezar a sostenerte a ti misma en estos momentos de desconexión, para que tu bienestar no dependa exclusivamente del otro.
Si él decide volver, será importante hablar de cómo construir juntos una relación segura, con espacios de comunicación abiertos y con límites claros. Si no vuelve, el dolor será grande, pero también puede ser el inicio de un proceso muy transformador para ti.
Cuídate mucho y, si puedes, no dejes de buscar apoyo terapéutico. Gracias por compartir tu vivencia con tanta sinceridad y profundidad. Lo que cuentas refleja una gran conciencia emocional y un deseo genuino de crecer y sanar, lo cual ya es un paso muy importante.
Lo que estás viviendo tiene mucho sentido si tenemos en cuenta tu pasado relacional. Cuando hemos estado en relaciones marcadas por el maltrato, la inseguridad o la infidelidad, es muy común que, al vincularnos de nuevo, aparezcan miedos, pensamientos intrusivos o patrones de hipervigilancia. Nuestro cerebro intenta protegernos, pero a veces lo hace activando mecanismos que ya no nos sirven en el presente y que pueden acabar saboteando un vínculo sano.
Es muy valioso que reconozcas que esos pensamientos son tuyos y que no provienen de conductas reales de tu pareja. También es muy importante que hayas podido hablar con él con sinceridad y ponerle nombre a lo que sientes. Eso no solo es un acto de valentía, sino también una muestra de compromiso contigo misma y con la relación.
Ahora bien, es natural que la espera te resulte dolorosa. Cuando una relación despierta una parte herida, el silencio puede activar sentimientos de rechazo, abandono o miedo a no ser suficiente. Pero este espacio también puede ser una oportunidad para revisarte a ti misma, volver a la terapia si lo necesitas, y seguir trabajando para separar el pasado del presente.
Te recomiendo que no te juzgues por haber reaccionado como lo hiciste: tu sistema emocional se estaba defendiendo. Pero también es fundamental que te preguntes cómo puedes empezar a sostenerte a ti misma en estos momentos de desconexión, para que tu bienestar no dependa exclusivamente del otro.
Si él decide volver, será importante hablar de cómo construir juntos una relación segura, con espacios de comunicación abiertos y con límites claros. Si no vuelve, el dolor será grande, pero también puede ser el inicio de un proceso muy transformador para ti.
Cuídate mucho y, si puedes, no dejes de buscar apoyo terapéutico. Lo que estás viviendo tiene salida. Un cálido saludo!
Lo que estás viviendo tiene mucho sentido si tenemos en cuenta tu pasado relacional. Cuando hemos estado en relaciones marcadas por el maltrato, la inseguridad o la infidelidad, es muy común que, al vincularnos de nuevo, aparezcan miedos, pensamientos intrusivos o patrones de hipervigilancia. Nuestro cerebro intenta protegernos, pero a veces lo hace activando mecanismos que ya no nos sirven en el presente y que pueden acabar saboteando un vínculo sano.
Es muy valioso que reconozcas que esos pensamientos son tuyos y que no provienen de conductas reales de tu pareja. También es muy importante que hayas podido hablar con él con sinceridad y ponerle nombre a lo que sientes. Eso no solo es un acto de valentía, sino también una muestra de compromiso contigo misma y con la relación.
Ahora bien, es natural que la espera te resulte dolorosa. Cuando una relación despierta una parte herida, el silencio puede activar sentimientos de rechazo, abandono o miedo a no ser suficiente. Pero este espacio también puede ser una oportunidad para revisarte a ti misma, volver a la terapia si lo necesitas, y seguir trabajando para separar el pasado del presente.
Te recomiendo que no te juzgues por haber reaccionado como lo hiciste: tu sistema emocional se estaba defendiendo. Pero también es fundamental que te preguntes cómo puedes empezar a sostenerte a ti misma en estos momentos de desconexión, para que tu bienestar no dependa exclusivamente del otro.
Si él decide volver, será importante hablar de cómo construir juntos una relación segura, con espacios de comunicación abiertos y con límites claros. Si no vuelve, el dolor será grande, pero también puede ser el inicio de un proceso muy transformador para ti.
Cuídate mucho y, si puedes, no dejes de buscar apoyo terapéutico. Gracias por compartir tu vivencia con tanta sinceridad y profundidad. Lo que cuentas refleja una gran conciencia emocional y un deseo genuino de crecer y sanar, lo cual ya es un paso muy importante.
