Baja autoestima - Información, expertos y preguntas frecuentes
Dificultad que tiene la persona para sentirse valiosa y por tanto sentirse querida por los demás. La persona piensa de forma negativa sobre sí misma.
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Preguntas sobre Baja autoestima
Nuestros expertos han respondido 31 preguntas sobre Baja autoestima
Los expertos hablan sobre Baja autoestima
La autoestima podemos definirla como la valoración que hacemos de nosotros mismos a partir de las experiencias y sensaciones que hemos experimentando a lo largo de la vida. De ella dependen en gran medida las expectativas que tenemos sobre nosotros mismos y el autoconcepto, ese aspecto fundamental para triunfar en aquello que nos proponemos.
De todos los juicios a que nos sometemos, ninguno es tan importante como el nuestro propio. La autoestima positiva es el requisito fundamental para una vida plena.La autoestima tiene dos componentes: un sentimiento de capacidad personal y un sentimiento de valía personal. La autoestima es la suma de la confianza y el respeto por uno mismo. Refleja el juicio implícito que cada uno hace de su habilidad para enfrentar los desafíos de la vida y de su derecho a ser feliz.
Es la forma en que una persona se valora a sí misma y a lo que es capaz de hacer y refleja los sentimientos de satisfacción o insatisfacción que deriva de dicha valoración. Cuando una persona se adapta con éxito a las dificultades de la vida y es capaz de afrontarlas adecuadamente, es señal de una autoestima positiva. Por el contrario, la autoestima es negativa cuando una persona se siente incapaz de hacer frente a los problemas diarios. La autoestima se articula en torno a la congruencia de 3 ejes: YO REAL (“cómo creo que soy”). Es el yo actual “lo que soy en realidad” o “como me veo a mi mismo, YO IDEAL (“como me gustaría ser”) y LOS OTROS (“cómo creo ser para los demás”)
Las consecuencias de una baja autoestima pueden ser nefastas para la personalidad, ya que en la mayoría de los casos conduce a una búsqueda indiscriminada de aprobación por parte de los demás y una tendencia a replegarse fácilmente a los deseos del otro, renunciando muchas veces a la propia identidad con tal de "agradar" al otro... La baja autoestima nos hace especialmente vulnerables a la manipulación y al chantaje emocional...
Por el contrario, las personas con una buena autoestima se sienten más libres, felices y seguras de si mismas, permitiéndose ser quienes son, y sintiéndose merecedoras del afecto de otras personas, aunque no tengan la aprobación de todo el mundo a su alrededor.
Cuando hablamos de autoestima nos referimos a las creencias que tenemos sobre nosotros mismos. Las cualidades que nos atribuimos, la valoración que hacemos de nosotros mismos sobre la base de las sensaciones y la experiencia que hemos ido incorporando a lo largo de la vida.
Con nuestroMétodo pontenciamos los recursos internos que tenemos en nuestro interior. Fusionamos la Hipnosis clínica para ayudar a nuestra mente inconsciente a que dé cuenta de que puede manejar la situación, que se puede estimar a sí misma aunque en estos momentos lo dude, el EMDR para trabajar con las situaciones traumáticas que haya podido tener y los bloqueos energéticos de nuestro interior.
Si no nos queremos a nosotros mismos en su justa medida, no tenemos un eje equilibrado de valoración del otro o del entorno. Hemos de saber quienes somos para poder mostrarnos y gustar por nuestro propio valor.
La autoestima es una actitud hacia uno mismo. Posee tres componentes: a) Pensar b) Hacer y c) Sentir. Pensar hace referencia a las ideas, opiniones y creencias que tenemos sobre nosotros mismos. Hacer indica la intención y la decisión de actuar y llevar a la práctica un comportamiento consecuente y coherente. Sentir indica la valoración de lo que en nosotros hay de positivo y de negativo.
La autoestima no es innata, sino que se adquiere y depende, en gran medida, de las valoraciones que de nosotros hayan hecho personas significativas de nuestro entorno, como padres educadores, etc.. El tratamiento se basa en analizar las creencias que mantienen esa autoestima en niveles inadecuados.
¿Cuándo fue la última vez que te paraste a reflexionar sobre las cualidades positivas que tienes? ¿Necesitas que los demás te las hagan saber para creer que las tienes?¿Cuántas veces al día te juzgas por los comportamientos que tienes?¿Sabes qué quieres, quién eres y a dónde vas?¿Eres el dueño de tus propias decisiones o esclavo de los deseos ajenos? Estas y otras muchas preguntas forman parte del tratamiento de la baja autoestima, y cuyo análisis es fundamental para iniciar un proceso de crecimiento personal que nos permita vivir tranquilos, felices, y satisfechos con cómo somos y cómo vivimos.
Desde como yo entiendo la autoestima, no se trata de algo que haya que trabajar de manera separada sino que se trata de un indicador que muestra la coherencia interna que tenemos. Es decir, si yo siento una cosa pero hago otra diferente, mi autoestima se verá afectada.
Entonces, para trabajar la autoestima habrá que revisar como estoy de coherencia conmigo mism@.
La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos. Se trata de creencias descalificativas tale como "no valgo", "no puedo", "no soy capaz", "no sirvo"...vividas o construidas durante la infancia, adolescencia y primera edad adulta, que llegan a convertirse en verdades incuestionablesy nos acompañan a lo largo de nuestra vida.
El trabajo terapéutico consiste en ayudar al paciente a sentir su propia valía, a sentirse una persona digna de amar y ser amada, capaz de afrontar las dificultades de la vida. Sentirme querido ,sentirme valorado y sentirme capaz. El EMDR puede ser útil en la restructuración de dichas creencias utilizado como una técnica más, no como terapia en sí.
Si sientes que no vales, piensas que eres inferior a los demás, te comparas con tu entorno y siempre sales perdiendo... Si sientes que no te quieres nada, en Psicoemocionat te ayudamos a aceptarte tal y cómo eres para que puedas cambiar el concepto que tienes de ti mismo. Te acompañamos a mejorar la relación contigo mismo. Para que te puedas cuidar y mejorar tu bienestar emocional.
La autoestima es el concepto que cada persona tiene de si mismo, es decir, como se definiría a diferentes niveles, como carácter y personalidad, aptitudes, físicamente, imagen, habilidades... El tener baja autoestima, no es solamente que creo poco en mi, sino que es poco coherente con mi ideal de mi. Una positiva y coherente autoestima es importante para afrontar la vida y encontrar satisfacción vital.
