Hola, me convertí en madre a los 20 y la verdad cuando nació mi hijo tuve depresión posparto y no me

Buenas tardes,
Me llamo Paul, soy psicólogo. Primeramente me gustaría felicitarle por ser consciente de que hay algo de su conducta que no es la mejor.
En mi opinión profesional, creo que le convendría y de carácter urgente comenzar un proceso de psicoterapia.
Para tu tranquilidad, si tu hijo quiere acercarse a ti, ten la seguridad de que en varios momentos le has dado amor y cariño.
Si está interesada no dude en contactarme, bien vía online o presencial.

Saludos. No es tarde, puedes empezar a hacer las cosas correctamente. Seguro que ya lo has intentado y es posible que hayas hecho algunos avances, tal vez por ti misma no puedes y necesites ayuda.
Creo que puede ser muy adecuado que busques ayuda profesional, los comportamientos impulsivos, la descarga de emociones y la frustración que sientes pueden reorientarse y eso repercutirá muy favorablemente en ti misma y en tu hijo.

Esta muy bien tu consciencia, lo cual ya implica un punto de responsabilidad y tu hijo te quiere igualmente y te merece como madre y tu a él. Necesitas apoyo para comprender lo que te sucede y darle una mejor crianza. Ves a terapia que te va a ir bien y le ayudarás a crecer a tu hijo y a ti misma. Tienes el rol de madre con el, y puedes hacerlo lo mejor posible pero necesitas tu cuidarte tambien. Ánimo.

Haber pasado por una etapa posiblemente depresiva y luego el paso del tiempo ha podido hacer que los sentimientos hayan cambiado hacia emociones de ansiedad por los pensamientos preocupantes que dices tener. Esto necesita de una correcta evaluación para luego hacer una intervención más adaptada a ti.

Necesitas apoyo terapéutico para poder realizar las pautas, que ya sabes que tienes que hacer, pero que no logras llevar a la práctica.

Solicita ayuda con un profesional de la psicología para comenzar cuanto antes.

Un cordial saludo,
Mònica Dosil

Necesitas buscar ayuda terapéutica, que te ayude a regular tus automatismos y formas de vincularte con tu hijo. Que bien que te des cuenta. Quizás exista algo biográfico, te vendrá bien parar, revisar, y entender quien eres con tus luces y sombras.
Suerte

Hola! No es fácil ser madre a los 20. Parece puede haber heridas abiertas, no sanadas en tu historia. Tu hijo merece ser amado y respetado por ti. Y tú debes amarte y respetarte a ti misma. Si tú no te cuidas no podrás cuidarle a él. Lo más difícil ya lo has hecho , que es darte cuenta de que así no puedes seguir. Él te ha elegido para ser su madre... Escucha y busca una persona que te acompañe en este proceso. Un abrazo!

¡Buenos días! Tener un hijo a una edad muy temprana puede conllevar numerosos sentimientos encontrados debido a ser una edad en la que todavía te estás encontrando a ti misma y un bebé necesita muchos cuidados y atención. La depresión postparto es algo normal que le puede pasar a cualquiera. La rabia contenida no es solo una manera que el cuerpo y tu mente tiene para decirle que le escuches, que hay algo que tienes que pararte y trabajar. Invierte en ti, en conocerte, tus fortalezas, debilidades, en saber qué quieres y hacia dónde te quieres dirigir, la primera persona a la que debes querer es a ti, para poder crear vínculos afectivos de calidad con tu hijo y con los demás que te rodean. Mucho ánimo en este camino,
Alba.

¡Hola! Entiendo tu situación, convertirse en mamá es un proceso muy duro que conlleva cambios y altibajos. La depresión posparto ocurre en 1/10 mujeres que dan a luz. Es posible que hayas ido arrastrando todo ese tiempo frustraciones comunes de mamá primeriza entre otras cosas. Además la crianza puede convertirse en una batalla si no resolvemos algunos conflictos internos relacionados con la educación que nosotros recibimos. Es importante que si quieres mejorar la relación con tu hijo trates de ponerte en su situación y para ello es necesario sanar lo que llevas dentro para poder avanzar. Un saludo y ánimo.