Lo que estás viviendo tiene mucho sentido si tenemos en cuenta tu pasado relacional. Cuando hemos estado en relaciones marcadas por el maltrato, la inseguridad o la infidelidad, es muy común que, al vincularnos de nuevo, aparezcan miedos, pensamientos intrusivos o patrones de hipervigilancia. Nuestro cerebro intenta protegernos, pero a veces lo hace activando mecanismos que ya no nos sirven en el presente y que pueden acabar saboteando un vínculo sano.
Es muy valioso que reconozcas que esos pensamientos son tuyos y que no provienen de conductas reales de tu pareja. También es muy importante que hayas podido hablar con él con sinceridad y ponerle nombre a lo que sientes. Eso no solo es un acto de valentía, sino también una muestra de compromiso contigo misma y con la relación.
Ahora bien, es natural que la espera te resulte dolorosa. Cuando una relación despierta una parte herida, el silencio puede activar sentimientos de rechazo, abandono o miedo a no ser suficiente. Pero este espacio también puede ser una oportunidad para revisarte a ti misma, volver a la terapia si lo necesitas, y seguir trabajando para separar el pasado del presente.
Te recomiendo que no te juzgues por haber reaccionado como lo hiciste: tu sistema emocional se estaba defendiendo. Pero también es fundamental que te preguntes cómo puedes empezar a sostenerte a ti misma en estos momentos de desconexión, para que tu bienestar no dependa exclusivamente del otro.
Si él decide volver, será importante hablar de cómo construir juntos una relación segura, con espacios de comunicación abiertos y con límites claros. Si no vuelve, el dolor será grande, pero también puede ser el inicio de un proceso muy transformador para ti.
Cuídate mucho y, si puedes, no dejes de buscar apoyo terapéutico. Lo que estás viviendo tiene salida. Un cálido saludo!

Gracias por abrirte y compartir tu experiencia. Lo que estás sintiendo es muy humano y también muy comprensible. Cuando hemos atravesado relaciones anteriores marcadas por el maltrato, la traición o la inestabilidad, es normal que el cuerpo y la mente reaccionen con alarma incluso en contextos donde, en el presente, hay cariño y respeto. Estas reacciones forman parte de las heridas emocionales no resueltas y se pueden manifestar en forma de ansiedad, pensamientos intrusivos, necesidad de control o miedo a ser abandonada.
Reconocer que esto te está afectando y que deseas trabajar en ello ya es un paso valiente y esencial. Lo que has vivido no te define, pero sí ha dejado marcas que ahora, con este vínculo más seguro, están saliendo a la superficie. A veces ocurre: cuando por fin encontramos algo sano, nuestros mecanismos de defensa –construidos en contextos de daño– se activan como si ese pasado se fuera a repetir.
Volver a terapia puede ayudarte a entenderte, calmar esa ansiedad desde dentro y aprender a diferenciar lo que es una amenaza real de lo que es una reacción condicionada. No se trata de “arreglarte para no perderlo”, sino de sanar por ti, desde el cuidado hacia quien eres y lo que mereces. Y si esta relación continúa, que sea desde un lugar más libre, más sólido.
Mientras tanto, cuídate mucho y trata de sostenerte con compasión. A veces, incluso el silencio del otro puede ser un espacio para volver a ti.
Si sientes que es momento de retomar tu proceso terapéutico, puedes pedirme cita a través de Doctoralia o escribirme.
Reconocer que esto te está afectando y que deseas trabajar en ello ya es un paso valiente y esencial. Lo que has vivido no te define, pero sí ha dejado marcas que ahora, con este vínculo más seguro, están saliendo a la superficie. A veces ocurre: cuando por fin encontramos algo sano, nuestros mecanismos de defensa –construidos en contextos de daño– se activan como si ese pasado se fuera a repetir.
Volver a terapia puede ayudarte a entenderte, calmar esa ansiedad desde dentro y aprender a diferenciar lo que es una amenaza real de lo que es una reacción condicionada. No se trata de “arreglarte para no perderlo”, sino de sanar por ti, desde el cuidado hacia quien eres y lo que mereces. Y si esta relación continúa, que sea desde un lugar más libre, más sólido.
Mientras tanto, cuídate mucho y trata de sostenerte con compasión. A veces, incluso el silencio del otro puede ser un espacio para volver a ti.
Si sientes que es momento de retomar tu proceso terapéutico, puedes pedirme cita a través de Doctoralia o escribirme.

