Hace tiempo que estoy mal en el trabajo, siento que he aguantado situaciones que no sé deberían habe

Gracias por compartir lo que sientes. Es completamente normal que, después de haber pasado un tiempo en un ambiente laboral difícil, empieces a cuestionarte si realmente el problema eres tú. La exposición prolongada a situaciones injustas o dañinas puede generar un desgaste emocional importante, afectando la confianza en uno misma y haciendo que se minimicen o se duden las propias experiencias.

Lo que estás sintiendo es real, y el malestar que experimentas es una señal de que algo no está bien. Cuando nos acostumbramos a ciertos entornos, podemos llegar a justificar lo que vivimos o incluso asumir la culpa, pero eso no significa que sea cierto.

Aquí hay algunas preguntas que pueden ayudarte a reflexionar sobre tu situación:
¿Cómo te sentías al inicio de este trabajo y cómo te sientes ahora?
¿Si alguien más estuviera en tu lugar y te contara lo que has vivido, ¿qué le dirías?
¿Qué impacto ha tenido este trabajo en tu autoestima y en otras áreas de tu vida?

Además de reflexionar sobre esto, quizás sea momento de preguntarte qué límites necesitas poner para protegerte emocionalmente. Poner límites no significa confrontar o generar conflictos, sino reconocer qué situaciones te están dañando y decidir hasta dónde estás dispuesta a tolerarlas. Puede ser desde establecer límites internos (no permitirte cargar con responsabilidades que no son tuyas) hasta comunicar, con firmeza y sin culpa, lo que no estás dispuesta a seguir aceptando.

Si sientes que el ambiente laboral ha afectado tu seguridad y bienestar, puede ser útil buscar apoyo, ya sea de un profesional, de compañeros de confianza o incluso considerar opciones de cambio si es posible. Nadie merece sentirse así en su día a día. Un saludo!

Buenos días. En primer lugar me gustaría transmitirte que lamento mucho que estés pasando por un mal momento en el trabajo. Desafortunadamente, el trabajo es un lugar en el que pasamos demasiadas horas de nuestra vida. Si a esto le sumas un mal ambiente laboral o situaciones que no deberían haberse producido, tenemos los síntomas que mencionas: inseguridad, sufrimiento, puede aparecer incluso la rabia, la culpa... El ser humano tiene una capacidad de adaptación asombrosa, es capaz de adaptarse hasta en entornos que no son adecuados para si mismo. La significación que podemos hacer a esta capacidad puede jugarnos una mala pasada e infravalorar lo sucedido. Además, soportar ciertos climas de estrés y ciertas dinámicas tóxicas que se producen en el medio laboral puede colaborar a que dudemos de nuestras percepciones y justifiquemos lo que pasa. Me gustaría animarte a que empieces un proceso terapéutico. Puede ayudarte a recobrar el sentimiento de justicia y validar tus emociones. Te mando un abrazo.

Es completamente comprensible que te sientas así después de haber pasado tanto tiempo en una situación laboral difícil. Cuando estamos expuestos a un entorno que nos genera malestar de forma prolongada, es normal que nuestra percepción de la realidad se vea afectada. Esto puede llevarnos a cuestionarnos si lo que sentimos es válido o si, de alguna manera, somos responsables de lo que sucede.

Lo que describes es muy común en personas que han soportado ambientes laborales hostiles o poco saludables. Cuando nos acostumbramos al malestar, a veces llegamos a minimizarlo o incluso a culparnos por sentirnos así. Pero quiero que sepas que tus emociones son legítimas. Sentir inseguridad y sufrimiento en un entorno que debería ser profesional y respetuoso no es una señal de que tú tengas un problema, sino de que la situación que has vivido ha sido difícil.

Te animo a que reflexiones sobre lo que has experimentado sin juzgarte. Pregúntate: ¿Cómo me sentía antes de estar en este ambiente? ¿Qué cosas han cambiado en mí desde que empecé a vivir esta situación? Esto puede ayudarte a recuperar perspectiva. También sería útil hablar con alguien de confianza o un profesional que te ayude a validar lo que has vivido y a recuperar seguridad en ti misma.

No estás sola en esto, y lo que sientes es real. Mereces trabajar en un entorno donde te sientas valorada y respetada.

Lo que describes es una experiencia común en situaciones prolongadas de malestar laboral. La exposición continua a un entorno negativo puede afectar la percepción que tienes de la situación y de ti misma.

