Holaa soy muy nerviosa y me preocupo demasiado por las cosas sin importancia y necesito controlar es

Buenas tardes, las preocupaciones en exceso nos hacen sufrir mucho a las personas, habría que explorar porqué te ocurre esto y enseñarte técnicas para manejo de las emociones y los pensamientos recurrentes, te animo a que contactes con un psicólogo, él es el profesional que te puede ayudar a solucionarlo y no demorarlo mucho para que no crezca el problema. Un fuerte abrazo!

Por lo que comentas, eres una persona nerviosa en general, es decir, no es una situación o circunstancia la que te altere, sino que forma parte de "tu forma de ser" natural y eso te está comportando problemas con tu familia.
Si quieres aprender a relativizar aquello que te sucede, lo que te rodea,... en resumen, a controlar tu estado emocional, te recomendaría que contactes con un psicólogo para que te ayude en ello, te dé unas pautas y te enseñe ciertos ejercicios que te pueden ayudar a tomar el control de tus emociones.

Buenas tardes, que bueno que tengas conciencia y puedas darte cuenta de que te está sucediendo, como te sientes y lo que haces. Te propongo que pongas observación, cuando estás nerviosa realmente que te sucede, ¿ a que le tienes, miedo, que te enfada...? que encuentres situaciones concretas en las que te suceden, que es lo que tu haces ante esa situación y como te tratas despues de ese momento. ¿ sacar lo peor de tí que es? ¿ no tienes en cuenta al otro?, mira a ver que necesitas exactamente si es aprender a relacionarte, habilidades para entenderte...

Saludos. Preocuparte demasiado por cosas sin importancia -y todo el sufrimiento que esto conlleva- es algo que puedes aprender a sobrellevar mejor. Probablemente convives con una serie de pensamientos automáticos, una especie de "´hábitos mentales" que llevan tanto tiempo ahí que casi son invisibles para ti. Puedes visitar a un psicólogo para aprender a gestionar esto, no tienes por qué vivir siempre con ese nivel de preocupación.

Hola, posiblemente estas viviendo situaciones que despiertan en ti un estado de inquietud y nervios, Mas tu eres más que ello; tienes capacidades, riquezas aptitudes como persona.
Es recomendable que recibas ayuda profesional; donde puedas descubrir cómo se desarrolla en ti esas respuestas de nervios y hacerle frente desde la riqueza de quien eres.
Adelante!!

La preocupación excesiva puede ser un síntoma de ansiedad generalizada. La facilidad para irritarse (perder los nervios) suele ser una de las causas más frecuentes de inestabilidad en el entorno familiar , laboral y social. Convendría que un psicólogo te realizara una evaluación y, en su caso llevaras a cabo orientación psicológica o psicoterapia(en su caso) para tratar de controlar esos estos emocionales. Puedes hacerlo presencial o también online. Te animo a que tomes las riendas de la solución de tu problema y no dejes que condicione negativamente tu vida.
Un saludo

Hola, me imagino que tienes que sentir mucha angustia pensando en que puedes perder a personas importantes para ti. Al final, la emoción de preocupación es normal en todas las personas y aunque sientas que hay cosas de las que te preocupas que no son importantes, quizá si atendemos a tu historia de vida, entenderemos por qué lo que aparentemente para el resto del mundo no es importante, para ti lo es.
Muchas veces la preocupación excesiva hace que las relaciones se desgasten, y el entender de donde viene esa preocupación es la mejor manera de tener la garantía de que puedes hacerlo distinto.

Hola! Parece que todas esas preocupaciones están llegando a ser incapacitantes para ti y te están generando malestar en varias áreas. Te animo a que comiences una terapia en la que puedas aprender herramientas para gestionar todo eso de forma más eficaz.

Hola, por lo que comentas parece una situación sostenida en el tiempo que deteriora tus relaciones cercanas. A veces técnicas de relajación y el ejercicio físico pueden ayudarte a rebajar el nerviosismo. Te invito también a que consultes con un profesional para que pueda darte técnicas específicas para tu caso.