La autoestima es la base del estado de ánimo. No se puede ser feliz sin una buena autoestima. Cuando nacemos nuestra forma de apego parental, educadores, la sociedad, compañeros y parejas influyen para bien o mal en nuestra autoestima. Pero cuando eres adulto solo TU ERES EL RESPONSABLE DE TU AUTOESTIMA. Con tu autodiálogo puedes creerte por encima de todos, menos que nadie o boicotear tu vida. En tu mente y tu actitud está la clave!! Te enseñaremos a eliminar tus pensamientos limitantes, miedos, timideces, complejos y traumas. Basándonos en las terapias más novedosas y efectivas hemos diseñado un tratamiento para la autoestima absolutamente pionero que mejorará tu autoestima en solo 10 pasos
Nuestra autoestima se basa en dos pilares: el autoconcepto (imagen que tengo de mí mismo en base al desempeño de mis capacidades y a mi relación con las demás personas) y la autoaceptación (amor incondicional por el hecho de estar en el mundo). Las autoexigencias desmedidas, las frustraciones y el pesimismo pueden llevar a mermar nuestra autoestima, también la timidez o la indefensión aprendida. Es importante tener pequeños proyectos personales, realistas y adaptados a nuestra medida, y llevarlos a cabo.
Quererse a uno mismo es fundamental para relacionarnos con los demás de manera saludable. La dependencia emocional o vínculos afectivos dañinos de la infancia pueden estar entorpeciendo esta sana autoestima.
En las sesiones conmigo trabajarás el autoconocimiento y la sanación/aceptación de heridas del pasado que están impidiendo el vivir plenamente.
La autoestima es la valoración que hace la persona de sí misma. Comienza a gestarse en la infancia y según estas experiencias tempranas, en el contracto con sus padres y con otros contextos de socialización(escuela, amigos, etc) se va determinando si esta autoestima es sana o no. En la edad adulta cuando se pide ayuda psicológica es muy frecuente encontrar la baja autoestima como un síntoma/dificultad más que expresa el ser. Tras ella se esconden mensajes limitantes sobre lo que uno es, sus capacidades y sentimientos de culpabilidad, donde la persona siente que "no merece", "no tengo derecho" "no soy suficiente". El trabajo en terapia la persona los descubre e investiga nuevas posibilidades.
La inseguridad en uno mismo, la desconfianza en la capacidad propia para afrontar y resolver la vida, esto nos lleva con frecuencia a la angustia, la sumisión, la ansiedad, la dejadez, la depresión, y así una larga lista. Pues se puede solucionar, y definitivamente. No hay milagros en este sentido pero sí solución. Se puede vivir en una plenitud distinta en una satisfacción agradable, con confianza y sin sumisión. no tendrá que seguir directrices ni tareas, se encontrará a sí mismo.
Mediante la reestructuración cognitiva trabajamos los pensamientos que te hacen sentirte inseguro y aumentamos la confianza en ti mismo.
Tener un nivel adecuado de autoestima es imprescindible para una buena salud mental, pues afecta a todas las áreas de nuestra vida. Se analiza de forma muy individual cúales son las áreas que mayor inseguridad crean y se trabaja sobre ellas de una forma tal que enseguida los pacientes comienzan a tener una visión de sí mismos más realista, menos destrucitiva, eliminando la autocrítica para dar cabida a los aspectos positivos de su persona. Es una parte de la terapia que incide significativamente en el ánimo del paciente.
Trabajamos de forma integral sobre los factores que pueden afectar a nuestra autoestima (individuales, sociales, relacionales...), para proporcionarte herramientas que sean eficaces a largo plazo.
Muchos pacientes presentan baja autoestima que hay que potenciar de diferentes formas y con técnicas que hacen que el paciente se sienta capaz y con fuerzas para quererse como realmente se merece. Surge la necesidad de darle vuelta a muchos pensamientos que están en nuestra cabeza y en nuestro repertorio como reales como puede ser, en este caso: "quererse mucho a uno mismo es ser egoísta". Esto no nos permite tener una vida feliz y de paz, por lo que necesitamos cambiarlos por otros más adaptativos. No ser capaz de automotivarse, ni reforzarse por las cosas que se hacen bien, o buscar actividades que nos gusten y nos hagan felices, es clave.
Amarnos a nosotros mismos, valorarnos, sentirnos dignos, la clave esta en descubrir que nos lo impide y cambiarlo. Descubriremos que programaciones mentales impiden ver todo lo mágico que hay tí y las cambiaremos, serás quien de verdad eres.
Y lo mejor, una vez aprendido, es para siempre.
Tu mereces algo más, da el paso.
La definición de autoestima estándar es: "el aprecio o consideración a uno mismo", la autoestima no debe ser confundida con autoconcepto que es la imagen mental que se tiene de uno mismo y que forma parte de la autoestima.
Muchas personas padecen de baja autoestima, a veces sin saberlo.
Trabajar y mejorar la autoestima supone dejar atrás aquellas personas que no nos valoran o cuyo trato no es apropiado, valorándonos lo suficiente para no permitir que nadie nos descalifique. Fortalecer la identidad personal, darnos cuenta de los éxitos y triunfos logrados en la vida, mejorar la confianza en uno mismo, valorar positivamente las capacidades que tenemos y evitar tediosas comparaciones.
Todos sabemos que tenerse a sí mismo en buena estima, es positivo y que esto se relaciona con diferentes factores de éxito como mejores habilidades sociales, mejores expectativas de uno mismo, etc.
Sin embargo ¿Qué hago si tengo la autoestima baja?. En primer lugar tendríamos que plantearnos de donde nos viene esa baja autoestima, si es algo nuevo o nos acompaña desde hace muchos años, cuando éramos pequeños y en el cole... o cuando mis padres me comparaban con mis hermanos y... o cuando yo me comparaba con mis amigas y... Y cuando tengamos esto identificado, empezar a trabajar para aceptarnos, valorarnos y querernos.
Al considerar que valemos y que, a pesar de los errores, tenemos la capacidad de mejorar, nuestra autoestima será sana. Por el contrario, si nos parece que valemos poco y no creemos ser útiles, el efecto será opuesto, tenemos una autoestima baja. Lo que hay que lograr es descubrir los motivos por los que tenemos esa mala autoimagen (padres muy críticos, por ejemplo); darnos cuenta de cuándo una crítica es injusta o no está enfocada en nosotros; desarrollar el sentido del humor respecto a nosotros mismos y las situaciones que se nos presentan; no buscar que todos aprueben lo que hagamos; sentirnos satisfechos de nuestros más pequeños logros; aceptarnos como somos y evitar las comparaciones.
Para saber cuánto vales, primero debes saber quién eres. La baja autoestima no es más que el desconocimiento de nuestras características personales, tanto fortalezas como flaquezas. Para mí, el primer paso para tener una autoestima elevada es adentrarse en uno mismo y aprender a describirse. A partir de ahí, se trabajan aquellos aspectos que se consideran negativos y se potencian aquellos que se consideran positivos.
No me siento capaz y no lo entiendo, me siento inferior a los demás, no me atrevo a decir "no" cuando siento que debería hacerlo... Estos y otros son los comentarios que suelen hacer las personas cuando vienen a consulta y comienzan su tratamiento psicológico.
El quererse a si mismo no significa no querer a los demás. A veces se confunde con "egoismo" y nada más lejos de la realidad.
En ocasiones, no encontramos ese apoyo sanador en nuestro entorno cercano, no hayamos la forma de respetanos, de cambiar nuestras creencias negativas y de potenciar o desarrollar las positivas, de ver o tener consciencia de lo bueno que hay en nosotros mismos. En dicha situación, el apoyo de un terapeuta y el aprendizaje a través de la relación terapéutica, con esta figura de referencia, puede ser el inicio de un camino de cambio para quién siente dicha necesidad y está en el proceso de búsqueda de cómo hacerlo.
