Los casos de dependencia a las nuevas tecnologias cada vez son más numerosos?

Buenas tardes. A raíz de que la tecnología es más accesible y los niños acceden antes a dispositivos móviles, la tendencia es a que se eleven los casos de abuso y dependencia a nuevas tecnologías, desgraciadamente. Un saludo.

Según Common Sense la mitad de los adolescentes y un cuarto de los padres son adictos al móvil. Según UNIR uno de cada tres menores dedica tres horas diarias a internet.
Si observamos que nuestro hijo muestra necesidad por estar conectado el máximo tiempo posible y si no lo consigue se siente nervioso, ansioso o enfadado, podemos hablar de adicción a las nuevas tecnologías.
Los adultos tendemos a minimizar el riesgo que supone para los hijos una actividad sin control en este ámbito (internet, móvil, redes sociales etc), pero hay que poner medidas para evitar el descontrol que puede generar esta dependencia a las nuevas tecnologías. En caso de duda o impotencia consultar con un psicólogo que nos ayude. Un saludo.

Saludos. Sí, cada vez son más numerosos. Si crees que tienes un problema con eso o conoces a alguien con ese problema y quieres ayudarle te sugiero un enfoque cognitivo conductual para este tipo de problema.

Efectivamente, como ya han comentado, la adicción.a las nuevas tecnologías están aumentando considerablemente y seguirán a la alza, tanto en adultos como en adolescentes y niños. La facilidad que nos ofrecen los móviles para ello incrementa el uso incontrolable, encontrando que la ansiedad, la ira, la irritabilidad o las alteraciones en el sueño son algunos de los síntomas que provoca el enganche a las nuevas tecnologías.

Buenas tardes. Efectivamente cada vez son más los casos de dependencia a las tecnologías dado que tenemos una mayor facilidad a éstas. Es importante marcar unos tiempo de uso sobre todo en menores para que no aparezcan problemas de irritabilidad ni agresividad al retirar la tecnología que están usando así como evitar el uso antes de dormir para evitar posibles problemas futuros de insomnio. Muchas gracias. Un saludo.

Si, así es. Es cierto que la eclosión de los nuevos avances en tecnología desencadena en muchas personas un cierto grado de necesidad respecto al uso de diversos aparatos tecnológicos. Pero es importante discernir entre adicciôn y dependencia, ha que es una cuestión de grado. La dependencia coarta parcialmente la posibilidad de escoger libremente por la influencia que tiene sobre nosotros el objeto del que dependemos dificultando nuestra toma de decisiones, pero no condiciona nuestra vida en grado extremo. La adicción, en cambio, condiciona fuertemente muchas áreas de nuestra vida y merma substancialmente la libertad de elección ya que estamos supeditados a ella como una forma de esclavitud. Tenemos la sensación de necesitar el objeto de adicción, sea aparato tecnológico, o no, como si del aire se tratara y la sola idea de prescindir de él nos crea síndrome de abstinencia. Y aunque es cierto que esta dependencia o adicción puede crear síntomas hay que tener en cuenta que éstos no van únicamente ligados a la vinculación a los aparatos tecnológicos. Los síntomas provocados por un síndrome de abstinencia cualquiera, ponen de manifiesto una actitud de dependencia que ya existía de forma latente en una persona y que se expresa a través de la tecnología pero que también podría expresarse por ejemplo a través de una relación personal, la necesidad de estar continuamente trabajando o de llevar encima una pata de conejo porque creemos que nos da suerte. La dependencia no se refiere al objeto, persona o situación de la cual dependemos, sino a la forma que tenemos de establecer las relaciones con el entorno y con nosotros mismos. Cuando dependemos de algo es porque le atribuimos un valor añadido que el objeto, persona o situación no tiene por si mismo, y este valor añadido nos hace sentir seguros. Es por eso que si tenemos que prescindir de él nos ponemos nerviosos, porque tenerlo cerca y poderlo utilizar nos da seguridad, de la misma manera que nos lo podría dar un amuleto. Por tanto la dependencia o adicción a la tecnología es solamente un síntoma derivado de una necesidad o carencia no identificadas y que se canaliza a través de un determinado aparato tecnológico pero que no explica la causa de esta dependencia. El objeto fuente de adicción es la punta del iceberg, la parte evidente de un problema de dependencia, el origen del cual puede ser muy distinto para cada persona.

