Como sacar de mi mente a una persona que vive en mi misma casa y con la cual tengo una relación pero

Hola! Es una situación muy complicada. Convivir con alguien por quien tienes sentimientos nunca es recomendable si sabes de antemano que no te conviene. En este caso, por muy difícil que te resulte, lo conveniente es apartarte de esa persona físicamente y eliminar en la medida de lo posible el contacto. Es duro y difícil, pero con el tiempo te alegrarás si lo tienes tan claro.

Hola. A veces ocurre esto de saber qua una persona no nos conviene pero, aún así, nos cuesta alejarnos porque se ha creado un vínculo. En este caso hay unos pasos que se pueden seguir, siempre con ayuda profesional: analizar por qué esta persona no nos conviene y por qué estamos con ella; acabar con esta relación si es lo que pensamos que debemos hacer; alejarnos de esta persona; y aprender a vivir sin ella. Es muy difícil olvidarse de alguien a quien vemos todos los días. Si necesitas ayuda sólo tienes que contactar conmigo.

Falta mucha información para poder contextualizar lo que está pasando. Dices que tienes una relación con alguien que no te conviene, pero ¿a qué te refieres con eso exactamente? ¿Es algo que has pensado siempre o es algo que aparece en ciertos momentos, como cuando hay discusiones? ¿Es un pensamiento recurrente o algo que sientes solo en ciertas situaciones?

Por otro lado, mencionas que vive en la misma casa que tú. Si la meta es "olvidarlo y alejarte", ¿cómo puedes hacerlo si sigues compartiendo el mismo espacio? Es un recordatorio constante de lo que te genera, así que sería interesante preguntarte ¿qué significa para ti "alejarte" en este caso? ¿Qué estarías haciendo si no estuvieras en esta relación? ¿Cómo sería tu vida sin esta persona? Si realmente lo que quieres es olvidar y alejarte, ¿qué pasos podrías dar en esa dirección?

También podrías preguntarte ¿qué es lo que hace que esta relación se mantenga, a pesar de que sientas que no te conviene? ¿Hay algo que esta persona te aporta y que te cuesta dejar atrás? A veces lo difícil no es alejarse de la persona, sino de lo que nos da, de la manera en que llena ciertos vacíos.

Como ves, hay muchas preguntas que pueden ayudarte a entender mejor la situación y decidir qué hacer con ella. Si sientes que quieres dar un paso más y trabajar en dirección a una vida que realmente deseas, podemos verlo en consulta.

También podrías preguntarte qué es lo que hace que esta relación se mantenga, a pesar de que sientas que no te conviene. ¿Hay algo que esta persona te aporta y que te cuesta dejar atrás? A veces lo difícil no es alejarse de la persona, sino de lo que nos da, de la manera en que llena ciertos vacíos.

Como ves, hay muchas preguntas que pueden ayudarte a entender mejor la situación y decidir qué hacer con ella. Si sientes que quieres dar un paso más y trabajar en dirección a una vida que realmente deseas, podemos verlo en consulta.

Entiendo lo complejo que debe ser convivir con alguien que sigue ocupando espacio en tu mente, a pesar de que sabes que no te conviene. Es completamente natural que cuando hay contacto constante, los lazos emocionales no se rompan solo porque lo deseas.
A veces, lo que mantiene esos pensamientos no es solo la presencia de la otra persona, sino la lucha interna entre lo que sentimos y lo que creemos que deberíamos sentir. Esa contradicción puede generar una especie de resistencia que termina reforzando el apego.
Es importante reconocer que el desapego emocional no sucede de un día para otro, y convivir no significa que tengas que seguir atado emocionalmente. A veces, en medio de ese proceso, lo más valioso es descubrir qué aprendizaje trae esta experiencia para ti sobre tus límites, tu bienestar y tus relaciones.

Olvidar o dejar de sentir por alguien que ves todos los días es un desafío enorme, porque la distancia física ayuda a sanar, pero en este caso no la tienes. Sin embargo, hay formas de gestionar esto para que deje de afectarte tanto emocionalmente.