El autoconcepto es la valoración que hace una persona de sí misma. En muchas ocasiones, las expectativas son muy altas y dicho autoconcepto, es bajo. Para mejorar la autoestima, ayudamos a la persona a conocer sus virtudes y defectos, a aceptarlos, y a potenciar sus virtudes y a mitigar el efecto de los defectos. El primer paso y el más importante es reconocer tanto los puntos fuertes como los débiles y aceptarlos.
Tener baja autoestima nos va a influir en nuestro día, no sólo es que nos sintamos fatal, si no que nuestros comportamientos se van a ver condicionados por la falta de amor hacia nosotros mismos.
La autoestima se va construyendo desde que somos pequeñitos, en función de nuestras vivencias, de la valoración que recibo de las personas significativas, pero no es definitiva. De adultos podemos mejorar la idea que hemos construido y volverla positiva.
Valora tu autoestima:
¿Te cuesta decir No o pedir?
¿Piensas "no puedo, no soy capaz" y temes cometer errores?
¿Te preocupa mucho la opinión de los demás y temes el rechazo?
¿Tiendes a controlar a los demás?
¿Te sientes dependiente?.
La baja autoestima influye en como la persona se ve a sí misma y en cómo se muestra al mundo y a los demás infravalorándose y actuando a menudo bajo sus posibilidades reales.
Normalmente la persona con una baja autoestima no sabe apreciarse a sí misma, reconocer todas sus cualidades y sentirse alegre de ellas mismas, por lo que es un factor que puede influir en la depresión, los ataques de ansiedad y otros trastornos.
La baja autoestima se manifiesta a través de una voz autocrítica constante. Para trabajar la baja autoestima es necesario evaluar primero diversas áreas de la persona. Es importante identificar qué ha provocado la baja autoestima y qué está haciendo que en la actualidad se mantenga este problema de autoestima. Una vez hemos identificado todo lo anterior, iniciamos una psicoterapia centrada en un proceso de autoconocimiento y de desarrollo personal, empezando a conocer los valores y metas vitales de la persona, y trazando el camino necesario para adquirirlos. Se trabajarán las habilidades sociales y se emplearán métodos de exposición con prevención de respuesta en situaciones concretas.
Una persona con baja autoestima normalmente tiene una opinión general negativa sobre sí misma, y se juzga o evalúa negativamente, considerándose de menor valía como persona.
El impacto puede ser a nivel emocional, sintiendo tristeza, ansiedad, culpa, frustración... de manera frecuente. También puede afectar el rendimiento en el trabajo o en los estudios, evitando retos por temor a no hacerlo bien.
Y en mucha medida, suele afectar la calidad de las relaciones interpersonales.
Cuando una persona tiene problemas de autoestima, o una baja autoestima, esto se traduce en una gran cantidad de problemas en diversos ámbitos de su vida. Una persona con baja autoestima suele sentirse más infeliz y mucho más limitada en cuanto a lo que puede o debe hacer. En el Gabinete de Psicología ayudamos a recuperar la autoestima centrandonos en fortalecer los recursos emocionales de las personas en terapias individuales y adaptandonos a cada caso con total confidencialidad.
La autoestima es el concepto que tenemos de nosotros mismos; cómo nos percibimos, cómo pensamos, cómo sentimos...Mantener una buena autoestima es imprescindible para enfrentarnos a la vida cotidiana. La autoestima modula nuestro destino, es decir, la visión que tenemos de nosotros influye sobre nuestras elecciones y decisiones más significativas.
La autoestima se forma a través de nuestra voz interior, de nuestros pensamientos. Cuando esa voz es crítica negativa y destructiva se le llama "critica patológica".
La critica patológica nos ataca, nos juzga, nos recuerda los fracasos pero no los logros, nos compara con los demás, exagera nuestras debilidades... Cambiemos este diálogo interno!
Las conductas de autocuidado, mantener hábitos saludables, y conservar los contactos sociales son algunos elementos fundamentales para sentirse seguro y quererse. En ocasiones la terapia es útil y necesaria para mantener una alta autoestima.
La autoestima, es decir, el aprecio real de uno mismo, otorga fuerza, tranquilidad, seguridad, equilibrio, visión positiva no sólo de uno sino también de los demás y de la vida en general. Es por tanto, el mayor tesoro psicológico que podemos tener.
El programa para desarrollar la autoestima consta de varios apartados que contribuyen a su mejora:
1. ¿Qué es la autoestima?
2. Autoevaluación.
3. Reducción de autocrítica negativa.
4. Ejercicio de dar voz a tu opinión autocrítico (con supervisión).
5. Ejercicio de darle la voz a tu lado autocrítico (sin supervisión).
6. Ejercicio de aceptación de tu crítica (con supervisió).
7. Ejercicio de analizar el costo-beneficio de tus autocríticas.
Trabajar la autoestima no consiste en creerse maravilloso o maravillosa o creer tener cualidades que no tenemos, se trata de aceptarse, de hacer un encuentro personal y conocerse, saber que nos pasa, porque tenemos esos comportamientos o miedos, convertirse en su mejor amigo de si mismo o de si misma y tratarnos con respeto para poder crecer como personas y desde esa postura cambiar nuestra actitud, nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento para ser más feliz o para poder vivir con lo que a cada uno nos ha tocado.
La autoestima es la idea o el concepto que tenemos de nosotros mismos que, a su vez, nos ha sido devuelta de la idea o concepto que los demás tienen de nosotros, es decir, en función de cómo hemos sido vistos, escuchados, valorados o tratados, nos formamos un esquema de cómo somos o cuánto valemos. Por eso, la autoestima es indisociable del contexto social y relacional en el que participamos.
El problema surge cuando los demás devuelven una imagen desajustada de uno mismo, infravalorándole, supervisándole o juzgándole (a veces muy sutilmente). Ahí es cuando la autoestima de la persona se fragmenta y se daña, deteriorando la idea del valor de su persona y necesitando una terapia especializada.
La autoestima baja es uno de los problemas más comunes en nuestra sociedad. Cuando sentimos que no nos valoramos lo suficiente, que no nos respetamos, y, por tanto, nos anulamos, solemos tener sentimientos de frustración, inferioridad, inseguridad, miedos, angustia...Que se retroalimentan si no realizo una intervención sobre mi autoestima para sanarla y fortalecerla. Tú eres la persona que siempre vas a estar contigo mismo, y, por ello es necesario que te quieras, te valores y te respetes. Por ello, en la terapia psicológica es fundamental realizar un abordaje a este punto en concreto, para que tu bienestar personal se estabilice y conseguir así una felicidad plena y equilibrada.
Problemas de autoestima, provenientes de la infancia o adolescencia. Ayuda para trabajar la seguridad en uno mismo y evitar las comparaciones.