Desafortunadamente sí. Las nuevas tecnologías ofrecen multitud de estímulos instantáneos y que tienen que ver con el reconocimiento de los demás - por ejemplo un mensaje de Whatsapp - o con el ocio. Esta recompensa inmediata y continuada fomenta el enganche a la utilización de dispositivos inteligentes. Los efectos más peligrosos no están aún bien estudiados, pero se relacionan con menor capacidad para concentrarse, aparte de las dificultades que crea en la vida cotidiana estar continuamente enganchado.

Cada vez se están dando más casos debido a su mayor utilización en los últimos años, y sobre todo a la desinformación de los riesgos que conlleva esta práctica tan frecuente que puede convertirse en una obsesión/adicción. Cuando una persona siente ansiedad al estar sin un dispositivo electrónico y tenga "necesidad" de ojearlo cada pocos minutos, influyendo negativa y significativamente en algun/s área/s importante/s de su vida (como amigos, relación amorosa, trabajo, estudios, salud, etc.) se podría decir que esta persona padece de una adicción a estas nuevas teconologías. Todavía hay muy poca concienciación del problema, y sería recomendable e interesante desarrollar programas de prevención e información con respecto a esta problemática.

El problema es muy común, y dependiendo de la edad de la persona, del tipo de uso que se de, y de la frecuencia puede llegar a ser muy grave. En niños y adolescentes puede llegar a modificar el funcionamiento de los neurotransmisores, causando cuadros graves de ansiedad y depresión. En adultos que usan las nuevas tecnologías como medio para relacionarse puede llegar a suponer una dependencia que les aleje del mundo real con las dificultades que esto puede conllevar. Si es su caso le recomiendo que pueda consultar a un psicólogo. Un saludo.

Le recomiendo de ver mi conferencia sobre "adicción a las pantallas" celebrada en Olot en noviembre. Puede encontrarla en you tube.
espero que haya sido de ayuda.

Hola!! Así es, cada vez hay más casos de adicción a las nuevas tecnologías. Y además, los encontramos en diferentes tramos de edad. Nuestra vida se ha vuelto ciertamente dependiente de la tecnología, por la comodidad y avance que éstas ofrecen. Es esencial ser consciente del uso propio de las tecnologías y a nuestro alrededor, para llevar un control saludable. Y es muy importante no perder de vista las cosas coloquiales que aún requieren lápiz y papel, el contacto personal y la práctica de actividades al aire libre.
Saludos

Hola Buenas,
Gracias por consultar.
La pregunta que planteas es interesante, ya que el tema de las tecnologías es inevitable y actualmente los niños ya nacen sabiendo el “idioma tecnológico”. Las estadísticas muestran que cada vez el uso de dispositivos electrónicos es más numeroso y por lo tanto la dependencia y adicción a dichos dispositivos también. Se trataría pues de un deseo de consumir que puede estar presente en cualquier adicción. Por ello, en relación a las nuevas tecnologías, lo suyo sería educar en el correcto uso para no caer en el abuso de ellas.
Si tienes alguna otra consulta aquí estoy.
Saludos cordiales.
Marina.

Es un hecho evidente que el aumento de las tecnologías en nuestra sociedad lleva un ambiente imparable. Muchas veces, el uso excesivo de las mismas lleva a una adicción de la que puede ser muy complicado salir y seguramente necesitemos ayuda psicológica para superarla. Es especialmente preocupante en niños y adolescentes, ya que cuando adquieren el móvil tienen una facilidad para un uso y pueden presentar conductas nocivas que escapan del control parental. Además, este uso excesivo puede conllevar incremento de ansiedad, irritabilidad...

Es una pregunta complicada y no creo que nadie tenga una respuesta clara, además que los estudios al respecto se enfrentan a un problema: esta habiendo un cambio de paradigma.

Si comparamos el uso de nuevas tecnologías ahora y hace 30 años, claramente daría la impresión de que existe una dependencia heavy. A pesar de todo la tecnología en sí no es mala y nos ayuda en nuestro día a día. Como nos ayuda está muy presente, por lo que la línea entre hacer un buen uso de las nuevas tecnologías y la dependencia a las nuevas tecnologías es difusa.

No se puede comparar el buen uso de las nuevas tecnologías con el pasado porque cada vez están más presentes en nuestra vida. Por otro lado es difícil definir de manera precisa qué se considera un buen uso. Lo que sí se puede definir es el "mal uso", o quizás mejor dicho la "dependencia".

