Hola, mi hija tiene 16 años y suele ser muy risueña pero ultimamente tiene insomnio, esta siempre de

Hola, gracias por compartir tu preocupación. Entiendo lo difícil y doloroso que debe ser para vosotros ver a vuestra hija en esta situación.

Por lo que describes —insomnio, pérdida de apetito y peso, desmotivación, llanto frecuente, aislamiento y cambios en el carácter—, parecen señales de un malestar emocional importante que está interfiriendo en su vida diaria. A veces, en la adolescencia, estos síntomas pueden estar relacionados con un cuadro depresivo u otros problemas emocionales que necesitan ser valorados con calma por un profesional.

Lo más recomendable es que no lo afrontéis solos. Os sugiero llevarla a su médico de cabecera o pediatra para descartar primero cualquier causa médica, y que, en paralelo, podáis acudir a un psicólogo/a especializado en adolescentes. Cuanto antes se pueda realizar una valoración, antes podrá recibir el apoyo que necesita.

Mientras tanto, es importante que vuestra hija se sienta acompañada y escuchada, sin presiones, pero con la seguridad de que estáis ahí para ella. Aunque ahora os responda con mal humor o rechazo, vuestra presencia y comprensión seguirán siendo un pilar fundamental para que se sienta sostenida.

Con el apoyo adecuado, este tipo de situaciones se pueden superar. Habéis dado un paso importante al buscar ayuda.

Un abrazo y mucho ánimo

Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807

Por lo que describes, tu hija está mostrando síntomas que requieren atención profesional cuanto antes: pérdida significativa de peso, alteraciones en el sueño y el apetito, aislamiento social, tristeza frecuente, irritabilidad y falta de energía. Todos estos signos pueden estar relacionados con un cuadro depresivo en la adolescencia, aunque también podrían intervenir otros factores médicos o emocionales.

Es importante no interpretar su conducta como “falta de voluntad” o “rebeldía”, sino como la expresión de un malestar que probablemente ella misma no sabe explicar. La combinación de insomnio, llanto, pérdida de apetito y peso, junto con el retraimiento, indica que necesita una valoración clínica y un acompañamiento cercano.

En consulta puedo ayudaros a comprender lo que le está ocurriendo, ofrecer a tu hija un espacio seguro para expresarse y trabajar con ella en la recuperación de su bienestar emocional.

Si quieres, puedo enviarte un recurso que puede ayudarte en este proceso, escríbeme y te lo facilito.

Hola, buenas tardes. Soy Anabel Psicóloga. Por lo que esta contando, su hija presenta sintomatología depresiva, pero no se puede diagnosticar sólo con lo que usted cuenta. Para poder ayudar mejor a su hija y darle el tratamiento adecuado, necesitamos hacer primero una evaluación exhaustiva. Parte de este proceso es descartar que los síntomas tenga una base biológica o médica. Por eso lo recomendable es que primero sea valorada por un médico, y con esa información podremos continuar con una evaluación psicológica más completa.

Lo que describes en tu hija es una situación muy seria y que necesita atención profesional cuanto antes. La pérdida de 10 kilos en poco tiempo, junto con el insomnio, el llanto frecuente, el aislamiento, la falta de apetito y la desmotivación, son signos de alarma que no deben pasarse por alto. No se trata solo de una “mala racha” propia de la adolescencia, sino de un conjunto de síntomas que indican que está sufriendo de manera importante.

En muchos casos, este tipo de cambios bruscos pueden estar relacionados con un proceso depresivo. Aunque ella misma no sepa explicar el motivo, lo que siente es real y está afectando a su salud física y emocional. La pérdida de peso tan significativa es especialmente preocupante porque implica que su cuerpo ya está resintiendo lo que ocurre a nivel psicológico.

