Hola, mi papá cumplió 3 meses de fallecido yo había tenido días que me estaba sintiendo un poco mejo
17
respuestas
Hola, mi papá cumplió 3 meses de fallecido yo había tenido días que me estaba sintiendo un poco mejor, pero en cambio otros me pongo muy muy triste, siento que lo extraño demasiado, lo pienso, necesito su compañía eramos muy cercanos era mi compañero en muchas cosas de mi vida, hay días como estos últimos que me siento muy agotada como si tuviera un peso sobre mí, apatía y ganas de quedarme en cama y solo dormir, no siento motivación con nada... lo extraño y lo pienso mucho me siento muy triste sin él...
Gracias por abrirte y compartir algo tan profundo y doloroso. Desde una perspectiva constructivista, lo que estás atravesando tiene mucho sentido, y es importante que puedas validar tu experiencia tal como es, sin juzgarla. El dolor que sientes no es una señal de debilidad ni de retroceso, sino la manifestación de un vínculo profundo que ha marcado tu vida y tu identidad.
En el constructivismo entendemos que las personas construyen el significado de su mundo a partir de sus experiencias, relaciones y narrativas internas. Tu papá no solo fue una figura significativa, sino un referente vital en tu historia, alguien con quien compartiste proyectos, rutinas, emociones y sentido. Perderlo implica no solo su ausencia física, sino una transformación en cómo organizas tu mundo interno y externo. Es natural que algunos días parezca que avanzas y otros días te sientas profundamente abatida: el proceso de duelo no es lineal, sino una reconstrucción constante del significado de la vida sin esa persona.
El agotamiento, la apatía, la tristeza y el deseo de permanecer en cama son reacciones legítimas ante un duelo profundo. No se trata solo de tristeza: es una especie de reajuste emocional, donde tu psiquismo intenta encontrar un nuevo equilibrio en un mundo que ha cambiado de forma abrupta. Estás reconstruyendo tu identidad, ahora sin su presencia física, y eso lleva tiempo, implica pérdida, pero también transformación.
Tal vez podrías comenzar a explorar en qué momentos sientes más fuerte su ausencia y qué representaba tu papá para ti en esos contextos. ¿Qué aspectos de tu vida se sienten más vacíos ahora? ¿Qué partes de ti quedaron en pausa desde su partida? Estas preguntas no buscan respuestas inmediatas, sino ayudarte a dar forma a tu experiencia interna, a nombrarla y resignificarla con cuidado y compasión.
Aunque ahora la tristeza sea muy grande, también está hablando del amor que sentiste, de lo importante que fue y sigue siendo tu papá en tu historia. Parte del proceso constructivista es integrar esa historia, para que puedas seguir adelante sin dejarlo atrás, sino llevándolo contigo de una manera nueva. Es posible que en algún momento comiences a crear nuevas formas de conexión simbólica con él: a través de palabras, rituales, recuerdos o incluso conversaciones internas que te ayuden a sostener su presencia desde otro lugar.
En el constructivismo entendemos que las personas construyen el significado de su mundo a partir de sus experiencias, relaciones y narrativas internas. Tu papá no solo fue una figura significativa, sino un referente vital en tu historia, alguien con quien compartiste proyectos, rutinas, emociones y sentido. Perderlo implica no solo su ausencia física, sino una transformación en cómo organizas tu mundo interno y externo. Es natural que algunos días parezca que avanzas y otros días te sientas profundamente abatida: el proceso de duelo no es lineal, sino una reconstrucción constante del significado de la vida sin esa persona.
El agotamiento, la apatía, la tristeza y el deseo de permanecer en cama son reacciones legítimas ante un duelo profundo. No se trata solo de tristeza: es una especie de reajuste emocional, donde tu psiquismo intenta encontrar un nuevo equilibrio en un mundo que ha cambiado de forma abrupta. Estás reconstruyendo tu identidad, ahora sin su presencia física, y eso lleva tiempo, implica pérdida, pero también transformación.
Tal vez podrías comenzar a explorar en qué momentos sientes más fuerte su ausencia y qué representaba tu papá para ti en esos contextos. ¿Qué aspectos de tu vida se sienten más vacíos ahora? ¿Qué partes de ti quedaron en pausa desde su partida? Estas preguntas no buscan respuestas inmediatas, sino ayudarte a dar forma a tu experiencia interna, a nombrarla y resignificarla con cuidado y compasión.
Aunque ahora la tristeza sea muy grande, también está hablando del amor que sentiste, de lo importante que fue y sigue siendo tu papá en tu historia. Parte del proceso constructivista es integrar esa historia, para que puedas seguir adelante sin dejarlo atrás, sino llevándolo contigo de una manera nueva. Es posible que en algún momento comiences a crear nuevas formas de conexión simbólica con él: a través de palabras, rituales, recuerdos o incluso conversaciones internas que te ayuden a sostener su presencia desde otro lugar.