En cierto sentido sí dependemos más de las nuevas tecnologías, igual que dependemos de la ropa o el transporte; utilizando la acepción de la palabra de "estar condicionado por algo".

La preocupación sobre la dependencia es que sea involuntaria, más cercana a una adicción. Para ver que no entramos en esto tenemos que ver si hay un aumento en la correlación "uso de las nuevas tecnologías" y "malestar o limitaciones de la vida cotidiana".

Siempre que una conducta genere malestar o altere el devenir habitual de la vida cotidiana hay que revisarlo. Pero tenemos que tener presente que nos estamos adaptando a las nuevas tecnologías y esto puede asustar, ya que es un terreno nuevo y desconocido.

Un saludo

Gracias por tu pregunta. Posiblemente sí. Hoy en día hay muchas tecnologías y cada vez las usamos más. Los padres y docentes deben estar al tanto de esto y minimizar el uso de las tecnologías en sus hijos/alumnos.

Sí, actualmente los casos de dependencia a las nuevas tecnologías están aumentando, especialmente debido al fácil acceso y la frecuencia de uso de dispositivos como móviles y ordenadores. Sin embargo, no todas las personas que pasan tiempo con estas tecnologías desarrollan una dependencia. Si consideras que has desarrollado dependencia y está afectando a tu vida, no dudes en ponerte en contacto con un profesional.

í, la dependencia de las nuevas tecnologías es cada vez más común. Las redes sociales y los dispositivos están diseñados para liberar dopamina, la "hormona de la recompensa", lo que crea un ciclo adictivo de gratificación instantánea. Sin embargo, este tipo de dopamina es artificial y puede afectar nuestro bienestar emocional.

Te invito a explorar actividades que generen dopamina de forma natural, como hacer deporte o disfrutar del arte. Estas actividades no solo son saludables, sino que también te permiten conectar contigo mismo de manera más profunda. Si te interesa, podemos trabajar juntos para encontrar un equilibrio y reducir la dependencia digital.

Hola. Más bien diría los casos de abuso o mal uso de las nuevas tecnologías... Un saludo

Sí, los casos de dependencia a las nuevas tecnologías están en aumento. Con el acceso constante a dispositivos como teléfonos inteligentes, computadoras y redes sociales, las personas pueden desarrollar comportamientos adictivos que afectan su vida cotidiana, como la procrastinación, el aumento del tiempo de pantalla y la incapacidad para desconectar. Esta dependencia puede llevar a problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y problemas de sueño, así como a dificultades en relaciones sociales y laborales.

Hola,
sí, cada vez son más numerosas porque las nuevas teconologías cada vez se "infiltran" més en nuestra vida, de manera que ya casi las usamos sin darnos cuenta. Además algunas de ellas están diseñadas para provocar dependencia, como ocurre con algunas aplicaciones en teléfonos móviles. Existen tratamientos eficaces para ello.

Es cierto que cada vez más personas experimentan cierta dependencia a las nuevas tecnologías. Esto se debe a la época en la que vivimos y a la que tenemos que adaptarnos por un lado y por otro, estas tecnologías ofrecen una satisfacción inmediata, pero a largo plazo pueden generar malestar. Si sientes que esto te está afectando, sería útil reflexionar sobre el lugar que ocupan en tu vida. Saludos!

Lamentablemente sí, especialmente en edades tempranas. Ya hay numerosos estudios que se han hecho donde se refleja como las nuevas tecnologias (especialmente las redes sociales) activan las zonas de recompensas del cerebro, generando grandes cantidades de dopamina, generando grandes adicciones. Por eso, los expertos recomiendan alejar a los niños de las pantallas en sus primeros 6 años y a partir de allí, limitarlo mucho. Hay varios libros que hablan de los estudios que se han hecho, incluso de la relación que hay entre el uso de pantallas (redes sociales) y trastornos mentales en adolescentes (ideación suicida, trastornos alimentarios). Te recomiendo el libro del Doctor Francisco Villar "Como las pantallas devoran a nuestros hijos". Él es experto en conducta suicida del adolescente y ejerce como especialista en el Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Sant Joan de Déu.

¡Claro! Los casos de dependencia a las nuevas tecnologías sí están aumentando y esto tiene mucho sentido considerando cómo las usamos en el día a día. Las redes sociales, los videojuegos, los teléfonos inteligentes, todo está diseñado para captar nuestra atención, y a veces podemos sentir que perdemos el control sobre el tiempo que dedicamos a estas actividades.

