Buenas tárdes sufrí bullying cuando era niña desde entonces tengo una personalidad muy introvertida

Hola, como bien explicas, sufrir experiencias como el bullying en un momento donde lo más importante para adquirir confianza en nosotras mismas es la interacción y aceptación de nuestros iguales, puede generar en la adultez esa timidez, evitación de conflictos, temores... Igualmente, el miedo a emprender negocio, es algo común en la mayoría de personas que inician un nuevo proyecto, aunque por nuestras historias de vida, podemos vivirlo con mayor intensidad o puede limitarnos el hacerlo. Cuando identificamos que estas emociones, pensamientos y conductas que nos generan problemas en nuestra vida, es un buen momento para buscar un espacio donde poder expresarlo con el objetivo de entender qué ocurre y buscar herramientas que te faciliten abordar todas esas situaciones, pensamientos y sentimientos que te generan malestar. El primer paso ya lo estás dando, mucho ánimo.

Buenas tardes. Gracias por compartir algo tan profundo y valiente. Lo que cuentas tiene muchísimo sentido: el bullying que sufriste en la infancia no solo dejó huellas emocionales, sino que probablemente moldeó la forma en la que aprendiste a protegerte del dolor y del rechazo. Evitar conflictos, sentir miedo al exponerte, o incluso tener dificultades para iniciar algo nuevo no son señales de debilidad, sino formas de adaptación ante lo que un día fue hostil para ti.

Ahora bien, que esto te esté afectando en tu vida adulta, especialmente en tu matrimonio, es una señal importante de que necesitas acompañamiento. Tu esposo puede desear que seas más abierta o segura, pero lo esencial es que tú te sientas segura dentro de ti misma, y eso no se logra exigiéndotelo, sino comprendiendo de dónde viene ese miedo y dándote el permiso para transformarlo poco a poco.

Te animo sinceramente a empezar un proceso de psicoterapia. La terapia te permitirá entender cómo se formaron estas inseguridades, trabajar en tu autoestima, y sobre todo, darte nuevas herramientas para relacionarte sin miedo. No se trata de que cambies quién eres, sino de que puedas vivir con más libertad, sin que el pasado te limite.

Buscar ayuda no es un signo de debilidad, sino de mucha fuerza. Mereces una vida más liviana y una relación de pareja donde puedas sentirte tú misma sin miedo.

Si te animas, me encantaría acompañarte en ese proceso.

¡Muy buenas! Lo que te ocurre es más común de lo que imaginas, y tiene sentido si viviste bullying en la infancia. Muchas personas desarrollan una personalidad más reservada o un miedo profundo al conflicto como forma de protegerse. No hay nada malo en tí, simplemente aprendiste a adaptarte para sobrevivir emocionalmente. No obstante, ahora esa forma de protegerte está limitándote. Mi recomendación principal va a ser siempre ir a terapia, desde ahí se puede trabajar tu pasado, ver herramientas para aumentar tu seguridad personal, fortalecer tu autoestima, aprender a comunicarte con más confianza y ayudarte a exponerte a cosas que te dan miedo poco a poco y sobre todo acompañada para que puedas avanzar sin dejar de ser tú. No estás sola, y sí es posible cambiar. Te mando un abrazo

Hola!

Por lo que estás mencionando, hubo una experiencia que marcó tu vida, la del bullying. Mencionas que desde entonces aprendiste a pasar desapercibida. Mencionas que en estos instantes, cuando necesitas acercarte a una persona, sientes temor y evitas confrontaciones. Probablemente "ser introvertida" haya sido una de las mejores adaptaciones que hayas podido tener teniendo en cuenta lo que viviste. Sin embargo, mencionas que ahora mismo el coste está siendo muy alto en tu matrimonio, empezar negocios o acercarte a personas.

Tener miedo no es necesariamente un problema, de hecho en el pasado puede haberte "salvado". Ahora el coste está siendo muy alto, y efectivamente se puede hacer algo. Por ejemplo, en consulta se puede explorar los problemas específicos que estás teniendo en el matrimonio, ver cuáles son los desencadenantes y qué haces cuando se te presentan. Cuando el problema y la dificultad se ve de frente es mucho más fácil hacer algo. También mencionas que a tu marido le gustaría que fueras más extrovertida, se puede explorar qué significaría, porque ser "extrovertida" es algo que no aporta mucha información, sin embargo, seguramente haya cosas específicas que sí que pueda estar necesitando cuando se menciona "extroversión" (ej. es mostrar interés hablando un poco más? en ese caso, en qué situaciones concretas podría haber sido? estos son solo algunos ejemplos). Cuando se ve qué necesita una persona, algo concreto, es más probable que ocurran cambios. Cuanto más se acerque a tierra y más precisos sean los pasos, más fácil.

Tus vivencias en tu infancia no fueron algo menor. El bullying dejó una huella profunda que moldeó tu forma de relacionarte con el mundo. Ser introvertida, evitar discusiones y sentir temor no son defectos tuyos: son formas de protección que desarrollaste para sobrevivir a experiencias de dolor y rechazo. Pero esas estrategias que un día te protegieron, hoy te están limitando. Y tú ya lo notaste. Estás en un punto importante: has despertado conciencia, y eso significa que estás lista para transformar tu vida.

