Hace unos tres meses que estoy de baja por ansiedad laboral. Esta situación se me ha desarrollado de

Lo que estás experimentando son síntomas comunes de ansiedad intensa. La hipervigilancia hacia tu respiración es una manifestación de ansiedad focalizada, mientras que las imágenes intrusivas sobre tus familiares pueden estar relacionadas con pensamientos obsesivos, que suelen aparecer en momentos de gran estrés.

Para gestionarlo:
1. Acepta los pensamientos intrusivos: No luches contra ellos ni trates de eliminarlos; esto suele intensificarlos. Reconócelos como producto de la ansiedad y no como una realidad.
2. Enfócate en el presente: Practica técnicas como la respiración diafragmática o ejercicios de mindfulness para reducir la hipervigilancia y calmar tu mente.
3. Habla con un profesional: Si no lo has hecho, busca apoyo psicológico especializado para trabajar en las causas subyacentes de la ansiedad laboral y en estrategias específicas para manejar estos síntomas.
4. Cuida tu rutina: Mantén hábitos regulares de sueño, alimentación y actividad física, que son esenciales para estabilizar tu estado emocional.

Recuerda que estas sensaciones son manejables con las herramientas adecuadas y no definen quién eres ni representan un peligro real. Con el tiempo y el apoyo correcto, puedes recuperar tu bienestar.

Lo que te pasa es que tienes mucha ansiedad. Ese control de la respiración tiene que ver con tu estado. Con respecto a lo de ver a tus familiares sufriendo, eso son fobias de impulso. Todo lo que te pasa es una manifestación de altos niveles de ansiedad. Con independencia del tratamiento que lleves tienes que hacer terapia para aprender a manejar todo esto y que bajen esas manifestaciones. Mucha suerte

Hola, gracias por animarte a compartir lo que estás viviendo, puesto entiendo que todo esto puede ser muy difícil para ti.
La ansiedad a veces nos lleva a enfocarnos en aspectos donde normalmente no reparamos, como la respiración. Esto puede convertirse en una fuente de más preocupación, ya que al poner toda nuestra atención en ella, las sensaciones se pueden aumentar. Si esto lo vivimos con miedo, probablemente haga que te sea un poco más complicado respirar con calma, por lo que hace que entremos en un "círculo vicioso". Lo que mencionas sobre las imágenes de tus seres queridos sufriendo, también puede estar relacionado con esa ansiedad de la que hablas, ya que nuestra mente, en su esfuerzo por "prevenir" posibles riesgos, puede generar pensamientos intrusivos que son muy desagradables.
Lo primero que me gustaría decirte es que no estás sola ni estás "perdiendo el control". Estos pensamientos son más comunes de lo que parece, aunque pueden ser muy angustiantes. Puede ayudarte recordar que esos pensamientos no son una representación de la realidad, sino una manifestación de la ansiedad, que puede estar causada por un sistema nervioso en alerta.
Para gestionarlo, puede ser importante no luchar contra los pensamientos, ya que intentar suprimirlos suele hacer que se intensifiquen.
Buscar apoyo profesional puede ser una buena opción. Trabajar estas experiencias en un espacio terapéutico donde podrás explorar las causas de lo que estás viviendo y encontrar estrategias específicas para afrontarlo.
Si necesitas más orientación, estaré encantada de acompañarte.

Buenas tardes,

entiendo que esta situación es angustiante y te genera muchas dudas.
Lo que comentas puede estar relacionado con la ansiedad laboral que indicas. Una forma en que se expresa la ansiedad es mediante aspectos corporales y fisiológicos, como indicas en tu mensaje. Igualmente, el hecho de tener ideas y pensamientos intrusivos también puede ser otra forma de expresión de esta ansiedad.
Por lo que describes, y porque sería adecuado explorar en profundidad tus síntomas y el origen de estos, te recomiendo ir a un profesional sanitario especializado donde podrá evaluar en detalle lo que comentas y ayudarte.

Aunque ahora quizás te sientas abrumada y con sensación de desesperanza, con el profesionalismo y el tratamiento adecuado podrás gestionar estos síntomas y recuperar tus bienestar.