Es importante considerar que:

- El impacto del entorno: Si estas en un ambiente laboral difícil, es natural que con el tiempo esto afecte tu confianza y tu forma de interpretar lo que sucede.
- Dudas sobre la propia percepción: Es habitual que, después de un período prolongado de estrés o maltrato, se genere inseguridad sobre si la experiencia es "real" o si el problema está en uno mismo.
- Adaptación al malestar: La mente puede acostumbrarse a situaciones adversas como mecanismo de afrontamiento, pero eso no significa que sean normales o aceptables.

Podría ser útil reflexionar sobre los hechos concretos que han generado este malestar y explorar, con ayuda profesional si lo consideras necesario, cómo ha impactado en tu bienestar y autoestima. Entender lo que ha sucedido te puede ayudar a tomar decisiones más alineadas con tu bienestar.

Buen día,
Considero que comenzar terapia te haría bien para adquirir herramientas de resolución de problemas y habilidades de comunicación en el ámbito laboral para aquellas situaciones que se encuentran bajo tu control. Para aquellas que no, comenzar un proceso de aceptación y control del estrés. Buscar tu bienestar es esencial y el hecho de que hayas escrito ya ha sido el primer paso!

Lamento mucho que estés pasando por una situación tan difícil en tu trabajo. Lo que describes es una experiencia muy compleja y dolorosa, y es completamente normal que te sientas confundida, insegura y culpable. Cuando alguien pasa mucho tiempo en un entorno tóxico o cargado de situaciones incómodas o injustas, es común que empiece a dudar de sí mismo y se cuestione si está exagerando o si está siendo sensible en exceso. Eso es una forma de lo que se llama "gaslighting", un tipo de manipulación emocional que hace que la persona dude de su propia percepción de la realidad.
Es importante recordar que tus sentimientos son válidos. Nadie debería hacerte sentir inseguro/a, culpable o ignorado/a, y si llevas tiempo aguantando situaciones que te han causado sufrimiento, eso es algo serio. Si sientes que la situación en tu trabajo no te permite crecer ni sentirte bien contigo misma, puede ser útil hablar con alguien de confianza o buscar apoyo profesional, para explorar qué está pasando y cómo puedes manejarlo de la mejor manera.
Es clave también que reconozcas que, aunque puedas sentir que es tu culpa, la responsabilidad de crear un ambiente de trabajo saludable recae en todos los involucrados, especialmente en aquellos que tienen más poder o responsabilidad dentro de la organización. El bienestar de los empleados debería ser una prioridad, y tú mereces estar en un entorno que te apoye y te respete.
Si alguna vez te sientes sobrepasado/a, busca apoyo y haz lo necesario para cuidar de ti misma. Mereces estar en un lugar donde tu bienestar y tus emociones sean tomadas en serio.

¡Hola! Cuando llevamos mucho tiempo dejando de lado nuestro criterio (permitiendo cosas que nos hacen daño, no poniendo los límites que necesitamos poner, callando ante ciertas actitudes o comentarios que nos hieren...) es normal que nuestro criterio empiece a estar un poco desdibujado. Eso se traduce en que dudamos de lo que está bien y lo que está mal, nos cuesta saber qué es lo que necesitamos, nos cuesta tomar decisiones, saber qué es lo que verdaderamente queremos... No sé si este es tu caso, pero te aconsejo que te preguntes y te respondas. Puede sonar muy obvio, pero hazte la pregunta de la que necesites respuesta y respóndete rápido. Seguro que, aunque a veces muy en el fondo, como una voz en la distancia, sabes qué es lo mejor para ti. Si sientes que estás siendo víctima de situaciones que no mereces, o lo has sido en el pasado, ten esa información en cuenta, no te invalides. Cuando vayas teniendo pistas sobre lo que sería mejor para ti, lo más importante es que actúes en consecuencia (que comuniques eso que te ha molestado, que pidas lo que necesitas, que pongas ese límite, que busques otras ofertas laborales si es lo que necesitas...), la conducta es lo que hará que poco a poco vayas reconectando contigo y recuperando más claridad en tu perspectiva. Espero haberte ayudado!

¡Buenos días! Si la culpable piensas que eres tú, te aconsejo que vayas a un psicólogo para que podáis trabajar de manera más profunda tu situación. Muchas gracias y un saludo.

Es normal que después de mucho tiempo en una situación difícil empieces a dudar de tu percepción y a culparte. Sin embargo, tus emociones son válidas y reflejan un malestar real. Es importante explorar en profundidad lo que has vivido para comprender su impacto y fortalecer tu seguridad personal. Te animo a trabajar esto en consulta, donde podremos abordar cómo recuperar tu confianza y bienestar.