Consigue respuesta gracias a la consulta online
¿Necesitas el consejo de un especialista? Reserva una consulta online: recibirás todas las respuestas sin salir de casa.
Mostrar especialistas ¿Cómo funciona?
Hola,
Lamento tu pérdida, realmente es una de las situaciones más dolorosas y que nos afectan más a nivel emocional en toda la vida. Como todos los cambios, sobre todo si tu papá formaba parte activa de tu vida, cuesta adaptarse y esto nos puede producir cierto grado de estrés. El cansancio, la desmotivación, la tristeza, los despistes y olvidos, alteraciones del sueño y de la nutrición, pueden ser normales durante un tiempo, después de la pérdida de un ser querido. El dolor por su pérdida es lo que te indica que debes reorganizar, reestructurar, buscar apoyos alternativos y proyectar cómo será ahora tu vida sin esa persona querida. Se trata de ir viviendo todos los momentos que de la vida cotidiana sin esa persona y reconstruirlos desde otra perspectiva, aunque te recomiendo que no tengas prisa. Poco a poco el dolor irá disminuyendo y encontrarás en las rutinas diarias esa seguridad que en estos momentos puede fallar. Muchos ánimos y un saludo.
Lamento tu pérdida, realmente es una de las situaciones más dolorosas y que nos afectan más a nivel emocional en toda la vida. Como todos los cambios, sobre todo si tu papá formaba parte activa de tu vida, cuesta adaptarse y esto nos puede producir cierto grado de estrés. El cansancio, la desmotivación, la tristeza, los despistes y olvidos, alteraciones del sueño y de la nutrición, pueden ser normales durante un tiempo, después de la pérdida de un ser querido. El dolor por su pérdida es lo que te indica que debes reorganizar, reestructurar, buscar apoyos alternativos y proyectar cómo será ahora tu vida sin esa persona querida. Se trata de ir viviendo todos los momentos que de la vida cotidiana sin esa persona y reconstruirlos desde otra perspectiva, aunque te recomiendo que no tengas prisa. Poco a poco el dolor irá disminuyendo y encontrarás en las rutinas diarias esa seguridad que en estos momentos puede fallar. Muchos ánimos y un saludo.
Hola, siento mucho el dolor que estás atravesando.
Es importante que sepas que esas emociones que estás sintiendo son parte del proceso del duelo, durante una temporada vas a sentir que estás entre dos situaciones, una que te hace recordar más esa tristeza y te va a conectar con las emociones más desagradables y otro que te hace ir recuperando tu normalidad y que te hace recuperar tu bienestar. Pero esto es un proceso lento y permitirte sentir estas emociones es el camino para sentirte mejor. Recuerda que esto no va a ser lineal y que seguramente tendrás altibajos.
Puede ser útil dedicarte algún momento para conectar contigo y cuidarte y tener una red de apoyo con la que poder expresar lo que sientes.
Si en algún momento sientes que la tristeza se vuelve muy intensa o que te impide realizar tus actividades cotidianas, te recomiendo buscar apoyo profesional. Un duelo es un momento muy duro y un psicólogo puede acompañarte en este proceso, ofreciéndote herramientas para manejar el dolor y encontrar formas de reconectar contigo misma y con tu entorno.
Un saludo y espero que pronto comiences a sentirte mejor.
Es importante que sepas que esas emociones que estás sintiendo son parte del proceso del duelo, durante una temporada vas a sentir que estás entre dos situaciones, una que te hace recordar más esa tristeza y te va a conectar con las emociones más desagradables y otro que te hace ir recuperando tu normalidad y que te hace recuperar tu bienestar. Pero esto es un proceso lento y permitirte sentir estas emociones es el camino para sentirte mejor. Recuerda que esto no va a ser lineal y que seguramente tendrás altibajos.
Puede ser útil dedicarte algún momento para conectar contigo y cuidarte y tener una red de apoyo con la que poder expresar lo que sientes.
Si en algún momento sientes que la tristeza se vuelve muy intensa o que te impide realizar tus actividades cotidianas, te recomiendo buscar apoyo profesional. Un duelo es un momento muy duro y un psicólogo puede acompañarte en este proceso, ofreciéndote herramientas para manejar el dolor y encontrar formas de reconectar contigo misma y con tu entorno.
Un saludo y espero que pronto comiences a sentirte mejor.
Gracias por compartir cómo te sientes. Lo que estás atravesando es profundamente humano y doloroso, y es importante que puedas expresarlo con la honestidad con la que lo estás haciendo. Perder a un ser querido, especialmente a un padre con quien tenías un vínculo tan cercano y significativo, genera un vacío que no se llena fácilmente, y que lleva tiempo elaborar.