¡Hola! Me alegro de que seas consciente de que algo no funciona de manera adecuada y quieras solucionarlo. ¡Es un gran paso para comenzar la mejora! La crianza es una etapa muy dificil, pero ante lo que comentas considero que es necesario que acudas a terapia. Si estás interesada puedes contactarme para terapia presencial u online. Un saludo

¡Buenas tardes! Hay que ser muy valiente para aceptar lo que te está ocurriendo, eso es fundamental para mejorar. El siguiente paso sería realizar psicoterapia para aprender a gestionar tus emociones y poder ver el porqué de esas conductas. Ser madre tan joven es muy complicado porque muchas veces no tenemos las herramientas necesarias para cuidar adecuadamente de un niño pero no se nace sabiendo, por eso es importante que acudas a consulta para solucionar la situación antes de que se complique.
Un saludo

Hola, es muy importante tu reconocimiento expreso del problema y la asunción del mismo. Demuestras mucho coraje para enfrentarte a estas dificultades. En principio no debe ocasionarte mayor problema si aprendes a gestionarlo. No obstante la situación podría enconarse y causarte un fuerte malestar psicológico.
En ese caso solicita ayuda de un profesional. Juntos acometeréis con mayor garantía de éxito el problema.
Te deseo lo mejor.
Un saludo.

¡Buenos días!
Es muy posible, que actues así por el apego que has vivido en tu infancia. Te recomendaría que acudieras una psicólogo para trabajar tu pasado y puedas aprender estrategias para tratar a tu hijo de una manera adecuada. Muchas gracias y un cordial saludo.

Gracias por tu valentía al compartir esto. Lo que estás sintiendo es profundamente humano, y tu capacidad de reconocerlo ya es un paso enorme hacia el cambio. No estás sola, y no estás condenada a repetir este patrón. Lo que viviste con la depresión posparto sin atención, sumado a las exigencias de la maternidad temprana, puede haber dejado heridas emocionales que hoy se manifiestan en forma de impulsividad, rabia y culpa.

Tu hijo no necesita una madre perfecta. Necesita una madre que **quiera sanar**, y tú ya estás mostrando eso. El hecho de que te duela lo que ocurre, que lo reconozcas, que lo nombres, significa que hay conciencia. Y donde hay conciencia, hay posibilidad de transformación.

Aquí hay algunas claves para empezar a salir de este ciclo:

### 1. Entiende el origen de tu rabia
La rabia no aparece de la nada. Muchas veces es una defensa frente al dolor, la frustración, el agotamiento o incluso el miedo. Puede que estés reaccionando desde heridas no resueltas, desde una sensación de no haber sido cuidada tú misma. Explorar esto con ayuda profesional puede darte respuestas que hoy no tienes.

### 2. No te castigues, pero sí responsabilízate
La culpa puede paralizarte. En cambio, la responsabilidad te permite actuar. No eres “una madre grosera”, eres una mujer que ha sufrido y que está buscando ayuda. Tu hijo merece una madre que se cuide para poder cuidarlo. Y tú mereces sanar.

### ‍ 3. Aprende a regular tus emociones
Existen técnicas concretas para manejar la impulsividad: respiración consciente, pausas antes de reaccionar, escribir lo que sientes, identificar los pensamientos que te disparan. No se trata de reprimirte, sino de aprender a responder en lugar de reaccionar.

### ‍ 4. Busca ayuda psicológica
La terapia puede ayudarte a trabajar la raíz de tu agresividad, la culpa, y a reconstruir el vínculo con tu hijo. No esperes a que el daño sea mayor. Estás a tiempo.

### 5. Reconecta con tu hijo desde lo pequeño
Aunque lo hayas alejado, él sigue buscando tu afecto. Puedes empezar por gestos simples: una caricia, una palabra amable, un momento compartido. No necesitas hacer todo perfecto, solo mostrarle que estás ahí, que lo ves, que lo amas.

Tu hijo no necesita que seas dura contigo. Necesita que seas valiente, como lo estás siendo ahora. Y tú mereces vivir una maternidad más libre, más amorosa, más en paz.

Si te parece bien te ofrezco una consulta psicológica online gratuita y hablamos con más detenimiento de lo que te ocurre.

Gracias por tu sinceridad al compartir algo tan delicado. Lo que describes muestra un nivel de sobrecarga emocional importante, probablemente relacionada con una depresión posparto no tratada y con un patrón de reacción aprendido ante el estrés. Es muy positivo que reconozcas el problema y busques ayuda: ese es el primer paso hacia el cambio. Te recomendaría iniciar cuanto antes un proceso terapéutico para trabajar la gestión emocional, la culpa y las estrategias de regulación ante la ira. No eres una mala madre, estás atravesando una dificultad que puede tratarse con acompañamiento psicológico adecuado. Buscar apoyo no solo te ayudará a sentirte mejor, sino también a reconstruir el vínculo con tu hijo desde el afecto y la comprensión.