Como padres, lo más importante ahora es:
- Actuar sin demora: lo recomendable es acudir cuanto antes a un psicólogo/a especializado en adolescentes, e incluso a su médico de cabecera para descartar cualquier complicación médica derivada del adelgazamiento.
- Evitar reproches o confrontaciones: si responde mal o parece distante, no es porque no os quiera, sino porque está atrapada en un malestar que no sabe manejar.
- Ofrecer apoyo y comprensión: decirle que la entendéis, que no tiene que explicarlo todo ahora mismo, pero que vais a estar ahí para ayudarla y que juntos vais a buscar la mejor manera de que se sienta mejor.
- Mantener la calma y la cercanía: aunque ella se encierre en su habitación, intentad tener pequeños gestos de cariño, mostrarle que estáis presentes y disponibles.

Este no es un problema que pueda resolverse solo con paciencia o esperando a que “se le pase”. Necesita una evaluación profesional lo antes posible para poder entender qué le ocurre y darle el apoyo adecuado.

Yo, como psicóloga general sanitaria, puedo ayudar a vuestra hija a entender lo que le pasa, gestionar su tristeza, recuperar hábitos saludables de sueño y alimentación, y trabajar en el origen de su malestar para que poco a poco recupere su bienestar. También os acompañaría a vosotros como padres para saber cómo manejar la situación sin que se convierta en una lucha en casa.

En la terapia, con vuestra hija se podrían trabajar aspectos como la regulación de emociones, el manejo de pensamientos negativos, la motivación para retomar rutinas saludables, la comunicación familiar y estrategias de autocuidado. Y con vosotros, como padres, aprender a comprender mejor su proceso, apoyarla sin presionarla y mantener una dinámica familiar que le ayude a recuperarse. La terapia sería un espacio seguro donde ella pueda expresarse sin miedo, entender lo que le pasa y construir, poco a poco, recursos para salir adelante.
Estaré encantada de acompañaros en este camino y trabajar juntos para que vuestra hija recupere la estabilidad y la alegría. Un abrazo enorme.

Hola, Entiendo tu preocupación. Solo con esta información no se puede detectar que le ocurre exactamente a tu hija, pero sea como sea, no está pasando por un buen momento. Todas las alertas que tu misma explicas indican que algo no va bien. Si ella está dispuesta, sería muy recomendable iniciar un proceso terapéutico para que ella pueda trabajar eso que le está pasando. Por vuestra parte, no podeis más que intentar preguntarle que es lo que le está pasando, marcar ciertos límites y rutinas (como en las horas de comer) y estar al caso para lo que ella pueda necesitar.
Muchas gracias por compartir vuesta historia.

Buenas noches. Los síntomas que describes podrían apuntar hacia un trastorno depresivo. Pero habrá que tener en cuenta una serie de variables (frecuencia, intensidad y duración de los síntomas, contexto en el que ocurren, relaciones interpersonales, acontecimientos previos, etapa evolutiva, etc.) y realizar una buena evaluación psicológica para establecer un diagnóstico correcto y poder ayudarla. Mi recomendación sería pedir cita con un psicólogo.

Hola, gracias por compartir tu preocupación. Los cambios que describes en tu hija —insomnio, pérdida de apetito y peso, tristeza, aislamiento y alteraciones en el comportamiento— son señales de que está atravesando un momento difícil y merece atención.

No siempre es sencillo identificar la causa, pero sí es importante no restarle importancia y buscar apoyo profesional cuanto antes. Te recomiendo que acudáis a un psicólogo/a sanitario o psicólogo/a clínico/a para realizar una evaluación adecuada y, si lo consideran necesario, también consultar con vuestro médico de cabecera para descartar cualquier causa médica asociada.

La detección temprana y el acompañamiento especializado pueden marcar una gran diferencia en su bienestar y recuperación.

Un saludo cordial,


Pilar Rapela
Psicóloga Sanitaria

Hola! Por lo que cuentas, tu hija está mostrando varios cambios importantes: problemas de sueño, falta de apetito, pérdida de peso, aislamiento, llanto frecuente y mal humor. Todos esos son signos de que está pasando por un mal momento emocional que encajaría con un cuadro depresivo.

No es algo que deba tomarse a la ligera, sobre todo por la edad y la pérdida de peso tan marcada. Lo más recomendable es que la lleves cuanto antes a un profesional de la salud (médico y psicólogo/psiquiatra) para que la evalúen y pueda recibir la ayuda adecuada.