Lo que describes —la tristeza profunda, la apatía, el cansancio emocional, el deseo de aislarte— son reacciones esperables dentro del proceso de duelo. Que algunos días te sientas un poco mejor y otros mucho más triste también es parte de ese mismo proceso: el duelo no es lineal, y va teniendo momentos de mayor calma y otros de mayor dolor, especialmente cuando el vínculo fue tan fuerte y constante como el que tuviste con tu padre.
Extrañarlo, pensarlo todo el tiempo y sentir que te falta su compañía habla de cuánto lo querías y de lo importante que fue en tu vida. No estás mal por sentirte así; al contrario, estás atravesando una experiencia que, aunque muy dolorosa, forma parte de amar profundamente a alguien.
Es fundamental que puedas darte permiso para sentir lo que sientes, sin apurarte a “estar bien” ni juzgarte por tener días difíciles. También es muy recomendable que, si el agotamiento emocional y la apatía se vuelven persistentes, puedas contar con un acompañamiento profesional que te ayude a transitar este duelo de forma más contenida y cuidada.
¿Quieres que trabajemos juntos en encontrar maneras de atravesar este duelo con más alivio y cuidado emocional? Estoy aquí para acompañarte en ese proceso.
Lo que describes —la tristeza profunda, la apatía, el cansancio emocional, el deseo de aislarte— son reacciones esperables dentro del proceso de duelo. Que algunos días te sientas un poco mejor y otros mucho más triste también es parte de ese mismo proceso: el duelo no es lineal, y va teniendo momentos de mayor calma y otros de mayor dolor, especialmente cuando el vínculo fue tan fuerte y constante como el que tuviste con tu padre.
Extrañarlo, pensarlo todo el tiempo y sentir que te falta su compañía habla de cuánto lo querías y de lo importante que fue en tu vida. No estás mal por sentirte así; al contrario, estás atravesando una experiencia que, aunque muy dolorosa, forma parte de amar profundamente a alguien.
Es fundamental que puedas darte permiso para sentir lo que sientes, sin apurarte a “estar bien” ni juzgarte por tener días difíciles. También es muy recomendable que, si el agotamiento emocional y la apatía se vuelven persistentes, puedas contar con un acompañamiento profesional que te ayude a transitar este duelo de forma más contenida y cuidada.
¿Quieres que trabajemos juntos en encontrar maneras de atravesar este duelo con más alivio y cuidado emocional? Estoy aquí para acompañarte en ese proceso.
Hola,
Entiendo profundamente lo que estás viviendo. Perder a alguien tan cercano y querido como tu papá deja una herida muy grande, y el duelo es un proceso complejo que necesita tiempo, cuidado y mucha amabilidad contigo misma, pues todo lo que estás sintiendo es válido y esperable.
Está bien tener días en los que te sientas muy triste o agotada. Estás atravesando algo enorme, y es normal no tener motivación o querer solo dormir.
Te comento aquí algunos consejos que podrían ayudarte a canalizar todo lo que estas sintiendo en este momento:
1.Nombrar lo que siente sin juzgarlo
Anímate a escribir, hablar o expresar lo que está sintiendo, aunque duela. Ponerle palabras al dolor ayuda a integrarlo poco a poco.
2.Aceptar la oscilación emocional
El duelo no es lineal: hay días “mejores” y días “muy difíciles”. A veces, cuando parece que uno mejora y luego recae, aparece culpa o frustración. Recuerda que es normal fluctuar.
3.Rituales personales de conexión
Podría ser útil crear pequeños rituales simbólicos para mantener el vínculo con tu padre (escribirle una carta, mirar fotos, encender una vela, salir a caminar recordándolo). El vínculo no se rompe; se transforma.
4.Cuidar el cuerpo también
El agotamiento, la apatía y la necesidad de dormir mucho son frecuentes en el duelo. Intenta cuidar aspectos básicos: dormir, comer algo nutritivo, salir a tomar aire, aunque sea solo unos minutos.
5.Espacio terapéutico seguro
Si no lo está haciendo ya, podría beneficiarse mucho de acompañamiento psicológico, donde pueda sentirse sostenida, escuchada y sin tener que “estar bien”.
Por este motivo si sientes que te está costando mucho, o si necesitas un espacio para sostener este dolor, quizá te pueda ayudar acompañarte desde la psicoterapia. Es un espacio seguro para ponerle palabras a todo lo que estás sintiendo, sin juicio, a tu ritmo. Estoy aquí si lo necesitas.
Espero haya podido ayudarte,
Gracias
Un abrazo
Mel
Entiendo profundamente lo que estás viviendo. Perder a alguien tan cercano y querido como tu papá deja una herida muy grande, y el duelo es un proceso complejo que necesita tiempo, cuidado y mucha amabilidad contigo misma, pues todo lo que estás sintiendo es válido y esperable.
Está bien tener días en los que te sientas muy triste o agotada. Estás atravesando algo enorme, y es normal no tener motivación o querer solo dormir.