Lo importante aquí es entender que esto no es "tu culpa", sino que hay factores psicológicos y hasta neurológicos que explican por qué resulta tan difícil desconectarse. Muchas personas usan la tecnología como una manera de escapar del estrés, la soledad o incluso para sentirse más conectadas con los demás. Sin embargo, cuando se convierte en una dependencia, puede generar malestar emocional, afectar relaciones personales o incluso dificultar el rendimiento en otros aspectos de la vida.

Si te sientes identificado con esto, podemos trabajarlo juntos en terapia. Podríamos explorar qué lugar ocupa la tecnología en tu vida, qué necesidades emocionales está cubriendo, y buscar maneras más equilibradas y conscientes de relacionarte con ella. El objetivo no es culparnos, sino comprender y tomar pasos pequeños, pero significativos, hacia un mayor bienestar.

Sí, la dependencia a las nuevas tecnologías ha aumentado en los últimos años, especialmente con el uso excesivo de móviles, redes sociales y videojuegos. Esto puede afectar el bienestar emocional y las relaciones sociales. Si interfiere en la vida diaria, es recomendable buscar ayuda psicológica para gestionarlo de manera saludable. Si lo necesitas, puedo ayudarte en este proceso.

Buenos dias, por su puesto...es un hecho verificable y lo importante es investigar si es un sobreuso o una adicción, adicciones comportamentales se llaman..si es tu caso, aquí estoy para una sesión corta de 30 minutos si crees que necesitas mas información en referencia al tema y a tu caso..

Buen día,
Si, la dependencia a las nuevas tecnologías es más frecuente en la actualidad debido a la disponibilidad constante de internet. Desde una terapia cognitivo conductual se podría ayudar al paciente a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la adicción. Necesitamos encontrar un equilibrio saludable.

Hola, sin duda los casos de adicción y dependencia a las tecnologías cada día aumentan. Las aplicaciones están diseñadas para captar y limitar nuestra atención por mecanismos de recompensa de dopamina y esto hace que la gente le dedique muchísimas horas del día. Siempre recomiendo volver a los básicos, al deporte, rutinas que nos ayuden en nuestro bienestar y llegar a 'aburrirnos' para poder reconectar con nosotros y nuestro entorno.

Sí, cada vez hay más casos de gente que depende mucho de las nuevas tecnologías. Con todo el acceso que tenemos hoy en día a internet, redes sociales, videojuegos y teléfonos móviles, mucha gente pasa demasiado tiempo conectada, ya veces esto puede convertirse en un problema.
Cada vez hay más gente que tiene dificultades para controlar el tiempo que pasa frente a las pantallas, lo que puede traer consecuencias en su vida social, emocional e incluso física.
Saludos!

Sí, la dependencia a las nuevas tecnologías está en aumento, especialmente con el uso excesivo de smartphones, redes sociales y videojuegos. Cada vez hay más casos de adicción digital, afectando la concentración, el sueño y las relaciones personales. Es clave fomentar un uso equilibrado y consciente para evitar impactos negativos en la salud mental. Por ejemplo, el scroll infinito o las notificaciones intermitentes activan en el cerebro el mismo circuito de recompensa que las máquinas tragaperras, haciéndonos querer seguir usando el móvil sin darnos cuenta. Es una nueva adicción!

Hola! Efectivamente, los casos de dependencia a las nuevas tecnologías están aumentando significativamente. El uso excesivo de dispositivos como redes sociales, videojuegos e internet se ha vuelto un problema cada vez más común, especialmente en adolescentes y jóvenes adultos. Esto se debe, en parte, a la accesibilidad constante, la búsqueda de gratificación inmediata y la necesidad de conexión social que ofrecen estas tecnologías.
Además, la pandemia y la digitalización acelerada de muchas actividades cotidianas han contribuido a un aumento en el uso problemático de dispositivos tecnológicos. Los síntomas más comunes incluyen ansiedad, irritabilidad o malestar al no poder acceder a la tecnología, así como la interferencia en la vida personal, académica o laboral.
La intervención psicológica, especialmente a través de la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), está demostrando ser efectiva para tratar esta dependencia. Espero haberte ayudado!

Sí, cada vez se observan más casos de dependencia a las nuevas tecnologías, especialmente al uso del móvil, redes sociales, videojuegos o incluso al consumo constante de contenidos (como series o vídeos cortos). No es casualidad: estas herramientas están diseñadas para captar y mantener nuestra atención, y en muchas personas acaban generando una relación de uso compulsivo o incluso adictivo.