No te sientas culpable, hacemos lo mejor que podemos, hay que mirar hacia adelante, todo sirve para crecer.
No tomes alcohol si mentalmente estás pasando por un proceso en el que afloran en tu conciencia sombras del pasado que antes no pudiste ver porque la toxicidad venía de afuera. Hay que hacer una limpieza de esos pensamientos que no te están ayudando a conectar.
Mantén buenos hábitos para fortalecer tu estructura mental en estos momentos en los que te sientes vulnerable.
No tomes alcohol si mentalmente estás pasando por un proceso en el que afloran en tu conciencia sombras del pasado que antes no pudiste ver porque la toxicidad venía de afuera. Hay que hacer una limpieza de esos pensamientos que no te están ayudando a conectar.
Mantén buenos hábitos para fortalecer tu estructura mental en estos momentos en los que te sientes vulnerable.

Hola,
Gracias por compartir algo tan íntimo y profundo.
Hay tanta honestidad, amor y deseo genuino de sanar en lo que escribiste que ya eso, por sí solo, es un paso enorme hacia la transformación que quieres.
Lo que estás atravesando tiene nombre, tiene raíces comprensibles, y también tiene salida. Desde la psicoterapia, hay muchos enfoques que pueden ayudarte a comprender lo que pasó, trabajar con tus emociones y construir vínculos más seguros y amorosos — empezando por el que tienes contigo misma.
Voy a intentar ayudarte a aclarar lo que te está ocurriendo:
1. ¿Qué te está pasando emocionalmente?
Desde la mirada psicoterapéutica, lo que estás describiendo es una reacción emocional activada por heridas pasadas, no por tu presente. Esto es importante:
No fue él. Fueron tus heridas las que hablaron por vos en ese momento.
Cuando tu cuerpo y tu mente sienten que el amor se acerca y se vuelve real, lo viven como un riesgo. ¿Por qué? Porque en el pasado, cuando te abriste, fuiste dañada. Entonces tu sistema emocional dice: “Mejor me defiendo antes de que me lastimen”. Esa es la hipervigilancia, la ansiedad de abandono, la necesidad de controlar.
Desde la psicoterapia, se trabaja mucho esto como una respuesta de protección, no de maldad.
2.¿Qué activa estas reacciones?
Lo que comentas es absolutamente trabajable en terapia.
Miedo a ser abandonada o reemplazada
Sensación de que “lo bueno se va a romper”
Necesidad constante de confirmación o pruebas de amor
Lectura de señales ambiguas como señales de peligro
Reacciones emocionales intensas ante pequeños estímulos
Y no eres “demasiado sensible”: estás sobreviviendo con heridas abiertas. Pero no estás rota. Estás en proceso.
3. ¿Cómo abordar esto desde la psicoterapia?
Trabajando los vínculos pasados desde un lugar seguro
Reconectando con tu capacidad de regular tus emociones.
Reentrenando tu sistema de apego para confiar, sin necesidad de controlar.
Aprendiendo a responder en lugar de reaccionar.
Trabajando la culpa sin castigo: aprender a hablarte con ternura, no con juicio.
Reparándote emocionalmente, aunque el vínculo se haya dañado.
4.Sobre la situación actual con él
Estás haciendo lo más sano: darle su espacio y ser honesta con tu dolor y tu deseo de crecer. Eso habla de madurez emocional. Si él está dudando, no es porque no te quiera, sino porque también está procesando lo que pasó. Tú ya sembraste la semilla del cambio. Si hay amor y comprensión, hay espacio para reconstruir.
Y si él no elige quedarse, eso no invalida tu valor ni tu proceso. No se trata de "hacerlo volver", sino de hacerte volver a tí.
5. ¿Qué puedes hacer ahora?
Volver a terapia: estás muy lista.
Escribir una carta para tí misma desde tu yo más compasiva.
Decir: “Estoy sintiendo ansiedad, pero estoy a salvo. Estoy aprendiendo. Estoy cambiando.”
Recuerda: Tu herida no te define. Tu capacidad de transformarte, sí.
Si lo deseas, te puedo acompañar a realizar un pequeño plan terapéutico personal: pasos concretos, ideas de autorregulación emocional, ejercicios de escritura o incluso cómo hablar con él si te responde. Estoy aquí para lo que necesites.
Muchas gracias
Un abrazo
Mel
Gracias por compartir algo tan íntimo y profundo.
Hay tanta honestidad, amor y deseo genuino de sanar en lo que escribiste que ya eso, por sí solo, es un paso enorme hacia la transformación que quieres.