Te comento aquí algunos consejos que podrían ayudarte a canalizar todo lo que estas sintiendo en este momento:
1.Nombrar lo que siente sin juzgarlo
Anímate a escribir, hablar o expresar lo que está sintiendo, aunque duela. Ponerle palabras al dolor ayuda a integrarlo poco a poco.
2.Aceptar la oscilación emocional
El duelo no es lineal: hay días “mejores” y días “muy difíciles”. A veces, cuando parece que uno mejora y luego recae, aparece culpa o frustración. Recuerda que es normal fluctuar.
3.Rituales personales de conexión
Podría ser útil crear pequeños rituales simbólicos para mantener el vínculo con tu padre (escribirle una carta, mirar fotos, encender una vela, salir a caminar recordándolo). El vínculo no se rompe; se transforma.
4.Cuidar el cuerpo también
El agotamiento, la apatía y la necesidad de dormir mucho son frecuentes en el duelo. Intenta cuidar aspectos básicos: dormir, comer algo nutritivo, salir a tomar aire, aunque sea solo unos minutos.
5.Espacio terapéutico seguro
Si no lo está haciendo ya, podría beneficiarse mucho de acompañamiento psicológico, donde pueda sentirse sostenida, escuchada y sin tener que “estar bien”.
Por este motivo si sientes que te está costando mucho, o si necesitas un espacio para sostener este dolor, quizá te pueda ayudar acompañarte desde la psicoterapia. Es un espacio seguro para ponerle palabras a todo lo que estás sintiendo, sin juicio, a tu ritmo. Estoy aquí si lo necesitas.
Espero haya podido ayudarte,
Gracias
Un abrazo
Mel
Lamento profundamente la pérdida de tu papá y comprendo que estés atravesando momentos de mucha tristeza. Perder a alguien con quien tenías un vínculo tan cercano, que fue tu compañero en tantas etapas de la vida, deja un vacío muy grande.
Es completamente normal sentirse triste y abrumado incluso varios meses después, y es natural que el duelo tenga altibajos. Es válido que haya días en los que te sientas un poco mejor y otros en los que todo pese más. Esa oscilación forma parte del proceso. Muchas veces, al negar esta normalidad o intentar atravesar el duelo demasiado rápido, nos ponemos aún más presión: la de tener que sentirnos o actuar de una determinada manera.
Es importante comprender que un duelo como este no se refiere únicamente a la pérdida física de la persona. También implica la pérdida de una parte fundamental de la vida, de un rol —como el de hijo o hija— y de una conexión emocional profunda, incluso con la propia historia y juventud. La manera en que se asimila esta nueva realidad también depende de cómo fue la última etapa con tu padre, de si hubo oportunidad de despedirse, de cerrar ciclos o hacer las paces con lo vivido.
Explorar todas estas dimensiones de la pérdida dentro de un espacio terapéutico puede ayudarte a aliviar el peso que ahora sientes. Mientras tanto, te animo a tener paciencia y compasión contigo misma. La pérdida de un padre querido es una de las experiencias más dolorosas que atravesamos, y mereces darte tiempo para sentir y sanar.
Es completamente normal sentirse triste y abrumado incluso varios meses después, y es natural que el duelo tenga altibajos. Es válido que haya días en los que te sientas un poco mejor y otros en los que todo pese más. Esa oscilación forma parte del proceso. Muchas veces, al negar esta normalidad o intentar atravesar el duelo demasiado rápido, nos ponemos aún más presión: la de tener que sentirnos o actuar de una determinada manera.
Es importante comprender que un duelo como este no se refiere únicamente a la pérdida física de la persona. También implica la pérdida de una parte fundamental de la vida, de un rol —como el de hijo o hija— y de una conexión emocional profunda, incluso con la propia historia y juventud. La manera en que se asimila esta nueva realidad también depende de cómo fue la última etapa con tu padre, de si hubo oportunidad de despedirse, de cerrar ciclos o hacer las paces con lo vivido.
Explorar todas estas dimensiones de la pérdida dentro de un espacio terapéutico puede ayudarte a aliviar el peso que ahora sientes. Mientras tanto, te animo a tener paciencia y compasión contigo misma. La pérdida de un padre querido es una de las experiencias más dolorosas que atravesamos, y mereces darte tiempo para sentir y sanar.
Lamento mucho tu pérdida. Lo que estás sintiendo es una respuesta natural al duelo, especialmente cuando había un vínculo tan profundo como el que describes con tu papá. Es normal que el proceso no sea lineal: hay días de mayor calma y otros en los que el dolor se intensifica, como ahora.
La tristeza, la apatía y el cansancio emocional que mencionás son expresiones comunes del duelo. No estás sola en esto, y no hay una forma “correcta” ni un tiempo exacto para dejar de sentir este dolor. Permitirte sentir y hablar de ello —como lo estás haciendo— es un paso muy valioso.