¡Ojo! Lo preocupante no es solo el tiempo que se pasa conectado, sino cómo afecta eso a la vida cotidiana: dificultad para concentrarse, alteraciones del sueño, ansiedad cuando no se tiene el dispositivo cerca, aislamiento social o problemas de autoestima por la comparación constante en redes.

La buena noticia es que se puede trabajar en esto. No se trata de demonizar la tecnología, sino de aprender a usarla con conciencia y ponerle límites saludables.

si, por desgracia en la sociedad que estamos al ritmo que vamos, todo el tema de tener acceso ya, sin esfuerzo y a golpe de una sola pulsación, hace que cada vez mas personas tengan más adición comportamental a estas cosas.

Sí, los casos de dependencia a las nuevas tecnologías están aumentando, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes. El uso excesivo del móvil, redes sociales o videojuegos puede afectar al sueño, generar ansiedad, dificultar la concentración y reducir las relaciones sociales presenciales. Muchas personas reconocen que les cuesta desconectar, incluso cuando saben que les está afectando. Si notas que el uso de la tecnología interfiere en tu bienestar o en tu rutina diaria, es importante hablarlo con un profesional de la salud mental para aprender a gestionarlo mejor.

Sí, los casos de uso problemático o dependencia a las nuevas tecnologías han aumentado en los últimos años, especialmente entre adolescentes y jóvenes. Esto se debe, en parte, a la mayor accesibilidad y el diseño más atractivo de algunas aplicaciones. Aunque no todos los usos intensivos implican un trastorno, sí observamos un incremento en las consultas por dificultades asociadas, como aislamiento, ansiedad o interferencias en la vida cotidiana. La buena noticia es que, con intervención psicológica adecuada, muchas personas logran retomar el control, mejorar su bienestar y establecer una relación más saludable con la tecnología.

Gracias por tu pregunta.

Parece que sí: varios estudios muestran que las adicciones a las nuevas tecnologías —como el uso excesivo de Internet, el móvil, etc.— afectan a más o menos una de cada cuatro personas en todo el mundo.

Este tipo de adicciones, que se conocen como adicciones comportamentales, tienen muchas cosas en común con las adicciones “de toda la vida”, como las de sustancias. La gran diferencia es que, mientras que en estas últimas lo ideal suele ser dejar el consumo por completo (abstinencia), con la tecnología no se busca dejarla del todo, sino aprender a usarla de forma equilibrada. Y eso hace que el tratamiento sea más complicado, porque no se trata de eliminar algo por completo, sino de aprender a convivir con ello sin que se vuelva un problema. Hoy en día, resulta casi imposible imaginarse una vida sin Internet, móvil o tecnología, así que lo que se necesita es reaprender a usarlos bien, lo cual es muy difícil si existe una adicción a estos comportamientos.

Espero haber podido ayudar! Un saludo.

Sí, cada vez recibimos más consultas relacionadas con la dependencia a las nuevas tecnologías: móviles, redes sociales, videojuegos o incluso plataformas de streaming. No significa que todas las personas que pasan mucho tiempo conectadas tengan un ‘trastorno’, pero sí vemos un aumento de usos problemáticos que afectan al sueño, al rendimiento académico/laboral y a las relaciones sociales.

Algunas señales de alarma son:

Dificultad para desconectar aunque quieras.

Irritabilidad cuando no puedes usar el dispositivo.

Descuidar actividades importantes (familia, amigos, estudio, trabajo).

Usar la tecnología como única forma de regular emociones (aburrimiento, tristeza, ansiedad).

La clave no es demonizar la tecnología, sino aprender un uso equilibrado. En terapia trabajamos en establecer rutinas sanas, mejorar el autocontrol y encontrar actividades alternativas que vuelvan a dar satisfacción fuera de la pantalla.

En resumen: sí, es un fenómeno cada vez más visible, pero también hay recursos eficaces para recuperar el control y usar la tecnología a nuestro favor en lugar de en nuestra contra

Sí, los casos de dependencia a las nuevas tecnologías están aumentando de forma significativa, especialmente entre adolescentes y jóvenes. Este fenómeno ha sido reconocido por diversas instituciones como un problema emergente de salud mental.

