Buenos días .mi pareja está con depresión,y además de los ataques de pánico y de ansiedad que ha ten

Buenos días. En algunos procesos de depresión y ansiedad pueden aparecer cambios en la forma de relacionarse, como el retraimiento o la dificultad para comunicarse, sin que esto tenga un único significado ni pueda interpretarse de manera general. Cada caso es distinto y conviene evitar conclusiones precipitadas.

Dado que comentas que tu pareja ya se encuentra en terapia y con tratamiento, lo más adecuado es respetar ese proceso y, ante la duda, animarle a que pueda abordar estas dificultades directamente con el profesional que le está acompañando. Si para ti la situación resulta especialmente difícil, también puede ser útil contar con un espacio de apoyo propio donde poder orientarte y cuidarte.

Buenos días. Lo que describes es una situación muy dolorosa y confusa, y es comprensible que te sientas desorientada y agotada emocionalmente.

En cuadros de depresión acompañada de ansiedad y ataques de pánico, es relativamente frecuente que la persona se aísle, reduzca el contacto y muestre una actitud más fría o distante, incluso con personas a las que quiere. No suele tratarse de falta de afecto, sino de una combinación de agotamiento emocional, dificultad para expresarse, necesidad de protegerse y sensación de no tener recursos para sostener el vínculo en ese momento.

Cuando alguien está muy afectado a nivel emocional, gestos tan sencillos como responder un mensaje o mantener una conversación pueden vivirse como una gran carga. Esto no invalida tu malestar, pero ayuda a entender que el cambio de comportamiento suele estar más relacionado con su estado psicológico que con algo que tú hayas hecho.

Respecto a si “se le quitará solo”, lo más importante es que ya esté en tratamiento y en terapia, ya que estos procesos requieren tiempo y seguimiento. La evolución no suele ser lineal: puede haber avances y retrocesos, y durante ese proceso el entorno cercano también necesita apoyo y orientación para saber cómo acompañar sin desgastarse.

A nivel práctico, suele ser recomendable mantener una presencia respetuosa y estable, sin presionar, dejando claro que estás disponible, pero cuidando también tus propios límites emocionales.

Si esta situación te está afectando de forma significativa, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Acompañar a alguien con depresión y ansiedad puede generar mucho desgaste, y recibir orientación psicológica puede ayudarte a entender mejor lo que está ocurriendo y a cuidarte en el proceso.

Buenos días. Lo que describes es una situación muy dura y confusa para quien está al otro lado, y es normal que no sepas cómo actuar.

En los procesos depresivos, especialmente cuando se combinan con ansiedad y ataques de pánico, es frecuente que la persona se aísle emocional y socialmente. No suele ser falta de cariño ni un rechazo personal, sino una forma de protección: hay menos energía, más saturación interna y una gran dificultad para sostener conversaciones, encuentros o incluso mostrar afecto. Por eso las respuestas pueden ser escasas, tardías o más frías de lo habitual.

Este cambio no suele ser voluntario ni consciente. Muchas personas con depresión sienten que no pueden dar nada a los demás o que son una carga, y por eso se retraen, aunque el vínculo les importe.

En cuanto a si “se le quitará solo”, lo más importante es lo que ya comentas: está en terapia y con tratamiento, y eso es fundamental. La mejoría no suele ser inmediata ni lineal; hay fases de mayor cierre y otras de más apertura. Con el abordaje adecuado, lo habitual es que poco a poco vaya recuperando capacidad de contacto y conexión.

Respecto a cómo actuar tú, algunas pautas generales pueden ayudar:
• Mantener una presencia tranquila y constante, sin presionar.
• Mostrar disponibilidad (“estoy aquí cuando quieras”), más que exigir respuestas.
• Evitar interpretar su distancia como falta de amor.
• Cuidarte tú también, porque acompañar cansa y duele.

Si en algún momento la situación te desborda, también es legítimo buscar apoyo para ti. Acompañar no significa hacerlo sola ni olvidarte de tus propias necesidades.

Un saludo.

Entiendo tu preocupación, es difícil ver cambios tan bruscos en alguien cercano.

En la depresión es frecuente que aparezcan retraimiento, frialdad o dificultad para comunicarse, no porque no quiera, sino porque la propia enfermedad limita su energía y capacidad de vincularse.

Estos síntomas no suelen desaparecer “por sí solos”, pero el hecho de que esté en terapia y con tratamiento es muy positivo: con acompañamiento profesional puede ir recuperando poco a poco la motivación y la cercanía.

En tu papel, lo más recomendable es mantener una actitud comprensiva, sin presionarle, y cuidar también tu propio bienestar.

Hola. La sintomatología de tu pareja sugiere que está sufriendo. No sabemos los motivos, si es por algo reciente, o lleva tiempo transitándolo por otras causas más profundas. Si está en tratamiento, es posible que se pueda ir aliviando. Quizás necesita tiempo para reencontrarse y conectarse nuevamente con el mundo. Sólo acompañar hasta donde él lo permita.

Hola. Entiendo tu dolor, es una situación complicada. Es muy difícil saber a qué puede ser debido este cambio, es posible que él no lo sepa tampoco, al menos todavía. En cualquier caso está afectando a vuestra relación. Te sugiero que intentes quedar con él en persona y hacerle ver que estás preocupada por lo que le pasa y expresarle lo que sufres al no saber nada de él. Podéis intentar llegar a un acuerdo de comunicación mínima o ir a una sesión de terapia de pareja. Al menos debe quedarte claro si él quiere seguir contigo, o es que no puede por su trastorno y esperarle.

Hola,
Cuando una persona está atravesando una depresión acompañada de ansiedad, es frecuente que se aísle emocionalmente, incluso de quienes quiere. No suele ser falta de interés, sino una forma de protegerse cuando todo resulta demasiado abrumador.
Aun así, este tipo de cambios generan mucho desgaste en la pareja y también necesitan ser atendidos. La mejoría no suele darse “sola”, sino como parte de un proceso, y cada persona tiene su propio ritmo. En estos casos, contar con un espacio terapéutico para ti puede ayudarte a entender qué está ocurriendo, cómo cuidarte y cómo acompañarle sin perderte en el intento.