Respondiendo a tus preguntas, la ansiedad puede manifestarse muchas maneras, y una de ellas es en forma de pensamientos o imágenes intrusivos desagradables e indeseables de los que no podemos deshacernos y que además no están en armonía con nosotros mismos ni con nuestra realidad. En cuanto a estar pendiente a tu respiración, es otro síntoma habitual de un estado ansioso. Te recomiendo que, en la medida de lo que te sea posibles, intentes no prestarle tanta atención . Lo que te está pasando no es grave y tiene solución. Aprovecha la baja laboral para realizar un proceso terapéutico y abordar estos síntomas pero, sobretodo, los facctores o las causas que te han llevado a estr así de cara a poder prevenirlos en el futuro. La ansiedad es muy engorrosa y desagradable, pero puede tratarse ;)

Lo que estás experimentando, como estar pendiente de tu respiración y tener pensamientos intrusivos sobre tus familiares, es una respuesta común al estrés y la ansiedad intensa. Estos síntomas no significan que algo malo vaya a suceder, sino que tu mente y cuerpo están en un estado de alerta constante debido a la ansiedad laboral que mencionas. Para gestionarlo, intenta aceptar los pensamientos intrusivos sin luchar contra ellos, recordando que son solo producto de tu ansiedad. Practica la respiración consciente, enfocándote en inhalar y exhalar lentamente para reducir la hipervigilancia, y utiliza técnicas de mindfulness para anclarte en el presente. Es fundamental buscar apoyo profesional, como la terapia cognitivo-conductual, que es muy eficaz para tratar estos síntomas. Recuerda que lo que estás viviendo tiene solución, y con herramientas adecuadas y pequeños pasos, puedes recuperar la calma y el control emocional. No estás solo/a en este proceso.

La ansiedad es de doble filo, y existen diferentes estrategias para poder gestionarlas. La baja laboral puede estar repercutiendo en cuestiones de la autoestima y estar actuando como desencadenante de otro síntomas o patologías.

Lamento que estés pasando por esta situación. Lo que describes puede ser un resultado de la ansiedad elevada que estás experimentando. Estar pendiente de tu respiración y tener imágenes intrusivas de familiares sufriendo son manifestaciones comunes de la hipervigilancia y el miedo, propios de la ansiedad. Estos pensamientos no significan que algo malo vaya a ocurrir, sino que reflejan tu estado emocional actual. Puedes gestionarlos aceptando los pensamientos sin luchar contra ellos y redirigiendo tu atención hacia actividades que te ayuden a estar en el presente. Además, sería útil trabajar esto con un profesional para encontrar herramientas específicas para ti.

Hola! para sacar conclusiones habría que profundizar un poquito más en el tema, a veces no es algo concreto, la forma en que tenemos de manifestar ansiedad u otros problemas es muy variada, puede ser que la ansiedad laboral que mencionas haya hecho mella, lo importante es aprovechar este momento para buscar soluciones, contar con un psicólogo/a en estos momentos puede ser de mucha ayuda, si lo necesitas puedes contactar conmigo y espero haberte ayudado

Al parecer, ambas situaciones (auto-observar tu respiración y la aparición de imágenes en las que tus familiares sufren algún tipo de daño) pueden estar cumpliendo una función de intento de control (algo que suele venir de la mano de la ansiedad). El problema tal vez no esté en experimentar este tipo de situaciones en sí (aunque generen mucho malestar y no sean para nada agradables), sino en la atención que les prestamos por el miedo a que estas den lugar a consecuencias que tememos o que nos preocupan. El hecho de que pensemos o imaginemos algo, no significa que vaya a suceder o que seamos capaces de hacer ciertas cosas. Es como cuando estamos en un andén y de repente se nos pasa por la cabeza el pensamiento "¿y si empujo a la vía del tren a alguien?". Que este pensamiento aparezca, NO QUIERE DECIR que vaya a hacerlo o que sería capaz de hacerlo. El problema está en la importancia que le doy. Si dejo que ese pensamiento se vaya tal y como ha venido, no me generará tanto malestar. Si, por el contrario, me planteo si soy buena persona, si podría volverme "loca/o" y hacer algo malo... entonces puede que ese pensamiento vuelva a aparecer mucho más fuerte en más ocasiones.
Cuanto mayor esfuerzo pones en intentar controlar que no aparezcan esas imágenes intrusivas, no deseables e INCONTROLABLES, o incluso en cuestionarte su contenido "¿por qué estoy pensando esto?", "¿significa que si lo pienso puede llegar a pasar?", "¿podría hacer algo yo para evitar que esto suceda?", la probabilidad de que aparezcan con mayor frecuencia e intensidad será mucho más alta. Si le damos migas de pan a una paloma, es muy probable que aparezca otra paloma. Si les doy migas a estas dos palomas, irán apareciendo cada vez más y más, y sentiremos que no podemos manejar la situación porque queremos controlarla sea como sea. Tal vez tenemos que ir dejando de darles miguitas de pan para que dejen de venir.
Con la respiración sucede algo similar, pero quizás debería trabajarse de otra manera. Tendría que saber más sobre ello.
Por supuesto que esto no sustituye a la terapia psicológica, ya que necesitaría saber más acerca de tu situación particular para poder diseñar estrategias que se adaptasen a tus circunstancias, contexto e historia de vida. De todos modos, espero que te haya servido de alguna manera :)

