Montserrat Hernandez Hernandez

Ansiedad durante el embarazo

El embarazo, no cabe duda, es un momento crítico para todas las mujeres que deciden ser madres. Más allá de que siempre se desea, aunque algunas no lo sientan así, no deja de ser un momento en que nuestra vida cambia y se nos pone a prueba en algo totalmente novedoso. Si nos vemos presionadas, consciente o inconscientemente, a ello, nos va a provocar ansiedad. Y mucho más, cuando ya tenemos el bebé en nuestros brazos. Son miedos naturales pues ninguna estamos entrenadas ni nacemos con un libro bajo el brazo que nos esclarezca el camino a seguir. En nuestro interior lo sabemos todo respecto de ese bebé indefenso. Sin miedo.

Trastorno de ansiedad

La ansiedad es un amplio espectro de síntomas... folios y folios... que nos repercute en todos los aspectos de nuestra vida, impidiendo que disfrutemos de las situaciones. Es necesaria en su justa medida pero cuando se dispara es altamente incapacitante para quien la sufre. Normalmente, por experiencia, viene derivada de una gran autoexigencia y de un gran deseo de control. Somos humanos y por ende imperfectos y, si nos permitimos el error y la imperfección, la ansiedad va perdiendo fuerza. Hay solución.

Problemas de relación

Tenemos un plan de acción heredado o aprendido que no nos sirve pero lo repetimos una y otra vez sabiendo que vamos a obtener el mismo resultado de siempre. Es repetir el formato de pareja, que ya nos ha defraudado o que no nos ha satisfecho, repetir el formato de amistades que no nos aportan gran cosa,...etc... Repetir errores en nuestras relaciones en general. El culmen del asunto es cuando nos atrae un tipo de persona que nos menosprecia, que nos denigra... Y si somos capaces de dejarla, la siguiente pareja repite el formato. Hay que revertir esa necesidad de no tener a nuestro lado alguien que nos ame y que nos haga sentir bien. Hay que modificar ese plan.

Depresión

Es una situación comprensible la mayoría de las veces y, sin embargo, incomprensible. Nuestro cerebro nos está diciendo que hay algo que debemos solucionar para salir de esta situación tan dramática. A veces no somos capaces ni de pensar, ni de sentir, ni de hablar... Tratando de hacer algo que no podemos ni empezar... Es la hora de colocar las emociones en su sitio, tan necesarias como la salud.