### ¿Qué está ocurriendo?

- **Uso excesivo de dispositivos**: Según la Agencia Española de Protección de Datos, más del 94% de los jóvenes entre 12 y 13 años están registrados en alguna red social, lo que refleja una exposición temprana y constante a entornos digitales.
- **Conductas compulsivas**: El término “adicciones tecnológicas” abarca el uso compulsivo de móviles, redes sociales, videojuegos y navegación por internet. Estas conductas pueden generar aislamiento, bajo rendimiento académico y alteraciones emocionales.
- **Reconocimiento clínico**: La OMS ha incluido el trastorno por uso de videojuegos en su clasificación de enfermedades (CIE-11), y la APA lo contempla como “Internet Gaming Disorder” en el DSM-5.
- **Datos preocupantes**: Estudios como el de Proyecto Hombre reflejan que cada vez llegan más casos de menores con comportamientos adictivos relacionados con las TIC. En 2021, atendieron a más de 106 personas solo en una provincia española por este motivo.

### ¿Por qué crece este problema?

- **Accesibilidad total**: Los dispositivos están disponibles desde edades muy tempranas.
- **Normalización social**: El uso intensivo de tecnología se ha vuelto culturalmente aceptado, incluso cuando es problemático.
- **Falta de formación en adultos**: Padres y educadores muchas veces no tienen herramientas para detectar o prevenir estas conductas.

Este aumento no significa que la tecnología sea negativa en sí misma, sino que su uso desregulado puede convertirse en una fuente de malestar. La clave está en la educación digital, el acompañamiento emocional y la prevención.

Si lo deseas, podemos profundizar en este tema durante una consulta psicológica online. Puedes reservar tu cita fácilmente a través de Doctoralia.

Sí, en los últimos años los casos de dependencia a las nuevas tecnologías han aumentado de forma significativa. No se trata solo de un uso elevado de móviles, redes sociales o videojuegos, sino de un patrón en el que la persona siente que pierde el control, dedica mucho más tiempo del que desearía, descuida otras áreas importantes de su vida y experimenta ansiedad o irritabilidad cuando no puede conectarse.

Este incremento tiene varias explicaciones. Por un lado, el diseño de muchas aplicaciones y plataformas está pensado para captar la atención de manera constante mediante notificaciones, recompensas inmediatas y estímulos muy atractivos. Por otro, el hecho de que hoy la tecnología esté integrada en el trabajo, en los estudios, en el ocio y en las relaciones sociales hace más difícil poner límites claros. Además, la pandemia reforzó el uso intensivo de pantallas como forma de contacto y entretenimiento, lo que aceleró la normalización de pasar muchas horas conectado.

En adolescentes y jóvenes, este fenómeno es especialmente visible, porque están en una etapa donde la identidad, la pertenencia al grupo y la búsqueda de gratificación rápida hacen más vulnerable a la dependencia. Pero también en adultos se observa con frecuencia, sobre todo en relación con redes sociales, apuestas online o el uso compulsivo del móvil.

La buena noticia es que la dependencia a las tecnologías puede tratarse. En psicoterapia se trabaja en identificar los disparadores, aprender a regular la ansiedad que aparece al desconectarse, recuperar actividades de la vida real y establecer límites más sanos con las pantallas. El objetivo no es demonizar la tecnología, sino lograr un uso equilibrado que no sustituya ni afecte a las relaciones, al descanso ni al bienestar emocional.

Sí, las nuevas tecnologias tienen un papel importante en el tema de las adicciones o dependencia a ellas. De hecho su crecimiento está siendo exponencial a lo largo de los ultimos años. Existen de hecho adicciones a las pantallas, a chats, etc en edades muy poco habituales incluso antes de la adolescencia. La buena noticia es que con esfuerzo y terapia pueden combatirse.

Sí, sobre todo en los más jóvenes especialmente adolescencia.
Un proceso de terapia puede ser beneficioso para superarlo

Sí, y no es solo percepción: los casos de dependencia a las nuevas tecnologías están aumentando, especialmente en población joven, aunque también aparecen en adultos.

Lo que se ve en clínica y en estudios recientes es que crecen los casos de uso problemático de redes sociales, videojuegos online y móviles. En adolescentes, se asocia con alteraciones del sueño, ansiedad, menor rendimiento escolar y aislamiento social. En adultos, suele verse como dificultad para desconectar del trabajo, checking compulsivo del móvil y consumo excesivo de contenidos digitales.

