Relación tóxica
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Buenas. Mi ex pareja y yo rompimos hace un año tras tres años de relación. Tras romper, estuvimos unas semanas sin ningún contacto pero en seguida entramos en un bucle tóxico y auto destructivo de volver, discutir hasta llegar a la violencia, dejarlo, volver otra vez, y así sucesivamente, llevándome incluso a un intento de suicidio. Me propuse varias veces cortar este bucle y traté de bloquearle, no hablar con el, pero solo aguantaba unos pocos días. Ahora con el apoyo de mi gente cercana he reunido fuerzas para cortar con esto definitivamente. No quiero volver a la misma situación dentro de unos días, pero me cuesta no hable con él. Le conozco desde hace 10 años, antes que pareja fue un gran amigo. Durante nuestra relación me aislé, perdiendo el contacto con cualquier persona que no fuera él, por lo que ahora no hablo con nadie. Los pocos amigos que tengo me dicen que hable con otras personas cuando sienta la necesidad de hablar con él, pero es que no tengo realmente un círculo en el que refugiarme sin él. De seguir así probablemente concertaré cita con un psicólogo, pero antes de eso me gustaría poder resolver esto por mi cuenta. Estaría muy agradecida de leer cualquier consejo o recomendación, especialmente para evitar hablarle.
Buenos días.
Cuando entramos en estos bucles tan tóxicos y en situaciones tan duras, es muy difícil salir de la espiral. Dejar de hablarle parece imposible y no vemos la salida.
Aunque las personas de tu círculo ya te lo han aconsejado, me sumo a ellos: no es una buena opción hablar con él, porque no dejas que el duelo avance en su curso natural.
Entiendo que estás pasando una situación muy dura, y que no hablar con él lo acrecienta, pero, a efectos prácticos, debes asumir que está persona no está en tu vida. Igual que hacemos cuando una persona fallece, la mentalización de que no está ni estará es fundamental.
Procura buscar actividades que llenen mucho tu atención, cómo puede ser apuntarte al gimnasio, estudiar, leer, jugar a juegos de ingenio, colorear mándalas,... cualquier cosa que sirva para desviar tu atención.
Y, por supuesto, deja que el duelo siga su curso.
En cualquier caso, valora la utilidad de un psicólogo en esta situación, ya que puede ayudarte a diseñar un plan más adecuado y personalizado para ti y de acuerdo con tus gustos y valores.
Un abrazo y mucho ánimo.
Cuando entramos en estos bucles tan tóxicos y en situaciones tan duras, es muy difícil salir de la espiral. Dejar de hablarle parece imposible y no vemos la salida.
Aunque las personas de tu círculo ya te lo han aconsejado, me sumo a ellos: no es una buena opción hablar con él, porque no dejas que el duelo avance en su curso natural.
Entiendo que estás pasando una situación muy dura, y que no hablar con él lo acrecienta, pero, a efectos prácticos, debes asumir que está persona no está en tu vida. Igual que hacemos cuando una persona fallece, la mentalización de que no está ni estará es fundamental.
Procura buscar actividades que llenen mucho tu atención, cómo puede ser apuntarte al gimnasio, estudiar, leer, jugar a juegos de ingenio, colorear mándalas,... cualquier cosa que sirva para desviar tu atención.
Y, por supuesto, deja que el duelo siga su curso.
En cualquier caso, valora la utilidad de un psicólogo en esta situación, ya que puede ayudarte a diseñar un plan más adecuado y personalizado para ti y de acuerdo con tus gustos y valores.
Un abrazo y mucho ánimo.
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Buenos días, es complicado salir de ese tipo de bucle o ciclo, porque durante ese tiempo puedes olvidar la persona que eras sin él, y como tú bien dices las personas en tu situación se suelen aislar de los demás refuerzos positivos y personas. Pero es importante que te alejes porque estás en juego tu estabilidad emocional y hasta física (violencia e intento de suicidio). Acude a las personas que tengas cerca, aunque sean pocas, vuelve a buscar lo que te gustaba o nuevas aficiones y sé consciente que necesitas tiempo para acostumbrarte a estar sin él pero se puede conseguir. Y recuerda Tú existías antes de estar con él solo tienes que recordarlo y encontrarte de nuevo. Mucha fuerza
Son muy adecuados los consejos que le han dado mis compañeras. Pero también sería conveniente tratar con un profesional de la psicología sobre su problema del enganche emocional. Entender los problemas , es una forma de no repetirlos.
En mi opinión, es posible que te hayan quedado muchos asuntos pendientes por tratar con él y eso es lo que te lleva una y otra vez a retomar el contacto. Quizá si trataras estos asuntos con un profesional podrías cerrarlos consiguiendo elaborar el dolor, enfado, resentimiento y otras experiencias, las cuales te mantienen enganchada y sin capacidad para pasar página. Saludos.
Como todos mis compañeros creo que una serie de sesiones con un psicólogo con experiencia en este tipo de relaciones de dependencia te iría muy bien. Darte un consejo desde aquí puede ser muy simplista, si quieres leer algún libro del psicólogo Walter Riso experto en este tipo de situaciones te ayudará, pero lo ideal es que realices un proceso de psicoterapia para abordar las razones profundas y poder modificar tus emociones y conductas alrededor de este tema.
Saludos. Estoy muy de acuerdo con la mayoría de recomendaciones aportadas, yo no añadiré mucho más.
En este sentido... Mantenerte ocupada es un buen remedio en esta primera fase: "ocuparse para no preocuparse"; tener tu mente distraída, para que el día a día vaya haciendo su trabajo.
También puede resultarte útil escribirle cartas (cartas que no vas a enviar, que son para ti). Las puedes conservar por un tiempo y después destruirlas. Pero es importante no enviarlas, insisto en ello, contacto cero. En esas cartas te dirijes a él pero es en realidad a ti a quien te escribes, a esa parte de ti que quieres sanar y que busca "refugio" en él.
Si ves que no avanzas pide ayuda.
En este sentido... Mantenerte ocupada es un buen remedio en esta primera fase: "ocuparse para no preocuparse"; tener tu mente distraída, para que el día a día vaya haciendo su trabajo.
También puede resultarte útil escribirle cartas (cartas que no vas a enviar, que son para ti). Las puedes conservar por un tiempo y después destruirlas. Pero es importante no enviarlas, insisto en ello, contacto cero. En esas cartas te dirijes a él pero es en realidad a ti a quien te escribes, a esa parte de ti que quieres sanar y que busca "refugio" en él.