Lo que estás sintiendo es completamente válido y no significa que el problema lo tengas tú. Es común que, cuando se han vivido situaciones difíciles en el trabajo durante mucho tiempo, se genere un desgaste emocional que lleva a la duda, la inseguridad y la autoacusación. Este fenómeno se conoce como gaslighting interno, donde empiezas a cuestionar tu percepción de la realidad debido a la prolongada exposición a un ambiente dañino.

El hecho de que hayas aguantado situaciones injustas o incómodas puede haber afectado tu autoestima y tu capacidad de evaluar con claridad lo que está ocurriendo. Con el tiempo, es normal que se genere una sensación de resignación o acostumbramiento, e incluso que te cuestiones si realmente lo que sientes es legítimo.

Para recuperar la perspectiva, es útil hacer un ejercicio de objetividad. Pregúntate:
• Si un amigo me contara lo que estoy viviendo, qué le diría?
• Cómo era mi confianza antes de este trabajo y cómo ha cambiado con el tiempo?
• Existen hechos concretos que demuestren que he sido tratada de manera injusta o desconsiderada?

Si estas preguntas te llevan a ver que, en efecto, has soportado más de lo que deberías y que la situación te ha afectado negativamente, entonces lo que sientes es real y no un problema “tuyo”.

El siguiente paso sería pensar en qué puedes hacer para salir de esta espiral. A veces, hablar con alguien de confianza o buscar apoyo profesional puede ayudarte a recuperar la claridad y tomar decisiones más saludables. Lo importante es que no minimices lo que sientes, porque tu bienestar es fundamental.

Hola! A veces nos encontramos en un entorno de trabajo tóxico y, como hace tanto tiempo que estamos inmersos en este, no nos damos cuenta o lo tenemos normalizado. Además también hay el riesgo de que te acabes sintiendo insegura o culpable sin razón objetiva para ello. Es importante detectar las manipulaciones o conductas tóxicas de jefes y compañeros que no respetan nuestros límites y aprender a ponerlos para que no te afecte en tu día a día y a la larga en tu autoestima. Trabajar en el desarrollo de nuestra asertividad y como poner límites es muy recomendable en estos casos. También es importante aprender a priorizarte a ti y no anteponer las necesidades de los demás a las tuyas. Espero haberte ayudado!

Buenas tardes,
Por lo que describe está en una situación de malestar laboral y personal. Lo mejor sería analizar qué le ha llevado a estar en ese punto y ver qué factores condicionan el mismo y desde ahí, poder elaborar el mejor tratamiento para solucionar su problema. Le recomiendo que se ponga en contacto con un profesional para que evalúe su caso y pueda ayudarle.

Lamento mucho que estés pasando por esto. Lo que describes es algo muy común cuando estamos en un ambiente laboral tóxico o conflictivo durante un largo período. La inseguridad y el sufrimiento que has experimentado pueden generar una distorsión de cómo percibes la situación y, a menudo, las personas tienden a culparse a sí mismas, especialmente cuando han sido sometidas a situaciones de estrés o abuso emocional durante tanto tiempo.
Lo que te está sucediendo puede estar relacionado con una normalización del sufrimiento. Es decir, cuando algo ocurre de manera repetida, incluso si es negativo o injusto, el cerebro tiende a adaptarse a ello, y la percepción de la situación puede cambiar. Esto hace que empieces a pensar que quizás el problema es tuyo y no te des cuenta de que lo que estás viviendo no es saludable.
En este punto, es importante reconocer que nadie merece sentirse inseguro ni sufrir emocionalmente en su trabajo, y tus emociones y percepciones son válidas. Si constantemente te sientes mal, insegura, y sientes que te están tratando de manera inapropiada, eso no es algo que debas minimizar ni ignorar. No es tu culpa sentirte así; la responsabilidad recae en el entorno laboral y en cómo te tratan allí. Algunos pasos que podrían ser útiles para lidiar con esta situación son:
1. Revalidar tus emociones: Lo que sientes es real. La inseguridad y el sufrimiento no son algo que debas ignorar o suponer que son normales. El trabajo debería ser un espacio donde puedas desarrollarte de manera saludable, y si eso no está sucediendo, es importante abordarlo.
2. Hablar con alguien de confianza: A veces, hablar con alguien fuera de tu entorno laboral puede ayudar a aclarar si lo que estás viviendo es un problema real o si estás viéndolo de manera distorsionada. Puede ser un amigo, un compañero de trabajo de confianza o incluso un terapeuta.
3. Establecer límites y buscar apoyo profesional: Si la situación persiste, podría ser útil buscar apoyo profesional, como un psicólogo o terapeuta, que te ayude a identificar patrones de pensamiento y conductas que podrían estar afectando tu autoestima y bienestar en el trabajo. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, puede ayudarte a cambiar esos pensamientos autocríticos.
4. Considerar tus opciones a futuro: Si después de hablar con un profesional y hacer todo lo posible por mejorar la situación, sigues sintiendo que el entorno laboral es tóxico y no cambia, puede que sea el momento de pensar en qué otras opciones existen para tu bienestar a largo plazo.
Recuerda que mereces sentirte bien en el lugar donde trabajas. Tu bienestar emocional es lo primero. No estás sola en esto y buscar apoyo es un paso valiente y necesario.