No se trata de convertirte en alguien extrovertida de golpe ni de actuar como si no tuvieras miedo. Se trata de empezar a escucharte con compasión, sanar la herida de fondo, y soltar la idea de que hay algo mal contigo. Empezar terapia con enfoque en trauma, autoestima o ansiedad sería un paso clave. En nuestra praxis, podrás desactivar los miedos que se instalaron cuando eras niña, reprogramar creencias dañinas como mi voz no vale o si hablo, me atacan, y fortalecer tu capacidad de expresarte sin temor. No es rápido, pero sí profundamente liberador.

Tu esposo quizás no espera que cambies tu esencia, sino que logres sentirte más libre, más tú misma. Háblale desde la raíz: dile que detrás de tu silencio hay miedo, no desinterés. Y que estás buscando cambiar, no por obligación, sino porque estás cansada de vivir con ese peso. El amor verdadero también consiste en comprender el dolor del otro y caminar juntos hacia algo mejor. Si él te acompaña con paciencia, ese proceso será más llevadero y más fuerte.

Comienza con actos pequeños y valientes cada día: hacer una pregunta en público, decir no con calma, compartir una emoción aunque te tiemble la voz. La confianza no aparece antes de actuar; aparece después de que te atreves. No te apures, no te compares. Estás reconstruyéndote desde adentro, y eso es mucho más poderoso que cualquier cambio superficial. Esta vez, no estás huyendo del miedo: estás empezando a atravesarlo. Y eso ya es un acto de amor propio.

Comunícate con nosotros. Justamente estamos realizando una investigación sobre este tema, y sería muy valioso conocerte y acompañarte en tu proceso de sanación.

Además, te recomendamos un libro próximo a publicarse: “Cielo y los gatos tupilosos”, una obra que aborda con sensibilidad las huellas del bullying y la búsqueda de reconstrucción personal.
Un saludo
Ramiro

Gracias por compartir lo que estás viviendo. Haber sufrido bullying en la infancia puede dejar una huella profunda en la forma en que nos relacionamos con el mundo, especialmente si no se pudo expresar ni reparar en su momento. Es comprensible que hayas desarrollado una actitud más reservada o evitativa como forma de protegerte, pero eso no significa que no puedas construir nuevas formas de estar contigo y con los demás.

Lo primero es dejar de juzgarte por ser “introvertida” o “miedosa”. No se trata de cambiar tu forma de ser, sino de comprender qué te ha llevado a funcionar así y recuperar poco a poco tu seguridad personal. La evitación del conflicto o el miedo a preguntar no son debilidades, son señales de una herida que aún necesita cuidado.

En terapia trabajamos precisamente eso: cómo sanar el impacto de experiencias dolorosas del pasado y fortalecer la autoestima para tomar decisiones con más confianza. También es posible aprender a comunicar tus necesidades en la pareja desde un lugar más seguro, sin sentirte exigida a ser quien no eres.

Te animo a dar ese primer paso de cuidado personal. No estás sola y sí es posible cambiar, sin dejar de ser tú.

Hola! Gracias por compartir lo que has vivido. La verdad es que cuando una persona ha sufrido bullying es habitual que presente síntomas de ansiedad y de TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático), que le llevan a la introversión. Esto es algo que puedes trabajar poco a poco en terapia. Al fin y al cabo, si acudes, estás reaprendiendo que puedes confiar en las personas, que no todas son una amenaza para ti. En tu caso, es importante que tengas muy buena alianza terapéutica y que confíes y te sientas segura con tu psicólogo/a. A partir de ahí podrías empezar a afrontar tus miedos poco a poco. ¡Estoy segura de que lo vas a conseguir!

Hola, buenas tardes
Gracias por abrirte así. Lo que cuentas tiene mucho sentido y es muy valiente reconocer cómo te afecta hoy.
Me encantaría invitarte a conocernos. Somos un equipo de tres psicólogas: Anna, Judit y Berta, y ver si juntas podemos ayudarte a comprender lo que te pasa y encontrar nuevas formas de estar contigo y con los demás.
Si te apetece, estamos aquí para acompañarte en este camino, sin presiones.

Un abrazo,

Lo que viviste marcó tu forma de relacionarte, pero no te define. Fortalecer tu autoestima es el primer paso para dejar atrás el miedo y ganar seguridad. Cuando crees en ti, los problemas se vuelven más manejables y las relaciones mejoran.
Si lo necesitas, puedo ayudarte.
Dolo Boix – CV 18993

No se puede elegir ser más extrovertida o menos....tampoco podemos elegir a qué tener miedo. Puedes empezar a tomar consciencia de cuáles son tus miedos (cosas que te pasaron en el pasado: que te insulten, que te rechacen, que te humillen, que no te escuchen...). Después, saber que cosas estás haciendo para que estos miedos se mantengan (todo lo que haces para no enfrentar estos miedos). Por último, puedes fantasear de que manera te gustaría hacer frente a estos miedos para después atrevérte a actuar ante ello.
Tienes que tener en cuenta que debajo de estos miedos puede haber muchas creencias incoscientes, baja autoestima, poca validación, emociones evitadas... en definitiva, cosas que también podrían ser interesantes trabajar.
En cualquier caso, todo esto solo y únicamente deberías hacerlo si tú quieres trabajar en ello, nadie debe decirte que cosas tienes que cambiar.