Lo importante ahora es no verlo como “caprichos de la edad”, sino como señales de que necesita apoyo y atención inmediata.

Espero haberte ayudado. Un fuerte abrazo.

Gracias por compartir algo tan delicado. Lo que describes en tu hija son señales que no deben pasarse por alto. Su cambio de comportamiento, el aislamiento, la pérdida de peso, el insomnio, los mareos y el llanto frecuente podrían estar indicando un **trastorno emocional serio**, como una **depresión** o un **trastorno de ansiedad**. No es simplemente una “etapa” o “rebeldía adolescente”; es sufrimiento real.

**Posibles causas o factores**
- Cambios hormonales propios de la adolescencia
- Presión académica, social o conflictos con amistades
- Problemas de autoestima o imagen corporal
- Experiencias traumáticas o situaciones que no ha compartido aún
- Uso excesivo de redes sociales o exposición a contenido que la afecta emocionalmente

**Signos de alerta importantes**
- Pérdida de peso significativa (10 kg es mucho)
- Aislamiento social y emocional
- Alteraciones del sueño y del apetito
- Irritabilidad y respuestas agresivas
- Expresiones de tristeza sin causa aparente

**Qué puedes hacer como madre o padre**
1. **Buscar ayuda profesional cuanto antes**: Un psicólogo infantojuvenil puede evaluar su estado emocional y ayudarla a entender lo que le ocurre.
2. **Evita juzgarla o presionarla**: Aunque sus respuestas sean duras, detrás hay dolor. Lo que necesita es comprensión, no corrección.
3. **Hazle saber que estás ahí sin condiciones**: A veces basta con decir “Estoy aquí cuando quieras hablar, sin juzgarte”.
4. **Observa sin invadir**: Si notas cambios más graves (como autolesiones o pensamientos negativos), es urgente acudir a un especialista.
5. **Cuida el ambiente familiar**: Evita discusiones o tensiones que puedan aumentar su malestar.

Si quieres, puedo ayudarte a saber como tratar a tu hija en una consulta psicologica online gratuita.

Hola. Entiendo que estés muy preocupada con tu hija. No te tomes a lo personal sus malas contestaciones. Pregúntale cómo puedes ayudarla desde lo que esté en tus manos, pero evita hacer las cosas por ella. Prepara platos que a ella más le guste, pero evita que la comida sea un momento de conflicto y tensiones si no come o lo que come es poco. La comida ha de ser un momento relajante y placentero. Evita estar todo el tiempo encima de ella, insistiéndole, preguntándole o proponiéndole cosas. Por lo general, los adolescentes se rebelan ante las directrices de sus padres, pero muéstrate disponible y cercana. Como profesional me faltan muchos datos para poder dar una pauta precisa y efectiva, por eso, te animo a que busques ayuda con una terapia presencial u online para poder avanzar y que esta situación no se haga más grande en vuestras vidas. Gracias por compartir y buscar ayuda.

Lamento mucho escuchar por lo que están pasando. Como psicóloga, lo primero que te diría es que tu intuición como madre o padre es muy valiosa y que es fundamental tomar en serio lo que está sucediendo.

Basado en lo que me cuentas (el insomnio, la tristeza, la pérdida de apetito, el aislamiento social y la irritabilidad), hay una alta probabilidad de que tu hija esté experimentando un trastorno depresivo. A esta edad, la depresión a menudo se manifiesta de forma diferente que en los adultos. No siempre se ve como una tristeza profunda, sino que puede presentarse como irritabilidad, enojo y distanciamiento de la familia.

Además, los síntomas físicos como los mareos y la pérdida de peso tan significativa son indicadores serios de que su bienestar mental está afectando a su salud física. El hecho de que ella misma diga que "no sabe lo que le pasa" es muy común en la depresión, ya que la enfermedad nubla la capacidad de entender lo que uno siente.

Entiendo que es muy difícil ver a un hijo sufrir y no saber cómo ayudarlo. El primer paso es reconocer que esto es algo serio que requiere la intervención de un especialista. Al buscar ayuda profesional, le estarán dando a su hija las herramientas necesarias para salir de esta situación.

