Hola no se lo q me pasa estoy siendo muy agresiva, con mi hija d dos años, y mi mama. Yo no era así.

Hola,

Busca un profesional. Nada de lo que aquí te digamos cambiará nada. Ahora bien, para tu tranquilidad, lo que te ocurre tiene una causa. Esa irritabilidad no es azarosa. Tenemos que actuar ante esa causa que la origina. Seguro que cualquiera de nosotros te ayudaremos. Un saludo y fuerza para ese cambio. Es posible!

Buenas tardes. Sería necesaria una evaluación exhaustiva para poder determinar las causas y así establecer objetivos. Te recomiendo que acudas a un especialista de tu zona para encontrar la mejor solución al problema.

Para cualquier cosa estoy a tu disposición.

Buenas tardes,

Gracias por confiar y permitirnos poder ayudarte. Como bien dices debe ser una situación angustiante el querer ir en una dirección y que esté siendo difícil. Desconozco los motivos o lo que te está dificultando o potenciando esa irritabilidad con la información que nos devuelves. Sin embargo, quizás podría ayudarte consultar con un/a profesional que te ayude a arrojar luz sobre el porqué se mantiene dicha dificultad en el tiempo, dándote herramientas alternativas de comunicación. También nuestro entorno y día a día es muy importante ¿te sientes hasta arriba o con muchos deberías y presiones últimamente? Espero haberte sido de ayuda.

Estoy para lo que necesites,

Muchas gracias,

Un saludo!

Hola. Si estás teniendo problemas con el control de la ira, quizás debas preguntarte si está ocurriendo algo en tu vida ahora mismo que esté alterándote o poniéndote nerviosa. Si es así, empezar a tomar acciones para salir de la situación que tanto te está alterando o comenzar a enfocarla de una manera diferente, pidiendo ayuda o lo que estés necesitando. La rabia es la respuesta que tenemos cuando nos sentimos agredidos por algo y sentimos que debemos defendernos. Enfócate en pensar qué sientes que puede estar atacándote para poder sentirte mejor y manejar mejor tu comportamiento. Un saludo.

A veces hemos llenado tanto el vaso con los problemas del día a día que no conseguimos colocar en su sitio o distinguir cuáles dependen de nosotros y cuáles no que la mente se desborda y empezamos a reaccionar de forma agresiva con nosotros mismos y los demás. Es una fatiga mental por aguantar demasiado y no dar espacio al autocuidado. A veces se da por situaciones donde una persona se encarga del cuidado de otras durante mucho tiempo sin dedicarse pequeños espacios para el suyo propio. Permítete dedicarte un espacio para poder trabajarlo, porque está claro que no es algo que quieres que siga controlando tu vida. Un abrazo desde el equipo de AL3 y Estímulos psicología.

Hola, siento mucho lo que estás viviendo ,actuar con agresividad indica que no hay una buena gestión de emociones. Y tras la ira, impulsividad, viene la culpa y angustia. Por lo que comentas , no puedo conocer el origen y/o causa de la aparición de este comportamiento. Como primeras indicaciones y de manera general, intenta relajarte, e identificar los estímulos que te producen ira, y que antes no lo hacia para poder cambiarlo. Te recomendaría la consulta con un profesional, que conociendo tu caso, te indique las pautas a seguir. A veces necesitamos ayuda para el cambio, y este parece ser tu caso.
Espero que lo resuelvas pronto.
Un saludo!

Hola, gracias por tu pregunta.

Lo que comentas puede estar ocurriendo por muchísimos factores, faltaría muchísima información para poder elaborar una teoría y un tratamiento que te pueda ser de ayuda.

Efectivamente la situación que describes requiere ayuda, tienes un problema afectivo que requiere atención profesional. Busca ayuda.

Hola, has sido muy valiente en exponer tu pregunta.
Como ya han dicho mis compañeros, detras de esa ira hay una razón. Hay que intentar averiguar cual es y actuar sobre ella.
El primer paso es querer cambiar, y ese ya lo has dado. Si no logras el cambio por ti misma, deberías platearte ponerte en manos de un profesional.