Lo que estás atravesando tiene nombre, tiene raíces comprensibles, y también tiene salida. Desde la psicoterapia, hay muchos enfoques que pueden ayudarte a comprender lo que pasó, trabajar con tus emociones y construir vínculos más seguros y amorosos — empezando por el que tienes contigo misma.
Voy a intentar ayudarte a aclarar lo que te está ocurriendo:
1. ¿Qué te está pasando emocionalmente?
Desde la mirada psicoterapéutica, lo que estás describiendo es una reacción emocional activada por heridas pasadas, no por tu presente. Esto es importante:
No fue él. Fueron tus heridas las que hablaron por vos en ese momento.
Cuando tu cuerpo y tu mente sienten que el amor se acerca y se vuelve real, lo viven como un riesgo. ¿Por qué? Porque en el pasado, cuando te abriste, fuiste dañada. Entonces tu sistema emocional dice: “Mejor me defiendo antes de que me lastimen”. Esa es la hipervigilancia, la ansiedad de abandono, la necesidad de controlar.
Desde la psicoterapia, se trabaja mucho esto como una respuesta de protección, no de maldad.
2.¿Qué activa estas reacciones?
Lo que comentas es absolutamente trabajable en terapia.
Miedo a ser abandonada o reemplazada
Sensación de que “lo bueno se va a romper”
Necesidad constante de confirmación o pruebas de amor
Lectura de señales ambiguas como señales de peligro
Reacciones emocionales intensas ante pequeños estímulos
Y no eres “demasiado sensible”: estás sobreviviendo con heridas abiertas. Pero no estás rota. Estás en proceso.
3. ¿Cómo abordar esto desde la psicoterapia?
Trabajando los vínculos pasados desde un lugar seguro
Reconectando con tu capacidad de regular tus emociones.
Reentrenando tu sistema de apego para confiar, sin necesidad de controlar.
Aprendiendo a responder en lugar de reaccionar.
Trabajando la culpa sin castigo: aprender a hablarte con ternura, no con juicio.
Reparándote emocionalmente, aunque el vínculo se haya dañado.
4.Sobre la situación actual con él
Estás haciendo lo más sano: darle su espacio y ser honesta con tu dolor y tu deseo de crecer. Eso habla de madurez emocional. Si él está dudando, no es porque no te quiera, sino porque también está procesando lo que pasó. Tú ya sembraste la semilla del cambio. Si hay amor y comprensión, hay espacio para reconstruir.
Y si él no elige quedarse, eso no invalida tu valor ni tu proceso. No se trata de "hacerlo volver", sino de hacerte volver a tí.
5. ¿Qué puedes hacer ahora?
Volver a terapia: estás muy lista.
Escribir una carta para tí misma desde tu yo más compasiva.
Decir: “Estoy sintiendo ansiedad, pero estoy a salvo. Estoy aprendiendo. Estoy cambiando.”
Recuerda: Tu herida no te define. Tu capacidad de transformarte, sí.
Si lo deseas, te puedo acompañar a realizar un pequeño plan terapéutico personal: pasos concretos, ideas de autorregulación emocional, ejercicios de escritura o incluso cómo hablar con él si te responde. Estoy aquí para lo que necesites.
Muchas gracias
Un abrazo
Mel

Hola. Gracias por compartir lo que te ocurre. Pedir ayuda y estar dispuesta a sanar es un gran acto de valentía, así que enhorabuena por ello.
Está claro que el pasado y las heridas sin curar influyen en el presente de cualquier persona. Seguramente, esas heridas han generado en ti asociaciones, miedos e inseguridades ante lo que surge una necesidad de controlar la situación y anticiparte a algo que no ha ocurrido, pero que en tu cabeza, toma mucha fuerza.
Creo que la mejor opción es la que comentas de poder sanar desde la raíz esa herida y, aunque cueste, ese espacio que le estás dando, es muy necesario tanto para ti como para él, así que mantenlo.
A su vez, no te olvides de lo que tú necesitas ( seguridad, inteligencia emocional, responsabilidad afectiva, comprensión...) ya que también es importante que tu pareja pueda ofrecerte eso independientemente de lo que haya ocurrido.
Te propongo poder enfocarte en ti, desconectar de todo aquello que te de pie a realizar comprobaciones o crecer la ansiedad sobre este tema. Trata de realizar actividades que te gusten, prueba a pasar tiempo contigo misma haciendo algo que pueda ayudarte a sentirte realizada, queda con alguien de confianza y disfruta de su compañía, trata de utilizar el movil únicamente lo necesario, etc. De esta manera, la propia espera puede ser una oportunidad de cambio en la gestión emocional contigo misma.