Si notás que estos sentimientos se vuelven más intensos o persistentes, puede ser muy beneficioso contar con un espacio terapéutico donde elaborar esta pérdida y cuidar tu salud emocional.
La tristeza, la apatía y el cansancio emocional que mencionás son expresiones comunes del duelo. No estás sola en esto, y no hay una forma “correcta” ni un tiempo exacto para dejar de sentir este dolor. Permitirte sentir y hablar de ello —como lo estás haciendo— es un paso muy valioso.
Si notás que estos sentimientos se vuelven más intensos o persistentes, puede ser muy beneficioso contar con un espacio terapéutico donde elaborar esta pérdida y cuidar tu salud emocional.
Gracias por abrir tu corazón de esta forma tan honesta. Solo el hecho de que estés escribiendo sobre esto ya muestra una parte tuya que está intentando sostenerse en medio de un dolor inmenso. Perder a alguien tan cercano como un padre, sobre todo cuando era tu compañero, tu apoyo, tu presencia constante, deja un vacío que no se llena fácilmente. Y lo que estás sintiendo ahora, ese vaivén entre momentos de calma y otros de tristeza profunda, es parte del proceso de duelo.
No estás mal por sentir que a veces no puedes con el peso. No estás exagerando por querer quedarte en cama o por sentirte sin motivación. Estás atravesando un duelo real, profundo, y tu cuerpo y tu mente están intentando encontrar una nueva forma de vivir sin alguien que era fundamental en tu vida.
El duelo no es una línea recta. Hay días en los que parece que una se siente un poco mejor, que puede avanzar… y otros en los que el dolor vuelve con fuerza, sin aviso. Eso no significa que estés retrocediendo, significa que estás viviendo un proceso humano, legítimo, que toma tiempo. Mucho más del que nos gustaría.
Lo importante en este momento es que no te exijas estar bien rápido, ni juzgues tu tristeza como si fuera una debilidad. Extrañar a tu papá, pensar en él, necesitarlo, sentir ese cansancio profundo… todo eso es amor expresado en forma de ausencia. Es el eco de lo importante que fue para ti.
Permítete llorar cuando lo necesites. Habla de él. Escríbele si eso te ayuda. Busca espacios donde puedas nombrar lo que sientes sin tener que disfrazarlo. El dolor, cuando se acompaña con amor y cuidado, empieza poco a poco a encontrar su lugar dentro de nosotras.
Y si ves que pasan los días y ese peso no disminuye, si sientes que la apatía y el desgano te están ganando, pedir ayuda profesional puede ser una forma de sostenerte mejor en este momento. La terapia no borra el dolor, pero sí te ayuda a transitarlo sin quedarte sola en él.
Tu tristeza habla de un vínculo hermoso que existió y que sigue existiendo en ti. Y merece ser tratada con la misma ternura con la que él te acompañó.
No estás mal por sentir que a veces no puedes con el peso. No estás exagerando por querer quedarte en cama o por sentirte sin motivación. Estás atravesando un duelo real, profundo, y tu cuerpo y tu mente están intentando encontrar una nueva forma de vivir sin alguien que era fundamental en tu vida.
El duelo no es una línea recta. Hay días en los que parece que una se siente un poco mejor, que puede avanzar… y otros en los que el dolor vuelve con fuerza, sin aviso. Eso no significa que estés retrocediendo, significa que estás viviendo un proceso humano, legítimo, que toma tiempo. Mucho más del que nos gustaría.
Lo importante en este momento es que no te exijas estar bien rápido, ni juzgues tu tristeza como si fuera una debilidad. Extrañar a tu papá, pensar en él, necesitarlo, sentir ese cansancio profundo… todo eso es amor expresado en forma de ausencia. Es el eco de lo importante que fue para ti.
Permítete llorar cuando lo necesites. Habla de él. Escríbele si eso te ayuda. Busca espacios donde puedas nombrar lo que sientes sin tener que disfrazarlo. El dolor, cuando se acompaña con amor y cuidado, empieza poco a poco a encontrar su lugar dentro de nosotras.
Y si ves que pasan los días y ese peso no disminuye, si sientes que la apatía y el desgano te están ganando, pedir ayuda profesional puede ser una forma de sostenerte mejor en este momento. La terapia no borra el dolor, pero sí te ayuda a transitarlo sin quedarte sola en él.
Tu tristeza habla de un vínculo hermoso que existió y que sigue existiendo en ti. Y merece ser tratada con la misma ternura con la que él te acompañó.
Siento mucho la pérdida de tu padre y agradezco que te hayas animado a compartir algo tan íntimo. Lo que estás sintiendo es absolutamente humano y esperable cuando se pierde a una figura tan importante y cercana. Perder a alguien que ha sido un pilar emocional en tu vida genera un vacío profundo que no se llena fácilmente y es normal que el duelo venga en oleadas: algunos días puedes sentirte un poco mejor y otros, como ahora, te invade el cansancio, la tristeza y la falta de energía.