Un abrazo, Marta Ramos Chavarino

Gracias por compartir con nosotros su preocupación.

He leído las respuestas de mis compañeros. Todos ellos le orientan sobre cómo enfrentarte a la situación que describe. Estoy de acuerdo en sus apreciaciones.

Por nuestra parte, y con los datos que aporta, plantearé una hipótesis de trabajo que le ayude a conocer mejor que le puede estar pasando y le motive a pedir ayuda profesional. Formularemos una pregunta en base a su petición.

Pregunta:

Si yo no era así, ¿Por qué estoy siendo agresiva con mi hija de dos años y con mi mama?

Respuesta:

Analizaremos las partes infantiles/adolescentes de la situación.

Hipótesis de trabajo:

Consideramos la posibilidad de que en el pasado haya desarrollado un trastorno disociativo relacionado con el trauma del apego y la crianza de su hija lo haya activado.

Discusión del problema:

Algunas personas sufren síntomas que suponen una falta de integración y una discontinuidad en el sentido de quiénes son, de su pasado y de sus experiencias inmediatas. Estos síntomas, llamados disociativos, invaden el normal funcionamiento de la persona introduciendo o borrando aspectos de la experiencia consciente.

Proponemos un modelo de explicación basado en el “desapego” que hace referencia a un estado alterado de conciencia en el que hay una sensación de separación del “self”(el sí mismo) o del entorno (las circunstancias y el contexto en el que usted se encuentra) –nos dice: “estoy muy agresiva con mi hija de dos años y mi mama. Yo no era así. Quiero cambiar y no puedo”-.

De entre todas las explicaciones posibles de cómo el trauma del apego puede provocarle los procesos disociativos que presenta –estar agresiva con su hija y con su madre-, planteamos el siguiente argumento:

En su día a día pueden darse tendencias simultáneas de acercarse y alejarse de su hija no pudiendo su mente integrar adecuadamente la vivencia propias del cuidado obligado hacia ella. Este estresor crónico interfiere en el desarrollo de la crianza produciendo la agresividad.

Conclusión:

Si nuestra hipótesis de trabajo es cierta –y esto es imposible asegurarlo con los datos de que disponemos-, las partes disociativas adolescentes son representaciones de las muchas heridas y deficiencias evolutivas sufridas por usted. Con frecuencia, estas partes disociativas permanecen estancadas en determinados sistemas de acción defensivos, tales como el llanto de apego, la huida, el ataque, la inmovilidad, el enlentecimiento o el bloqueo. Las partes infantiles suelen ser muy dependientes emocionalmente o estar aterradas, mientras que las partes adolescentes –que sería su caso- tienden a mostrarse enfurecidas, rebeldes y desisnteresadas en asumir ninguna responsabilidad. Obviamente, esto puede variar ampliamente.

Recomendamos que pida ayuda profesional.

Si comparte la hipótesis aquí planteada con su terapeuta, nos gustaría constatar que el mundo disociativo interior no sigue un pensamiento ni una lógica lineales. El terapeuta y usted deberán empezar a tratar de comprender el posible sentido de las conductas que presenta y, más específicamente, de lo que está ocurriendo y no es percibido por usted.

Espero que mis argumentos hayan aclarado qué dirección seguir para atender mejor a su hija y a su madre.

Un saludo,
Juan José Regadera, Murcia.

En este tipo de situaciones, lo que tratamos de analizar qué factores pueden estar influyendo negativamente en tu bienestar, ya que, si anteriormente tus reacciones no eran de esa forma, puede responder a una carga de estrés elevada, malentendidos, o a algún ámbito donde exista un conflicto por resolver o gestionar. En consulta podemos centrarnos en identificar estos factores que pueden sumar una carga negativa e irascibilidad, en aprender a gestionarlo, y en descubrir técnicas de conversación, discusiones y asertividad, así como técnicas para la reactividad y gestión emocional.