¡Buenos días! Quizás, puede ayudarte el que tengas distractores o que vuelvas al trabajo, si aún así sigue ese malestar. Te recomiendo que acudas a un psicólogo que pueda ayudarte. Muchas gracias y un cordial saludo.

La ansiedad, puede llegar a ser muy paralizante y limitadora para llevar una vida "normal". En tu caso, la ansiedad va afectando seriamente varios campos de tu día a día y con tus seres queridos. El SUFRIMIENTO te acompaña a ti y tú los asocias a tus familiares. Te sugiero una terapia psicológica que te ayude a detectar las causas de la ansiedad y a neutralizarla.

Gracias por compartir lo que estás viviendo. Lo que describes —estar constantemente pendiente de tu respiración y experimentar imágenes intrusivas y angustiantes sobre tus seres queridos— puede ser una manifestación de un estado de ansiedad elevado y sostenido en el tiempo.

Cuando estamos bajo mucho estrés o ansiedad, nuestro cuerpo y mente pueden mantenerse en un estado de hiperalerta, como si estuviéramos en peligro, incluso cuando objetivamente no lo estamos. Esto puede llevar a síntomas como:

- Fijación en sensaciones corporales (como la respiración), que puede generar más ansiedad.

- Pensamientos intrusivos o imágenes no deseadas, muchas veces relacionados con nuestros miedos más profundos.

- Una sensación de pérdida de control o preocupación constante.

No estás solo en esto, y aunque estos síntomas son angustiosos, tienen tratamiento y se pueden manejar.

¿Qué puedes hacer?

Trabajarlo con un profesional de salud mental (si no estás ya en tratamiento). Es importante que compartas esto en un espacio terapéutico donde puedas explorar las causas y recibir herramientas específicas para manejarlo.

No luches contra los pensamientos, obsérvalos. Muchas veces, cuanto más tratamos de evitar pensamientos intrusivos, más fuerza toman. Aprender a relacionarte de otra manera con ellos (por ejemplo, desde la terapia de aceptación y compromiso o la terapia cognitivo-conductual) puede ayudarte mucho.

Técnicas de regulación emocional y corporal, como la respiración diafragmática, la atención plena (mindfulness) o ejercicios suaves de movimiento, pueden ayudarte a salir del modo de alerta constante.

Evita buscar compulsivamente tranquilidad o certezas, ya que eso puede reforzar la ansiedad. En vez de eso, intenta reconocer la emoción y acompañarla, sin juzgarla.

En resumen: Lo que estás viviendo es una señal de que tu mente está intentando protegerte, aunque lo esté haciendo de una forma que te resulta dolorosa y sea disfuncional. Se puede trabajar y mejorar, compartir como estás haciendo cómo te sientes es el primer paso ;)

