Cristina Gomez Muñoz

En la consulta online estudiaremos su caso en profundidad para ayudarle en todo aquello que afecta a su funcionalidad diaria, relacionado con cualquier problema de salud mental y/o consumo de sustancias.

Cuando se pretende abandonar el consumo de cualquier sustancia con la que se mantiene una dependencia es un aspecto clave iniciar una deshabituación, es decir, suprimir progresivamente un hábito o costumbre. Normalmente nuestra vida gira alrededor de la sustancia y por ende las actividades de nuestra vida diaria se han desequilibrado. Es por ello necesario la intervención de un terapeuta ocupacional, el profesional más preparado para ayudarle a gestionar su nuevo proyecto de vida. A ello me dedico específicamente en mi día a día, a ayudar a las personas a conseguir un equilibrio ocupacional lleno de actividades significativas que den sentido al día a día. Por otro lado, las estrategias de manejo del craving (es decir las ganas de consumir) son igual de importante; también las trabajamos durante la deshabituación.

La definición de equilibrio nos dice que se produce este estado cuando se consigue la estabilidad de una cosa sometida a influencias diversas. Por otro lado, la palabra ocupacional se refiere a emplear o consumir [una actividad o trabajo determinados] el tiempo de una persona. Por lo tanto, mantener un equilibrio ocupacional es conseguir una estructura en la vida que nos haga mantener las actividades de nuestro interés en equilibrio. ¿Es equilibrado que alguien trabaje 12 horas al día? ¿Y que no trabaje ninguna? Si te has respondido que no, efectivamente estás en lo cierto. Esta pequeña reflexión te hace comprender la necesidad de mantener un equilibrio en tus ocupaciones. Para conseguirlo, puedes recibir ayuda de un terapeuta ocupacional (TO); sin duda el profesional mejor formado para ayudarte en este aspecto. En mi día a día ayudo a personas con trastornos mentales y también consumo de sustancias a equilibrar su día a día, ya sea por estar estresado o precisamente todo lo contrario, en cualquier caso, un desequilibrio que no le está ayudando en su problema de salud mental (o a veces simplemente para prevenirlo) o de drogodependencia. Si quieres que te ayude a proyectar el futuro que quieres no dudes en contactar conmigo.

La definición de equilibrio nos dice que se produce este estado cuando se consigue la estabilidad de una cosa sometida a influencias diversas. Por otro lado, la palabra ocupacional se refiere a emplear o consumir [una actividad o trabajo determinados] el tiempo de una persona. Por lo tanto, mantener un equilibrio ocupacional es conseguir una estructura en la vida que nos haga mantener las actividades de nuestro interés en equilibrio. ¿Es equilibrado que alguien trabaje 12 horas al día? ¿Y que no trabaje ninguna? Si te has respondido que no, efectivamente estás en lo cierto. Esta pequeña reflexión te hace comprender la necesidad de mantener un equilibrio en tus ocupaciones. Para conseguirlo, puedes recibir ayuda de un terapeuta ocupacional (TO); sin duda el profesional mejor formado para ayudarte en este aspecto. En mi día a día ayudo a personas con trastornos mentales y también consumo de sustancias a equilibrar su día a día, ya sea por estar estresado o precisamente todo lo contrario, en cualquier caso, un desequilibrio que no le está ayudando en su problema de salud mental (o a veces simplemente para prevenirlo) o de drogodependencia. Si quieres que te ayude a proyectar el futuro que quieres no dudes en contactar conmigo.

Por medio de este servicio se pueden ofrecer estrategias y ejercicios personalizados para la mejora de las capacidades cognitivas de la persona: memoria, atención, resolución de problemas, etc.

El tratamiento de las adicciones desde terapia ocupacional incluye los siguientes aspectos: 1. Valoración iniciar para conocer la situación de cada paciente así como trazar las primeras líneas de intervención y objetivos a alcanzar. 2. Inicio del tratamiento mediante la deshabituación, estrategias de manejo del craving (ganas de consumir), establecimiento de un equilibrio ocupacional (completamente necesario para evitar recaídas). 3. Continuidad del tratamiento mediante sesiones individuales y ejercicios que se pueden proponer para que el paciente vaya trabajando en el domicilio de forma que se vayan poniendo en marcha con el seguimiento del terapeuta. 4. Alta terapéutica (con posibilidad de informe si el paciente lo solicita).

El tratamiento de los trastornos mentales desde terapia ocupacional incluye los siguientes aspectos: 1. Valoración iniciar para conocer la situación de cada paciente así como trazar las primeras líneas de intervención y objetivos a alcanzar. 2. Tratamiento mediante: 2.1. Psicoeducación: ¿cómo es mi trastorno? ¿cómo manejo los síntomas para realizar mis actividades diarias? ¿cómo puedo trabajar con un trastorno mental? En definitiva, aprendemos a vivir con él de la mejor forma posible mientras nos adentramos en el proceso de recuperación. 2.2. ¿Qué objetivos me planteo? ¿Qué quiero conseguir? ¿Cómo me gustaría que fuera mi vida? Trazamos metas realistas. 2.3. Equilibrio ocupacional: planificamos una estructura diaria que nos haga estar satisfechos con nosotros mismos y conseguir la mayor independencia posible en nuestra vida. 2.4. Intervenimos sobre nuestro entorno, sobre cómo podemos participar en las actividades de la comunidad de la forma más normalizada posible. 2.5. Planifico mi ocio y tiempo libre para evitar que sea tedioso, es decir, voy a explorar qué me gustaría hacer como actividades de disfrute y cómo acceder a ellas. En definitiva, buscamos un equilibrio ocupacional lleno de actividades significativas que nos permitan ser una persona con pleno derecho y capacidad de desempeño como cualquier otra, esto supone trabajar, disfrutar, formar una familia o tener una vivienda digna, provocando la estabilidad y evitando posibles recaídas o brotes. 3. Continuidad del tratamiento mediante sesiones individuales y ejercicios que se pueden proponer para que el paciente vaya trabajando en el domicilio de forma que se vayan poniendo en marcha con el seguimiento del terapeuta. 4. Alta terapéutica (con posibilidad de informe si el paciente lo solicita). 5. Intervención familiar en caso necesario.