Si ves que no avanzas pide ayuda.
Creo que en tu caso es fundamental que contactes con un psicólogo para que puedas trabajar los aspectos de codependencia que se estableció en esta relación que parece de tipo adictivo. A veces cuando tenemos la autoestima baja, puede pasar que al tener una relación nos fusionemos mucho con la otra persona como si ella fuera toda nuestra vida y no necesitáramos nada más, perdiéndonos en el otro como si fuera parte nuestra, con lo cual, aspectos de nuestra identidad que ya estaban tocaditos, entran en crisis y al terminarse la relación nos sentimos totalmente perdidos como si nuestra vida sin la pareja no tuviera sentido. Es el momento de contactar con un profesional para que nos ayude a encontrarnos, a elaborar el proceso de duelo, o sea a darle un sentido a la pérdida de la relación que teníamos, y a identificar que aspectos nuestros se han quedado atrapados en ella para poderlos recuperar. Habrá que trabajar la autoestima y para ello darte un lugar para relacionarte con los demás, y en la medida de lo posible ir encontrando cosas que te llenen y te den confianza en ti misma para, en el futuro y a través del autoconocimiento, no repetir los mismos patrones de funcionamiento y así poder establecer relaciones sanas y fuertes. Un afectuoso saludo.
Ese es el gran error de muchas personas: " ...probablemente concertaré cita con un psicólogo, pero antes de eso me gustaría poder resolver esto por mi cuenta." ¿te plantearías construir una casa sin ayuda de arquitecto, constructor, albañiles, fontaneros, etc? No lo creo. No lo pienses más, no intentes hacer en soledad lo que es más fácil hacer con otra persona que te ayude. Buena suerte !
Buenas tardes, estoy de acuerdo con los consejos de los compañeros. Por lo que comentas, estás pasando por una situación muy difícil y no solo eso, sino que además estás sufriendo. Apóyate cuanto antes en un profesional, te ayudará a tomar distancia y ver las cosas desde una perspectiva diferente facilitándote herramientas y estrategias que te ayuden a romper y salir del bucle.
Un abrazo
Un abrazo
Hola buenas tardes
Nos comentas que has roto con tu expareja hace un año, y gracias al apoyo de gente cercana, como nos dices, has reunido fuerzas y has cortado con la relación.
Nos dices también que no quieres ese tipo de relación, y que también te cuesta no hablar con él.
Con lo que nos compartes; estas pasando por un duelo, una ruptura y es normal pasar por desánimo, rabia, momentos de inseguridad, de dudas, Ante un duelo, una perdida, nuestros cimientos se tambalean. Y es un buen momento para acudir a terapia; y recibir el apoyo de un profesional, de un psicólogo para que tú puedas tomar las mejores decisiones y que recuperes tu estabilidad y salud.
Por otra parte, observo que tienes buenos soportes; sabes lo que sí quieres y lo que no, así como que cuentas con apoyos y eso es muy favorable. Adelante. Elisa
Nos comentas que has roto con tu expareja hace un año, y gracias al apoyo de gente cercana, como nos dices, has reunido fuerzas y has cortado con la relación.
Nos dices también que no quieres ese tipo de relación, y que también te cuesta no hablar con él.
Con lo que nos compartes; estas pasando por un duelo, una ruptura y es normal pasar por desánimo, rabia, momentos de inseguridad, de dudas, Ante un duelo, una perdida, nuestros cimientos se tambalean. Y es un buen momento para acudir a terapia; y recibir el apoyo de un profesional, de un psicólogo para que tú puedas tomar las mejores decisiones y que recuperes tu estabilidad y salud.
Por otra parte, observo que tienes buenos soportes; sabes lo que sí quieres y lo que no, así como que cuentas con apoyos y eso es muy favorable. Adelante. Elisa
Hola creo que es urgente que hables con un profesional... Ya. El tema del suicidios es lo que me preocupa mas, pide ayuda por favor. Comentarte ahora que podriamos hacer no tiene sentido, necesitas un profesiinal que te explique el tipo de relacion que habeis creado y de la que sola no podras salir. Pide ayuda.
Mi respuesta es similar a las de mis compañeros, pero con una puntualización: debe consultar a un profesional. El problema de dependencia emocional parece muy fuerte y a veces en estas circunstancias lo mejor es dejarse ayudar por un experto. Es un riesgo querer salir del bucle uno solo, aunque tenga apoyo de amigos. Sea realista y busque ayuda especializada. Mucha suerte.
Buenos días. Es bastante frecuente que tras la ruptura con una pareja, y más si ha a habido un “enganche” tan grande, uno esté desorientado, confuso y no sepa muy bien hacia donde van las cosas. No es una situación nada sencilla y las ganas de acercarse a él no desaparecerán de la noche a la mañana. Protéjase de aquello que no le haga sentir adecuadamente, acérquese al cariño proporcionado por su familia y/o amigos, comience a hacer cosas que le satisfagan y le distraigan, cambie de número de móvil... No dude acudir a un psicólogo, le ayudará a encontrar la clave de todo este asunto para poder encontrarse mucho mejor. Mucho ánimo.
Felicidades por haber llegado hasta aqui y pedir ayuda!!!....asi que yo lo primero que te voy a decir es que te pongas YA en manos de un profesional para ayudarte, guiarte y enseñar a manejar lo que ahora mismo te hace estar asi. Esta claro que esa relación ademas de toxica era lo menos parecido a una relacion....violencia? intento de suicidio?.....ahora mismo estas pasando por el duelo de una relación rota pero yo te felicito por haber salido de ella.....estoy de acuerdo con lo leido anteriormente y sobre todo porque como alguno de mis compañeros a remarcado.....antes de que llegara él a tu vida , tu ya eras alguien y esa persona es la que tiene que volver.....empezar una relacion por muy enamorada que se esté y muchas ganas que quieras estar con él no debe de ser razón para alejarte de tus amistades ni para dejar de hacer cosas que tu hacías....la dependencia emocional solo trae cosas malas.....acude a un profesional y ya veras como vuelves a ser la de siempre y a disfrutar de la vida, de tus amigos y del amor de una manera sana. Suerte! Un saludo
No puedo por menos que apoyar que lo mejor que puedes hacer es acudir a la ayuda de un psicólogo/a; pero como sé que no se puede ayudar a quien no quiere ser ayudado y que lo vas a volver a intentar por tu cuenta, ahí van algunas sugerencias: 1) Deja de hacer cosas que te le recuerden, 2) Comienza actividades nuevas, 3) Retoma o crea amistades, 4) Es el momento de hacer lo que querías hacer 5) Cuando pienses en los maravillosos momentos, recuerda los malos, 6) Y más cosas que se te irán ocurriendo. Sobre todo recuerda que eres una persona digna de respeto, así que respetate. Si necesitas hablar urgentemente con alguien, aunque sea de noche , además de los, las amigas, está El Teléfono de la Esperanza. Termino con la afirmación inicial de que una psicoterapia sería lo más adecuado. Un saludo.