Ese agotamiento emocional y físico, la apatía y el deseo de quedarte en cama son síntomas frecuentes en procesos de duelo, especialmente cuando ha habido un vínculo tan fuerte. Extrañarle, pensarle constantemente, sentir que nada motiva... son manifestaciones del dolor de una ausencia que aún estás integrando. No estás sola ni estás haciendo nada mal: estás en un proceso natural que lleva tiempo y que no sigue un ritmo lineal.
Quizá lo más importante ahora es darte permiso para sentir, sin juzgarte por cómo estás. Validar tu tristeza, hablar de tu padre, recordarle, llorarle si lo necesitas. Pero también buscar espacios de sostén emocional. A veces, un acompañamiento profesional puede ayudarte a aliviar este peso, poner palabras al dolor y encontrar formas de cuidar de ti en medio del duelo.
Si sientes que esta tristeza empieza a ser demasiado pesada o que te está bloqueando, no dudes en buscar ese apoyo. Estaré encantado de acompañarte en este proceso, con respeto, escucha y cuidado.
Un abrazo enorme.
Ese agotamiento emocional y físico, la apatía y el deseo de quedarte en cama son síntomas frecuentes en procesos de duelo, especialmente cuando ha habido un vínculo tan fuerte. Extrañarle, pensarle constantemente, sentir que nada motiva... son manifestaciones del dolor de una ausencia que aún estás integrando. No estás sola ni estás haciendo nada mal: estás en un proceso natural que lleva tiempo y que no sigue un ritmo lineal.
Quizá lo más importante ahora es darte permiso para sentir, sin juzgarte por cómo estás. Validar tu tristeza, hablar de tu padre, recordarle, llorarle si lo necesitas. Pero también buscar espacios de sostén emocional. A veces, un acompañamiento profesional puede ayudarte a aliviar este peso, poner palabras al dolor y encontrar formas de cuidar de ti en medio del duelo.
Si sientes que esta tristeza empieza a ser demasiado pesada o que te está bloqueando, no dudes en buscar ese apoyo. Estaré encantado de acompañarte en este proceso, con respeto, escucha y cuidado.
Un abrazo enorme.
Gracias por abrirte y expresar lo que estás sintiendo. La pérdida de un padre, especialmente cuando había un vínculo tan cercano como el que describes, deja un vacío profundo. Lo que estás viviendo —días de más calma seguidos de otros de profunda tristeza, apatía o agotamiento— es parte del proceso de duelo. No es lineal ni rápido, y cada persona lo atraviesa a su manera y a su ritmo.
Extrañar, recordar, sentir el cuerpo pesado o desmotivado… son señales de que estás en duelo y que necesitas tiempo, espacio y acompañamiento emocional para integrar esta ausencia tan grande en tu vida. No estás sola, y no hay nada “mal” en lo que sientes.
Si notas que el peso emocional empieza a ser difícil de sostener sola, te animo a reservar una cita online a través de mi perfil. Estoy aquí para acompañarte con respeto, sin prisa y con cuidado, en este camino tan delicado.
Extrañar, recordar, sentir el cuerpo pesado o desmotivado… son señales de que estás en duelo y que necesitas tiempo, espacio y acompañamiento emocional para integrar esta ausencia tan grande en tu vida. No estás sola, y no hay nada “mal” en lo que sientes.
Si notas que el peso emocional empieza a ser difícil de sostener sola, te animo a reservar una cita online a través de mi perfil. Estoy aquí para acompañarte con respeto, sin prisa y con cuidado, en este camino tan delicado.
amento mucho tu pérdida. Lo que estás sintiendo es parte del duelo, aunque duela tanto. Perder a una figura tan cercana como un padre —compañero de vida, de rutinas, de afecto— deja un vacío muy difícil de nombrar. Es completamente normal que tengas días en los que parezca que estás un poco mejor, y de repente vuelvas a caer en una tristeza profunda. El duelo no es lineal, y muchas veces viene en olas.
Esa sensación de peso, de apatía, de no tener ganas de nada… es algo que acompaña muchas veces a la tristeza profunda por una pérdida significativa. Desde la terapia EMDR, por ejemplo, trabajamos estos estados para ayudarte a procesar el dolor, soltar poco a poco ese peso y permitir que el recuerdo de tu papá ocupe un lugar más amable dentro de ti: poder recordarlo con amor, sin que te hunda cada vez.
No estás sola. Y no tienes que atravesar este duelo sin apoyo. Buscar ayuda también es una forma de honrar el vínculo que tenías con él.