Lamento tu situación. Todo problema tiene solución y hay formas de manejar el malestar emocional. Pedir ayuda es valiente y mereces sentirte mejor. Busca apoyo en personas de confianza o profesionales; no estás solo. Aquí tienes información útil.
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como amenazantes o estresantes. Es común sentir ansiedad en momentos importantes, pero cuando este sentimiento se vuelve intenso, persistente o interfiere con la vida diaria, puede considerarse un trastorno de ansiedad. Los síntomas pueden incluir preocupación excesiva, dificultad para concentrarse, alteraciones del sueño, palpitaciones, sudoración o sensación de agobio.
Para tratar la ansiedad existen varios enfoques. Entre ellos, la terapia psicológica —especialmente la terapia cognitivo-conductual— es una de las más efectivas, ya que ayuda a identificar y modificar patrones de pensamiento negativos. En algunos casos, las y los profesionales de la salud pueden recomendar medicamentos para regular los síntomas. Además, adoptar hábitos de vida saludables, como hacer ejercicio regularmente, mantener una alimentación equilibrada, practicar técnicas de relajación y establecer rutinas de sueño, puede contribuir significativamente al bienestar emocional. Recuerda que cada persona es diferente y el tratamiento más adecuado depende de la situación individual; por ello, es importante acudir con especialistas para recibir orientación personalizada.
Podemos analizar juntos tus síntomas de ansiedad y su origen para tratarlos adecuadamente. Te ofrezco una consulta psicológica online gratuita.

Eso que sientes es una señal clara de desgaste. Cuando pasas mucho tiempo en un entorno que te hace daño o te invalida, llega un momento en que tu mente empieza a adaptarse a sobrevivir ahí. Y esa adaptación suele tomar la forma que describes: dudar de ti misma, minimizar lo que ocurre, pensar que estás exagerando. Es una forma de protegerte del dolor continuo de sentirte maltratada o ignorada.

No es que el problema lo tengas tú. Es que el entorno te ha hecho cuestionarte tu percepción. Lo llamamos a veces gaslighting institucional o laboral: un ambiente donde, poco a poco, te acostumbras a justificar lo injustificable y acabas pensando que el daño es normal.

Si antes de ese trabajo no te sentías así (insegura, confundida, culpable por reaccionar), y desde hace tiempo todo gira en torno a “no fallar, no molestar, no provocar”, entonces no es un problema de personalidad, es una respuesta al abuso o la toxicidad sostenida.

Lo primero que te toca ahora no es resolverlo todo, sino volver a confiar en tus sensaciones. No necesitas una prueba para legitimar tu malestar: basta con que exista.

Podrías empezar anotando lo que ocurre día a día sin juzgarlo: hechos, reacciones, cómo te deja. Con el tiempo verás un patrón más claro, y eso te ayudará a decidir si necesitas un cambio, una denuncia o una pausa.

Hola, es difícil saber bien que te está sucediendo pero, por mi experiencia, en el entorno laboral suele ocurrir lo siguiente: por un lado, compañeros/as, o jefes/as, o equipos o departamentos, que generan con sus actitudes o exigencias un entorno tóxico; por otro lado, personas que sufren mucho en estos entornos porque pierden poco a poco su seguridad en relación a sus competencias profesionales y no ponen límites claros. Estas situaciones, si se alargan en el tiempo, pueden llegar a afectar gravemente la autoestima y la seguridad en las propias capacidades. Te recomendaría que lo hables con un profesional para que puedas ver más claro qué está sucediendo y cómo te está afectando. Espero que te ayude.