Buenos días, es difícil salir de un ciclo tóxico o de violencia sin ayuda de un profesional por el mero hecho de que lo que hemos hecho hasta ahora es lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, es lo que sabemos hacer y lo hacemos. El psicólogo enseña recursos nuevos y duraderos para que ese ciclo no se repita ni ahora ni en un futuro. Como medida preventiva para no hablarle podría decir que busques conductas incompatibles, es decir, si habláis por WhatsApp, no cojas el móvil y ten en la mano el mando de la tele haciendo zapping; salir a correr tampoco permite utilizar el móvil, darte una ducha, etc. cualquier situación en la que sustituya el uso del teléfono. Pero esto es una medida preventiva, ir a terapia con un profesional de la psicología sería la mejor solución definitiva.
Hola. ¿Cómo has llegado a tanto desencuentro con alguien que “era un gran amigo “? ¿No será que “esa necesidad de hablar con él” sea buscar respuestas con alguien que nunca fue quién creías? … tampoco creo que hablar con otros mucho o poco sea lo que necesites. Sí creo que tienes que dejar de aislarte y escucharte en un análisis. Más que recetas para huir de él necesitas un lugar para ti y verás que no estás sola.
Todas las palabras que te demos no serán suficientes sino trabajas tu subjetividad, es decir tus relaciones y tus deseos.. y entonces podrás hacerlo.
No es difícil, es cuestión de aceptar que hay algo que no puedes hacer sola, que necesitas un terapia.
Ánimo.
Todas las palabras que te demos no serán suficientes sino trabajas tu subjetividad, es decir tus relaciones y tus deseos.. y entonces podrás hacerlo.
No es difícil, es cuestión de aceptar que hay algo que no puedes hacer sola, que necesitas un terapia.
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Hola: siento mucho por lo que estás pasando. Estoy de acuerdo con los consejos que te han dado mis colegas. Cuando nos cuesta romper un vínculo, aunque este nos haga daño, debemos trabajar distintas áreas para desarrollar herramientas que nos permitan salir de ahí. Siempre desde el cariño, la comprensión y la aceptación de nosotros mismos. Desde la terapia, esto se trabaja ajustándolo a tus tiempos y necesidades.
Además, de las recomendaciones que te han dado mis colegas, te sugiero que escribas una lista de los motivos por los que quieres romper el vínculo con esta persona, las cosas que te han hecho daño en la relación y las recuerdes cuando tengas la tentación de volver con ella, cuando caigas en esos momentos de "idealización". Recuerda: todos nos merecemos buen trato y respeto. Además, está bien pedir ayuda cuando no pedemos solo.
Además, de las recomendaciones que te han dado mis colegas, te sugiero que escribas una lista de los motivos por los que quieres romper el vínculo con esta persona, las cosas que te han hecho daño en la relación y las recuerdes cuando tengas la tentación de volver con ella, cuando caigas en esos momentos de "idealización". Recuerda: todos nos merecemos buen trato y respeto. Además, está bien pedir ayuda cuando no pedemos solo.
Hola, lo primero agradecerte el compartir tu preocupación. me uno al consejo de tus amigos, debes dejar de hablarle al menos durante un tiempo, necesitas hacer el duelo. Aunque sea doloroso es necesario para poder seguir adelante porque sino de una forma o de otra sigues atada a esa persona.
Debes reencontrarte, cuando se está en pareja y si dices que ha sido tóxica, la gente se suele encerrar en la pareja y no ver más allá y cuando rompes la relación te cuesta incluso reconocerte a tí misma. Por eso te aconsejo que te encuentres que hagas actividades que te sean placenteras e intenta así no centrarte en él y olvidarle poco a poco. También es buena idea que te acompañe un profesional de la salud en el proceso del duelo y te vaya así guiando.
Mucho ánimo y espero haber respondido a tu pregunta.
Debes reencontrarte, cuando se está en pareja y si dices que ha sido tóxica, la gente se suele encerrar en la pareja y no ver más allá y cuando rompes la relación te cuesta incluso reconocerte a tí misma. Por eso te aconsejo que te encuentres que hagas actividades que te sean placenteras e intenta así no centrarte en él y olvidarle poco a poco. También es buena idea que te acompañe un profesional de la salud en el proceso del duelo y te vaya así guiando.
Mucho ánimo y espero haber respondido a tu pregunta.
Hola,
Los cambios repentinos en los niños pueden tener muchas causas, y aunque no siempre indican que haya ocurrido algo grave, es importante hacer lo que tú haces, observar y estar atento/a.
Te doy algunas pautas, aunque cada niño es distinto puede reaccionar de manera diferente ante una experiencia negativa, pero hay algunas señales comunes que podrían indicar que algo le está afectando emocionalmente. Es importante recordar que ninguna de estas señales confirma por sí sola un abuso, pero sí pueden ser indicativas de que tu sobrina necesita apoyo:
Observa si muestra conductas inusuales para ella, como irritabilidad, retraimiento, tristeza prolongada, ansiedad o cambios en su forma de relacionarse con los demás. A veces, los niños que han experimentado algo traumático pueden volverse más reservados o, al contrario, más impulsivos.
Las dificultades para dormir, las pesadillas frecuentes, o los cambios en el apetito pueden ser indicadores de malestar emocional. Los niños pueden manifestar su angustia a través de alteraciones en sus patrones de sueño y alimentación.
Si muestra miedo o incomodidad hacia ciertas situaciones o personas que antes no le generaban problema, puede ser una señal de que algo la está incomodando o que se siente amenazada en determinados contextos.
Algunos niños muestran comportamientos regresivos, como mojar la cama, aferrarse más a los adultos, o adoptar conductas propias de una etapa anterior de desarrollo como una forma de buscar seguridad.
Si ha habido un descenso en sus notas o notas que está más distraída de lo habitual, esto puede ser una señal de que algo la está afectando a nivel emocional.