Cómo dejar de importarte alguien a quien ves todos los días
1⃣ Reformula tu manera de verlo
En lugar de enfocarte en lo que fue o en lo que quisieras que fuera, míralo por lo que realmente es: una persona que no te conviene y que no te aporta bienestar. No es fácil, pero cada vez que aparezca en tu mente, recuérdate a ti misma por qué decidiste alejarte emocionalmente.

2⃣ Reduce la carga emocional
En lugar de luchar contra tus sentimientos, acéptalos sin engancharte en ellos. Es normal que haya recuerdos y emociones, pero eso no significa que debas alimentarlas. Observa lo que sientes sin reaccionar ni reforzar pensamientos que te hagan volver a la ilusión o la dependencia emocional.

3⃣ Cambia tu rutina
Si sigues haciendo lo mismo cada día, es fácil caer en los mismos patrones de pensamiento. Introduce nuevos hábitos que te hagan sentir bien: ejercicio, lectura, proyectos personales o cualquier cosa que te ayude a redirigir tu enfoque.

4⃣ Poner límites emocionales
Aunque vivan en el mismo espacio, trata de crear distancia emocional. Evita conversaciones innecesarias y, si es posible, define un espacio propio en la casa donde puedas sentirte tranquila.

5⃣ Refuerza tu autoestima y amor propio
A veces nos cuesta soltar porque sentimos que perdemos algo importante. Pero ¿realmente lo es? Pregúntate qué te impide soltar y trabaja en fortalecer tu confianza en que mereces algo mejor.

6⃣ Terapia y apoyo emocional
Si sientes que el apego es muy fuerte, hablar con un profesional puede ayudarte a entender mejor lo que te ata a esa relación y a desarrollar estrategias más personalizadas para soltar.

Pregunta clave para ti: ¿Qué te hace seguir queriendo a alguien que sabes que no te conviene? Responder esto te dará más claridad sobre qué debes trabajar dentro de ti.

Es un proceso, no esperes que ocurra de la noche a la mañana, pero cada pequeño paso cuenta. Aquí estoy para apoyarte en lo que necesites.

Hola, creo que el primer paso no sería tener que sacarlo de tu mente ni que deje de importarte. Es completamente normal que si convives con esa persona y tienes una relación te importe y te cueste dejar de pensar en ello. Pueden estar influyendo muchos factores que hacen que te sea difícil tomar esa decisión de alejarte. No siempre tomamos esa decisión cuando la otra persona no me importa sino cuando el coste emocional de mantenerla en mi vida es muy grande o me importo más yo. Me faltaría mucha información y no suele haber una solución única y rápida para ello. Creo que ser consciente de qué te frena a la hora de de tomar esa decisión sería un primer paso importante, adquirir habilidades que te permitan ganar confianza para tomar decisiones y aprender a aceptar que el olvido a veces llega sin forzarlo y con el paso del tiempo pero que es una consecuencia de cambios, no es lo que genera el cambio.

Superar a alguien a quien ves todos los días es un desafío, pero no es imposible. El primer paso es aceptar que, aunque la convivencia dificulta la distancia emocional, sí puedes trabajar en desapegarte mental y emocionalmente. La clave está en cambiar tu enfoque y en construir una nueva dinámica interna que te permita desvincularte poco a poco.Empieza por establecer límites claros. Si no puedes evitar verlo, minimiza la interacción y reduce cualquier conversación o situación que no sea estrictamente necesaria. Mantén las interacciones neutrales, sin involucrar emociones, y recuerda que cada vez que le prestas atención de manera personal, refuerzas el vínculo que intentas romper.También es fundamental ocupar tu mente con otras cosas. Dedica tu energía a mejorar tu bienestar, invierte tiempo en ti mismo/a, en tus proyectos y en fortalecer otras relaciones. Rodéate de personas que te apoyen y que te ayuden a mantener la perspectiva de por qué esta persona no te conviene.Revisa tus pensamientos y emociones cuando surja la tentación de buscarlo/a o pensar en él/ella. Pregúntate: "¿Este pensamiento me ayuda a avanzar o me mantiene atado/a?" Si la respuesta es que te estanca, redirige tu atención hacia otra actividad o hacia una afirmación positiva que te recuerde por qué necesitas alejarte.No se trata de olvidar de un día para otro, sino de aprender a desasociar la importancia que le das a esta persona en tu vida. Con el tiempo, su presencia dejará de afectarte de la misma manera y, aunque siga estando ahí físicamente, emocionalmente ya no tendrá poder sobre ti.