Esa sensación de peso, de apatía, de no tener ganas de nada… es algo que acompaña muchas veces a la tristeza profunda por una pérdida significativa. Desde la terapia EMDR, por ejemplo, trabajamos estos estados para ayudarte a procesar el dolor, soltar poco a poco ese peso y permitir que el recuerdo de tu papá ocupe un lugar más amable dentro de ti: poder recordarlo con amor, sin que te hunda cada vez.
No estás sola. Y no tienes que atravesar este duelo sin apoyo. Buscar ayuda también es una forma de honrar el vínculo que tenías con él.
Hola,
Gracias por compartir tu experiencia en este espacio, y siento mucho tu pérdida. Decirte que todo lo que describes es normal dentro de un proceso de duelo: tristeza, apatía, desmotivación, etc...El duelo es un proceso muy personal que no tiene una duración determinada, si no que cada persona lo transita y gestiona de manera distinta. Yo te preguntaría, hay alguna actividad que realices en este momento que te genere bienestar? Cómo te estás cuidando en este momento? Tienes familiares o amistades en quien apoyarte? Si necesitas ayuda, estoy aquí para acompañarte. Un abrazo.
Gracias por compartir tu experiencia en este espacio, y siento mucho tu pérdida. Decirte que todo lo que describes es normal dentro de un proceso de duelo: tristeza, apatía, desmotivación, etc...El duelo es un proceso muy personal que no tiene una duración determinada, si no que cada persona lo transita y gestiona de manera distinta. Yo te preguntaría, hay alguna actividad que realices en este momento que te genere bienestar? Cómo te estás cuidando en este momento? Tienes familiares o amistades en quien apoyarte? Si necesitas ayuda, estoy aquí para acompañarte. Un abrazo.
Es completamente natural que, al cumplir tres meses sin tu padre, unos días te sientas algo aliviada y otras te invada una tristeza profunda. El duelo no es una línea recta, sino más bien un ir y venir de emociones: a veces la añoranza pesa en el pecho y, en otras, encuentras un respiro al recordar con cariño un momento compartido. Que te sientas agotada, sin ganas de levantarte o sin motivación, refleja lo intenso que era vuestro vínculo y el proceso natural de duelo: tu cuerpo y tu corazón están procesando una gran pérdida. Permítete vivir esas “oleadas” de dolor sin juzgarte; recordar a tu padre y hablar de él, aunque duela, es parte de honrar su memoria. Aquí estás dando paso a tu proceso de despedida, y cada día, con sus altibajos, forma parte de ese camino de duelo.
Terminas tu consulta diciendo que te sientes muy triste sin el y que lo extrañas... Es lo normal en un proceso de duelo, ya que a medida que pasa el tiempo notas su ausencia y todas esas actividades que realizabais juntos, todos esos momentos que pasabas con él se están convirtiendo en un vacío que habrá que llenar con el tiempo, eso sí, respetando tu ritmo y no forzando las cosas, es decir que no hay que quemar etapas en un duelo. hay que pasarlo.
Siento mucho la pérdida de tu papá. Es completamente comprensible que te sientas así. Lo que describes no es un retroceso en tu sanación, sino una parte normal del duelo.
El duelo no es un camino lineal. Es una serie de altibajos. Tendrás días buenos y otros en los que el dolor te abrumará por completo. El hecho de que te sientas así, tan solo 3 meses después de su fallecimiento, es una respuesta normal a una pérdida tan profunda. Tu agotamiento, la apatía y el deseo de quedarte en cama son síntomas físicos y emocionales de tu dolor.
¿Qué puedes hacer para gestionar el duelo?
Date permiso para sentir. No te exijas estar bien. El dolor es una parte necesaria del proceso de sanación. No luches contra él. Permítete llorar, sentir el peso y extrañarlo.
Habla de él. Habla sobre él, sobre los momentos que compartieron y sobre lo que sentiste por él. El simple hecho de verbalizar lo que te pasa puede ser un gran alivio.
Toma un pequeño paso al día. No te exijas hacer mucho. Comienza con pequeños actos de autocuidado.
Busca ayuda profesional. Si sientes que la tristeza te está impidiendo funcionar, un psicólogo te puede ayudar a navegar este doloroso camino.
El hecho de que lo extrañes tanto es una señal de que lo amabas con todo tu ser. Tu dolor es una prueba de que tuviste una relación muy especial con él.
Un saludo,
Pilar Rapela
El duelo no es un camino lineal. Es una serie de altibajos. Tendrás días buenos y otros en los que el dolor te abrumará por completo. El hecho de que te sientas así, tan solo 3 meses después de su fallecimiento, es una respuesta normal a una pérdida tan profunda. Tu agotamiento, la apatía y el deseo de quedarte en cama son síntomas físicos y emocionales de tu dolor.
¿Qué puedes hacer para gestionar el duelo?