A veces, los niños expresan lo que les preocupa a través de sus dibujos, juegos o comentarios indirectos. Si hace comentarios extraños o inesperados sobre temas relacionados con el cuerpo, el contacto físico, o el miedo a ciertas personas, puede ser una señal para investigar más a fondo.
Cualquier cambio en los niños merece ser atendido con empatía y cuidado, y el apoyo familiar puede marcar una gran diferencia en cómo procesan y superan las experiencias que puedan estar afectándolos.
Mucho ánimo!
Los cambios repentinos en los niños pueden tener muchas causas, y aunque no siempre indican que haya ocurrido algo grave, es importante hacer lo que tú haces, observar y estar atento/a.
Te doy algunas pautas, aunque cada niño es distinto puede reaccionar de manera diferente ante una experiencia negativa, pero hay algunas señales comunes que podrían indicar que algo le está afectando emocionalmente. Es importante recordar que ninguna de estas señales confirma por sí sola un abuso, pero sí pueden ser indicativas de que tu sobrina necesita apoyo:
Observa si muestra conductas inusuales para ella, como irritabilidad, retraimiento, tristeza prolongada, ansiedad o cambios en su forma de relacionarse con los demás. A veces, los niños que han experimentado algo traumático pueden volverse más reservados o, al contrario, más impulsivos.
Las dificultades para dormir, las pesadillas frecuentes, o los cambios en el apetito pueden ser indicadores de malestar emocional. Los niños pueden manifestar su angustia a través de alteraciones en sus patrones de sueño y alimentación.
Si muestra miedo o incomodidad hacia ciertas situaciones o personas que antes no le generaban problema, puede ser una señal de que algo la está incomodando o que se siente amenazada en determinados contextos.
Algunos niños muestran comportamientos regresivos, como mojar la cama, aferrarse más a los adultos, o adoptar conductas propias de una etapa anterior de desarrollo como una forma de buscar seguridad.
Si ha habido un descenso en sus notas o notas que está más distraída de lo habitual, esto puede ser una señal de que algo la está afectando a nivel emocional.
A veces, los niños expresan lo que les preocupa a través de sus dibujos, juegos o comentarios indirectos. Si hace comentarios extraños o inesperados sobre temas relacionados con el cuerpo, el contacto físico, o el miedo a ciertas personas, puede ser una señal para investigar más a fondo.
Cualquier cambio en los niños merece ser atendido con empatía y cuidado, y el apoyo familiar puede marcar una gran diferencia en cómo procesan y superan las experiencias que puedan estar afectándolos.
Mucho ánimo!
Hola!
Por lo que comentas, parece que ya has intentado por ti misma romper con este vínculo traumático y parece que no lo has conseguido.
Este tipo de vínculos pueden ser complejos y la recuperación lleva bastante tiempo.
Algunas recomendaciones generales serían:
- Cultivar aficiones, área profesional, familiar, al margen de la relación.
- Si consideras que descuidaste el área de amistades, quizás tengas que ir recomponiéndolo y dar pasos para retomar relaciones del pasado y/o implicarte verdaderamente para establecer nuevas relaciones
En cualquier caso, este proceso de recuperación puede ser lento y difícil y pedir ayuda profesional te puede ayudar para conocerte a ti misma y trabajar en tus vulnerabilidades, así como transitar este momento de la ruptura.
Si necesitas apoyo profesional especializado, no dudes en contactarme.
Un saludo
Por lo que comentas, parece que ya has intentado por ti misma romper con este vínculo traumático y parece que no lo has conseguido.
Este tipo de vínculos pueden ser complejos y la recuperación lleva bastante tiempo.
Algunas recomendaciones generales serían:
- Cultivar aficiones, área profesional, familiar, al margen de la relación.
- Si consideras que descuidaste el área de amistades, quizás tengas que ir recomponiéndolo y dar pasos para retomar relaciones del pasado y/o implicarte verdaderamente para establecer nuevas relaciones
En cualquier caso, este proceso de recuperación puede ser lento y difícil y pedir ayuda profesional te puede ayudar para conocerte a ti misma y trabajar en tus vulnerabilidades, así como transitar este momento de la ruptura.
Si necesitas apoyo profesional especializado, no dudes en contactarme.
Un saludo
Bloquearlo en todas las plataformas es esencial para evitar caer en el mismo ciclo. Esto no es un castigo, sino una forma de protegerte. Llena tu tiempo con actividades que disfrutes o explora algo nuevo, como aprender un hobby, leer o hacer ejercicio, para mantener tu mente ocupada. Cuando sientas la necesidad de hablarle, recurre a tus amigos, aunque sientas que tu círculo es pequeño. Hablar con ellos puede aliviar esa urgencia.
Otra herramienta útil es escribir tus pensamientos y emociones en un diario. Esto te permite desahogarte sin necesidad de contactar con él. Si te sientes sobrepasada, buscar apoyo profesional es una opción muy valiosa para construir herramientas emocionales y mantenerte firme. Romper este ciclo es un gran acto de amor propio y recuperarás tu bienestar poco a poco. ¡Tienes la fuerza para lograrlo!
Otra herramienta útil es escribir tus pensamientos y emociones en un diario. Esto te permite desahogarte sin necesidad de contactar con él. Si te sientes sobrepasada, buscar apoyo profesional es una opción muy valiosa para construir herramientas emocionales y mantenerte firme. Romper este ciclo es un gran acto de amor propio y recuperarás tu bienestar poco a poco. ¡Tienes la fuerza para lograrlo!
Hola. Lo primero decirte que es muy valiente de tu parte tomar la decisión de cortar con este ciclo destructivo y buscar formas de protegerte emocionalmente y esto te lo deberías de recordar pues es muy importante contactar de forma directa con nuestro autocuidado y esto es una forma de cuidarte que bien merece que lo refuerces.
Salir de una relación tóxica puede ser tremendamente difícil, especialmente cuando hubo una conexión emocional fuerte y un historial prolongado.
Para evitar recaer en el patrón de comunicación, es fundamental cortar todo contacto de forma definitiva, no hay otras maneras efectivas, necesitas ese tiempo de desconexión emocional con esa persona y sus recuerdos, todo aquello que te hace recordar deberías de invalidarlo por lo que te hace recordar el motivo de cortar con la relación, es decir, dedicar un tiempo a imaginar cómo sería tu vida sin esta relación destructiva para que los motivos por el que decidiste dejarlo estén por encima de esa dependencia emocional que experimentas.