En algunas etapas de la vida suceden acontecimientos vitales, madurativos o fisiológicos que propician un descenso de la Autoestima.
Combinaremos diferentes técnicas prácticas para facilitar un cambio duradero, que integre de manera natural una nueva dinámica cotidiana, una mejora en las relaciones y en el afrontamiento de nuevos retos en cualquier ámbito de la vida.
En casos infantiles, podemos trabajar con toda la família, en coordinación con el centro educativo ante situaciones de bullying... facilitando que se desarrollen habilidades de resolución de conflictos y de Inteligencia Emocional.
Una baja autoestima podría estar causando dificultades en tus relaciones sociales y que te sabotees a ti mismo en la persecución de tus objetivos vitales. La baja autoestima está detrás de la mayoría de los problemas psicológicos y emocionales, y es un obstáculo para la felicidad.
Siempre hay un porqué, o más bien, un conjunto de factores que le han llevado a este punto y una forma de solucionarlo.
Te podemos ayudar a ello.
La baja autoestima puede deberse a diferentes motivos.
En primer lugar realizaremos una evaluación que nos ayude a conocer estos motivos y plantearemos la intervención en función de ellos.
Por ejemplo:
Es posible que necesites aprender a valorar mejor las cosas que haces, o que después de años sintiendo que apenas tenías valor hubieras dejado de realizar actividades en las que te sientas una persona capaz y valiosa. También puede que críticas recibidas en el pasado te hayan formado una mala imagen personal y necesites digerirlas correctamente para que no te afecten.
En resumen, adaptaremos a tu situación las mejores formas de actuar.
La autoestima son las creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, aquellas cualidades, capacidades, modos de sentir o pensar que nos atribuimos y que conforman nuestra imagen personal. Tener una buena autoestima es muy importante, dado que de ella dependen en gran parte la realización de nuestro potencial personal y nuestros logros en la vida.
Las personas con baja autoestima suelen autolimitarse.
Algunas características de las personas con baja autoestima son:
- Dificultad para tomar decisiones.
- Bajo nivel de auto eficacia.
- No se valoran.
- Tienen miedo a lo nuevo y evitan riesgos.
- Son mas tendentes a desarrollar sintomatología ansiosa y/o depresiva.
- Son tímidos.
Autoestima: valoración de nuestra propia autoimagen en cuatro áreas: el físico, lo académico, lo personal y lo social. Esta varía a lo largo de la vida en relación con la importancia que tienen los distintos acontecimientos en diferentes momentos de la vida. Nuestra autoestima dependerá de cuan eficaces nos percibamos.
La autoestima fluctúa,según las circunstancias y edad, lo que experimentamos afecta de forma importante a nuestra motivación.
Con baja autoestima experimentamos fracaso en áreas que son relevantes para nosotros,llevando a cabo un afrontamiento menos eficaz.Así, tendemos a generalizar fracasos y a evitar situaciones negativas, lo que hace más probable que los fracasos se repitan.
La autoestima es comprendida por todos como la valoración que hacemos de nosotros mismos. El resultado de ésta valoración llevará a que nuestra calidad de vida fluctúe. Si poseemos una autoestima alta es sencillo que nos sintamos potentes, decididos, acompañados.
Al contrario, la autoestima baja puede conllevar a pensamientos y comportamientos negativos para nuestro desarrollo. Desde indecisión, impotencia, falta de valoración, miedo, ansia, la pasividad...
En psicoterapia se trabajará para alcanzar una mejor valoración de sí mismo. Se potenciarán la autonomía, la aceptación personal, las relaciones sociales y se analizará como se desarrolló la personalidad con baja autoestima.
A lo largo de toda nuestra vida, los seres humanos vivimos y almacenamos un sinfín de experiencias. A partir de todas estas vivencias, vamos conformando nuestra manera de ser, de pensar, de sentir, de actuar... Éstas, nos llevan a generar creencias sobre nosotros, los demás, y el mundo, que nos acabamos creyendo. Algunas de éstas creencias pueden ser negativas, y dar lugar así a generar dificultades, cómo pueden serlo percepciones negativas de nosotros mismos.
Si tienes baja baja autoestima es que haces una “pobre” valoración de ti mismo. No importa que tengas muchas cualidades y capacidades, tendrás baja autoestima si les das poco valor.
Cómo luchar contra la baja autoestima:
- Dándote permiso para equivocarte
- Dejando de autoexigirte
- Mirando los errores como una forma más de saber cómo no se hace
- Identificando todas aquellas cosas que has conseguido
- Analizando tus competencias
Puede que cuando piensas que los demás te tratan mal, seas tú mismo el que lo hace. Deja de caerte mal y piensa que seguro que dentro hay una persona genial a la que no dejas salir por miedo a que no lo haga bien. Prueba a ser tu mismo y a escuchar tus deseos.
La terapia se concentra en el presente, en aquello que hacemos para afrontar las dificultades que mantiene las creencias negativas hacia uno mismo. No se trata de convencerlo que usted es valioso, sino que le hará experimentar nuevas sensaciones a través de tareas, como decía Paul Watzlawick: una psicoterapia eficaz deberá tener una elevada dosis en crear sensaciones a través de tareas planificadas, en ciertos casos parecerán casuales, pero estarán específicamente diseñadas para que produzcan irremediablemente un cambio.
La autoestima es la forma en que nos valoramos y tratamos a nosotros mismos, es la calidad del diálogo que mantenemos a diario en nuestra mente. Tras más de doce años de práctica profesional, he podido constatar que absolutamente todas las patologías que presentan mis pacientes son generadas por una autoestima dañada.
Desde las perspectivas espirituales de la Psicoterapia Gestalt y el Mindfulness (Atención Plena), acompaño a mis pacientes en el maravilloso viaje hacia una transformación radical en la forma de verse y sentirse a sí mismos, ayudándoles a construir una vida más plena, estable y feliz, transformando el dolor en oportunidades para reconectar con su verdadero "Ser".
La autoestima es la capacidad que tenemos las personas para valorarnos. Está relacionada con la auto-confianza y la auto-exigencia. De manera que, nuestros pensamientos sobre lo que somos va a afectar a la forma en que nos sentimos o en nuestro comportamiento. Una baja autoestima lleva a limitarnos en nuestra vida y puede desencadenar en otros problemas.
Para aumentar la autoestima es necesario hacer una idea real de cuáles son nuestras cualidades (eliminando distorsiones), trabajar el manejo de las críticas, y aumentar nuestra motivación para salir de la zona de confort y mejorar nuestro potencial.
La autoestima es el concepto que tenemos de nosotros mismos. Cómo nos percibimos y valoramos y en consecuencia, los sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos.Es un pilar de nuestra personalidad que empieza a construirse durante nuestra infancia y adolescencia. Por ello, los padres juegan un papel fundamental en esto de que los hijos tengan una buena o mala autoestima.Pero que no hayas tenido la oportunidad de construir una buena autoestima durante tu juventud, no quiere decir que no puedas hacerlo siendo ya un adulto.
Tenemos que concienciarnos de nuestros talentos, marcarnos objetivos, tener bajo control la culpa y la pena, trabajar la asertividad y el autodialogo positivo, etc.