Lo que describes puede ser una manifestación común dentro de los trastornos de ansiedad, donde la mente se queda atrapada en pensamientos o imágenes intrusivas y la atención se centra en sensaciones corporales como la respiración. Esto puede aumentar la sensación de malestar y estrés, generando un círculo difícil de romper.
Es importante que sepas que no estás solo/a en esto, y que con el acompañamiento adecuado es posible aprender a manejar estos síntomas. Algunas estrategias iniciales que pueden ayudarte son técnicas de respiración consciente o ejercicios de relajación progresiva para reducir la hiperatención en la respiración y el cuerpo. También puede ser útil practicar el “anclaje” en el presente, enfocándote en lo que ves, escuchas o sientes en el momento para contrarrestar esos pensamientos o imágenes intrusivas.
Dado que estas imágenes te generan mucho malestar y afectan tu día a día, te recomendaría buscar apoyo psicológico especializado, donde puedas trabajar estas experiencias con un profesional que te guíe con herramientas específicas, como la terapia cognitivo-conductual, que es muy efectiva para la ansiedad y los pensamientos intrusivos.

Lamento tu situación. Todo problema tiene solución y hay formas de manejar el malestar emocional. Pedir ayuda es valiente y mereces sentirte mejor. Busca apoyo en personas de confianza o profesionales; no estás solo. Aquí tienes información útil.
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como amenazantes o estresantes. Es común sentir ansiedad en momentos importantes, pero cuando este sentimiento se vuelve intenso, persistente o interfiere con la vida diaria, puede considerarse un trastorno de ansiedad. Los síntomas pueden incluir preocupación excesiva, dificultad para concentrarse, alteraciones del sueño, palpitaciones, sudoración o sensación de agobio.
Para tratar la ansiedad existen varios enfoques. Entre ellos, la terapia psicológica —especialmente la terapia cognitivo-conductual— es una de las más efectivas, ya que ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento negativos. En algunos casos, las y los profesionales de la salud pueden recomendar medicamentos para regular los síntomas. Además, adoptar hábitos de vida saludables, como hacer ejercicio regularmente, mantener una alimentación equilibrada, practicar técnicas de relajación y establecer rutinas de sueño, puede contribuir significativamente al bienestar emocional. Recuerda que cada persona es diferente y el tratamiento más adecuado depende de la situación individual; por ello, es importante acudir con especialistas para recibir orientación personalizada.
Podemos analizar juntos tus síntomas de ansiedad y su origen para tratarlos adecuadamente. Te ofrezco una consulta psicológica online gratuita.

Comprendo la gran angustia que sientes. Lo que me cuentas es una combinación de síntomas muy dolorosos y abrumadores. Es natural que te preguntes qué te está pasando, y es valiente de tu parte buscar una respuesta.

Lo que describes es una manifestación de la ansiedad generalizada y los pensamientos intrusivos, que son síntomas muy comunes, especialmente después de un período de estrés laboral.

Entendiendo tus síntomas
Pendiente de la respiración: Tu cerebro, al estar en un estado de alerta constante, ha enfocado su atención en una función corporal básica. La necesidad de estar "pendiente de la respiración" es una forma de obsesión, donde tu mente te dice que, si no lo haces, algo malo va a pasar. No es que no sepas respirar; es que tu mente te está controlando.

Imágenes de daño: Las imágenes de tus familiares sufriendo son un tipo de pensamiento intrusivo. Tu cerebro no tiene un problema con tus familiares. En realidad, tu mente está procesando tu miedo a la pérdida. El hecho de que te invadan estas imágenes es una señal de que tu mente está en un estado de pánico, donde asocia las personas que amas con el dolor.

¿Qué puedes hacer?
La solución a lo que te pasa no es controlar la respiración o intentar que las imágenes desaparezcan. La solución es tratar la ansiedad que está en la raíz de tus problemas.

Busca ayuda profesional: El hecho de que hayas tenido que tomar una baja por ansiedad laboral es una señal de que necesitas ayuda. Un psicólogo puede darte las herramientas para gestionar tu ansiedad.

Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): La TCC es un tipo de terapia que te ayudará a identificar los pensamientos intrusivos y a no dejar que controlen tu vida. Te enseñará a aceptar los pensamientos sin reaccionar a ellos.

Terapia de mindfulness: La meditación y el mindfulness te ayudarán a volver a conectar con tu cuerpo y a no reaccionar a tus pensamientos intrusivos.

No busques la certeza: Cuando te invadan las imágenes de daño, no intentes buscar una certeza de que tus familiares están bien. La búsqueda de certeza es la que alimenta la ansiedad. En lugar de eso, puedes decirte: "Esto es un pensamiento intrusivo. No es real".