Esto sucede por el acceso inmediato y constante a internet, aplicaciones diseñadas para enganchar (notificaciones, scroll infinito y uso del móvil como herramienta de ocio, trabajo y relación social en un mismo dispositivo.

Teniendo esto en cuenta, no todos los que pasan mucho tiempo conectados son “dependientes”. El punto clave es si interfiere en la vida diaria (pareja, trabajo, estudios, salud).

Efectivamente, nuestra sociedad hoy en día utiliza los dispositivos móviles para todo, pueden suponer una gran herramienta en nuestro día a día, pero es indudable que el abuso que hacemos de ellos ha provocado numerosos casos de dependencia.

Sí, los casos están aumentando, y no es casualidad. Las tecnologías están diseñadas para mantenernos enganchados, utilizando los mismos principios que las máquinas tragaperras. Cuando algo ofrece beneficios inmediatos, puede acabar convirtiéndose también en una trampa que limita otras áreas de la vida.

Sin embargo, se puede trabajar para modificar la relación con ellas. Identificar qué te aporta, en qué momentos las usas y qué te impide dejar de hacerlo permite recuperar espacio para lo que realmente te interesa. No se trata de eliminar la tecnología, sino de que deje de ocuparlo todo.

Si quieres trabajar en cómo recuperar el control y volver a conectar con lo que te da bienestar, puedes entrar en mi perfil y reservar una primera reunión de valoración. Estaré encantado de ayudarte en este proceso.

Sí. La tecnología está en todo momento y en todas partes. Como contraparte, las interacciones sincrónicas cara a cara son cada vez menos. A esto le sumamos que las gratificaciones son rápidas y permanentes. Los chutes de dopamina que la tecnología provee lo cual da como resulta un excelente caldo de cultivo para generar dependencia.
Saludos!

Sí, cada vez se observan más casos de dependencia a las nuevas tecnologías, y esto está respaldado por numerosos estudios psicológicos y sociológicos.

Te explico brevemente por qué ocurre:

Mayor acceso y disponibilidad.
Hoy tenemos el teléfono móvil, internet, redes sociales, videojuegos o plataformas de streaming disponibles todo el tiempo. Esto facilita que se conviertan en una fuente constante de estimulación y recompensa.

Refuerzo inmediato.
Las tecnologías están diseñadas para captar y mantener nuestra atención: notificaciones, “me gusta”, mensajes, logros en juegos… Todo esto activa el sistema de recompensa del cerebro, generando sensaciones de placer y motivando el uso repetido.

Cambios en las rutinas sociales.
Muchas actividades que antes se hacían en persona (trabajo, ocio, relaciones) ahora se hacen en línea. Esto hace más difícil establecer límites entre el uso necesario y el uso excesivo.

Consecuencias visibles.
Cada vez se atienden más casos de personas con dificultades para desconectarse, irritabilidad al no tener acceso al dispositivo, problemas de sueño, falta de concentración o conflictos familiares por el tiempo de conexión.

Mayor impacto en adolescentes y jóvenes.
Ellos son especialmente vulnerables porque su cerebro aún está en desarrollo y porque la tecnología cumple un papel importante en su identidad y vida social.

En resumen, sí: la dependencia tecnológica está aumentando y ya se considera un problema relevante de salud mental en muchos países.

Si, lo importante es saber la función que realiza esta adicción

Sí, claramente. En los últimos años se ha observado un aumento notable de la dependencia a móviles, redes sociales y videojuegos, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes. No se trata solo del tiempo de uso, sino del impacto emocional que estamos viendo que están teniendo como la dificultad para concentrarse, ansiedad sin el dispositivo o aislamiento social.
Si sientes que el uso te está sobrepasando, podemos revisar cómo gestionarlo y recuperar el control. Si quieres, reserva una primera llamada de valoración.

¡Qué buena pregunta! Actualmente este tipo de casos de dependencia van aumentando, existen diversos factores como es el acceso constante que tenemos con las redes sociales, los teléfonos, tablets, ordenadores, videojuegos...Además nos ofrecen recompensas o motivaciones como son los likes o recompensas por ganar una partida en algún juego, causando que queramos seguir en este mundo de las tecnologías, por otro lado también se utiliza como una vía de escape para evadir nuestros problemas diarios pudiendo poco a poco generarnos más ansiedad, estrés o como has preguntado, dependencia a las nuevas tecnologías.

Por lo que respondiendo a la pregunta, si, cada vez hay más casos en especial en la población jóven