Date permiso para sentir. No te exijas estar bien. El dolor es una parte necesaria del proceso de sanación. No luches contra él. Permítete llorar, sentir el peso y extrañarlo.
Habla de él. Habla sobre él, sobre los momentos que compartieron y sobre lo que sentiste por él. El simple hecho de verbalizar lo que te pasa puede ser un gran alivio.
Toma un pequeño paso al día. No te exijas hacer mucho. Comienza con pequeños actos de autocuidado.
Busca ayuda profesional. Si sientes que la tristeza te está impidiendo funcionar, un psicólogo te puede ayudar a navegar este doloroso camino.
El hecho de que lo extrañes tanto es una señal de que lo amabas con todo tu ser. Tu dolor es una prueba de que tuviste una relación muy especial con él.
Un saludo,
Pilar Rapela
Cada persona siente el duelo de una forma y cada uno atraviesa las fases del duelo de una forma. Asimismo, un duelo de 3 meses se considera normal. La apatía que dices forma parte del duelo, aunque si notas que te está superando y que afecta a tu día a día como dices, mi consejo es acudir a un psicólogo que pueda ayudarte a atravesar esta situación de la mejor manera posible.
Hola, lamento mucho tu pérdida. Lo que estás describiendo es una reacción muy natural en un proceso de duelo, especialmente cuando la relación era tan significativa y cercana como la que tenías con tu papá. Que haya momentos en los que te sientes un poco mejor y otros en los que la tristeza vuelve con fuerza no significa que estés retrocediendo; el duelo no es lineal. Es más bien un vaivén entre momentos de conexión y de pérdida, entre tratar de seguir adelante y sentir la ausencia de nuevo. Si notas que la apatía o el cansancio se prolongan o se intensifican, sería importante que tuvieras un espacio terapéutico, donde puedas procesar con acompañamiento lo que aún está siendo muy doloroso.
Expertos
Preguntas relacionadas
- Hace casi dos años se suicidó mi hijo. Mi pareja con la que estoy hace tres años falleció hace tres días, de un cáncer que se lo llevó muy rápido Siento que no tengo más fuerzas, no lo puedo creer. Me siento muy sola sin mi puntal amoroso. Él me ayudó a sobrevivir
- Perdí a mi esposo de forma violenta, me siento culpable porque quería estar sola y le dije que se fuera para la finca allá lo mataron, no sé qué hacer
- Anoche fue la primera noche que dormi en casa sin mi gatito Jengi, falleció el dia lunes de madrugada, para mi fue muy fuerte porque el es mi más pequeñito de mi manada, para mi ellos son mi famila, mi compañia y hace 7 meses perdí a la mamá adoptiva de él por una complicación de enfermedad, y ahora…
- Hola buenas noches, mi esposo está en un duelo, su mamá tiene glioblastoma etapa IV, era el hijo ancla, fue cambiando porque había cosas que le comentaba que no estaban bien, ella no me trató muy bien y ahora tampoco, hemos tenido muchas peleas a causa de esto, actualmente su mamá está agonizando y me…
- Desde la muerte de mi madre todo me sale mal. Me acuerdo de ella y solo me acuerdo de no haber sido mejor hijo con ella, de haberme portado mejor. Solo me vienen a la cabeza los disgustos qué le di y del daño que le hice.es normal? Me siento culpable de no haber sido mejor hijo.
- Tengo casi dos años de casada, mi suegra falleció hace 1 mes, mi esposo de inmediato se puso en un mal plan conmigo y me pidió el divorcio, se puso en modo pelear conmigo por cosas y problemas anteriores que ya ni al caso, sacó toda su frustración conmigo, al principio me mostré negada, después fue muy…
- Hola ase unos días falleció mi bebé d 1 año y 2 meses en el momento fue muy duro y llore pero ahora siento mal x no seguir llorando xq veo sus fotos y recuerdos y no poder llorar desahogarme
- Perdí a mi padre hace unos pocos días, después de estar un mes hospitalizado no pude verlo ni despedirlo porque tengo una niña de 3 años y no podía llevarla ahí conmigo. La niña era su adoración la amaba como un padre y ella a él y eso me duele muchísimo porque yo quería tenerlo más años era mi compañero,…
- Mi padre falleció hace una semana y me siento muy mal, solo quisiera dormir , siento mucha tristeza, angustia y miedo, me levanto porque tengo una niña de 3 años sino no creo que me levantara de la cama, esta ausencia es muy dolorosa...
- Hola, hace un mes mi relacion de 6 años terminó en muy malas circunstancias, tengo tlp y mis cambios de humor y mi caracter hicieron que mi pareja decidiera terminar conmigo despues de una reacción de un episodio de enojo mio que no pude controlar, lo herí mucho, él decidio cortar toda comunicación conmigo…
¿Quieres enviar tu pregunta?
Nuestros expertos han respondido 63 preguntas sobre Duelo
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.