Buenas,
Lo importante no es controlar las preocupaciones que además es casi invisible. Lo importante es saber por qué se preocupa tanto y aprender a no preocuparse de esa forma.
Por otra parte, nadie saca lo peor de tí, no son las situaciones las que provocan nuestro malestar, sino nuestros propios pensamientos generados por nosotros mismos ante la distintas situaciones.
Yo empezaria por responsabilizarme de mis propias emociones y de ahí luego ver cómo tratamos las preocupaciones.
Saludos cordiales

Te vendra bien revisar de donde te viene este carácter, has aprendido esta forma de relacionarte en tu sistema familiar o existen necesidades no atendidas en tu vida . Estaría bien asistir a terapia psicológica , te sentirás mas acompañada y te ayudara a responsabilizarte y tomar conciencia de que areas revisar en tu vida .
Un abrazo cálido :)

Es probable que tengas un problemas de ansiedad, pero puede haber otros problemas que lo originen o mantengan.
Un psicólogo te ayudará a solucionar lo que te causa malestar y problemas con los demás.
Un saludo.

Buenas tardes. Antes de hablar sobre el control habría que averiguar qué es lo que necesita controlar y cuál es la función que cumple ese control en su vida. A veces tanto al entorno, como a uno mismo le cuesta aceptar esta situación porque resulta muy desagradable e incapacitante. Póngase en manos de un profesional para que pueda ayudarle. Mucho ánimo!

La preocupación constante y el estar/sentirte nerviosa indican que estás pasando por un periodo de inseguridad/estrés/ansiedad del que me consta, según tus palabras, que eres consciente y para el que interpreto que te gustaría poner remedio. Con la información de la que dispongo en tu consulta me resulta complicado darte una devolución acertada y ajustada a tu caso concreto, no obstante te animo a que solicites ayuda para valorar mejor tu demanda, y trabajar en los objetivos que planteas, reducir ese nivel de activación mental, quizá también aprender a gestionar la ira y la manera de comunicarte con tu familia.

El ser consciente y querer cambiar es el primer paso, así que enhorabuena y ¡a por ello!

Un abrazo

Buenas tardes. La actitud con la que enfrentamos las cosas que nos ocurren viene determinada, entre otros, por el aprendizaje realizado a lo largo de nuestra experiencia vital. Es por ello que, a pesar de tener claro que determinada forma de pensar, sentir y actuar nos perjudica e incluso daña a nuestro entorno, en muchas ocasiones no sabemos cómo lograr este cambio a nivel cognitivo, emocional y/o conductual. Si lo has intentado por ti misma y hasta el momento no has logrado gestionarlo de una forma satisfactoria para ti y tu entorno, puede que sea el momento de buscar ayuda de un profesional que te acompañe en este proceso. Después de todo, tomar decisiones dirigidas a mejorar nuestra salud mental es un gran acto de amor hacia nosotras mismas. Mucho ánimo.

Hola,
Si este problema está interfiriendo en tu vida familiar, lo mejor es que busques ayuda profesional. De esta manera no sólo conseguirás tener en casa un ambiente más distendido, sino que tú también te sentirás mejor al poder gestionar las cosas de tu día a día e ir menos estresada.

Hola, es una consulta muy general, sería bueno identificar si se da sólo en situaciones concretas o esto sucede de forma muy generalizada.
Dicho esto, una posible actuación podría ser actuar tratando de racionalizar lo que te ha molestado y porqué lo ha hecho de ese modo.
Sin duda si en algún momento te estás sintiendo sobrepasada, sería positivo que acudas a terapia.
Espero haberte podido ayudar, un saludo y felices fiestas.

Ser capaz de escribir por aquí tus dificultades es un primer paso para pedir ayuda. Pedir ayuda denota fortaleza, sobre todo si ha llegado un punto en el que percibes que las preocupaciones están interfiriendo en las relaciones, en tu día a día y causándote malestar... Si es así, yo también te animo a acudir a un profesional. En terapia puedes comprender por qué te pasa lo que te pasa y aprender herramientas que te ayuden a lidiar de una mejor forma con todo ello... Por ejemplo, a veces (y dependiendo de la situación en particular de cada persona) se entrenan técnicas de solución de problemas, identificación y manejo de posibles temores, se enseña a cómo lidiar mejor con la incertidumbre, habilidades de comunicación...estos son sólo algunos ejemplos... Espero que encuentres el camino que necesitas para que todo vaya a mejor :)

En terapia puedes aprender técnicas de gestión de la ansiedad y el estrés. Te lo recomiendo.