Bloquea en todos los canales: Redes sociales, teléfono, correo electrónico. No es un acto de rechazo, sino una medida para proteger tu salud emocional.
Anticípate a posibles intentos de contacto: Si sospechas que él podría buscarte, avisa a tus amigos cercanos para que te apoyen y te recuerden tu decisión.
Debes entender que es normal sentir nostalgia, tristeza o incluso culpa. Sin embargo, esas emociones no justifican retomar el contacto.
Debemos permitirnos sentir, ya que no necesitas "resolver todo" de inmediato. Es un proceso, y los sentimientos irán disminuyendo con el tiempo, actúa con paciencia y confía en que el paso del tiempo colocara tus emociones, si ves que esto te supone un coste de energía muy alto no dudes en buscar esa atención profesional que seguro te ayudara con otras herramientas, espero haberte aportado un granito de posible solución, un abrazo.
Salir de una relación tóxica puede ser tremendamente difícil, especialmente cuando hubo una conexión emocional fuerte y un historial prolongado.
Para evitar recaer en el patrón de comunicación, es fundamental cortar todo contacto de forma definitiva, no hay otras maneras efectivas, necesitas ese tiempo de desconexión emocional con esa persona y sus recuerdos, todo aquello que te hace recordar deberías de invalidarlo por lo que te hace recordar el motivo de cortar con la relación, es decir, dedicar un tiempo a imaginar cómo sería tu vida sin esta relación destructiva para que los motivos por el que decidiste dejarlo estén por encima de esa dependencia emocional que experimentas.
Bloquea en todos los canales: Redes sociales, teléfono, correo electrónico. No es un acto de rechazo, sino una medida para proteger tu salud emocional.
Anticípate a posibles intentos de contacto: Si sospechas que él podría buscarte, avisa a tus amigos cercanos para que te apoyen y te recuerden tu decisión.
Debes entender que es normal sentir nostalgia, tristeza o incluso culpa. Sin embargo, esas emociones no justifican retomar el contacto.
Debemos permitirnos sentir, ya que no necesitas "resolver todo" de inmediato. Es un proceso, y los sentimientos irán disminuyendo con el tiempo, actúa con paciencia y confía en que el paso del tiempo colocara tus emociones, si ves que esto te supone un coste de energía muy alto no dudes en buscar esa atención profesional que seguro te ayudara con otras herramientas, espero haberte aportado un granito de posible solución, un abrazo.
Gracias por compartir lo que estás viviendo, sé que no es fácil hablar de una situación tan difícil. Lo primero que quiero decirte es que el paso que ya has dado, al decidir cortar con esta relación, es un acto de valentía y cuidado hacia ti misma. Es normal que romper este ciclo sea un proceso complicado, especialmente cuando la relación fue tan importante en tu vida y te encuentras ahora reconstruyendo tu red de apoyo personal.
Bloquear el contacto con tu ex pareja es un acto necesario para protegerte emocionalmente. Es importante tener espacios seguros donde puedas redirigir esa necesidad sin recurrir a él. Aunque ahora sientas que tu círculo es reducido, es un buen momento para conectar con las personas que tienes cerca. Apóyate en actividades grupales que puedan ayudarte a conocer gente nueva o simplemente reconectar con otras personas.
Cada vez que sientas el deseo de hablar con tu ex, intenta tener una alternativa lista, como escribir tus pensamientos en un diario, llamar a una persona de confianza o realizar alguna actividad que te haga sentir bien contigo misma.
Quizá sientas que quieres resolver esto por tu cuenta, pero buscar ayuda profesional puede ayudarte a entender por qué esta relación tiene tanto impacto en tu vida y cómo construir relaciones más saludables contigo misma y con los demás.
Un abrazo
Bloquear el contacto con tu ex pareja es un acto necesario para protegerte emocionalmente. Es importante tener espacios seguros donde puedas redirigir esa necesidad sin recurrir a él. Aunque ahora sientas que tu círculo es reducido, es un buen momento para conectar con las personas que tienes cerca. Apóyate en actividades grupales que puedan ayudarte a conocer gente nueva o simplemente reconectar con otras personas.
Cada vez que sientas el deseo de hablar con tu ex, intenta tener una alternativa lista, como escribir tus pensamientos en un diario, llamar a una persona de confianza o realizar alguna actividad que te haga sentir bien contigo misma.
Quizá sientas que quieres resolver esto por tu cuenta, pero buscar ayuda profesional puede ayudarte a entender por qué esta relación tiene tanto impacto en tu vida y cómo construir relaciones más saludables contigo misma y con los demás.
Un abrazo
Te propongo una "conjura de silencio" con tus personas allegadas. No hables más del tema porque eso lo acrecienta. Habla de otras cosas. Con respecto a evitar hablarle, no puedes evitar el impulso pero sí canalizarlo. Todos los días puedes escribir la "novela de la relación". Escribe con todo lujo de detalles tu relación con él. Cuando acabes de escribir sigue con tu vida diaria. Después de unos días mientras escribes introduce algo bonito sobre el tema. cuando vayas a acabar los escritos prepara una buena despedida. Una vez hecho eso y te sientas cómoda puedes volver a hablar de ello.
Hola, muy buenas.
Lo primero que quiero es reconocer el esfuerzo tan grande que has hecho para tomar la decisión de cortar con esta situación. Romper este tipo de dinámicas es muy complicado, especialmente cuando te has quedado aislada socialmente.
Ahora mismo, lo que más te puede ayudar es mantener el contacto cero con tu expareja. Cada vez que te entren ganas de escribirle, intenta recordar todo lo negativo que te ha traído esa relación, y céntrate en reconstruir poco a poco tu red de apoyo. No hace falta que tengas grandes amistades desde el principio; basta con que empieces poco a poco a acercarte a otras personas o actividades que te distraigan y te permitan desconectar.
Aunque quieres resolverlo sola, por lo que describes, el acompañamiento psicológico podría ayudarte mucho a romper definitivamente este círculo vicioso. Si ves que sigues atascada, piensa en la terapia como un recurso útil para recuperar tu bienestar y evitar recaídas.
Mucho ánimo. Un abrazo.
Lo primero que quiero es reconocer el esfuerzo tan grande que has hecho para tomar la decisión de cortar con esta situación. Romper este tipo de dinámicas es muy complicado, especialmente cuando te has quedado aislada socialmente.