Espero haberte sido de ayuda, un saludo!

Hola, entiendo vuestra preocupación y es normal que os sintáis así. Los cambios que describís ( insomnio, pérdida de apetito, aislamiento y tristeza) son señales de que vuestra hija está pasando por un momento difícil y necesita apoyo.

Lo más recomendable es que NO lo afrontéis solos: buscad ayuda profesional cuanto antes para que se pueda valorar su situación y darle las herramientas que necesita para sentirse mejor. Con acompañamiento adecuado, puede recuperar poco a poco su bienestar.

Mucho ánimo y fuerza para esta situación

No lo podemos saber así de pronto pero lo suyo es que fuerais a terapia familiar las tres para ver que está sucediendo en vuestra familia para que ocurra esto. Algo sucede como dices , no tiene porqué ser algo que ocurra por culpa vuestra pero si estaría bien, ya que vivís con ella que fuerais todas para superar esta crisis juntas.

Siento mucho esta situación y entiendo la preocupación que debes estar viviendo. Por lo que cuentas, tu hija está mostrando síntomas importantes: insomnio, pérdida de apetito y de peso, tristeza, llanto frecuente, aislamiento y cambios en su forma de relacionarse. Estos signos nos indican que no se trata de algo pasajero y que necesita ser evaluada por un profesional.

Lo más recomendable es que la vea pronto su médico de cabecera, para descartar cualquier problema orgánico y, en paralelo, buscar apoyo psicológico especializado en adolescentes para comprender el origen de dicha sintomatología y poderla ayudar. Los cambios emocionales que describes son muy relevantes y merecen atención inmediata.

Mientras tanto, es importante mantener una comunicación cercana con ella, transmitirle que no está sola y que vais a buscar ayuda juntos, pero sin juzgarla ni presionarla.

Si lo consideras oportuno, también podemos hablarlo y valorar juntos cómo acompañarla en este momento.

Un abrazo

Hola, no es posible diagnosticar por aquí, pero, simplemente, para que comprendas lo relevante del caso de tu hija, te indico que podría ser depresión, podría ser estrés postraumático, u otras causas. Es importantísimo que acudas con ella a una/un psicólog@. Os deseo lo mejor.

Hola, la edad que tiene tu hija es muy delicada. Está en pleno momento de cambio, tanto físico como mental, y la mayoría de chicos y chicas de esa edad lo viven con angustia. No sólo se produce una "revolución hormonal" que afecta a su estado anímico, también comienza a sentir que ya no es la niña de antes y empieza a vislumbrar que ahora la vida es algo más complicada (mayor responsabilidad, cambia la forma de relacionarse con los amigos y el encajar en los grupos se vuelve vital, aparecen cuestiones sexuales, etc). Puede ser que esté preocupada por algo, o triste porque este cambio lo esté viviendo con mucha confusión, o que sienta que no encaja con el resto...Vuestra posición como padres también es complicada porque la queréis ayudar, pero ella no se deja. Pensad que esa agresividad que muestra hacia vosotros es algo muy normal pero que dificulta el que podáis llegar a ella. Te diría que, aunque resulte difícil, no dejéis de estar ahí, disponibles, para darle soporte. Seguramente os contestará mal, pero es necesario que ella vea y sienta que vosotros os preocupáis y que no la dejáis sola. Si veis que siempre os contesta mal no sigáis preguntando directamente qué le pasa: mejor aprovechad los momentos que estáis juntos para mostrar interés por ella, para mostrar que sea lo que sea puede contar con vosotros...buscad la manera. No sé desde cuando está así, pero si lleva varios meses, quizás es bueno que paralelamente consultéis en el instituto a su tutor/a para saber cómo la ve, si ha notado los cambios en su actitud y qué cambios. Y por supuesto, si dados estos pasos, pasa el tiempo y no mejora, decidle que quizás le sea más fácil hablar con un psicólogo/a y tantear si está abierta a ello. Suelen haber reticencias de inicio pero también acaban decidiendo venir. Si conectan con el/la profesional, les puede ayudar muchísimo. Espero que te haya sido de ayuda.