Respecto a lo que comentas de ser muy nerviosa y que te preocupas por cosas sin importancia, siempre puedes intentar hacer algo, sobre todo, para poder llevar una vida más feliz.
Te recomiendo que contactes con un terapéuta para que te ayude en esta labor. El profesional te ayudará a que puedas cambiar estos pensamientos por otros más adaptativos, y además te dará alguna que otra estrategia. No lo dudes y ponte cuanto antes a trabajar en favor de tu felicidad. Un saludo;

Hola.Los nervios y las preocupaciones nos pueden jugar malas pasadas y más si son prolongados en el tiempo. Lo idóneo sería que contactaras con un psicólogo, para que después de explicarle con detalle lo que te ocurre, puedas seguir un tratamiento personalizado y específico para ti y la situación que estás viviendo. Un saludo

Parece que presentes algún tipo de trastorno de ansiedad.

Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida, pero las personas con trastornos de ansiedad, con frecuencia tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias.

Te recomiendo te pongas en contacto con un psicólogo para que te evalúe y te ofrezca técnicas de manejo de la ansiedad.

Mientras tanto, te propongo que dediques 15 minutos en la mañana y otros 15 en la noche solamente a preocuparte.

Ten en cuenta que lo que la mayoría de la gente hace para dejar de precouparse es repetirse, una y otra vez, que tienen que dejar de hacerlo.
Pero ese método no funciona y produce el mismo efecto que cuando te repites "no pienses en un limón": tu cerebro elimina la palabra "no" de ese mensaje y sólo ve limones.

El método que te propongo está basado en terapias cognitivo-conductuales (TCC), que exploran vínculos entre pensamientos y emociones para provocar cambios psicológicos.
TÈCNICA —> Establece un tiempo determinado a lo largo del día para manejar esas preocupaciones, en dos periodos de 15 minutos, uno por la mañana y otro por la tarde.
Ponte un horario donde debes dedicar ese tiempo únicamente a preocuparte. Se trata de que tú manejes al síntoma y no el síntoma a ti. De esa manera estableces una misión clara y después, puedes desconectar hasta el próximo tiempo de preocupación.

Un cordial saludo,
Mònica Dosil

Hola. Cuando nos preocupamos demasiado por cosas sin importancia el resultado es que estamos siempre nerviosos y estresados, rumiando pensamientos o situaciones en nuestra mente, lo que además nos lleva a reaccionar de forma inadecuada y hace peligrar nuestras relaciones. La buena noticia es que esto se puede cambiar con una terapia adecuada, en la que tengas ocasión de aprender a desactivar respuestas automáticas, a relativizar acontecimientos, a dejar ir las preocupaciones y ocuparte de lo que realmente te importa y lo que depende de ti. También puedes aprender a empatizar mejor con las personas cercanas , mejorar tus relaciones y, en definitiva, buscar la manera de sacar lo mejor de ti. Te animo a dar el paso, merecerá la pena. Un saludo

Hola, gracias por compartir algo tan importante. Lo que estás sintiendo —ese nerviosismo constante y la preocupación por cosas pequeñas— **no te hace débil ni exagerada**, te hace humana. Pero también es cierto que cuando la ansiedad se instala en el día a día, puede afectar tus relaciones, tu bienestar y tu forma de ver el mundo. Y lo más valiente es que ya estás buscando cómo cambiarlo.

### ¿Por qué te preocupas tanto por cosas sin importancia?

La preocupación excesiva suele ser una forma de tu mente de **intentar controlar lo que no puede controlar**. A veces viene de experiencias pasadas donde sentiste que algo se salió de tus manos, y ahora tu cerebro intenta anticiparse a todo —incluso a lo que no lo merece— para evitar el dolor. Pero ese mecanismo, aunque intenta protegerte, **te agota y te aleja de quienes más quieres**.