Mucho ánimo y no dudes en buscar atención psicológica para así poder ir sanando por ti, y tu paz y felicidad.
Está claro que el pasado y las heridas sin curar influyen en el presente de cualquier persona. Seguramente, esas heridas han generado en ti asociaciones, miedos e inseguridades ante lo que surge una necesidad de controlar la situación y anticiparte a algo que no ha ocurrido, pero que en tu cabeza, toma mucha fuerza.
Creo que la mejor opción es la que comentas de poder sanar desde la raíz esa herida y, aunque cueste, ese espacio que le estás dando, es muy necesario tanto para ti como para él, así que mantenlo.
A su vez, no te olvides de lo que tú necesitas ( seguridad, inteligencia emocional, responsabilidad afectiva, comprensión...) ya que también es importante que tu pareja pueda ofrecerte eso independientemente de lo que haya ocurrido.
Te propongo poder enfocarte en ti, desconectar de todo aquello que te de pie a realizar comprobaciones o crecer la ansiedad sobre este tema. Trata de realizar actividades que te gusten, prueba a pasar tiempo contigo misma haciendo algo que pueda ayudarte a sentirte realizada, queda con alguien de confianza y disfruta de su compañía, trata de utilizar el movil únicamente lo necesario, etc. De esta manera, la propia espera puede ser una oportunidad de cambio en la gestión emocional contigo misma.
Mucho ánimo y no dudes en buscar atención psicológica para así poder ir sanando por ti, y tu paz y felicidad.

Gracias por compartir lo que sientes. Es muy valiente de tu parte reconocer esos miedos y hablar con sinceridad sobre lo ocurrido. Las heridas del pasado pueden reactivarse en nuevas relaciones, especialmente cuando existe apego y un vínculo emocional fuerte. Es normal que esos temores aparezcan, pero lo importante es que ya has identificado el origen y quieres trabajar en ello. Esa es una gran señal de crecimiento personal.
El respeto al espacio que él te ha pedido demuestra madurez y amor por la relación, aunque sé que esa espera puede sentirse muy dura y llena de incertidumbre. Durante este tiempo, puede ayudarte retomar el trabajo en ti misma, como mencionas, quizás con un enfoque en apego seguro y gestión emocional. La terapia es un excelente paso para ello. Además, podrías aprovechar para fortalecer tus recursos personales: ejercicios de mindfulness para reducir la ansiedad, escribir en un diario emocional para procesar tus sentimientos y mantener una red de apoyo cercana.
Lo que sientes es real y válido, y ese compromiso contigo misma es el primer paso para sanar y construir relaciones más seguras y saludables. La comunicación asertiva, basada en expresar tus necesidades y emociones de manera clara y respetuosa, será una gran aliada para el futuro.
Confía en el proceso y en el trabajo que vas a hacer. A veces, ese tiempo de reflexión permite que ambas partes comprendan mejor sus emociones y crezcan a partir de ello.
El respeto al espacio que él te ha pedido demuestra madurez y amor por la relación, aunque sé que esa espera puede sentirse muy dura y llena de incertidumbre. Durante este tiempo, puede ayudarte retomar el trabajo en ti misma, como mencionas, quizás con un enfoque en apego seguro y gestión emocional. La terapia es un excelente paso para ello. Además, podrías aprovechar para fortalecer tus recursos personales: ejercicios de mindfulness para reducir la ansiedad, escribir en un diario emocional para procesar tus sentimientos y mantener una red de apoyo cercana.
Lo que sientes es real y válido, y ese compromiso contigo misma es el primer paso para sanar y construir relaciones más seguras y saludables. La comunicación asertiva, basada en expresar tus necesidades y emociones de manera clara y respetuosa, será una gran aliada para el futuro.
Confía en el proceso y en el trabajo que vas a hacer. A veces, ese tiempo de reflexión permite que ambas partes comprendan mejor sus emociones y crezcan a partir de ello.

Por lo que cuentas, algunos comportamientos que describes pueden coincidir con dinámicas propias de personas con rasgos narcisistas, lo que puede complicar mucho la relación y tu proceso de sanación.
Te recomiendo leer el libro “Amor o adicción” de Silvia Congost, que te ayudará a entender mejor estos patrones y cómo protegerte emocionalmente.