Primero de todo, muchas gracias por tu pregunta. Yo te recomendaría que iniciaras un proceso terapéutico para trabajar esta rabia que comentas. La rabia aflora en muchas ocasiones debido a que experimentamos momentos de injusticia para nosotros y nuestra respuesta sirve para intentar cambiar la situación, reivindicarse y/o desfogarse, aun así hay que trabajar bien las reacciones y como regulamos bien la emoción. ¡Espero haberte ayudado!

Las causas de esa conducta pueden ser diversas , y a menudo se debe a la combinación de diversos factores. Nuestra capacidad para controlar las emociones y la manera en que resolvemos los conflictos desempeñan un papel muy importante. En mi opinión es fundamental identificar la causa que subyace a este comportamiento y que factores pueden estar influyendo en su aparición y mantenimiento. Una vez identificada la causa se pueden aplicar diferentes técnicas y estrategias para mejorar tu gestión emocional y de resolución de conflictos. Para ello te recomiendo acudir a un profesional para que te acompañe durante todo el proceso.

Hola, soy psicóloga y trabajo con muchos casos como el tuyo con éxito. Paso consulta online, si quieres ponerte en contacto conmigo mi mail es silviabanospsicologia@gmail.com.
La primera consulta es gratuita.
Un abrazo.

Gracias por tu sinceridad. Lo que estás sintiendo es muy profundo, y el hecho de que lo reconozcas ya es un paso valiente. Estás atravesando un momento de desbordamiento emocional, y eso no te convierte en una mala persona. Te convierte en alguien que **necesita contención, espacio para respirar, y herramientas para sanar**.

Cuando la agresividad aparece con las personas que más queremos —como tu hija y tu madre— suele ser porque **estamos al límite**, sin recursos internos para sostener el estrés, la frustración o el dolor acumulado. No es que hayas cambiado de forma definitiva. Es que estás **reaccionando desde el agotamiento**, desde heridas que quizás no han sido atendidas.

### ¿Qué puedes hacer para empezar a cambiar?

**1. Reconoce que tu agresividad es un síntoma, no tu identidad**
No eres “una persona agresiva”. Estás actuando así porque algo dentro de ti está pidiendo ayuda. La agresividad es una forma de defensa cuando no sabemos cómo expresar lo que nos duele.

**2. Crea pausas antes de reaccionar**
Cuando sientas que estás por explotar, sal del espacio, respira profundo, cuenta hasta diez. No necesitas resolver nada en ese momento. Solo **evitar el daño**. Puedes decir: “Estoy muy nerviosa, necesito calmarme antes de seguir hablando.”

**3. Habla con tu hija desde la reparación, no desde la culpa**
Aunque tenga solo dos años, ella percibe tu energía. Puedes decirle con ternura: “A veces me equivoco, pero estoy aprendiendo a hacerlo mejor. Te amo y quiero cuidarte bien.” Eso le da seguridad.

**4. Con tu madre, intenta expresar lo que te pasa sin atacar**
Si hay tensión entre ustedes, intenta decir: “Estoy muy saturada, y a veces reacciono mal. No es tu culpa. Necesito ayuda para manejar esto.” Eso abre espacio para el diálogo.

**5. Busca momentos para ti, aunque sean breves**
Un baño tranquila, una caminata, escribir lo que sientes… cualquier cosa que te conecte contigo misma. **No puedes cuidar si no te cuidas.**

**6. No te castigues, pero sí responsabilízate**
La culpa te paraliza. La responsabilidad te transforma. Puedes decirte: “No estuvo bien lo que hice, pero estoy dispuesta a cambiarlo. No soy mi madre. Soy yo, y puedo hacerlo diferente.”

**7. Si hay heridas del pasado, es momento de mirarlas**
A veces repetimos patrones sin querer. Si tú misma viviste agresividad en tu infancia, es posible que tu sistema nervioso haya aprendido a reaccionar así. Pero tú puedes **romper ese ciclo**.

No estás sola. No estás rota. Estás en proceso. Y eso ya es un acto de amor hacia ti y hacia quienes te rodean.

Si te parece bien te ofrezco una consulta psicológica online gratuita y hablamos con más detenimiento de lo que te ocurre.