Ahora mismo, lo que más te puede ayudar es mantener el contacto cero con tu expareja. Cada vez que te entren ganas de escribirle, intenta recordar todo lo negativo que te ha traído esa relación, y céntrate en reconstruir poco a poco tu red de apoyo. No hace falta que tengas grandes amistades desde el principio; basta con que empieces poco a poco a acercarte a otras personas o actividades que te distraigan y te permitan desconectar.
Aunque quieres resolverlo sola, por lo que describes, el acompañamiento psicológico podría ayudarte mucho a romper definitivamente este círculo vicioso. Si ves que sigues atascada, piensa en la terapia como un recurso útil para recuperar tu bienestar y evitar recaídas.
Mucho ánimo. Un abrazo.
Considero que sería oportuno ver qué es lo que te lleva a querer seguir en contacto o cual es la dificultad principal en no poder sostener el contacto cero. Estos bucles pueden ser muy difíciles de romper, está claro que si con el tiempo has ido aislándote necesitarás ampliar tu red social, o apoyarte más en las personas que comentas. Por otro lado, ver qué buscas a la hora de querer compartir algo con él. Por lo que dices, es mucho tiempo compartiendo principalmente con él, lo cual también genera dependencia y esto necesita tiempo también para romperse y establecer vínculos parecidos con otras personas y de forma más sana.
Todo mi amor para tí. Y mi enhorabuena por animarte a contarlo. Es algo muy complicado. Te diría que reserves cita con un psicólogo porque las huellas que dejan estas personas, estas relaciones pueden ser muy profundas... pero, recomendaciones aparte, yo te diría (de forma así sin conocerte) 1) leete "el Amor despues del desamor" 2) piensa en que le dirías tú a una persona que quieres mucho. 3) escribe.
Buenas tardes,
Es normal que después de una relación tan duradera, primero de amistad y luego como pareja, los vínculos y el apego hacia la otra persona no sean fáciles de "cortar" de repente y se requiera de un proceso. Piensa que la pérdida o la ruptura de una relación se asemeja en muchos aspectos a el proceso de duelo por el que podemos transitar en caso de pérdidas físicas, como por ejemplo, la pérdida por fallecimiento de un familiar.
Más allá de recomendaciones o consejos sobre cómo evitar hablar con la otra persona, la terapia, además de acompañarte en el proceso de duelo, puede ayudarte a conocer mejor tu estilo relacional (o de apego) y fomentar relaciones más saludables con nuevas parejas en el futuro, por tanto, el sólo hecho de intentar evitar hablar o evitar el contacto, (la experiencia evitacional), puede no ser de ayuda por sí sola.
Ampliar el círculo de amistades, encontrar un espacio profesional donde expresarte que te ayude a conocerte mejor, y entender que es un proceso con fases donde cada persona invierte un tiempo muy personal son los primeros pasos.
Sin duda, recomiendo inicies terapia con ayuda profesional para gestionar de forma más salutogénica un proceso de duelo que, siendo normal, pueda tornar en un duelo patológico que comprometa tu bienestar y próximas relaciones.
Es normal que después de una relación tan duradera, primero de amistad y luego como pareja, los vínculos y el apego hacia la otra persona no sean fáciles de "cortar" de repente y se requiera de un proceso. Piensa que la pérdida o la ruptura de una relación se asemeja en muchos aspectos a el proceso de duelo por el que podemos transitar en caso de pérdidas físicas, como por ejemplo, la pérdida por fallecimiento de un familiar.
Más allá de recomendaciones o consejos sobre cómo evitar hablar con la otra persona, la terapia, además de acompañarte en el proceso de duelo, puede ayudarte a conocer mejor tu estilo relacional (o de apego) y fomentar relaciones más saludables con nuevas parejas en el futuro, por tanto, el sólo hecho de intentar evitar hablar o evitar el contacto, (la experiencia evitacional), puede no ser de ayuda por sí sola.
Ampliar el círculo de amistades, encontrar un espacio profesional donde expresarte que te ayude a conocerte mejor, y entender que es un proceso con fases donde cada persona invierte un tiempo muy personal son los primeros pasos.
Sin duda, recomiendo inicies terapia con ayuda profesional para gestionar de forma más salutogénica un proceso de duelo que, siendo normal, pueda tornar en un duelo patológico que comprometa tu bienestar y próximas relaciones.
El proceso de terapia te vendrá de maravilla, porque a veces es necesario que alguien nos acompañe en procesos complicados sin juzgarte y dándote una visión objetiva y desde fuera. Lo que está ocurriendo es que no eres capaz de tolerar emociones negativas (como nos pasa a casi todos). Desde que somos niños, todo nuestro entorno está absolutamente concienciado con la evitación de la emoción negativa; y así nos lo enseña, hasta el punto de negar su presencia o incluso castigar su aparición cuando somos niños y adolescentes. Todo nuestro contexto está montado de tal forma que la ansiedad y la tristeza especialmente, no tengan cabida. “No pasa nada”; “no estés nervioso”; “vaya tontería, eso no es nada”; “no llores”; “eso lo soluciono yo, no se llora”; “no te puedes enfadar por eso”; y un sinfín de respuestas bienintencionadas que buscan el alivio del sufrimiento instantáneo pero que nos hacen tremendamente vulnerables ante la vida que nos espera. Como no estamos acostumbrados a experimentar el malestar, porque todo nuestro entorno nos lo ha ido tapando a lo largo de nuestra primera etapa vital, cualquier evento desagradable lo podemos llegar a vivir con muchísima intensidad. ¿Cómo se tolera la ansiedad? Habituándonos a ella.