Una autoestima baja influye personalmente en nuestra vida diaria y nuestras acciones, influye en nuestra forma de ver, en cómo vemos el mundo, a los demás y a nosotros mismos, cuando trabajamos nuestra autoestima, cambia nuestra perspectiva y empezamos a podemos ver con otras gafas, unas más positivas y acorde a nuestra realidad.
La baja autoestima va generalmente asociada a una sensación de gran responsabilidad y de miedo a fallar o a no estar a la altura de las circunstancias. También se relaciona con la creencia de "no poder" lograr objetivos grandes o pequeños, infravalorando las propias habilidades y recursos, dando por supuesto que los demás sí podrían hacerlo.
Esta actitud impide avanzar en lo que nos proponemos o lo que nos gustaría realizar, encallando el proceso de maduración emocional y limitando nuestros proyectos y capacidades que a veces son muy superiores a lo que creemos.
La terapia ayuda a conocer y potenciar nuestros verdaderos recursos, y a sentirse capaz y satisfecho con uno mismo.
Cuando hablamos de baja autoestima nos referimos al concepto que tenemos de nosotros mismos y que siempre resulta ser inferior a nuestro ideal. Ahora bien, de donde viene ese ideal? Cómo hemos integrado esta visión de nuestro propio yo? Para ello es necesario mirar hacia atrás en el tiempo y trabajar la historia de vida particular de cada persona, aislar los factores que han provocado esa baja autoestima y cuales son los factores que la mantienen.
¿Cómo te juzgas?¿Con qué ideal de perfección te estás comparando? ¿Quién te decía que no eras suficientemente bueno? ¿Cómo te autolimitas e impides expresarte? Estas son buenas preguntas para hacerte si te sientes con baja autoestima.
Con la terapia volveremos a liberar tu energía, hacer que vuelvas a sentir tu cuerpo con toda su vitalidad, espontáneidad y abanico de emociones.
Veremos qué mensajes recibiste de niño y cómo te están influenciando en la actualidad, pudiendo sobrepasarlos para ir más allá de tus propias autolimitaciones. Para todo ello es imprescindible trabajar a nivel corporal, liberando emociones reprimidas y cargándose nuevamente de fuerza y autoafirmación.
La autoestima es la forma en que una persona se valora a sí misma y a lo que es capaz de hacer y refleja los sentimientos de satisfacción o insatisfacción que deriva de dicha valoración.
A veces los fallos en la crianza y el no haber encontrado un sentido profundo a nuestra vida, nos merman la confianza y el potencial que cada ser humano tiene.
En Psicoterapia Humanista Integrativa utilizamos un compendio amplio de herramientas para el autoconocimiento y el empoderamiento personal.
El cambio es posible.
La autoestima es la valoración que nos hacemos sobre nosotros mismo, por varias circunstancias de nuestra vida podemos tener una baja autoestima , pero por suerte se puede trabajar y mejorar con varias herramientas que puedo ofrecerte en consulta.
La autoestima es una característica de la psicología de la persona. Y es una cualidad compleja en cuanto a los factores que intervienen en ella: psicológicos, educacionales (familia, escuela…) o sociales (amigos, experiencias…) La autoestima es muy importante en nuestra capacidad de adaptación, cambio y superación, creer en nosotros mismos o nosotras mismas es fundamental para ponernos en acción ante “nuevos territorios”, nuevas aspiraciones o nuevas dificultades.
La baja autoestima nos bloquea y paraliza, nos vuelve pesimistas y desconfiadas o desconfiados.
Es una de las variables psicológicas que mayor impacto tiene en trastornos de ansiedad y de conducta. Una autoestima baja alimenta una percepción irreal de las capacidades que tiene una persona para afrontar los problemas y relacionarse de una forma positiva con los demás. La única persona que está todo el rato contigo eres tú por lo tanto invertir un tiempo en conocerte y quererte puede ser una buena forma de empezar a cambiar las cosas.
La autoestima tiene que ver con el concepto que las personas tienen sobre sí mismas y en el valor percibido por el simple hecho de ser persona, no por los logros, ni por las posesiones, ni por las valoraciones externas.
para realizar un proceso terapéutico con el fin de mejorar la autoestima, se trabaja acerca del autoconcepto y de las creencias y esquemas por las que nos guiamos, analizándolos y aprendiendo cómo evaluarlos y aceptarlos, desecharlos o modificarlos. Suele ser un trabajo muy gratificante, en el que se obtienen resultados muy palpables y que se extienden a otros ámbitos personales.
La autoestima se construye a lo largo de la vida, en algunos aspectos de la vida podemos sentirnos más fuertes y con mayor determinación. También puede variar por diferentes situaciones vitales y verse afectada. Es importante saber reconocer que algo pasa para poder aumentar la autoestima.
La autoestima es la autovaloración de uno mismo, de la propia personalidad, de las actitudes y de las habilidades, que son los aspectos que constituyen la base de la identidad personal.
La autoestima se construye desde la infancia y depende de la forma de relación con las personas significativas, principalmente los padres. Para asegurar un desarrollo psicológico armonioso con alta autoestima los padres deben expresar amor a sus hijos, alentarlos en sus iniciativas individuales, minimizando los errores que podrán ser señalados como experiencia de aprendizaje.
La autoestima es el pilar básico desde donde la persona se sostiene a sí misma. En la mayor parte de patologías y problemas que tiene una persona, casi siempre existe un daño en la autoestima y por lo tanto es fundamental trabajarla en la terapia.
La autoestima se puede definir como la valoración que cada persona realiza de si misma (tanto de su físico, pensamientos, emociones, relaciones con los demás y conductas). Es la reputación que se gana una persona ante sus propios ojos.
Ésta se apoya en dos puntos claves:
- El respeto hacia uno mismo, la sensación de ser digno de existir y ser querido.
- La confianza en uno mismo, la sensación de sentirse capaz y eficaz para afrontar la vida.
Unas de las frases más frecuentes que me suelo encontrar con personas con problema de autoestima son: “no puedo”, “no soy capaz”, “soy idiota/tonto”, “no valgo para nada” o “a estas alturas ya es tarde”. Se tratan de afirmaciones descalificativas que por lo general acompañan a los individuos en su proceso de desarrollo como personas, llegando a convertirse en verdades incuestionables.
El trabajo terapéutico consiste en ayudar al paciente a sentir su propia valía (ontológica), a sentirse una persona digna de amar y capaz de afrontar las dificultades de la vida. Aunque parezca sencillo un cambio de este calado requiere trabajo y esfuerzo.
La terapia psicológica de enfoque cognitivo es una de las herramientas más eficaces a la hora de tratar los problemas de autoestima. En ella, con el fin de aumentar y reforzar su autoestima, se enseña al paciente a pensar de una forma más constructiva y realista respecto a consigo mismo, ayudándole a eliminar la constante autocrítica que le limita a la hora de enfrentarse a diferentes acontecimientos de su vida.