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### ¿Qué puedes hacer para empezar a recuperar tu calma?

**1. Aprende a identificar el “túnel de la preocupación”**
Cuando empieces a sentirte nerviosa, pregúntate: *¿Esto es realmente importante? ¿Estoy reaccionando a un hecho o a un pensamiento?*
Parar ese túnel a tiempo evita que te arrastre.

**2. Cambia los “debería” por “me gustaría”**
Por ejemplo, en vez de pensar “mi familia debería entenderme”, prueba con “me gustaría que mi familia me entendiera”. Este pequeño cambio **reduce la presión interna y te ayuda a pensar con más claridad**.

**3. Practica técnicas de respiración y pausa emocional**
Antes de reaccionar, respira profundo. Cuenta hasta 5. Sal de la habitación si lo necesitas. **Tu cuerpo necesita aprender que no todo requiere una respuesta inmediata**.

**4. No te castigues por sentirte así**
Decirte “soy un desastre” o “voy a perder a mi familia” solo aumenta el miedo. En su lugar, puedes decirte: *“Estoy aprendiendo a manejar esto. No soy mi ansiedad.”*

**5. Habla con tu familia desde la vulnerabilidad, no desde el enojo**
Puedes decirles: *“A veces me siento desbordada y no sé cómo parar. No quiero que esto nos aleje. Estoy buscando ayuda.”*
Eso abre la puerta al entendimiento, no al juicio.

**6. Busca apoyo profesional si el malestar persiste**
Tu familia no necesita que seas perfecta. Necesita que seas honesta, que te cuides, que te permitas sanar. Y tú ya estás dando el primer paso.
Si te parece bien te ofrezco una consulta psicológica online gratuita y hablamos con más detenimiento de lo que te ocurre.

ChatGPT ha detto:

Gracias por abrirte con tanta sinceridad; se nota el malestar y el deseo real de cambiar. Vivir con una mente que se activa ante todo y que reacciona con nerviosismo constante puede ser muy agotador, y a la vez genera culpa cuando sientes que ese estado afecta a los que más quieres. Lo que te ocurre no es falta de control ni de carácter: es un sistema nervioso sobrecargado que aprendió a funcionar en alerta y que necesita reaprender a calmarse.

Desde una mirada cognitivo-sistémica, la preocupación excesiva suele aparecer cuando el cuerpo y la mente han aprendido a confundir la tranquilidad con el peligro. A veces se crece en entornos donde estar pendiente de todo era la forma de protegerse o de mantener las cosas bajo control. Con el tiempo, ese patrón se convierte en un modo automático de vivir: se anticipa, se exagera el riesgo y se reacciona emocionalmente incluso ante lo pequeño. La clave no está en “dejar de preocuparte” de golpe, sino en entrenar tu mente para distinguir entre lo que realmente necesita atención y lo que solo activa tu sistema de alarma.

Puedes empezar por pequeñas prácticas diarias que ayuden a bajar la tensión corporal: respiraciones profundas, pausas antes de responder, caminar sola unos minutos al día o practicar alguna actividad que te conecte con el presente (escuchar música, cocinar, moverte despacio). Son formas simples de enseñarle a tu cuerpo que no todo requiere una reacción. Y cuando notes que la preocupación sube, prueba a hacerte una pregunta calmada: “¿esto merece mi energía ahora, o puedo soltarlo un poco?”.

Aun así, si sientes que los nervios están afectando tus vínculos, te recomiendo iniciar un proceso terapéutico, idealmente con un psicólogo que trabaje desde un enfoque integrador o sistémico. En ese espacio podrás entender de dónde viene esa forma de reaccionar, cómo se activa en las relaciones familiares y cómo regularla de manera más consciente. No se trata de cambiar tu personalidad, sino de recuperar serenidad y presencia, para que tus emociones no te dominen ni te alejen de los tuyos.

Ten presente que esto tiene solución. La ansiedad y el nerviosismo no te definen: son mecanismos aprendidos, y todo lo aprendido puede desaprenderse. Con acompañamiento y constancia, puedes volver a sentirte más tranquila y en equilibrio, y fortalecer tus vínculos sin miedo a perderlos.