Todos sentimos ansiedad, porque es para lo que estamos diseñados, pero ¿por qué hay personas que la toleran mejor que otras? Siempre me gusta explicar el siguiente ejemplo a mis pacientes: imagina que estás haciendo una larga excursión de varios kilómetros. Desafortunadamente, se te mete una piedrecita en la zapatilla. Obviamente, es incómoda, desagradable y te molesta, incluso a veces, en alguna zancada puede ser dolorosa. Pues bien, puedes parar, quitarte la zapatilla y sacar la piedra para poder continuar o dejarla ahí donde está. El problema de la ansiedad es que, aunque pares a quitártela, en dos zancadas más volverá a colarse la piedrecita en el zapato. Ahí encontramos las dos reacciones ante la ansiedad: en el caso de querer deshacernos de la piedrecita, difícilmente llegaremos al final de la excursión, pues estarás constantemente quitando y poniéndote la zapatilla sin éxito ninguno, y como es lógico, te desesperarás porque la llegada cada vez la verás más lejos, acabarás agotado de tanto quitarte y ponerte la zapatilla, dejarás al grupo que se adelante y probablemente acabes bastante rezagado y solo, en fin, un despropósito. La otra opción es dejar la piedrita dentro de la zapatilla. Sí, es incómoda y en algún paso te dolerá, pero lo más probable que suceda es que te habitúes a ella, incluso que la hagas a un ladito de la zapatilla y cuando lleves varios minutos caminando ni la sientas. Obviamente cuando el camino se ponga difícil (pendientes empinadas, escalones pronunciados…) la piedrita te molestará, pero llegarás a tu destino bien, con el resto del grupo, y con otras emociones adicionales: orgullo, alegría… Por tanto, ¿es que a esta segunda persona no le molesta la piedra? ¿Es que hay personas que no sienten ansiedad? ¿Es que hay herramientas específicas que yo puedo poner en marcha para quitarme la ansiedad? Lo que puedes hacer es empezar a conocer tu cuerpo, tus respuestas, las señales emocionales, y comenzar a exponerte a las emociones negativas para poder habituarte a ellas y por tanto, poder comenzar a tolerarlas.
Cuando somos capaces de tolerar las emociones negativas, somos nosotros quien tenemos las riendas de nuestra vida y podemos actuar conforme lo que queremos y decidimos. Cuando no toleramos emociones negativas, somos tremendamente vulnerables, porque nuestra conducta muy probablemente irá siempre encaminada a no experimentar la emoción negativa, la desagradable (cosa además imposible), y por tanto no seremos nunca dueños de nuestra conducta; lo serán nuestras emociones.
Muchísimo ánimo !
Todos sentimos ansiedad, porque es para lo que estamos diseñados, pero ¿por qué hay personas que la toleran mejor que otras? Siempre me gusta explicar el siguiente ejemplo a mis pacientes: imagina que estás haciendo una larga excursión de varios kilómetros. Desafortunadamente, se te mete una piedrecita en la zapatilla. Obviamente, es incómoda, desagradable y te molesta, incluso a veces, en alguna zancada puede ser dolorosa. Pues bien, puedes parar, quitarte la zapatilla y sacar la piedra para poder continuar o dejarla ahí donde está. El problema de la ansiedad es que, aunque pares a quitártela, en dos zancadas más volverá a colarse la piedrecita en el zapato. Ahí encontramos las dos reacciones ante la ansiedad: en el caso de querer deshacernos de la piedrecita, difícilmente llegaremos al final de la excursión, pues estarás constantemente quitando y poniéndote la zapatilla sin éxito ninguno, y como es lógico, te desesperarás porque la llegada cada vez la verás más lejos, acabarás agotado de tanto quitarte y ponerte la zapatilla, dejarás al grupo que se adelante y probablemente acabes bastante rezagado y solo, en fin, un despropósito. La otra opción es dejar la piedrita dentro de la zapatilla. Sí, es incómoda y en algún paso te dolerá, pero lo más probable que suceda es que te habitúes a ella, incluso que la hagas a un ladito de la zapatilla y cuando lleves varios minutos caminando ni la sientas. Obviamente cuando el camino se ponga difícil (pendientes empinadas, escalones pronunciados…) la piedrita te molestará, pero llegarás a tu destino bien, con el resto del grupo, y con otras emociones adicionales: orgullo, alegría… Por tanto, ¿es que a esta segunda persona no le molesta la piedra? ¿Es que hay personas que no sienten ansiedad? ¿Es que hay herramientas específicas que yo puedo poner en marcha para quitarme la ansiedad? Lo que puedes hacer es empezar a conocer tu cuerpo, tus respuestas, las señales emocionales, y comenzar a exponerte a las emociones negativas para poder habituarte a ellas y por tanto, poder comenzar a tolerarlas.
Cuando somos capaces de tolerar las emociones negativas, somos nosotros quien tenemos las riendas de nuestra vida y podemos actuar conforme lo que queremos y decidimos. Cuando no toleramos emociones negativas, somos tremendamente vulnerables, porque nuestra conducta muy probablemente irá siempre encaminada a no experimentar la emoción negativa, la desagradable (cosa además imposible), y por tanto no seremos nunca dueños de nuestra conducta; lo serán nuestras emociones.
Muchísimo ánimo !
Lo más importante es reconocer que estás en un patrón dañino y buscar ayuda no es signo de debilidad, sino de fortaleza. Lo que describes es un ciclo común en relaciones tóxicas y romperlo requiere apoyo y estrategias.
Consejos rápidos:
Bloqueo total y definitivo de tu ex en redes, llamadas y mensajes.
Red de apoyo: habla con alguien de confianza o busca grupos de apoyo online.
Rutinas y actividades propias que te hagan sentir bien contigo misma.
Registro emocional: anota cuándo sientes ganas de contactarle y cómo te sientes.
Si vuelves a tener pensamientos autolesivos, busca ayuda inmediata. No necesitas que sea conmigo, lo importante es un profesional de confianza que te acompañe.
Consejos rápidos:
Bloqueo total y definitivo de tu ex en redes, llamadas y mensajes.
Red de apoyo: habla con alguien de confianza o busca grupos de apoyo online.
Rutinas y actividades propias que te hagan sentir bien contigo misma.
Registro emocional: anota cuándo sientes ganas de contactarle y cómo te sientes.
Si vuelves a tener pensamientos autolesivos, busca ayuda inmediata. No necesitas que sea conmigo, lo importante es un profesional de confianza que te acompañe.
Lo que describes —la ruptura, el ciclo de discusiones, la violencia, la vuelta a la relación y el impacto emocional hasta llegar a un intento de suicidio— no es una simple dificultad amorosa: es un vínculo traumático, un patrón que mezcla dependencia emocional, refuerzo intermitente y aislamiento social. No se rompe solo con fuerza de voluntad; requiere comprensión, apoyo y, en muchos casos, acompañamiento profesional.
Dicho esto, hay varias claves que pueden ayudarte desde hoy, incluso antes de iniciar terapia:
1. Entender lo que te ocurre no como “debilidad”, sino como un mecanismo neuroemocional
Cuando una relación alterna afecto intenso con daño, el cerebro genera una dependencia muy similar a la de una adicción.