El resultado será que descubrirás cómo pensar de una forma más constructiva y realista respecto a ti mismo para eliminar la constante autocrítica que te limita a la hora de enfrentarte a diferentes acontecimientos de tu vida.
La autoestima equilibrada es imprescindible para una buena salud mental. La buena noticia es que se puede reeducar. En consulta haremos un trabajo rápido y bonito para que puedas sentirte seguro/a y sin dudas sobre lo que vales. Nunca es tarde para fortalecerla, a través de experimentos conductuales y aproximaciones sucesivas, irás sintiéndote mejor.
Muy importante es saber que es la autoestima y como nosotros tenemos que mejorarla, su importancia de mejorarla y como nosotros mismos somos dueños de nuestra propia autoestima, más bien nuestro autoconcepto, teniendo una autoestima fuerte los envites que vienen del resto de la gente primero los afrontaremos mejor y en segundo lugar no nos haran daño.
¿Qué concepto tienes de tí mismo? La forma en la que te percibes y si te gustas y valoras está muy relacionado con las creencias que a lo largo de tu vida has ido asumiendo, y sobre los mensajes que has recibido de los demás hacia ti. También si hemos sentido una aceptación incondicional por parte de nuestros cuidadores principales o si al contrario sentiamos que teniamos que ser de otra forma, para ser queridos. Un bajo concepto de uno mismo nos afecta a la hora de relacionarnos con los demás y de conseguir logros en la vida. Si desmontamos esas creencias y construimos otras mas positivas y realistas nos sentiremos con mas derecho a disfrutar y con más valor para afrontar retos.
Casi con toda seguridad, cuando una persona tiene una baja autoestima, el estado de ánimo suele estar alterado y suele ser también bajo. Respecto a qué ha podido influir para tener este problema, yo respondería que son múltiples factores los implicados; la educación que se recibió, el estilo de vida y sus hábitos, las herramientas personales de las que dispone, etc.
En ocasiones, al ir unida junto al estado de ánimo, se puede ver cómo una persona mejora su autoestima si éste también lo hace, pero en estos casos habría que preguntarse si al empeorar de nuevo, la autoestima vuelve a bajar de nuevo.
Si es tu caso, te recomiendo ir a un terapeuta y trabajar aquellas situaciones difíciles.
Aprender a valorar de una forma real tus posibilidades y circunstancias, para darte verdaderas oportunidades vitales y existenciales, contigo mismo y con los demás.
El problema de una baja autoestima está presente en muchísimas de nuestras situaciones cotidianas, y me atrevería a afirmar que en 3 de cada 4 terapias que realizo al cabo del año. Una autoestima baja está vinculada a problemas de adicciones y también de anorexia, al igual que está vinculada a estados de depresión y de ansiedad, y nos desemboca en problemáticas sociales, laborales y con nuestra pareja. La autoestima debe ganarse en terapia con la confrontación y aceptación, con el entrenamiento de habilidades sociales adecuado, con el trabajo con creencias irracionales que nos impiden pensar con relajación y fluidez, etc. Trabajar la autoestima es un bien importante que debemos realizar.
La autoestima es la forma en que cada uno nos valoramos. Tener una autoestima sana facilita que nos sintamos bien con nosotros mismos y con la vida en general, siendo capaces de lidiar mejor con los altibajos de nuestras rutinas diarias.
Cuando la autoestima es baja tendemos a vernos de una forma más negativa y crítica, y enfrentarnos a posibles problemas que nos puedan surgir se nos hace más complicado. Las personas que tienen baja autoestima o una falta de confianza en sí mismas pueden experimentar problemas en situaciones sociales, dificultades en relaciones íntimas y evitan aspectos de su vida que les ocasionan malestar.
Estamos tan acostumbrados a compararnos, a sentir que se nos exige la perfección y que ser imperfecto es fracasar que cada vez es más complicado amarse y respetarse uno mismo simplemente por lo que es. Pero es cuestión de enfocar, de concentración y autocontrol, para poder elegir dónde centrar tus pensamientos y decidir dedicar tu tiempo y tu mente a aquellos que te hagan sentir en paz y armonía contigo mismo, aceptándote tal cual eres sin más presión que la de disfrutar la vida que tienes.
Las dificultades a la hora de pensar sobre nosotros mismos y valorarnos originan un marcado malestar en aquellos que las sufren, limitando sus interacciones y generando un sentimiento de inseguridad, insatisfacción y fracaso, muchas veces reforzado por la propia inseguridad a la hora de emprender nuevos proyectos.
Mi objetivo es ayudarte a entender el origen de este tipo de pensamientos y sentimientos como paso previo a su modificación, posibilitando la creación de una visión de uno mismo más ajustada y satisfactoria que se traduzca en cambios efectivos en nuestra manera de percibir y enfrentar diferentes aspectos de la vida.
La autoestima habla de cómo es nuestra relación con nosotros mismos. Es la valoración que hacemos de nuestro cuerpo, nuestra mente y de nuestra forma de sentir y actuar.
Si tienes una autovaloración negativa o insuficiente, probablemente tengas dificultades para tomar decisiones, saber poner límites, decir no y sentirte digno y satisfecho con tu vida.
Trabajar la autoestima implica el que reconozcas y aprendas a aceptar quién eres; a saber ver tus virtudes, tus posibles errores y, en último término, que puedas desarrollar ánimo, compasión y apoyo para ti mismo.
La baja autoestima está relacionada con otras muchas conductas, pensamientos o emociones desagradables. En este sentido juegan un papel importante la Identidad: ¿Quién soy? y el Autoconcepto: ¿Qué opino de mi? ¿Cómo me siento conmigo?. La persona con Autoestima baja suele responder a estas preguntas con mensajes negativos, que pueden tener su base en la Falta de Aceptación de algunos aspectos que no terminan de encajar con la idea que tengo de mi, o con "Quién o Cómo debería Ser". A veces nos centramos más en "Los Debería" que en los "Soy" "Siento" "Pienso" "Quiero", etc. Impidiendo así guiarnos por lo que somos más que por lo que deberíamos ser. (Según otros, ideales, perfecciones, etc.)
Mis tratamientos son relativamente breves pero invitan a que te comprometas con tu mejoría realizando ejercicios fuera de consulta y poniéndote a prueba poco a poco y respetando tus tiempos. El rátio de éxito y satisfacción es de los más altos. Más del 90% de las personas que utilizan mis servicios de acompañamiento psicológico y terapeútico reportan una mejora sustancial en relación con la razón de consulta y en áreas afines como la relación sconsigo mism@ y su satisfacción vital.
La baja autoestima es algo habitual que trabajo en mi consulta. Mi enfoque está basado en la detección de pensamientos, emociones, creencias limitantes, disfuncionales y sesgadas que llevan a las personas a tener una baja percepción de si misma y de sus capacidades.
Mi metodología se basa en la ACT (Terapia de Aceptación y Compromiso) donde el paciente comienza un autoconocimiento de si mismo, de sus valores, de sus capacidades y de sus recursos, para luego posteriormente, con técnicas de Coaching Ejecutivo, establecer planes de acción para poner en marcha estos recursos potenciados, fortalecidos y desarrollados.