Si no puedes alejarte acércate más. Ese cambio te dará otra perspectiva.

¡Buenos días! Te recomiendo que acudas a un psicólogo, que pueda ayudarte, a poder pasar de página. Muchas gracias y un saludo.

Buenas tardes. lamentablemente estando expuesta todos los días a dicha situación, y no estableciendo límites concretos y claros, podrá hacer que aumente su dificultad a la hora de afrontar este problema. En casos como este, suele ser muy aconsejable acudir a un experto terapeuta, especialmente si nota que por sus propios medios no puede. Gracias por plantear una duda tan compleja como esa, y no dude en buscar más ayuda si lo considera necesario.

Primero, quiero reconocer lo difícil que debe ser para ti estar en esta posición. Cuando compartimos espacio físico con alguien que no nos conviene emocionalmente, es normal que resulte complicado establecer distancia mental o desapegarse. Sin embargo, este es un paso importante para priorizar tu bienestar y recuperar tu equilibrio emocional.
Desde la Terapia Dialéctico-Conductual (DBT), entendemos que las emociones intensas hacia alguien pueden ser difíciles de regular, pero con las herramientas adecuadas, es posible trabajar en esto de manera efectiva.

¿Por dónde puedes empezar?

Mindfulness y aceptación: Practicar la atención plena te ayudará a observar tus pensamientos y emociones sin juzgarte ni aferrarte a ellos. Esto te permitirá aceptar que esa persona está presente en tu entorno, pero sin que su presencia determine tu bienestar.
Radicalidad en tus límites: Identifica qué comportamientos, interacciones o pensamientos te afectan más y establece límites claros, tanto físicos como emocionales, para protegerte. Aunque compartan un espacio, puedes decidir cuánto poder le das a esa persona sobre tus emociones.
Reconecta contigo mismo/a: Enfócate en actividades que te hagan sentir bien y que fortalezcan tu autoestima. Construir una vida plena y satisfactoria puede ayudarte a restarle importancia a esa persona y a priorizarte a ti.

Es completamente normal que este proceso sea desafiante, pero no tienes que enfrentarlo solo/a. Te invito a que programes una cita inicial gratuita conmigo para explorar más a fondo tu situación. Juntos podremos trabajar en estrategias personalizadas que te ayuden a soltar esa conexión emocional y a construir una vida en la que tú estés en el centro.

Buenos días. Es una situación complicada porque tienes una interacción diaria con ella. Damos por hecho que no tienes posibilidad de marcharte de la vivienda. De modo que deberías aprender a distanciarte emocionalmente de ella analizando lo más objetivamente aquellos aspectos negativos por los que no te conviene. Te recomendamos que los escribas, no hagas la tarea sólo mentalmente, escribirlo te ayudará a concretar algo tan abstracto como los pensamientos. Éste sería un primer paso, aunque habría que realizar más ejercicios terapéuticos que te ayudaran a afrontar esta situación.

Para dejar de importar alguien con quien convives y que no te conviene, es fundamental aceptar tus emociones y establecer límites claros para protegerte. Enfócate en ti misma, dedica tiempo a tus intereses y practica mindfulness para no quedarte atrapada en pensamientos negativos. Recuerda sus aspectos negativos para no idealizarlo y acepta que no todo depende de ti. Si te resulta muy difícil, buscar apoyo profesional puede ayudarte a recuperar tu bienestar emocional. Podemos verlo en consulta. Un saludo, Silvia.