Mi consejo principal es que priorices tu bienestar y no te aferres a esta relación si te está haciendo daño. Retomar la terapia es una excelente decisión para sanar desde dentro y recuperar tu seguridad.
— Dolo Boix CV18993
Te recomiendo leer el libro “Amor o adicción” de Silvia Congost, que te ayudará a entender mejor estos patrones y cómo protegerte emocionalmente.
Mi consejo principal es que priorices tu bienestar y no te aferres a esta relación si te está haciendo daño. Retomar la terapia es una excelente decisión para sanar desde dentro y recuperar tu seguridad.
— Dolo Boix CV18993

Hola, gracias por compartir tu historia con tanta sinceridad. Lo que estás viviendo es muy comprensible y no estás sola: cuando venimos de relaciones dañinas, incluso un vínculo sano puede activar nuestros miedos más profundos. Has reconocido señales muy claras de apego ansioso: miedo a ser abandonada, necesidad de confirmar que todo está bien, ansiedad intensa… y lo importante es que estás viendo de dónde vienen.
Tu reacción en ese momento difícil no te define. Has asumido la responsabilidad, has hablado con sinceridad y estás respetando su espacio, aunque te duela. Eso ya es parte de sanar. A veces, cuando por fin nos sentimos queridas, se activan las heridas que aún no habíamos podido mirar del todo. Es doloroso, sí, pero también es una oportunidad.
Volver a terapia es una gran decisión, y hacerlo desde este deseo profundo de sanar, no solo por él, sino por ti, es el camino. Mientras tanto, cuida tu ansiedad como puedas: respirar, escribir lo que sientes, hablar con alguien que te escuche, y evitar actuar desde el impulso. Ya diste un paso muy valiente: mostrarte tal como eres.
Ojalá él vea ese esfuerzo y haya lugar para continuar, pero pase lo que pase, esto no es un retroceso: es el inicio de un proceso muy importante para ti. Con el tiempo, este dolor también se convertirá en fuerza.
Un abrazo grande!
Tu reacción en ese momento difícil no te define. Has asumido la responsabilidad, has hablado con sinceridad y estás respetando su espacio, aunque te duela. Eso ya es parte de sanar. A veces, cuando por fin nos sentimos queridas, se activan las heridas que aún no habíamos podido mirar del todo. Es doloroso, sí, pero también es una oportunidad.
Volver a terapia es una gran decisión, y hacerlo desde este deseo profundo de sanar, no solo por él, sino por ti, es el camino. Mientras tanto, cuida tu ansiedad como puedas: respirar, escribir lo que sientes, hablar con alguien que te escuche, y evitar actuar desde el impulso. Ya diste un paso muy valiente: mostrarte tal como eres.
Ojalá él vea ese esfuerzo y haya lugar para continuar, pero pase lo que pase, esto no es un retroceso: es el inicio de un proceso muy importante para ti. Con el tiempo, este dolor también se convertirá en fuerza.
Un abrazo grande!
Expertos






Preguntas relacionadas
- En los últimos días he sentido que no soporto a nadie y no sé porqué. Normalmente soy una persona muy tranquila, no me gusta el conflicto y he aprendido a manejar mis emociones para no explotar y lastimar a los demás (tengo trastorno límite de la personalidad). Pero en estos días que he sentido que no…
- Mi marido consume porno a diario; ingresa a una sala de videos donde las chicas se tocan y demás, algunas tienen relaciones, otras no. Pero descubrí que lo hace día por medio. Nuestra vida sexual es activa y buena, hace 3 años estamos juntos y descubrí esto ahora pero desconozco hace cuánto lo hace;…
- Ya no sé lo que siento por mi pareja. Desde la última discusión que tuvimos, no ha sido lo mismo, ya no tengo ganas de verlo, ni de besarlo, ni abrazarlo, nada íntimo. A pesar de que él me ha dicho que este año nuevo se va a dedicar a cambiar su forma de llevar los conflictos, no me siento igual, tengo…
- Últimamente me siento muy irritada y fastidiada con mi pareja, no quiero verlo, ni hacer algo juntos y tampoco me nace ya decirle «amor», en ocasiones también me enojo y genero conflicto por cosas muy pequeñas que nos llevan a discutir. A la par también estoy pasando por un mal momento conmigo misma…no…
¿Quieres enviar tu pregunta?
Nuestros expertos han respondido 5 preguntas sobre Terapia de pareja primera consulta
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.