Estoy especializada en ayudar a las personas a sentirse más confiadas y seguras internamente, esto a mejorar su autoestima. ¿Cómo puedo trabajar contigo? Trabajando a nivel profundo en la gestión de tu mundo interior: 1) ayudándote a que tus pensamientos sean más útiles, motivadores, realistas y amables contigo,trabajaremos tu crítica interior, tus diálogos internos, tu exigencia y preocupaciones... 2) trabajaremos con tu mundo emocional, para que puedas expresar tus emociones de una manera sana y amable para ti, 3) trabajaremos con tu cuerpo y sus necesidades, corazas y bloqueos y 4) trabajaremos con tus comportamientos y relaciones, para que puedas conseguir tus metas y objetivos.
La baja autoestima afecta a toda nuestra vida en general. Haciendo que la persona deje de hacer cosas que le gustan por miedo al qué dirán, cúmulo de inseguridades y falta de credibilidad como personas.
Una autoestima sana consiste en cómo nos evaluamos y nos comparamos con los demás. Emitimos un juicio de cómo somos, cómo debemos ser y cómo debemos comportarnos. Está muy relacionada con el autoconcepto. Si mi autoconcepto es positivo, nuestra autoestima tenderá a ser positiva y las circunstancias de nuestro día a día, las solventaremos mucho más rápido, con más confianza y seguridad. Una buena autoestima es primordial para nuestro bienestar personal en general.
La baja autoestima es uno de esos problemas que están a la base del sufrimiento de muchas personas.
Si bien no es un trastorno como tal, los que la padecen se sienten inseguros en diferentes áreas de su vida.
Pero ¿Qué es realmente la autoestima?
Este término hace referencia a la valoración que hacemos sobre nuestro auto concepto, es decir, la idea que tenemos de lo que somos y lo que no. Cuando esta valoración acaba siendo más negativa que positiva, es cuando decimos que hay una baja autoestima.
Evidentemente, es completamente imposible que nos guste cada parte de nosotros mismos. Lo importante es que, independientemente de lo que no nos guste, la valoración global sea positiva.
Si sientes que vales menos que los demás o el concepto que tienes de ti mismo es negativo, seguramente que sufras de baja autoestima. No se trata de algo que surja de repente sino que es un proceso largo en el que poco a poco se va deteriorando la percepción que tenemos de nosotros mismos, hasta que esto llega a condicionar nuestras vidas.
Con una baja autoestima se dispara la posibilidad de que surjan otros trastornos asociados como adicciones, dependencia emocional, tristeza excesiva, relaciones tóxicas o evitación de tareas por miedo.
Te ayudaré a trabajar la asertividad para mejorar tu autoestima. Prueba una primera sesión gratis para conocer cómo la terapia psicológica te ayuda.
La autoestima es la valoración que la persona tiene de sí misma. Las personas con alta autoestima se ven capaces de conseguir sus metas y son personas seguras de sí mismas y de lo que quieren. Las personas con baja autoestima se sienten inseguras de sí mismas porque piensan que no seran capaces de afrontar los problemas ellas solas o que no son personas capaces y aceptadas por los demás, pensamientos que inciden en su poca valoración de sus capacidades. Varios estudios psicológicos han demostrado que las personas con baja autoestima suelen presentar además depresión. La técnica de reestructuración cognitiva es la más adecuada para trabajar en terapia este tipo de pensamientos negativos.
Baja Autoestima: Es la evaluativa negativa de nosotros mismo.
La baja autoestima se define como la dificultad que tiene la persona para sentirse valiosa, de creer en sí misma.
Algunos síntomas de las personas con baja Autoestima: Ven las cosas de forma negativa. No tienen confianza en si mismos/as y piensan que no van a lograr lo que se proponen. Temen a que los demás les juzguen, se sienten dependientes de otras personas, confían mas en lo que los demás piensan que en lo que piensen ellos/as mismos, les cuesta relacionarse con otras personas.
Tratamiento: Cognitivo- conductual , a través de distintas técnicas, dependiendo el caso. Animate se puede superar este problema.
La autoestima es la visión más profunda que tenemos de nosotros mismos; es el autoconcepto, que influye sobre las decisiones y elecciones significativas y que por consecuencia modela el tipo de vida que llevamos. Esto nos indica la importancia de trabajar con ella. En nuestro taller de autoestima, el abordaje es individual y con esto conseguimos que el 100 % de la atención esté dedicada a su situación. Debemos entender que el problema no es uno mismo, sino la forma en la que se evalúa.
La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos y está muy determinada por el autoconcepto, es decir, la visión que tenemos de nosotros mismos en diferentes áreas como la familiar, la social, la laboral e incluso la ética.
El primer paso para trabajar la autoestima es identificar las creencias y los pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre el mundo que nos rodea.
Posteriormente es importante trabajar la aceptación de nuestras virtudes y nuestros defectos, trabajar sobre nuestro autoconcepto y aumentar los pensamientos positivos hacia nosotros mismos.
Muchos veces nos encontramos inseguros, nos cuesta tomar decisiones o incluso salir de situaciones complicadas. La baja autoestima está presente en muchos de nosotros y lo peor de todo es que nos impide perseguir nuestros sueños. Normalmente se llega a pensar que es parte de nuestra personalidad y que es algo que no podremos cambiar, pero no es así. Desde mi experiencia, en pocas sesiones se puede fortalecer la autoestima a partir del autoconocimiento y la coherencia personal, aprendiendo así, a dejar de poner el foco fuera, a cuidarse y a quererse como realmente merecemos.
En la vida pasamos momentos donde te cuestionas tu pasado, tu presente y tu futuro. Son etapas de crisis para restituir el camino elegido y recuperar la propia identidad. Desde BVG Psicología atendemos esta demanda, impulsamos la toma de conciencia del malestar y el derecho a ser feliz, a cuidarse, a decidir sobre uno mismo, y a tomar las riendas sobre la propia vida.
La baja autoestima está relacionada con el aprecio o consideración que uno tiene de sí mismo y con la confianza que depositamos en nosotros mismos para desenvolvernos con soltura en la vida. Desgraciadamente, nuestras sociedades industrializadas y modo de vida moderno pueden influir en esa consideración por nosotros mismos de forma negativa. Ante la duda de si estamos o no padeciendo este problema lo mejor es consultar con un profesional que nos aclare las dudas sobre ello y, en caso necesario, nos ayude con herramientas adecuadas a solucionarlo .
Por mi experiencia y por cómo yo entiendo la vida, estoy convencida de que lo que necesitamos para solucionar gran parte de nuestro malestar es querernos y aceptarnos más nosotras.
Desde esta perspectiva te quiero ayudar a mejorar tu confianza, tu seguridad, tu auto-exigencia, tu respeto por ti misma, tu relación contigo misma.
Yo llevo ya un tiempo en este camino y siento que tengo mucho que aportarte:
Desde mi escucha sin juicio y mi propia aceptación
Desde mi mirada, entrenada para ser más compasiva y más amorosa.