Hola, obviamente es mucho más difícil olvidar a alguien o sacarlo de tu cabeza si convives con él, pero lo que marca la diferencia en cuanto a dificultad es el tipo de relación que has tenido con él o ella, si es de amistad o es de pareja.
Lo que estás describiendo que te pasa es normal en los momentos iniciales de una ruptura de relación independientemente del tipo que sea, te doy información al respecto.
Aquí tienes una descripción clara y sin adornos visuales de los estadios emocionales que suelen atravesarse tras una ruptura de pareja o de amistad:

**1. Negación o shock**
La persona se resiste a aceptar la realidad de la pérdida. Puede sentir que todo es un malentendido o que aún hay esperanza de reconciliación.

**2. Desborde emocional**
Surgen emociones intensas como tristeza, rabia, ansiedad o culpa. Es común experimentar llanto frecuente, insomnio o falta de apetito.

**3. Idealización del vínculo**
Se tiende a recordar solo los momentos positivos, minimizando los conflictos o razones que llevaron a la ruptura.

**4. Búsqueda de explicación o negociación**
La persona intenta entender qué falló o incluso busca retomar la relación con promesas de cambio. Hay una lucha interna entre aceptar y resistirse.

**5. Tristeza profunda o vacío**
Se siente la ausencia del otro en la rutina diaria. Aparece el duelo real por lo que ya no será, y puede haber una sensación de pérdida de identidad.

**6. Aceptación emocional**
Se empieza a asumir la ruptura como parte de la vida. El dolor disminuye y se recupera cierta estabilidad emocional.

**7. Reorganización y reconstrucción**
La persona redefine su vida sin el otro. Se abren nuevas posibilidades, se retoman proyectos personales y se fortalece la autoestima.

Estas fases no siempre ocurren en orden ni de forma lineal. Algunas pueden repetirse o durar más que otras. Lo importante es permitirte sentir, sin juzgar tu proceso.

Si lo deseas, te ofrezco una consulta psicológica online gratuita y hablamos más detenidamente de lo que te preocupa.

Estar en una relación que te hace daño y no poder alejarte es una carga emocional inmensa.

Lo que describes es una lucha que va más allá de un simple olvido. Tu mente se ha quedado atrapada en un ciclo de pensamiento obsesivo, y es difícil romperlo cuando la fuente de tu dolor está tan cerca.

¿Por qué te pasa esto?
Tu mente, en su intento por protegerte, se ha quedado atrapada en un ciclo de pensamientos obsesivos que te hacen seguir conectada emocionalmente.

Obsesión: Tu mente produce un pensamiento intrusivo y no deseado, como la idea de que puedes salvar a la persona o de que puedes volver a estar bien.

Angustia: El pensamiento te genera una gran ansiedad, miedo y un profundo malestar.

Compulsión (mental o física): Para aliviar la ansiedad, tu mente te lleva a hacer rituales. Esto puede ser analizar una y otra vez la relación o incluso buscar el contacto con la persona para que te dé lo que necesitas.

¿Qué puedes hacer para recuperar el control?
Establece límites claros: El primer paso es establecer límites claros en la relación. No tienes que cortar toda la comunicación, pero sí puedes establecer límites en las conversaciones y en el contacto físico.

No busques el contacto: No le pidas a la persona que te dé lo que necesitas. El simple hecho de buscar el contacto es una compulsión que refuerza el ciclo.

Habla con un profesional: Un psicólogo te puede dar las herramientas para gestionar tus pensamientos. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es muy efectiva para esto, ya que te ayuda a romper el ciclo de pensamiento negativo.

Mereces vivir tu vida en paz, sin el peso de una relación que te hace daño. El hecho de que busques ayuda demuestra tu deseo de estar bien.