Por eso no basta con bloquear: aparece abstinencia emocional, ansiedad, necesidad de contacto… No es que no quieras cortar, es que estás rompiendo un patrón muy profundo.
Este reconocimiento es un primer paso esencial.
2. Protegerte de recaídas: señales y barreras
Para evitar volver a escribirle, funcionan especialmente bien:
Bloqueo total y sostenido: móvil, redes, correo.
Eliminar accesos automáticos: fotos, chats archivados, recordatorios.
Un plan para los “momentos críticos”: decidir de antemano qué harás cuando sientas el impulso (ducharte, salir a caminar, escribir lo que sientes, hablar con alguien).
Recordar por escrito los episodios de violencia y el impacto en tu salud: leerlo cuando aparezca la tentación de volver ayuda a cortar la idealización.
El objetivo no es castigar, sino dar tiempo al cerebro a desactivar el vínculo traumático.
3. Reconstruir red social aunque hoy te parezca imposible
El aislamiento no fue casual: suele ser parte del deterioro de la relación. Ahora toca lo contrario, aunque sea paso a paso:
Retomar el contacto con una sola persona de confianza, sin presión.
Unirte a actividades o grupos donde no se requiera mostrar intimidad (clases, deporte, cursos).
Mantener pequeñas interacciones cotidianas: hablar con un conocido, escribir a un familiar, enviar un mensaje breve a alguien con quien hayas perdido el contacto.
No se trata de crear un “círculo” de golpe, sino de salir del aislamiento emocional de forma gradual.
4. Atender la parte traumática
El intento de suicidio no es un dato menor. Esto indica que tu sistema emocional llegó a un punto límite.
Por eso, aunque quieras resolverlo sola, es importante que consideres que pedir ayuda no resta autonomía; la aumenta. La terapia para vínculos traumáticos no busca que dependas de un profesional, sino que recuperes tu estabilidad y tu proyecto de vida.
5. Trabajar el duelo real, no el ficticio
Aunque suene duro: no solo estás dejando una pareja, estás dejando un lugar emocional donde durante mucho tiempo buscaste seguridad, identidad y compañía.
Ese vacío inicial es normal. No indica que debas volver, sino que estás cerrando algo que fue muy intenso y muy dañino a la vez.
6. Construir una red de apoyo mientras tanto
Como todavía no tienes un círculo amplio, puedes usar apoyos de transición:
Grupos de ayuda (presenciales u online) para dependencia emocional.
Foros moderados.
Recursos breves de crisis para momentos de angustia.
No reemplazan a tus amistades, pero sostienen mientras se reconstruyen.
7. Si en algún momento vuelven pensamientos de autolesión o desesperanza intensa
No esperes. Busca apoyo profesional inmediato o acude a urgencias. Tu seguridad es lo primero.
En resumen:
No estás fracasando en cortar, estás saliendo de un patrón traumático.
Se puede romper, se puede sanar, y no tienes por qué hacerlo sola. Si finalmente decides dar el paso, puedo acompañarte de forma profesional en este proceso para que no vuelvas a quedar atrapada en ese ciclo.
Cuando quieras, podemos verlo juntas.
Dicho esto, hay varias claves que pueden ayudarte desde hoy, incluso antes de iniciar terapia:
1. Entender lo que te ocurre no como “debilidad”, sino como un mecanismo neuroemocional
Cuando una relación alterna afecto intenso con daño, el cerebro genera una dependencia muy similar a la de una adicción.
Por eso no basta con bloquear: aparece abstinencia emocional, ansiedad, necesidad de contacto… No es que no quieras cortar, es que estás rompiendo un patrón muy profundo.
Este reconocimiento es un primer paso esencial.
2. Protegerte de recaídas: señales y barreras
Para evitar volver a escribirle, funcionan especialmente bien:
Bloqueo total y sostenido: móvil, redes, correo.
Eliminar accesos automáticos: fotos, chats archivados, recordatorios.
Un plan para los “momentos críticos”: decidir de antemano qué harás cuando sientas el impulso (ducharte, salir a caminar, escribir lo que sientes, hablar con alguien).
Recordar por escrito los episodios de violencia y el impacto en tu salud: leerlo cuando aparezca la tentación de volver ayuda a cortar la idealización.
El objetivo no es castigar, sino dar tiempo al cerebro a desactivar el vínculo traumático.
3. Reconstruir red social aunque hoy te parezca imposible
El aislamiento no fue casual: suele ser parte del deterioro de la relación. Ahora toca lo contrario, aunque sea paso a paso:
Retomar el contacto con una sola persona de confianza, sin presión.
Unirte a actividades o grupos donde no se requiera mostrar intimidad (clases, deporte, cursos).
Mantener pequeñas interacciones cotidianas: hablar con un conocido, escribir a un familiar, enviar un mensaje breve a alguien con quien hayas perdido el contacto.
No se trata de crear un “círculo” de golpe, sino de salir del aislamiento emocional de forma gradual.
4. Atender la parte traumática
El intento de suicidio no es un dato menor. Esto indica que tu sistema emocional llegó a un punto límite.
Por eso, aunque quieras resolverlo sola, es importante que consideres que pedir ayuda no resta autonomía; la aumenta. La terapia para vínculos traumáticos no busca que dependas de un profesional, sino que recuperes tu estabilidad y tu proyecto de vida.
5. Trabajar el duelo real, no el ficticio
Aunque suene duro: no solo estás dejando una pareja, estás dejando un lugar emocional donde durante mucho tiempo buscaste seguridad, identidad y compañía.
Ese vacío inicial es normal. No indica que debas volver, sino que estás cerrando algo que fue muy intenso y muy dañino a la vez.
6. Construir una red de apoyo mientras tanto
Como todavía no tienes un círculo amplio, puedes usar apoyos de transición:
Grupos de ayuda (presenciales u online) para dependencia emocional.
Foros moderados.
Recursos breves de crisis para momentos de angustia.
No reemplazan a tus amistades, pero sostienen mientras se reconstruyen.
7. Si en algún momento vuelven pensamientos de autolesión o desesperanza intensa
No esperes. Busca apoyo profesional inmediato o acude a urgencias. Tu seguridad es lo primero.
En resumen:
No estás fracasando en cortar, estás saliendo de un patrón traumático.
Se puede romper, se puede sanar, y no tienes por qué hacerlo sola. Si finalmente decides dar el paso, puedo acompañarte de forma profesional en este proceso para que no vuelvas a quedar atrapada en ese ciclo.
Cuando quieras, podemos verlo juntas.
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