Desde mi recorrido, porque yo ya he andado y sigo andando este camino.
Desde mi nivel de conciencia actual.
La autoestima es el cómo nos sentimos con nuestros comportamientos, actitudes, habilidades, logros y fracasos. Es el sentido de nuestra valía y el aprecio que nos tenemos.
¿Qué consigues teniendo una autoestima sana? Desarrollar una autoestima sana que te sirva de base para alcanzar tus metas; Conectar con tus emociones y aceptarlas; Eliminar las creencias limitantes sobre tu imagen; Desarrollar la confianza en tus capacidades; Aprender a plantearte objetivos y trazar el camino para alcanzarlos; Superar la angustia y miedos; Abandonar la timidez; Cambiar hábitos auto-destructivos; Dejar de auto-sabotearte; Quererte más y tratarte mejor; Relacionarte con más confianza; Aumentar tu seguridad.
La autoestima es el conjunto de percepciones, pensamientos y sentimientos que tenemos de nosotros mismos o nuestra forma de ser. A la hora de trabajar la baja autoestima es fundamental establecer una buena relación entre paciente y terapeuta. Es importante hacer un tratamiento integral en el que se trabajen todos los aspectos que se vean afectados, ya sea en el ámbito familiar, laboral, social, física o laboral. Se deben trabajar también las fortalezas de las persona, ayudar a cambiar los pensamientos negativos de la persona hacia sí misma.
La capacidad de autovalorarnos se desarrolla progresivamente desde la infancia y el concepto de uno mismo se forja a lo largo de las dos primeras décadas de la vida de una persona.
La mayoría de personas nos queremos, es decir, tenemos una autoestima saludable y positiva. A veces sin embargo, hay sucesos que oscurecen la percepción de uno mismo y la distorsionan, llevándonos a un autodesprecio y juicio negativo.
Recobrar la autoestima es primordial para el buen desarrollo personal.
La baja autoestima no es un trastorno en sí mismo, sin embargo afecta transversalmente a muchos de ellos. Así en los trastornos de ansiedad, en la depresión, en adicciones o en la dependencia emocional existe una correlación muy alta.
En general se nos ha enseñado poco sobre la autoestima. Muchas personas piensan que se adquiere en la infancia se forja de forma inmutable. La verdad es que esto no es cierto, la autoestima se construye a lo largo de toda la vida.
Tanto en terapia como en sesiones grupales pueden adquirirse habilidades, desmitificar creencias irracionales y aprender a dejar de intentar llenar nuestra autoestima con la estima de los demás sino trabajar hacia la propia.
La baja autoestima afecta no solo a nuestras emociones, también nuestra salud y nuestra vida. Es un enorme obstáculo para poder triunfar y lograr el éxito tan ansiado en nuestra profesión.
Siempre hay gente más exitosa que nosotros/as o que tendrá más y le irá mejor en la vida.
Por esta razón es importante no vivir según la vida que otros individuos poseen o compararnos con ellos o tener sus mismos objetivos.
Debemos tener nuestra propia identidad y crear proyectos personales para la vida.
Algunas técnicas utilizadas para mejorar la valoración de nosotros mismos pueden ayudarnos mucho como la aceptación y el entrenamiento en uno mismo.
Mª Aroa Santana Sanz
Psicólogo, Terapeuta complementario, Psicólogo infantil
Cubas de la Sagra
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La autoestima varía con el tiempo y las situaciones vitales pero, a veces, sucede que la sensación constante que nos acompaña es de no merecer las atenciones de nadie, de no ser dignos de amor, de insatisfacción profunda con lo relacionado con uno mismo. Para afrontar este difícil aspecto es necesario abordar cada caso particular con una escucha atenta hacia la historia de cada sujeto e ir construyendo una visión más ajustada de uno mismo.
Cómo creemos que somos lo aprendemos desde que nacemos. Suelen ser nuestras figuras de apego (normalmente los padres) los primeros en hacernos sentir más o menos guapos, competentes, válidos (por muy duro que les siente esto a los padres) y en el colegio los compañeros cuando sales a contar una historia o se ríen de ti, o un profesor te dice que no opines si no te preguntan, o si te vistes de una manera que te gusta pero sales a la calle y te dicen que vas horrible o cuando en un grupo de trabajo eres el único que se equivoca en su tarea te hace sentir que no vales. Todo esto nos afecta negativamente y aunque parecen tonterías no lo son. Hay que aprender a ver lo que valemos.
Podemos decir que quien experimenta baja autoestima suele ser una persona que no tiene plena confianza en las posibilidades propias, bien sea por experiencias que así se lo han hecho sentir, o por la respuesta que ha recibido de las personas importantes en su vida, que mediante mensajes de confirmación o desconfirmación refuerzan el sí mismo o lo denigran.
Todos tenemos en el interior sentimientos no resueltos, aunque no siempre seamos conscientes. Estos sentimientos pueden asumir muchas formas: odiarnos a nosotros mismos, impotencia, ataques de ansiedad, repentinos cambios de humor, culpa, reacciones exageradas, hipersensibilidad, encontrar el lado negativo en situaciones positivas, etc.
La autoestima es la relación que tú mantienes contigo.
Es como cualquier otro tipo de relación con la salvedad de que nunca te puedes separar de ti. Cuando tu autoestima es baja, aunque tengas buena salud, un trabajo interesante y que te da dinero, una pareja envidiable y familia y amigos que te adoran, te sentirás mal. Con sentimientos de ansiedad, tristeza, rabia o inseguridad o vacío. Y por supuesto no soportarás la soledad.
Cuando la autoestima es alta, aunque como todos tengas que solucionar problemas y resolver dificultades te sentirás capaz y con motivación. Pero sobretodo disfrutarás mucho mas de tu vida. Porque autoestima es sinónimo de felicidad, bienestar y salud.
El amor a uno mismo determina la forma en que interpretamos el mundo. Cuando no nos valoramos, atribuimos a la suerte nuestros logros y nos culpamos de todos nuestros fracasos, magnificamos lo negativo y empequeñecemos lo positivo…nuestra bajo amor propio nos lleva a compararnos continuamente con los demás, para siempre salir perdiendo. Nos hace vulnerables a la crítica y a los baches de la vida. El psicólogo nos puede ayudar a conocer aquellas partes de nosotros que ignoramos,que tenemos olvidadas y que apenas reconocemos, a establecer una relación de cariño y afecto con nosotros mismos, básica para la recuperación de cualquier problema emocional.
La Psicología positiva permite el trabajo de las fortalezas y los talentos personales ya sea como medio de desarrollo personal (conocer en qué somos fuertes nos ayuda a sentirnos más resilientes y preparados) o como medio para reducir el malestar que pueden provocarnos determinadas situaciones en nuestra vida.
Promueve fomentar el uso de las fortalezas personales de una manera equilibrada, para obtener un mayor autoconocimiento y una visión mas objetiva de nuestras virtudes y capacidades. Por ello, el uso de las principales fortalezas genera como resultado, más emociones positivas, más sentido, más logros, mejores relaciones y una autoestima saludable.
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