Si te lo puedes permitir, la terapia podría ser una muy buena opción para trabajar todo esto.

Un saludo!

Gracias por compartir algo tan personal de forma tan valiente. Lo que estás sintiendo tiene mucho sentido: el bullying en la infancia puede dejar huellas profundas en la forma en que nos relacionamos con los demás, con el mundo, y con nosotros mismos.
Voy a responderte como lo haría en consulta, con empatía y claridad. Lo primero que quiero decirte es esto: no estás rota, y lo que experimentas tiene una causa emocional legítima. Tu forma de ser no es un error, sino una adaptación a un entorno que alguna vez fue hostil.
Lo que viviste de niña —el bullying— puede generar un "guion interno" que te dice cosas como:
“Si me muestro, me van a lastimar.”
“Si doy mi opinión, me van a rechazar.”
“Si llamo la atención, algo malo va a pasar.”
Estas ideas no nacen de la nada. Son mecanismos de defensa que de niña te ayudaron a protegerte. Pero ahora, en la vida adulta, ese sistema de protección puede estar limitando tus relaciones, tus proyectos, y tu autoestima. Por eso has entender este funcionamiento y cesar en culparte

2. El miedo no se elimina, se enfrenta poco a poco
Tu miedo a hablar, iniciar algo o discutir con alguien no se va a ir de un día para otro. Pero sí puedes empezar a enfrentarlo en pequeñas dosis seguras, como si entrenaras un músculo emocional:
-Empezar con conversaciones breves y controladas (ej. saludar a un vecino).
-Practicar decir lo que piensas con personas que te escuchan con respeto.
-Anotar tus pensamientos negativos y desafiarlos con lógica y compasión.
-identificar y celebrar cada pequeño logro, incluso si parece mínimo.

3. Tu matrimonio: no se trata de “cambiar” para gustar, sino de crecer en pareja
Es muy común que las parejas se frustren cuando uno de los dos espera que el otro “sea diferente”. Pero tu objetivo no debería ser volverte extrovertida solo para agradar. El objetivo puede ser: comunicar tus miedos y necesidades con honestidad. Por ejemplo:

“No me cierro a mejorar o crecer, pero necesito que comprendas que muchas de mis reacciones vienen de heridas profundas. No es que no quiera, es que a veces me cuesta.”

4. Busca apoyo profesional si puedes
Una terapia psicológica (idealmente con un enfoque en trauma o autoestima, como la terapia cognitivo-conductual o EMDR) te puede ayudar a trabajar con ese pasado sin que defina tu presente. No es solo hablar: es sanar, construir herramientas, y redescubrir tu valor.

Muchas gracias por compartir este tema que afecta a tantas personas. Las personas que han sufrido bullying han sido objeto de un trato desigual y dañino basado en la agresividad física o emocional sostenida en el tiempo. Puede que sea física. Pero también social fomentando el aislamiento de la persona y la falta de aprendizaje de cómo relacionarse de forma sana con los demás. Verbal con descalificaciones o motes que fragmentan la identidad y la seguridad en uno mismo.

Todo ello conlleva dificultades en la vida adulta sino se ha tratado a tiempo. Un tipo de trauma en el que hay que tratar de reforzar la propia autoestima, capacidades de relación con el otro, afrontar miedo y conflictos.

Ser introvertida puede haber sido fomentado por este tipo experiencias, pero por sí sola no es una característica negativa. La introversión es propia de personas que prefieren el mundo interior al exterior, espacios tranquilos, reflexivos, de concentración y escucha. Todas ellas características igual de positivas que la extroversión, tendencia a los demás, a lo exterior, a la experimentación de situaciones nuevas, etc. Son tipos de personalidades igual de positivas, con sus puntos fuertes y debilidades al igual que cada uno de nosotros. Otra cosa es que ello te lleve a evitar toda situación estresante o negativa, lo que por otro lado es difícil de sostener en el tiempo. Si tu pareja lo que desea es ayudarte a vencer miedos y ese también es tu deseo no debería haber problema. Pero si no es tu momento o tu deseo es deseable manifestar tu propósito y hacer valer tu decisión. Tu personalidad es buena y bella en todo caso.

Buenas tardes, he leído con atención tu pregunta, soy psicóloga e interpreto que tus miedos, timidez, ahora de adulta, están relacionados con el bullying que has sufrido y no has podido superar, por ello tienes miedo a relacionarte, a preguntar, porque temes malas respuestas o temes que te hagan bullying también de adulta.
Te recomiendo realizar una psicoterapia, para superar el miedo que has sentido al bullying recibido y desarrollar nuevas estrategias para relacionarte. Te aseguro que el dolor y miedo del bullying se pueden superar y tener una vida más feliz. Haz terapia y ponle puntos final a ese miedo que toca diferentes partes de tu vida. Anímate!
Saludos